15 de septiembre de 2014

NUESTRA SEÑORA, LA VIRGEN DE LOS DOLORES.


Martirologio Romano: Memoria de Nuestra Señora de los Dolores (Angustias), que de pie junto a la cruz de Jesús, su Hijo, estuvo íntima y fielmente asociada a su pasión salvadora. Fue la nueva Eva, que por su admirable obediencia contribuyó a la vida, al contrario de lo que hizo la primera mujer, que por su desobediencia trajo la muerte.


Esta festividad, que aparece en el siglo XII (se encuentran trazas de la misma a fines del siglo XI en los escritos de San Anselmo y de muchos monjes benedictinos y cistercienses) y fue propagada primero por los cistercienses y después por los servitas, se difundió sobre todo en los siglos XIV y XV. 
Por primera vez esta memoria se encuentra en Colonia, en 1423, en un decreto del concilio provincial para reparar los ultrajes de los hussitas, conmemorando los dolores de María el viernes después del III domingo de Pascua; en 1482 fue introducida en el misal con el título de Nuestra Señora de la Piedad. Sólo en 1727 fue inscrita en el calendario romano por Benedicto XIII. Suprimida en el tiempo de pasión (Viernes de pasión), esta memoria ha sido conservada con la celebración de los siete dolores de María, memoria introducida ya por los servitas en 1668 el domingo después del 14 de septiembre. Pío X la fijó luego el 15 de septiembre.
Estos siete dolores son: la espada de Simeón, la huida a Egipto, el hallazgo en el templo, el camino del Calvario, la crucifixión, el descendimiento de la cruz, la sepultura. MEMORIA OBLIGATORIA.

San NICOMEDES. M. c. 90.


Martirologio Romano: En Roma, san Nicomedes, mártir, a quien el papa Bonifacio V honró su sepultura en la vía Nomentana con un templo sepulcral.

Nicomedes, un mártir de la Iglesia de Roma, fue sepultado en una catacumba sobre la Vía Nomentana «precisamente fuera de la Porta Pia». Hubo una iglesia dedicada a él, y existen pruebas de la antigüedad de su culto. La tradición dice que a los paganos que «trataban de obligarlo a ofrecer sacrificios», les respondió Nicomedes: «Yo no sacrifico ante nadie más que el Dios Todopoderoso que reina en el Cielo». Inmediatamente «fue azotado con látigos que tenían trozos de plomo en las puntas, durante largo tiempo, hasta que entregó el alma al Señor bajo esta tortura». Parece que murió en el siglo II.
Según la leyenda más extendida, era un presbítero romano, que fue martirizado durante el gobierno de Domiciano; en las leyendas posteriores se le puso en relación con santos Nereo, Aquiles y Petronila. Según la leyenda, Nicomedes celebraba los misterios sagrados en casa de Petronila, hija del apóstol san Pedro, antes de que ella muriera recibiendo la eucaristía, y eludiendo así una propuesta de matrimonio del “comes” Flaco. Más tarde, se ocupó de sepultar a santa Felícula, hermana de leche de Petronila, asesinada por Flaco, por negarse a casarse con él. Por esta razón fue arrestado por Flaco, y al negarse a sacrificar a los dioses, fue arrojado al Tíber. Un clérigo amigo suyo, llamado Justo lo sepultó en la vía Nomentana. Desde 1969 su culto se ha limitado a los calendarios locales. 

San NICETAS "el Godo". M. c. 378.


Martirologio Romano: A orillas del Danubio, san Nicetas Godo, mártir, a quien el rey arriano Atanarico mandó quemar en odio a la fe católica.

Nicetas era un ostrogodo nacido en las riberas del Danubio y convertido a la fe en su juventud por el obispo arriano Ulfilas un misionero entre aquellas gentes y traductor de la Biblia a la lengua gótica. Fue Ulfilas quien ordenó de sacerdote a Nicetas. Hacia el año de 372, varios cientos de godos que huían de los hunos invasores se refugiaron en Moldavia y las autoridades romanas les hicieron un mal recibimiento, los maltrataron y vejaron. Inmediatamente, como represalia, el rey Atanarico, señor de los godos de oriente, cuyo territorio lindaba con el imperio romano en las regiones de Tracia, inició una violenta persecución contra los cristianos. 
Por orden del rey, un ídolo colocado sobre una carreta fue llevado a través de todas las ciudades y aldeas donde se sospechaba que había cristianos, y todo aquel que se negase a adorar al dios, quedaba automáticamente condenado a muerte. Para matar en masa, los perseguidores utilizaban el método de encerrar a los cristianos capturados en casas o iglesias tapiadas y prenderles fuego. En el ejército de mártires que glorificaron a Dios en aquella ocasión, figuró Nicetas, que selló su fe y su obediencia con su sangre. Sus reliquias fueron llevadas a Mopsuetia en Cilicia, donde tuvieron su santuario; por lo cual, el mártir ostrogodo fue venerado en las iglesias bizantinas y sirias.

San BALDO. M. 620.

iglesia de Saint-Baud en Pavant

Según la leyenda, Baldo, natural de España o Portugal, en su adolescencia le presagiaron que mataría a sus padres, horrorizado, para no mancharse con tan gran delito, abandonó su patria y se fue a habitar en una aldea de otra región, donde se casó. Después de varios años, sus padres queriendo ver a su hijo, se fueron en su busca, encontrándolo después de muchos intentos. 
Al llegar a la casa, fueron acogidos por su nuera, ya que su marido se había ausentado; como no los conocía, los hospedó en su casa y les ofreció su habitación matrimonail para que durmieran y se marchó en busca de su marido. Baldo regresó a su casa por otro camino, entró en su casa y vió en su lecho a dos cuerpos durmiendo, y pensando que era su mujer que lo estaba engañando, lleno de ira, con un cuchillo les cortó la cabeza. Al poco tiempo llegó la mujer y le indicó su error; en expiación por su culpa, Baldo decidió abandonar su casa y llevar una vida nómada.
Peregrinó al Santo Sepulcro en Palestina, a las tumbas de los Apóstoles en Roma y a otros célebres santuarios; después se estableció en Sens (Francia) de donde era obispo san Artemio, con el que se confesó y le pidió una penitencia. El santo obispo le dio el bastón que tenía en la mano, ordenándole que lo plantara en la cima de un monte cercano a la ciudad, lo regase con el agua del río Icauna, hasta que echase raíces, ramas, flores y frutos. Baldo aceptó agradecido la penitencia, aumentando el exfuerzo de transportar el agua, eligiendo la ruta más larga y dura, en vez de una más breve. Cuando murió fue sepultado en la celda que había construido en la cima del monte, y al poco tiempo se edificó en aquel lugar una iglesia que lleva su nombre. Su culto floreció en varias zonas de Francia, en París y en Soissons, donde es patrón de la parroquia de Pavant que celebra su fiesta el 15 de Septiembre. En Sens es festejado el 29 de Octubre.

Beato JORDÁN DE PULSANO. M. c. 1152.


Nació en Monteverde (Avellino, Italia), en el seno de una familia burguesa. Sus padres, cuando era niño, lo confiaron a un tío que vivía en Benevento para que se cuidase de su educación. Durante una enfermedad, cuando ya tenía cierta edad, comprendió los peligros que le acechaban en la escuela; por esto, recién curado, manifestó su deseo de marcharse; maltratado por su tío, huyó y se escondió en un bosque. Fue allí donde lo encontró san Juan de Matera, que regresaba de Capua. El lo llevó consigo y lo instruyó en la vida monástica. En ésta el joven hizo tales progresos, que san Juan lo consideró siempre su más caro discípulo y en Pulsano lo tuvo como un válido colaborador.
Muerto san Juan en 1139, por unánime consenso Jordán fue llamado a sucederle. Aceptada la elección como abad general de la Congregación benedictina reformada de Pulsano (1139/45/52), no quiso presentarse al rey Ruggero, que había sido excomulgado por el papa Inocencio II. Reconciliado después el papa con el rey, Jordán envió a Joel con otros dos monjes al monarca, que los acogió favorablemente y les prometió, también en memoria de san Juan, su ayuda y protección. Con Jordán tuvo nuevo impulso la propagación de la Congregación de Pulsano; en el 1140 obtuvo del obispo de Troia la iglesia de San Nicolás de Foggia; al obispo de Piacenza cedió algunos de sus monjes para la fundación de un cenobio en Ponte sobre el Trebbia. Afirmó el principio de la unidad y de la dependencia de todos los monasterios de la Congregación de abad de Pulsano que tenía el derecho de corrección y de visita sobre todos. El sistema fue sancionado por los papas. 
Después de gobernar con sabiduría y santidad, Jordán murió y pronto fue venerado como santo. Sus restos son conservados en la iglesia de Pulsano. Es recordado a título local en Monteverde. 

Beato ROLANDO DE MÉDICIS. M. 1386.


Martirologio Romano: En Busseto, en la región de Fidenza, de la Emilia, beato Rolando de Médicis, anacoreta, que pasó una vida solitaria por los duros Alpes, viviendo en gran penitencia y conversando sólo con Dios.

Pertenecía a la familia de los Médicis de Milán. En 1360, deseoso de una vida santa, marchó a la ciudad de Borgo San Donnino donde en el bosque entre Tabiano y Salsomaggiore, cerca de Bargone,  castillo de los Palavicini, vivió una vida de mortificación hasta el extremo límite de lo humano. 
Durante 26 años estuvo solo, sin hablar con nadie. Vestía una túnica de hojas secas y de paja, hasta que no descubrió una maloliente piel de cabra. En invierno y en verano, de día y de noche, vivió a la intemperie. Comía hierbas crudas y frutos silvestres y en invierno cuando este sustento faltaba, se acercaba a los lugares habitados y comía de las basuras. Se quedaba inmóvil en un solo pie, como las grullas, durante 5 a 6 horas, fijando los ojos en el sol, si era de día, y en la luna si era de noche. El pueblo pensó que estaba loco y varias veces fue golpeado hasta sangrar. Su vida fue una contínua plegaria y contemplación.
El marqués de Pallavicini, lo encontró casi muerto, a causa de las penitencias, lo llevó a su palacio, le puso un confesor, el carmelita Domenico de Dominicis di Cremona, al que manifestó que había llevado aquella vida sólo por amor a Dios y por espíritu de penitencia. Un periodo de reposo alargó su vida. Fue sepultado en Busseto en la iglesia de la Santísima Trinidád. Fue muy honrado en Fidenza y Busseto. 
Su culto comenzó enseguida tras su muerte, y luego de un largo proceso de canonización iniciado en 1563, fue confirmado en 1853 por el beato Pío IX.

Beato CARLOS DE MONTEGRANELLI. (c.1330 - 1417).

Placa conmemorativa

Carlos de Brandino, hijo de los condes de Romena, nació en el condado de Montegranelli (Romaña Fiorentina); como sus abuelos feudatarios fieles al Emperador, comenzó la carrera militar. En plena juventud, sintió la vocación eclesiástica y, abandonando las armas, fue ordenado sacerdote en Florencia, donde vivía por aquel entonces, llevando una vida ejemplar y apostólica. 
Pero no estaba satisfecho, quiso alejarse de fragor del mundo, que entonces se sentía por las luchas entre el Papado y el Emperador, entre el poder en decadencia de los feudatarios y el comienzo del poder de las Señorías; Carlos decidió, en 1360, retirarse a vivir entre las ruinas de la muralla que circundaba la ciudad de Fiesole. Probablemente, Cosme de Médicis el Viejo, le donó el terreno donde se refugió y aquí construlló una celda y un oratorio dedicado a san Jerónimo, vivió así una vida de ermitaño. Allí vivió muchos años en austeridad y pobreza que le granjearon fama de santo y atrajeron a muchos jóvenes que quisieron compartir con él su vida. Así la ermita se convirtió en un eremitorio, ya que fue necesario añadir más celdas. 
Por indicación de su obispo y de eminentes frailes dominicos, fundó una Orden religiosa y en 1405, nació en Fiesole y después se difundió por toda Italia; el papa Inocencio VII erigió la Congregación de Ermitaños de San Jerónimo bajo la regla de San Agustín. Los ermitaños vestían una basta túnica con capucha, escapulario de color gris y zuecos en los pies. Para atender a la devoción de los peregrinos florentinos, que en particular los sábados, subían a Fiesole, fundó la Compañía de San Jerónimo, además instituyó junto al hospital de Santa María della Scala, una Congregación para adolescentes conocida como San Miguel Arcángel, que fue aprobada en 1427; fundó diversos conventos en ciudades de la Italia centro-septemtrional. Dirigió la congregación hasta su muerte en Montegranelli.
Deseando ir a Tierra Santa se fue a Venecia para embarcarse, pero mientras esperaba a la nave que debía transportarlo, enfermó y murió. Fue sepultado en la iglesia de Santa María delle Grazie. La Congregación de los Ermitaños de San Jerónimo en Fiesole, fue suspendida por el papa Clemente IX en 1668, a pesar de que fue floreciente con 40 conventos de ermitaños que fue unida a la Compañía de San Felipe Benizi (Servitas).

Santa CATALINA FIESCHI DE GÉNOVA. (1447-1510).


Martirologio Romano: En Génova, santa Catalina Fieschi, viuda, insigne por el desprecio del mundo, los ayunos frecuentes, el amor por Dios y la caridad hacia los necesitados y los enfermos

Genovesa de la ilustre familia de los Fieschi e hija del que fue virrey de Nápoles; a los 16 años se casó con un noble, Giuliano Adorno, que no se distinguió precisamente por sus virtudes, y con ese marido colérico, disipado e infiel vivió replegada en sí misma en medio de una profunda tristeza. Le dijeron que su deber de esposa era seguirle en la vida mundana propia de su condición, y durante cinco años, frecuentó los salones aristocráticos y fue admirada por su extraordinaria belleza. Pero sólo consiguió aumentar su inquietud y tuvo que concluir que no está hecha para aquello. 
Hacia el 1473 se produjo un gran cambio: nada de aceptar las normas de este mundo, es ella quien impondrá las suyas desde fuera del mundo, todo ello ocurrió después de confesarse en la iglesia de Santa María de las Gracias, donde vivía su hermana como religiosa canonesa agustina. Parece que se hizo Terciaria franciscana seglar, aunque los datos no están probados. Dicen que Cristo le lavó el corazón con su propia sangre. A partir de ahora, vivió penitencias, ayunos rigurosísimos, largas oraciones, mientras se dedicaba a los enfermos más repugnantes y abandonados en colaboración con la Compañía de las Damas de la Misericordia y después en el laprosería de San Lázaro. "Yo no sé -dice- cómo no he muerto cuando he visto el mal que encierra el más ligero pecado, por muy leve que sea".
Milagrosamente el marido se convirtió en un hombre piadoso, y le ayudó en sus obras de caridad y se hizo miembro de la Tercera Orden de San Francisco. El matrimonio se trasladó a una casa contigua al hospital de Pammatone, y vivieron la castidad conyugal. Murió el marido y Catalina desarrolló en el hospital los trabajos más humildes, a la vez que dirigió durante diez años, el sector femenino, cuidando de los niños abandonados y afrontando varias epidemias de peste. Catalina vivió un estado místico que se reflejan en su “Tratado del Purgatorio” (que no describe como un lugar, sino como un estado del alma) y el “Diálogo espiritual entre el cuerpo y el alma”
Fue una gran devota de la Eucaristía. Tiene una frase que dice: "Mi Yo es Dios y no reconozco otro yo que mi Dios mismo", y en otro lugar: "El Amor deber ser amado, porque es amable; se debe amar, no para recibir, sino para donar". Toda su vida fue en un tratado del amor. El mismo Cristo, en una visión, le había dicho: "De todos los libros santos, escoge una sola palabra: amor". Murió de un probable cáncer de estómago, como religiosa de la Anunciación de Santa Marcelina y fue superiora de un gran hospital en Génova. Hay otros autores que niegan que hubiera profesado como religiosa. Fue beatificada en 1737, y el Papa Benedicto XIV inscribió su nombre en el Martirologio Romano con el título de santa. Patrona de Génova.  

Beatos JUAN BAUTISTA y JACINTO DE LOS ÁNGELES. M. 1700.


Martirologio Romano: En la localidad de Santo Domingo Xagacía en Méjico, beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, mártires, que, siendo catequistas, fuero cruelmente azotados por rechazar venerar a los ídolos paganos en lugar de a Cristo, imitaron su pasión y merecieron obtener el premio de la gloria eterna

Juan Bautista era padre de familia. Asesinado en el estado de Oaxaca (México). La Orden de los dominicos, por sus cualidades le encargó el papel de “fiscal”, como llamaban en aquella época a los indígenas que se convertían en testigos de la pureza de la moralidad pública de las comunidades cristianas y por esta razón fue asesinado junto con Jacinto de los Ángeles. 
Eran fiscales en el pueblo de San Francisco de Cajones. La noche del 14 de Septiembre de 1700, los dos fiscales informaron a los misioneros dominicos que muchos indígenas del pueblo y otras aldeas vecinas se habían reunido para celebrar un culto ancestral. Poco después los dos beatos se presentaron en el lugar acompañados de los misioneros y el capitán Antonio Rodríguez Pinelo, disolvieron la reunión y confiscaron las ofrendas, que se llevaron al convento. La insurrección se extendió y gran número de zapotecas asediaron el convento exigiendo la entrega de los fiscales bajo la amenaza de quemar el convento y matar a todos. Contra la voluntad de los dominicos, el capitán Rodríguez Pinelo decidió entregarlos, que aceptaron la decisión, se confesaron y comulgaron antes de salir del recinto. Poco después, en un monte cercano fueron descuartizados. Fueron beatificados por san Juan Pablo II el 1 de agosto de 2002.

Beato LADISLAO MIEGON. (1892-1942).


Martirologio Romano: Cerca de Munich, de Baviera, en Alemania, beato Ladislao Miegon, presbítero y mártir, que desde Polonia, dominada por un régimen dictatorial ofensivo ante Dios y ante los hombres, a causa de su fe fue llevado al campo de concentración de Dachau, donde el tormento lo coronó de gloria eterna.

Nació en Samborzec (Sandomierz), Polonia. Estudió en el seminario diocesano de Sandomierz y fue ordenado sacerdote en 1915. Pasó como vicario por las parroquias de Modliborzyce, Bodzentyn, Glowaczow, Staszow e Ilza. En 1919 ingresó como capellán militar, asignado al batallón de marina de Aleksandrów Kujawski, acompañando a los polacos en la guerra contra los bolcheviques, ganando diferentes medallas. En 1928 fue trasladado a Lublín y en 1934 a Gdynia, animando la pastoral entre los marinos, construyó con este fin una iglesia y un centro social.
Tras la invasión alemana de Polonia, acudió con las tropas al frente de batalla, ocupándose de los combatientes y de los heridos en el hospital militar. Tras la derrota, obtuvo la libertad gracias a las gestiones de un pastor protestante alemán. Pero en seguida corrió al lado de los marinos heridos y presos para ayudarles y servirles en todo lo posible. Tres meses más tarde fue arrestado y encarcelado en Rothenburg, de donde pasó, en 1940 al campo de concentración de Buchenwald y en 1942 al de Dachau. Dos meses más tarde, maltratado y enfermo moría a causa de los grandes padecimientos. 

Beato ANTONIO MARÍA SCHWARTZ. (1852-1929).


Martirologio Romano: En Viena, en Austria, beato Antonio María Schwartz, presbítero, que fundó una congregación de operarios cristianos bajo la protección de san José de Calasanz, para cuidado pastoral de principiantes y jóvenes obreros y para la defensa de sus derechos.

Nació en Baden (Austria), en el seno de una familia numerosa, que a la muerte prematura de su padre conoció numerosas dificultades. A los 17 años ingresó en los escolapios, que tuvo que abandonar, aunque nunca perdió su devoción a san José de Calasanz y el amor al ideal docente de los escolapios. Ingresó en el seminario diocesano y necesitó de una gran voluntad porque sufría de tuberculosis, superada la enfermedad, se le ordenó sacerdote en 1875, añadiendo a su nombre el de María, porque era un hombre mariológico. Fue capellán de Marchegg, obtuvo la capellanía de las Hijas de la Caridad en Viena-Sechshaus. Aquí conoció muchos problemas y sufrimientos de la juventud obrera, y decidió fundar en su favor una congregación religiosa, la de los Kalasantiner en 1889. 
Su actividad en adelante estaría volcada en todo tipo de servicios a la juventud obrera, buscando su protección, promoción cultural, formación religiosa y humana y la proporción de espacio para una honesta recreación. Fundó también un Oratorio de los Aprendices, y un hogar-residencia para los jóvenes obreros que llegaban a la capital, procedentes de los pueblos. Su entrega generosa le granjeó la fama de santidad que como estela dejó después de su muerte. Murió en Viena. 

Beato PABLO MANNA. (1872-1952).


Martirologio Romano: En Nápoles, en Italia, beato Pablo Manna, presbítero del Pontificio Instituto para Misiones Extranjeras, que fue misionero en Birmania, pero por razón de su salud hubo de dejarlo, dedicándose a la evangelización, a la predicación de la palabra de Dios y a favorecer la unión de los cristianos.

Nació en Avellino (Italia). Después de pasar por los Salvatorianos, descubrió su vocación de misionero leyendo un número del boletín “Les Missions Catholiques”. En 1984 fue ordenado sacerdote del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras de Milán. En 1895 fue destinado a la misión de Birmania, concretamente al distrito de Mombio, en la tribu de los Ghekhú donde estuvo hasta 1902, porque su falta de salud le obligó volver a Italia. Volvió de nuevo a Mombló, Birmania, pero su salud le hizo regresar a su patria tres años más tarde. Otro período de ocio forzoso, siempre en perfecta y humilde adhesión y obediencia a la voluntad de Dios. En 1906 regresa a su amada misión. Tiene la experiencia de los misioneros protestantes y empieza a madurar en su vida solucionar la división de los cristianos. En 1909, tuvo que regresar definitivamente a Italia, ya no podrá estar en primera línea.
Su gran objetivo fue ayudar desde Europa a las misiones. En 1916 fundó la Unión Misional del Clero, que ha llegado a ser una de las Obras Pontificias, gracias también a la ayuda del beato Guido María Conforti. En 1924 fue elegido superior general de su Instituto, y al fusionarse los institutos misioneros de Milán y Roma fue elegido superior general del PIME en 1926. Al año siguiente visitaba las misiones de su Instituto en África y Asia. Sus escritos en libros y revistas coadyuvaron muchísimo a la expansión del espíritu misionero. 
Su otra preocupación fue “la unión de los cristianos convertirá al mundo”, y en 1934 dio comienzo un vasto movimiento ecuménico que, favorecido por el Vaticano II, está hoy en pleno desarrollo y presenta una riqueza e promesas y esperanzas. En el II Congreso Internacional de la Unión Misional de 1936, hizo que se insertara en los estatutos como segundo fin de la obra, el de trabajar por la reunificación de los “hermanos separados”. En su libro “I Fratelli separati e noi” puso sólidas argumentaciones para que se pusiera en marcha la unión de la iglesias cristianas y se creó un organismo especial para esto, que vio su luz en 1967 con el Secretariado para la Unión de los Cristianos. Murió en Nápoles.  
La creación de un Secretariado para fomentar la Unión entre cristianos y no cristianos fue la coronación de las esperanzas expresadas por el Padre Manna en 1941. Pero su mayor mérito sigue siendo la Fundación de la Unión Misional del Clero, hoy Pontificia Unión Misional, con la ayuda del hoy Beato Mons. Guido María Conforti, Obispo de Parma y fundador del Instituto Misionero Javeriano.
La Obra del Padre Paolo Manna, la Pontificia Unión Misional, fue aprobada por el Papa Benedicto XV el 31 de octubre de 1916, y del Padre Paolo dijo SS el Papa Pablo VI: «su nombre debería figurar con letras de oro en los anales de la misión.» Fue beatificado por SS Juan Pablo II en 2001.

Beato JOSÉ PUGLISI (Pino). (1937-1993).


Martirologio Romano: En Palermo, Sicilia, Italia, beato Giuseppe Puglisi, apodado Pino, sacerdote diocesano asesinado por odio a la fe por la mafia siciliana a la que enfrentó con gran valor

Pino nació en el barrio Brancaccio de Palermo (Sicilia, Italia). Hijo de un zapatero y de una costurera. En 1953, ingresó al seminario diocesano de Palermo a los 16 años de edad y a los 23 años, en 1960, fue ordenado sacerdote en la Iglesia-Santuario de la Virgen de los Remedios. En 1961 fue nombrado vicario cooperador de la parroquia del Salvador en el barrio Settecannoli, limítrofe con Brancaccio y en noviembre de 1964 empezó a trabajar también en la cercana iglesia de San Juan de los Leprosos en Romagnolo. Desde 1962 fue confesor de las hermanas Hijas de Santa Macrina. Además desde 1963 fue profesor en varios colegios e institutos.
En 1967 fue nombrado capellán de la escuela para huérfanos "Roosevelt" de Addaura y en 1969 fue nombrado vicerrector del Seminario Menor Archidiocesano. 
Desde los primeros años de su labor como sacerdote cuidó a los jóvenes y tuvo interés en las problemáticas sociales de los barrios marginados de la ciudad. Prestó atención a los trabajos del Concilio Vaticano II y difundió enseguida, entre los fieles, los documentos, con especial cuidado a la renovación de la liturgia, a los documentos de los laicos, al valor del ecumenismo y de las iglesias locales. Su deseo siempre fue el de encarnar el anuncio de Jesucristo en el territorio, haciéndose cargo de todos los problemas para hacerlos propios de la comunidad cristiana.
En octubre de 1970 fue designado párroco de Godrano, un pequeño pueblo de la provincia de Palermo afectado por una sangrienta lucha entre familias, donde se quedó hasta 1978, logrando reconciliar a las familias destrozadas por la violencia con la fuerza del perdón.
El octubre de 1980 fue nombrado vicedelegado regional del Centro de Vocaciones y desde el 5 de febrero 1986 fue director del Centro Regional de Vocaciones y miembro del Consejo Nacional. A los estudiantes y a los jóvenes del Centro Diocesano de Vocaciones dedicó largos años con mucha pasión y, a través de unos “campi-scuola”, realizó un camino formativo ejemplar desde el punto de vista pedagógico y cristiano.
En Palermo y otras partes de Sicilia fue animador de numerosos movimientos como “Presencia del Evangelio”, "Acción Católica", “Equipe Notre Dame” o “Caminar Juntos”.
Desde 1990 desarrolló su ministerio también en la “Casa de la Virgen de la Acogida” en Boccadifalco, obra del cardenal Ernesto Ruffini, en favor de mujeres jóvenes y madres en dificultad.
Don Pino Puglisi, “el sacerdote de la sonrisa” vivió una intensa vida espiritual hecha de escucha a la Palabra de Dios, de oración, de referencia constante a la Eucaristía que celebraba cotidianamente y de un gran apostolado de promoción humana, teniendo como referencia constante el anuncio del Evangelio.
En 1990 fue nombrado párroco de San Gaetano, en Brancaccio, y en octubre de 1992, y tres meses después, en enero de 1993, inauguró el hogar para niños "Padre Nuestro" de Brancaccio, para rescatar a los menores de la mafia. En poco tiempo, el hogar se convirtió en el punto de referencia para los jóvenes y las familias en la comunidad. El Padre Puglisi fue un férreo defensor de los niños de Palermo usados por la mafia siciliana para distribuir heroína y otras drogas. "No tenemos que callar", decía don Pino a los parroquianos más timoratos.
La iglesia de Padre Puglisi era una Iglesia que se hundía en la realidad del territorio y de sus necesidades. Como párroco deseaba la liberación y la promoción de su pueblo. Don Puglisi propuso además un nuevo modelo de parroquia. Entre sus iniciativas se recuerdan la solicitud de servicios sociales en el barrio y una escuela secundaria. Logró en parte sus deseos a través de manifestaciones, de contactos con el Estado, de protestas civiles. Todo esto ocurrió bajo la luz del sol, lejos del altar, con gestos que por su visibilidad no pasaron desapercibidos y que tuvieron efectos desestabilizadores para los equilibrios mafiosos. 
Su compromiso obstaculizó los planes de la mafia. Se enfrentó a la mafia con determinación, incluyendo el rechazo de cualquier donativo de procedencia dudosa y el retiro en las fiestas patronales de los puestos de honor de los que tradicionalmente se habían apropiado los líderes mafiosas. Logró establecer entre los padres de familia la esperanza de que podían aspirar a cultivar una sociedad de bien encarando las inercias siniestras y recuperando los espacios públicos para el bien de todos. Por ello padeció amenazas e intimidaciones.
Don Pino propuso en su barrio, un modelo de párroco que no gustaba a los capos mafiosos, que preferían el modelo tradicional del “cura de sacristía”. En cambio, el Padre Puglisi eligió salir de la sacristía y vivir los problemas de la calle, los riesgos, las esperanzas de su gente. 
"Nuestras iniciativas –decía– y las de los voluntarios deben ser un signo. No es algo que pueda transformar Brancaccio. Ésta es una ilusión que no nos podemos permitir. Es sólo un signo para proveer otros modelos, sobre todo a los jóvenes. Lo hacemos para poder decir: dado que no hay nada, nosotros queremos remangarnos la camisa y construir algo. Si cada uno hace algo, entonces se puede hacer mucho".
La mafia lo declaró enemigo y lo ejecutó frente a su iglesia solo nueve meses después de inaugurar el hogar y el mismo día en que cumplía 56 años, al estilo mafioso, como «lección» para quienes intenten resistirse al clan. La gente pasaba a su lado mientras se desangraba, sin atreverse a ayudarlo, pues la Mafia lo ve todo. Ninguna autoridad civil asistió a sus funerales. Sus restos están enterrados en la catedral de Palermo.
Su actividad pastoral fue constituida como el móvil del homicidio, por este motivo, numerosas voces se levantaron pidiendo el reconocimiento del martirio.
En su visita a Palermo, en octubre de 2010, el Papa Benedicto XVI recordó a Don Pino y lo propuso como modelo para los sacerdotes de Sicilia.
En recuerdo de su empeño pastoral, son innumerables las escuelas, los centros sociales, los centros deportivas, las calles y las plazas con su nombre en Palermo, en toda Sicilia y en Italia. Incluso se han realizado conmemoraciones e iniciativas en Estado Unidos, el Congo y Australia.
Desde 1994, cada 15 de septiembre, aniversario de su muerte, marca el inicio del año pastoral de la diócesis de Palermo. Fue beatificado el 25 de mayo de 2013 en el estadio Barbera de Palermo durante el pontificado de Francisco.

OTROS SANTOS DEL DÍA:

cripta donde está su tumba


San Valeriano de Tournus. M. 178. 
Martirologio Romano: En Tournus a lo largo del Saona en la Galia lugdunense, hoy en Francia, san Valeriano, mártir
Compañero de san Potino en Lyon, consiguió huir de la cárcel y apareció en Tournus, Chalons-sur-Saône, donde siguió evangelizando al pueblo; fue capturado por segunda vez y decapitado. 

Santos Estratón, Valerio, Macrobio y Gordiano. s. IV. 
Martirologio Romano: En Tomis, en Escitia, hoy Rumanía, santos Estratón, Valerio, Macrobio y Gordiano, mártires, cuya pasión tuvo lugar, según parece, siendo Licinio emperador.
 
San Albino de Lyon. M. c. 390. 
Martirologio Romano: En Lyon, de la Galia, san Albino, obispo, sucesor de san Justo
Obispo de Lyon (381-390) que sucedió a san Justo de Lyon. Se dice que construyó la iglesia de Santo Stefano y la eligió como su catedral. 

San Apro de Toul. M. 507. 
Martirologio Romano: En Toul, cerca de Nancy, también en la Galia Lugdunense (hoy Francia), san Apro, obispo
Nació en Troyes en Champaña, como su hermana Apronia. Fue un abogado muy hábil y honesto; renunció a su profesión para ser ordenado presbítero y después de un cierto tiempo fue elegido obispo de Toul, cuya sede gobernó durante siete años; distinguiéndose por su celo, fidelidad, devoción y dones taumatúrgicos. Algunas fuentes rechazan la tradición de que haya sido abogado. 

San Aicardo de Poitiers y de Jumièges. (c.617 - 687). 
Martirologio Romano: En el monasterio de Jumieges, cerca de Rouen, en Neustria (hoy Francia), san Aicardo, abad, discípulo y sucesor en el cargo de san Filiberto
Nació en Poitiers, era hijo de un funcionario de la corte de Clotario II. Fue educado en la abadía por san Hilario de Poitiers, y muy pronto fue acogido entre los monjes de Ansion en Poitou: allí pasó 39 años. Fue elegido abad del monasterio de Saint Benoît en Quinçay, cerca de Poitiers, donde estuvo cerca de 30 años, y al final tomó a su cargo la abadía de Jumièges, cerca de París, ya que era el hombre de confianza de san Filiberto; e hizo de este monasterio, en plena Edad Media, un centro cultural y civilizador, teniendo en cuenta que eran 900 monjes. Estuvo muy vinculado en espíritu a san Audoeno, arzobispo de Rouen. Según la leyenda, a falta de un clavo, colgó sus guantes en un rayo de sol. Y una noche, en el dormitorio de la abadía un ángel le señaló a los monjes que moriría pronto. 
Sabía recibir con solicitud y compasión a los maridos que, sin atreverse a regresar al hogar conyugal por miedo a que les pegaran, iban a refugiarse al monasterio. Le invocan los maridos que no tienen valor par soportar las injurias y los golpes de una mala esposa.

Santos Emilas y  Jeremías. M. 852. 
Martirologio Romano: En Córdoba en Andalucía en España, santos mártires Emilas, diácono, y Jeremías, que, durante la persecución de los moros, después que fueran dejados marchitar en la cárcel durante mucho tiempo, concluyó su martirio por Cristo con la decapitación
Emilas era diácono. Era un joven cordobés que ayudado por un amigo seglar, Jeremías, refutaron a Mahoma. Después de duras pruebas en la cárcel fueron decapitados en Córdoba durante el califato de Abderraman. 

Tommasuccio de Foligno. Beato. s. XIV. 
Nació en Nocera Umbra (Italia) en el 1319. Cuando todavía era muy joven se retiró  a Serra Santa, en el territorio de Gualdo Tadino (Umbría). Dedicó toda su vida a la predicación itinerante en Umbría y sobre todo en Toscana, como fraile franciscano. Murió en Foligno. Un retrato del beato se encuentra en el interior del convento franciscano de San Bartolomeo en Foligno.

Camilo Costanzo. Beato. (1572-1622). 
Martirologio Romano: En la ciudad de Hirado, en Japón, beato Camilo Costanzo, presbítero de la Compañía de Jesús y mártir, que, mandado a la hoguera por el regente supremo Hidetada, no cesó de predicar a Cristo aún en la misma pira.
Natural de Calabria. Estudiante de Derecho, y posteriormente alistado en el ejército. A los 20 años entró en la Compañía de Jesús. Marchó al Japón como misionero, pero fue expulsado por ser cristiano, regresó y murió mártir en Firando. Fue condenado a la hoguera y mientras recibía el suplicio seguía predicando a Cristo.

Pascual Penadés Jornet. Beato. (1894-1936). 
Martirologio Romano: En Llosa de Ranes, en la provincia de Valencia, en España, beato Pascual Penadés Jornet, presbítero y mártir, que en la persecución religiosa durante el tiempo de guerra cambió su combate terreno por el gozo eterno.
Nació en Montaverner, Valencia. Estudió en el Colegio de Vocaciones, de Valencia. Ordenado en 1921, La Pobla del Duc fue su primer destino. Después fue cura de Campos de Arenoso, Sempere, Salem, Adsubia y Bélgida. De él se dijo que era todo un apóstol y que su vida no podía tener otro fin que el martirio. Cura regente de Bélgida. Murió fusilado en Puerto de Cárcer, por ser sacerdote. 

NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS.



Nuestra Señora de las Angustias es una advocación mariana de la Iglesia Católica que se celebra en muchos lugares de la geografía española e hispanoamericana. En esta entrada nos referiremos a la advocación celebrada en Granada.
Es Patrona de Granada y su Archidiócesis, mediante el culto al Santísimo Sacramento y a la Santísima Virgen María.


HISTORIA:
  
Con la cristianización de Granada a raíz de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, se inicia la devoción granadina a la Virgen de las Angustias, en una ermita  ribereña cercana al puente del Genil, en terreno de huertas. En esa ermita se veneraba un cuadro del pintor Francisco Chacón, donado por la reina Isabel, con la imagen de la Virgen de las Angustias. 
Existen varias leyendas en torno a la aparición de esta imagen: 
Una de las más extendidas, y conocidas, es la que cuenta cómo dos caballeros que decían proceder de la ciudad de Toledo llegaron a Granada y se interesaron por hablar con los representantes de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias. Hallando al mayordomo y otros hombres que reconocían su fervor por esta imagen, les explicaron que ellos también veneraban en su ciudad la misma advocación y que venían a traer consigo una imagen digna de devoción, dejando así, sin más explicaciones, como regalo la imagen que ha llegado a nuestros días.
Lo extraño vino después. Cuando la hermandad granadina contactó con la de Toledo para agradecerle el presente, se llevaron la sorpresa de que nadie en Toledo conocía la existencia ni de aquellos dos caballeros, ni de haber mandado regalo ni comisión ninguna hacia Granada. Pronto dijeron los granadinos que habían sido dos ángeles del cielo los que trajeron a la que hoy es la Patrona.
Otra leyenda narra cómo una tarde, cuando algunas gentes devotas entraban en la capilla a orar, el encargado de la capilla vio que entraba una señora ricamente vestida acompañada por dos gallardos jóvenes que parecían servirla y que, llegando ante el altar, se detenía en actitud de orar. A poco, el ermitaño notó que los jóvenes habían desaparecido, aunque él no recordaba haberlos visto salir por la puerta de la capilla.
Llegó la hora de cerrar la ermita, se hacía tarde, pero la señora continuaba en el mismo sitio rezando. Ya no quedaba nadie en el templo más que la señora en la misma postura. Fue entonces cuando se acercó el hombre, para advertirla de que ya era la hora de cerrar la iglesia, y cual no sería la sorpresa y admiración al ver que lo que parecía una señora era una preciosa imagen de la Virgen que sostenía sobre sus rodillas el cuerpo inanimado de su Hijo.

IMAGEN:

La historia data que la imagen actual de la Virgen se va formando con el tiempo por la agrupación de varios elementos que incorpora la devoción  popular. En su forma primitiva era una Soledad de vestir, tallada de pie, en tamaño natural, con los brazos pegados al cuerpo y las manos cruzadas y extendidas sobre el pecho.
«Después se le agregaría la figura de Cristo yacente colocado sobre una mesa cubierta por un velo blanco, se le puso la cruz con el paño del Descendimiento y se cubrió con un manto unificando todo el conjunto y creando un nuevo tipo iconográfico mariano con nombre propio: la Virgen de las Angustias de Granada». Así lo detallan Manuel Serrano Aguilera y Manuel Serrano Ruiz en el libro “Basílica de Nuestra Señora de las Angustias”.
Pero lo cierto es que no se conoce el autor de la imagen de la Virgen, aunque se cree que debió ser tallada hacia el año 1565, e incluso algunos la atribuyen por razones estilísticas a Gaspar Becerra. El grupo escultórico se forma en el siglo XVII y posteriormente tuvo algunos cambios.

DEVOCIÓN Y RECONOCIMIENTOS:

La devoción fue en aumento y por iniciativa de veinte hortelanos de los alrededores de la ermita, en 1545, se fundó una Hermandad para rendirle culto. El libro de las Constituciones de la Hermandad, fue aprobado por la autoridad eclesiástica el 26 de octubre de 1545 y su título era "Regla y luz de Ordenanzas de la Cofradía de las Angustias y Transfixión de Nuestra Señora y de Santa Susana y Santa Ursula". 
Desde el siglo XVII el pueblo la aclama como su Patrona, reconocimiento oficial otorgado por el Papa León XIII, momento desde el que la Hermandad puede considerarse Patronal.

NUESTRA SEÑORA DE LA BIEN APARECIDA.



Nuestra Señora de la Bien Aparecida es una advocación mariana de la Iglesia Católica que se venera mayormente en Cantabria (España). 
Es la patrona de la Diócesis de Santander y de la comunidad autónoma de Cantabria. 
Su festividad se celebra el 15 de septiembre.


HISTORIA:

Nos cuenta la tradición oral que en el collado de Somahoz, donde antaño se situaba la Ermita de San Marcos, en el año 1605, la Virgen se aparece a unos pastores que allí andaban en la ventana de la ermita de San Marcos, aparición que cuentan las crónicas pudieron comprobar a la semana siguiente, un 15 de septiembre de 1605 los vecinos de los pueblos cercanos. 
Comienza ese lejano día una devoción que atestigua que allí ocurrió algo sobrenatural de los toman nota las actas bautismales de la Parroquia de Marrón y las firmas de constitución de la Cofradía de Nuestra Señora de la Bien Aparecida, patrona de la Buena Muerte en 1.670, en el que todos cuanto lo firman tienen conciencia del hecho. 
En un principio se pensó trasladar la imagen a la parroquia de Marrón, pero una tormenta desencadenada decide que éste se quede en el collado de Somahoz, lugar en el que se instala una pequeña capilla. 
Poco después los vecinos de Marrón notan la falta de una pequeña talla que se veneraba en la ermita de San Sebastián pensando lógicamente que se trataba de la nominada "Bien Aparecida". Esto da origen a varias disputas entre los vecinos, llegando a un pleito entre los de Marrón y los de Ampuero, que dura desde el 5 de octubre de 1.605 hasta el 8 de julio de 1.609. El fallo fue favorable a los de Ampuero, y a partir de la expresión popular. "No robada, sino Bien Aparecida", María es denominada por esta advocación. 

LA IMAGEN:

La imagen de la Virgen Bien Aparecida es una talla de reducidas dimensiones. Mide, incluido el pedestal, 21,6 centímetros. Posiblemente es la menor de cuantas existen en la geografía española. Las facciones del rostro y de la cabellera tienen un delicado barníz. Su parte delantera está estofada y la de detrás es plana. Tiene el manto levemente recogido con la mano derecha. El vestido es dorado con los pliegues en azul. El pedestal consta de cuatro franjas: la superior verde, las dos centrales doradas y la inferior negra. Los vestidos del Niño son de color mate. 
No se sabe quién modeló la imágen y se desconoce su origen. Existe la hipótesis de que se encontrara en la ermita de San Marcos, pero el hecho de que ésta careciera de retablo anula cualquier posibilidad. Su antigüedad no es anterior al siglo XV y actualmente se conserva intacta, cubierta con vestiduras de gran belleza.

DEVOCIÓN Y RECONOCIMIENTOS:

El 15 de septiembre de 1.605 todos los lugareños suben y es éste el punto de partida de una devoción que crecientemente se difunde. No fue, ó al menos no hay argumentos serios como base, que demuestren que allí hubo milagro: si hubo religiosidad vivida y además conciencia de que algo sobrenatural ocurrió.
En 1.760 se funda la Cofradía de Nuestra Señora la Bien Aparecida, que extiende su devoción y cuyos miembros tienen que someterse a una obligaciones constitucionales fomentando el culto a María. En esta Cofradía entran figuras de rango, como el arzobispo de Burgos, lo cual, indica cómo esta devoción, surgida de manera sencilla, pronto trasciende el entorno regional legando a Castilla, Vizcaya y las Encartaciones. 
La Bien Aparecida es querida en el mundo americano y los marinos que surcan los mares la toman como protectora y norte fijo de su navegar. 
En 1.905, se proclama a María, la Bien Aparecida, patrona de Cantabria. La Sagrada Congregación de Ritos aprueba el 5 de diciembre de 1.905 el que la Bien Aparecida sea Patrona de esta región. 
En 1.955 era la Bien Aparecida coronada canónicamente, marcando entonces otra fecha de trascendencia histórica para esta advocación de cuyo santuario es guardiana desde 1.908 la Orden de los Padres Trinitarios a quienes se les encarga la custodia del santuario de la Patrona de la Montaña, hoy Cantabria. 

VIRGEN DEL CAMINO.


La Virgen del Camino es una advocación mariana de España. Es patrona de la región de León y de la ciudad de Pamplona. También da nombre a la localidad donde se encuentra su templo, La Virgen del Camino, forma parte del Camino de Santiago Francés y es centro de una importante romería en honor a San Froilán.
El 15 de septiembre tiene lugar la celebración litúrgica de la virgen.


HISTORIA:

Según cuenta la leyenda el 2 de julio de 1505, fiesta de la Visitación, estaba un pastor de Velilla de la Reina, llamado Alvar Simón Fernández guardando su ganado y "entreteniéndose" con profundas reflexiones, cuando vio la imagen de nuestra Señora.
La Virgen le dijo: "Vete a la ciudad, avisa al obispo que venga a este sitio y coloque en lugar decente esta mi imagen, la cual ha querido mi Hijo se aparezca en este lugar, para bien de esta tierra". 
A lo que respondió el pastor: "Señora, ¿cómo me creerán de que sois Vos la que me envía?" 
Y le dijo la Virgen: "Dame esa honda que tienes en la mano". Y, tomándola en la suya, la Soberana Señora cogió una piedra pequeña, la colocó en la honda y la arrojó diciendo: "Di al obispo que encontrará esta piedra tan grande, que será señal suficiente de que yo te envío, y en el mismo en que hallaréis la piedra, es mi voluntad y la de mi Hijo que se coloque la imagen". 
Dicho esto desapareció la visión. Allí se construyó la Ermita del Humilladero.  
El Santuario de la Virgen del Camino está situado en el pueblo de la Virgen del Camino, a 6 kilómetros de la ciudad de León, junto a la carretera León – Astorga,  que es el  camino francés de Santiago.

IMAGEN:

Es una imagen de la Virgen Dolorosa con  el Hijo en los brazos y la cabeza del Cristo mirando hacia abajo. 
La obra está realizada en madera de nogal. En la imagen no descubrimos una escultura artística, ni una escuela determinada. El artista, Roberto Herrera o Juan Alonso, realizó esta obra por el año 1514. 
En la peana de la efigie se leen estas palabras del libro de las Lamentaciones, grabadas con caracteres góticos: “O vos omnes qui transitis per viam, attendite et videte si est dolor sicut dolor meus” (Oh vosotros, que pasáis junto al camino, atended y ved si hay dolor semejante al mío –Lam 1,12-).
El cuerpo de Jesús se encuentra muerto sobre las rodillas de María, expresando ésta un dolor de Madre. Esta imagen tiene como característica peculiar que el Hijo muerto mira hacia el suelo, mientras que en la mayor parte de las representaciones de la Piedad, Cristo mira hacia arriba.

TÍTULOS:

Por orden cronológico:
 - Patrona del Reino de León desde 1738. Una real cédula de 1778 le da este mismo título.
 - Patrona Principal de la Región de León. En 1914 el Papa Pío X cambia el anterior título por el de Patrona Principal de la Región de León.
 - El Papa Benedicto XV concedió que pudiera ser coronada canónicamente. No se celebró la Coronación Canónica hasta 1930.
 - Regidora Perpetua de la ciudad de León. Se le concedió este título durante la Guerra Civil Española, el 19 de mayo de 1938.
 - Medalla de oro y brillantes de la Diputación de León el 30 de junio de 1954.
 - Patrona de las carreteras.
 - Regidora Honoraria y Perpetua del ayuntamiento de Valverde de la Virgen, desde el 30 de junio de 2005.
 - Basílica Menor. El Papa Benedicto XVI le concedió el título el 24 de febrero de 2009.