15 de septiembre de 2014

NUESTRA SEÑORA DE LA BIEN APARECIDA.



Nuestra Señora de la Bien Aparecida es una advocación mariana de la Iglesia Católica que se venera mayormente en Cantabria (España). 
Es la patrona de la Diócesis de Santander y de la comunidad autónoma de Cantabria. 
Su festividad se celebra el 15 de septiembre.


HISTORIA:

Nos cuenta la tradición oral que en el collado de Somahoz, donde antaño se situaba la Ermita de San Marcos, en el año 1605, la Virgen se aparece a unos pastores que allí andaban en la ventana de la ermita de San Marcos, aparición que cuentan las crónicas pudieron comprobar a la semana siguiente, un 15 de septiembre de 1605 los vecinos de los pueblos cercanos. 
Comienza ese lejano día una devoción que atestigua que allí ocurrió algo sobrenatural de los toman nota las actas bautismales de la Parroquia de Marrón y las firmas de constitución de la Cofradía de Nuestra Señora de la Bien Aparecida, patrona de la Buena Muerte en 1.670, en el que todos cuanto lo firman tienen conciencia del hecho. 
En un principio se pensó trasladar la imagen a la parroquia de Marrón, pero una tormenta desencadenada decide que éste se quede en el collado de Somahoz, lugar en el que se instala una pequeña capilla. 
Poco después los vecinos de Marrón notan la falta de una pequeña talla que se veneraba en la ermita de San Sebastián pensando lógicamente que se trataba de la nominada "Bien Aparecida". Esto da origen a varias disputas entre los vecinos, llegando a un pleito entre los de Marrón y los de Ampuero, que dura desde el 5 de octubre de 1.605 hasta el 8 de julio de 1.609. El fallo fue favorable a los de Ampuero, y a partir de la expresión popular. "No robada, sino Bien Aparecida", María es denominada por esta advocación. 

LA IMAGEN:

La imagen de la Virgen Bien Aparecida es una talla de reducidas dimensiones. Mide, incluido el pedestal, 21,6 centímetros. Posiblemente es la menor de cuantas existen en la geografía española. Las facciones del rostro y de la cabellera tienen un delicado barníz. Su parte delantera está estofada y la de detrás es plana. Tiene el manto levemente recogido con la mano derecha. El vestido es dorado con los pliegues en azul. El pedestal consta de cuatro franjas: la superior verde, las dos centrales doradas y la inferior negra. Los vestidos del Niño son de color mate. 
No se sabe quién modeló la imágen y se desconoce su origen. Existe la hipótesis de que se encontrara en la ermita de San Marcos, pero el hecho de que ésta careciera de retablo anula cualquier posibilidad. Su antigüedad no es anterior al siglo XV y actualmente se conserva intacta, cubierta con vestiduras de gran belleza.

DEVOCIÓN Y RECONOCIMIENTOS:

El 15 de septiembre de 1.605 todos los lugareños suben y es éste el punto de partida de una devoción que crecientemente se difunde. No fue, ó al menos no hay argumentos serios como base, que demuestren que allí hubo milagro: si hubo religiosidad vivida y además conciencia de que algo sobrenatural ocurrió.
En 1.760 se funda la Cofradía de Nuestra Señora la Bien Aparecida, que extiende su devoción y cuyos miembros tienen que someterse a una obligaciones constitucionales fomentando el culto a María. En esta Cofradía entran figuras de rango, como el arzobispo de Burgos, lo cual, indica cómo esta devoción, surgida de manera sencilla, pronto trasciende el entorno regional legando a Castilla, Vizcaya y las Encartaciones. 
La Bien Aparecida es querida en el mundo americano y los marinos que surcan los mares la toman como protectora y norte fijo de su navegar. 
En 1.905, se proclama a María, la Bien Aparecida, patrona de Cantabria. La Sagrada Congregación de Ritos aprueba el 5 de diciembre de 1.905 el que la Bien Aparecida sea Patrona de esta región. 
En 1.955 era la Bien Aparecida coronada canónicamente, marcando entonces otra fecha de trascendencia histórica para esta advocación de cuyo santuario es guardiana desde 1.908 la Orden de los Padres Trinitarios a quienes se les encarga la custodia del santuario de la Patrona de la Montaña, hoy Cantabria. 

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