10 de diciembre de 2014

Santa EULALIA DE MÉRIDA. (292 - c.304).


Martirologio Romano: En Mérida, de Lusitania (hoy España), santa Eulalia, virgen y mártir, que, según se dice, siendo aún joven no dudó en ofrecer su vida por confesar a Cristo.


Natural de Mérida, capital de la Lusitania; nació en el seno de una familia noble. Mártir en Mérida, a los 25 años, otros autores dicen que era una niña de 12 años. A la llegada del prefecto Daciano a Mérida, su familia la escondió en una casa de campo para que no sufriera el martirio, pero ella se negó. 
Se escapó de la casa paterna y se presentó ante el prefecto: "Decidme, malvado ¿qué furia es la que os empuja a perseguir las almas y los cuerpos de los que no hacen ningún mal y sólo porque adoran al verdadero Dios? Vosotros sois los que adoráis a ídolos que no existen o a hombres que sí existen pero que son pecadores como vosotros. Date cuenta gobernador, que nada podrás hacer contra nosotros. Es el Dios mismo quien nos defiende. Aunque me quites la vida, sé que resucitaré a otra vida mejor". 
Daciano mandó torturarla y matarla. Durante el martirio, dijo: "Señor, parece que soy un libro en el que están escribiendo tu nombre. Es, Cristo, la misma letra de tu victoria". La supuesta compañera de martirio, santa Julia, no aparece en la primera biografía. Su devoción fue grandísima en toda la Edad Media. Prudencio escribió su vida en el libro “Peristephanon”. Las dos son una duplicación y además su leyenda se basa en la vida de santa Inés y de santa Fe de Agen. MEMORIA LITÚRGICA en España.

Santa Julia de Mérida. M. 304. 
Mártir en Mérida. Fue una joven intrépida que no vaciló en unirse al martirio con santa Eulalia, su historia es una leyenda y es una duplicación de la santa mártir de Lisboa.

Santo TOMÁS DE FARFA. (650-720).


Nació en Maurienne, Saboya. Después de ingresar en los benedictinos, con algunos compañeros se fue en peregrinación a Tierra Santa. Mientras estaba en los santos lugares, Tomás decidió quedarse para siempre en Jerusalén. Un día mientras oraba en en Santo Sepulcro, apenado por la grave situación que atraversaban los cristianos, se le apareció María, que lo invitó a regresar a Italia y buscar en Sabina un lugar de culto, a Ella dedicado, ubicado en las faldas del monte Acuziano y reconocible por tres altos cipreses.  Allí debería pasar el resto de su vida al servicio de Dios. María le prometió su protección. 
 El santo sacerdote obedeció, llegó a Roma, peregrinó por la Sabina y encontró el lugar. Tomás reanimó la vida monástica, reconstruyó las edificaciones ruinosas. Los primeros días fueron duros para los peregrinos, pero tenían la protección de María la cual, por medio del duque de Spoleto, Faroaldo, les proveyó abundantemente de sus más urgentes necesidades: tierras, materiales de construcción..., y la aprobación del nuevo monasterio (705) por parte del papa Juan VII.
 Con el transcurrir el tiempo, Tomás reunió muchos discípulos y la comunidad abacial creció. Se construyeron magníficos edificios y el patrimonio del monasterio se expandió; en otras palabras, con Tomás, la abadía de Farfa será una abadía imperial, uno de los lugares más importantes y conocidos de la Europa medieval.  Tomás de Morienne (o Moriana), está considera el segundo fundador de Farfa después de san Lorenzo “el Iluminador”. Murió en su monasterio donde está sepultado. 

San GREGORIO III. Papa (731-741). M. 741.


Martirologio Romano: En Roma, en la basílica de San Pedro, san Gregorio III, papa, que procuró la predicación del Evangelio a los germanos y, en contra de los iconoclastas de la Urbe, adornó las iglesias con sagradas imágenes.

Natural de Siria, llegó a Roma en su juventud donde completó sus estudios y fue ordenado sacerdote. Cardenal del título de San Crisógono en Trastevere, sucedió a san Gregorio II, por aclamación popular, y fue consagrado y coronado un mes más tarde tras haber obtenido el mandato del exarca de Rávena; fue el último papa que lo pidió. 
Su pontificado fue borrascoso y atormentado a causa de los excesos de los iconoclastas, a los que condenó en un sínodo celebrado en San Pedro en el 731, confirmando así lo dispuesto por san Gregorio II. Embelleció Roma y restauró San Pedro, con numerosas imágenes. Tuvo que soportar los intentos de invadir Italia por León el Isáurico y cómo el emperador entregaba a Constantinopla las provincias eclesiásticas de Iliria y Sicilia. También sufrió las incursiones lombardas que habían conquistado Rávena, Spoleto y el ducado de Roma. Contra estos últimos pidió la ayuda de Carlos Martel, estableciendo así una relación con los francos que tendrá una importancia histórica. 
Se preocupó en la evangelización de Germania, enviando misioneros, y organizando las diócesis, consagró obispo de Maguncia a san Bonifacio. Se dice que escribió una carta a san Bonifacio, que estaba trabajando en Inglaterra, esta carta estaba llena de citas bíblicas, y los paganos a la que iba dirigida no la entendieron, e hizo más mal que bien, a pesar de la buena intención del Papa. Fue sepultado en el oratorio de San Pedro que había construído para el culto de las reliquias. 

San LUCAS DE MELICUCCÀ. M. 1114.


Martirologio Romano: En el monasterio de San Nicolás de Viotorito, en Calabria, san Lucas, obispo de Insula (Isola Capo Rizzuto), que trabajó con insistencia en favor de los pobres y en la formación de los monjes.

Nació en Melicuccà (Reggio Calabria). Cuando Lucas completó los estudios de los textos sagrados, abrazó la vida religiosa en el Instituto basiliano, y allí fue ordenado sacerdote. Por su doctrina y virtud, ya antes del 1092 fue elevado a la dignidad episcopal, y destinado a regir la diócesis de Insula, actualmente isla de Capo Rizzuto. 
Su presencia en Calabria está señalada en diversos lugares: en Medino en la Sibaritide, donde intercedió por una pesca milagrosa; en Mesa, en Escila, donde puso fin a la sequía; en Bovalino, donde curó a un enfermo y libró a una casa de los demonios; en Squillace, donde puso en fuga a un lobo feroz. Extendió su predicación, siempre acompañada de milagros, también en buena parte de la Calabria meridional; quiso viajar también hasta Constantinopla, pero llegado a Taranto fue obligado a volver, por motivos que el biógrafo no menciona.
Gobernó su iglesia con espíritu de abnegación y celo, cuidando el bien de la almas y mostrándose particularmente sensible a las necesidades de los pobres y de los peregrinos. Fue asiduo al ministerio de la palabra y se dice que su hablar era dulce, prersuasivo, y conmovía a su auditorio hasta las lágrimas. No olvidó su profesión monástica, y fundó el monasterio de San Nicolás de Viotorito, al cual -al igual que a la iglesia de Insula- el duque Ruggiero concedió privilegios e hizo donaciones. Lucas dictó sabias prescripciones a los monjes para alcanzar la perfección, según la Regla de san Basilio. Tuvo especial devoción por san Elías el Espeleota, recomendando a sus monjes la celebración anual del santo. Parece ser que fue himnógrafo y poeta.
Sintiéndose próximo a su fin, se retiró a su monasterio de Viotorito, para prepararse mejor al gran paso: reunió a los obispos de las diócesis vecinas, a los abades, monjes y sacerdotes, para impartirles sus sabios consejos. Al igual que durante su vida, también después de muerto se registraron muchos milagros, por lo cual fue aclamado como santo, y tuvo culto público.

Santos EDMUNDO GENNINGS y SUINTINO WELLS. M. 1591.


Martirologio Romano: En Londres, en Inglaterra, santos mártires Edmundo Gennings, presbítero, y Suintino Wells, los cuales, en tiempo de la cruel persecución durante el reinado de Isabel I, fueron condenados a la pena capital, el primero por ser sacerdote, y el segundo por haberle hospedado, ahorcándoles colgados en la puerta de su casa y martirizándoles hasta la muerte.

Edmundo nació en 1567, en Lichfield (Shanfordshire) en el seno de una familia protestante que lo educó en el anglicanismo. Colocado como paje, a los 16 años, en casa de la familia Sherwood, fue aquí donde entró en contacto con el catolicismo por el ejemplo del dueño de la casa. Se convirtió sinceramente pero se lo ocultó a su familia para no ocasionar problemas a la familia a la que servía. Sherwood, que era soltero decidió hacerse sacerdote, y Edmundo sintió la misma inclinación; se marcharon juntos a Reims, donde pasó siete años estudiando, y fue ordenado sacerdote en Reims (1590), con 22 años y una dispensa pontificia. 
Su primera experiencia de perseguido la tuvo en Crépy-en-Lannois cuando los hugonotes los apresaron a él y a sus compañeros de viaje, san Alejandro Rawlins y Hugo Sewl. Los dejaron libres a los tres días y embarcaron a Inglaterra, arribando a Whitby. Se marchó a su pueblo donde estuvo trabajando apostólicamente, sin ser descubierto. Luego pensó que podría influir en su familia marchó a Lichfield, pero supo que sus padres habían muerto y que su único hermano, Juan, estaba en Londres, se fue a la capital, pero su hermano no se alegró de la visita al sospechar que era papista, así que volvió al pueblo y luego volvió a Londres, al día siguiente de su llegada fue invitado a celebrar misa en casa del maestro católico san Suintino Wells, que vivía en Gray´s Inn Lane. Estaban allí el sacerdote san Polidoro Plasden, el citado maestro y los seglares san Juan Mason, san Sidney Hogson y la esposa de Wells; fueron detenidos por Topcliffe y encerrados en la cárcel de Newgate. Le fue ofrecida la libertad si renegaba de su catolicismo, se negó y fue condenado a muerte por traidor. 
Fue condenado a la horca junto con san Suintino Wells. Cuando estaba ya sobre el cadalso, Topcliffe dijo: “Gennings, reconoce tu traición papista. Y respondió: Si volver a Inglaterra siendo sacerdote a decir misa son traición papista, yo soy ciertamente un traidor; pero no lo creo así, y por ello me reconozco autor de esas cosas pero sin arrepentirme, sino con una abierta confesión de inmenso gozo”. Tiró la soga el verdugo, pero Topcliffe la cortó antes de que muriera y el muchacho cayó al suelo, de pie y consciente y el verdugo se abalanzó sobre él para arrancarle el corazón con un cuchillo, y Edmundo dijo: “San Gregorio, ruega por mí”. Seguidamente su cuerpo fue descuartizado. Impresionado su hermano Juan se convirtió al catolicismo solamente diez días después. Marchó a Francia y se hizo sacerdote franciscano. Fue ahorcado en Gray's Inn Fields en Londres. 

Suintino era un caballero de Bambridge en Hampshire, era católico. Pasó algunos años en Roma, perfeccionando su italiano y visitando los lugares santos. Al volver a Inglaterra, contrajo matrimonio y se dedicó a la enseñanza abriendo a una escuela privada en Monkton Frarleigh, poniendo su casa a disposición de las familias católicas para educar a los hijos. No pocos alumnos fueron sacerdotes y misioneros que luego fueron mártires. Envió a su mujer y a su hija a Londres y él tomo una casa en Holborn, cerca de Grays Inn Fields, casa que ofreció a los misioneros que ellos utilizaron para celebrar allí la misa con frecuencia.
En 1591, estaba diciendo misa en su casa Edmundo Gennings, cuando llegó el sheriff Topcliffe, arrestando a todos los asistentes. Esvituno no estaba en su casa, pero fue arrestado a su vuelta cuando supo que su mujer había sido detenida. Fue encerrado en la cárcel de Newgate. Fue condenado a muerte a ser ahorcado y ajusticiado en un patíbulo levantado en frente de su caja junto a san Edmundo Gennings. No perdió el humor en el momento de su muerte y le dijo al sheriff que se diera prisa pues era invierno y sin ropa como estaba, estaba pasando mucho frío. Su mujer murió en la cárcel.

Santos POLIODORO PLASDEN, EUSTACIO WHITE y Beatos BRIAN LACY, JUAN MASON y SIDNEY HOGDSON. (1563-1591).


Martirologio Romano: En Londres, santos Poliodoro Plasden y Eustacio White, presbíteros, y también los beatos Brian Lacy, Juan Mason y Sidney Hogdson, todos ellos mártires, que en el mismo año sufrieron idéntico tormento en Tyburn, los primeros porque, siendo sacerdotes, habían entrado en Inglaterra, y los otros por haberles prestado ayuda

Polidoro Plasden nació en 1563, en Londres, en Ludgate Circus, hijo de un fabricante de instrumentos musicales. Con 22 años estudió para ser sacerdote en Reims (1586) y en Roma donde fue ordenado en la basílica lateranense (1586). 
Con el nombre falso de Oliver Palmer volvió a Inglaterra en 1588 y trabajó apostólicamente en Londres hasta su captura. Lo apresaron cuando estaba celebrando misa por san Edmundo Gennings en casa del beato Esvituno Wells en 1591. Fue juzgado en Westminster Hall por el Lord Jefe de Justicia, Wray, fue separado de sus compañeros y llevado a Tyburn, Londres, junto con san Eustacio White; donde tuvo un coloquio con sir Walter Raleigh, que quiso liberarlo, pero no pudo hacerlo por las malas artes de Topcliffe. 
Antes de morir en la horca, Poliodoro dijo: “Yo soy católico. Nunca me pondré contra mi religión ni aconsejaré a nadie a que se oponga. Porque eso sería renegar de mi fe. Oh Cristo, jamás te negaré ni a cambio de cien vidas”. Fue ahorcado en Tyburn, pero como se había ganado las simpatías del público, su cadáver no fue descuartizado hasta que se estuvo seguro que había muerto.



Eustacio White nació en 1560, en Louth (Lincoln, Inglaterra) en el seno de una familia anglicana convencida; cuando era joven se convirtió al catolicismo cosa que provocó las iras de su padre que lo maldijo y expulsó de casa. Estudió para ser sacerdote en Reims (1584) y Roma (1586). Ordenado en 1588. Volvió a Inglaterra y durante tres años trabajó apostólicamente por el oeste del país, hasta que fue detenido por calcular mal la confianza con que podía hablarle a un abogado de Balndford (Dorset). Lo detuvieron y la primera providencia que se tuvo con él fue avisar a un ministro anglicano para que lo redujera con argumentos, pero en la disputa ganó Eustacio, y los asistentes estuvieron dispuestos a pedirle a la reina que lo indultara. Fue trasladado a la cárcel de Bridewell de Londres, donde soportó hasta siete veces la tortura ordenada por el fanático Topcliffe. No delató a nadie bajo tortura, y solía decir esta jaculatoria: “Señor, dadme mayores sufrimientos pero mayor paciencia”. Le dijo a su torturador que pediría por él y cuando fue ahorcado en Tyburn, Londres, dijo: “Gracias, Señor, por un final tan feliz a mis pobres trabajos”. Su cuerpo su fue descuartizado y murió junto con Poliodoro Plasden. 

Brian Lacey era un gentilhombre de Yorkshire, primo y compañero del beato Montfordo Scott. Después de ser torturado, se le condenó a la horca por haber ayudado y albergado al P. Scott. El delator había sido el propio hermano de Brian Lacey. Fue martirizado en Tyburn, Londres, después de asistir a una misa celebrada por Edmundo Gennings, junto con Juan Mason y Sidney Hogson.
Juan Mason era natural de Kendal (Inglaterra), era un laico que vivía en Londres. Era de una familia muy humilde y servía como criado en casa de un tal Owen. Fue ahorcado en Tyburn, Londres por socorrer a algunos sacerdotes; con él fueron martirizados tres compañeros.


Sidney Hodgson era un laico convertido al catolicismo. Era asiduo a las misas que clandestinamente celebraban los misioneros. Fue arrestado mientras asistían a la misa celebrada por Edmundo Gennings. La casa era de Esvituno Wells, que en aquel momento no estaba. El tirano Topcliffe, fue quién los arrestó, después que ellos decidieran no abrir la puerta hasta que no terminara la misa. Fueron llevados a la cárcel de Newgate donde fueron procesados y se negaron a reconocer la supremacía de la reina. 

San JUAN ROBERTS y Beato TOMÁS SOMERS. M.1610.


Martirologio Romano: En Tyburn, san Juan Roberts, de la orden de San Benito, y beato Tomás Somers, presbíteros y mártires, los cuales, condenados en tiempo del rey Jaime I a causa de su sacerdocio, habiendo abrazado a dieciséis ladrones, fueron colgados en el mismo patíbulo.

Juan Roberts nació en 1577 y era natural de Trawsfinydd (Gwynedd). Recibió una educación protestante, pero en su interior fue siempre católico. A los 19 años se matriculó en el Saint John's College de Oxford y en el 1598, fue admitido en el Inns of Court como estudiante de jurisprudencia. En este año durante unas vacaciones en el continente, ingresó en la Iglesia católica en Notre Dame en París y en octubre marchó a Valladolid para realizar sus estudios eclesiásticos. 
En el 1599, ingresó en los benedictinos en San Benito el Real y un año después hizo sus votos en Compostela. En diciembre de 1602, después de ser ordenado sacerdote, marchó para Inglaterra, donde su generosidad y su coraje le hicieron un personaje eminente. Fue detenido siete veces; durante la peste de 1603, los servicios que dio a los apestados de Londres le hicieron famoso en todo el país. En estos años fue el principal ayudante de don Agustín Bradshaw en la fundación del colegio de San Gregorio en Douai (hoy abadía de Downside). Fue detenido y ajusticiado en Tyburn, Londres. 

Tomás nació en Skelsmergh en Westmorland y fue maestro; marchó a Douai donde fue ordenado sacerdote. A su regreso a Inglaterra, utilizó el alias de Wilson, trabajó en Londres, especializándose en el apostolado entre gente humilde y mereciendo por su trabajo lleno de celo y dedicación el epíteto de «párroco de Londres». No era muy erudito pero sí muy caritativo. 
Arrestado y condenado al exilio, pudo quedarse en Douai como administrador del colegio pero echaba mucho de menos a sus fieles de Londres y por ello volvió para caer enseguida otra vez en manos de la policía. En el proceso se negó a prestar el juramento de supremacía religiosa del rey. Cuando iban a ahorcarlo le permitieron hablar y dijo: «Os bendiga Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. El padre Roberts os ha dicho la razón por la que nosotros debemos sufrir la muerte, y así no es necesario que yo lo repita, pero quiero deciros una cosa: Yo no he rehusado prestar el juramento porque me falte la fidelidad que Su Majestad el Rey podría esperar de mí. Lo rehuso porque incluye materias de fe, y por ello ese juramento nos ha sido prohibido a todos por Su Santidad el Papa, al que, porque somos ovejas de Cristo, todos nosotros debemos ser obedientes. Yo por eso os ruego y exhorto a ser obedientes al Supremo Pastor de la Iglesia de Dios. Fuera de la Iglesia no hay salvación». Al subir al carro dijo en latín: «En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu» y quiso abrazar, antes de su ejecución, a un grupo de ladrones que también iban a ser castigados.
Ambos mártires habían sido encontrados celebrando misa el primer domingo de Adviento de 1610. Fueron beatificados el 15 de diciembre de 1929 por el papa Pío XI y Roberts fue luego canonizado con los Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales el 25 de octubre de 1970 por el beato Pablo VI.

Beato MARCO ANTONIO DURANDO. (1801-1880).


Martirologio Romano: En Turín, del Piamonte, en Italia, beato Marco Antonio Durando, presbítero de la Congregación de la Misión, que fundó la Congregación de las Hermanas de Jesús Nazareno, para cuidar enfermos y jóvenes abandonados.

Nació en Mondoví, en el seno de la ilustre familia de los Durando. A los 15 años manifestó su deseo de marchar de misionero a China y por ello ingresó en la Congregación de la Misión y fue ordenado sacerdote en 1824. Durante cinco años permaneció en Casale Montferrato y después, desde 1929 hasta su muerte, en la casa de Turín, de la que fue superior. En lugar de ir a China, su destino fueron las misiones populares, en las que expresó la pasión misionera del anuncio de Cristo. Sostuvo y difundió la recién nacida obra de la Propagación de la Fe.
En 1837 fue nombrado visitador, cargo que conservó hasta su muerte, e inauguró el colegio Brignole-Dale para las misiones extranjeras con el objetivo de formar sacerdotes para las misiones ad gentes. La preocupación por los pobres fue la otra cara de su pasión misionera. Dirigió con sabiduría la vida de su Congregación; trajo a Italia las Hijas de la Caridad y promocionó numerosas obras de misericordia. En 1865 cofundó (junto con la sierva de Dios Luisa Borgiotti) la Congregación de las Hermanas de Jesús Nazareno para atender a los enfermos a domicilio y amparar a la niñez abandonada. Murió en Turín. SS. Juan Pablo II lo beatificó el 20 de octubre de 2002.

Beato GONZALO VIÑES MASIP. (1883-1936).


Martirologio Romano: En el pueblo llamado Vallés, de Valencia, en España, beato Gonzalo Viñes Masip, presbítero y mártir, el cual, en tiempo de persecución, luchó un insigne combate por Cristo.

Nació en Xátiva. Fue ordenado sacerdote en 1906. Su primer cargo fue ser vicario de la Seo y luego pasó a ser beneficiario y más tarde canónigo. Perteneció a la sociedad aragonesa de Ciencias Naturales, a la de Buenas Letras de Barcelona, al Centro de Cultura Valenciana y la Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia, bajo cuyos auspicios excavó la estación neolítica de «Cova Negra».
Fue cronista de Xàtiva, fundador del museo de la ciudad, director del semanario “El Obrero Setabense”, publicó entre otros libros el de “La Patrona de Játiva”; a él se debe el hallazgo de la partida de bautismo del pintor Ribera y también el hallazgo arqueológico del Ara del obispo Atanasio (S.VII) en 1918, en el subsuelo de la antigua catedral visigótica de San Félix.
Su ministerio sacerdotal fue también fructífero, organizó la Acción Católica y trabajó mucho y bien en la educación cristiana de la juventud.
Al empezar la guerra civil de España fue obligado a alistarse en la C.N.T. pero no pudieron convencerle. Le ofrecieron la vida a cambio de su renuncia como sacerdote, a lo que él contestó: «soy sacerdote desde que se me ordenó y moriré siendo sacerdote». Y así ocurrió en el término de Vallés el 10 de diciembre de 1936, cuando dio la vida por Jesucristo y la Iglesia.
Fue beatificado junto con el del Abad D. Francisco de Paula Ibáñez, por el Papa Juan Pablo II, el 11 de marzo de 2001.

Beatos ANTONIO MARTÍN HERNÁNDEZ y AGUSTÍN GARCÍA CALVO. M. 1936.


Martirologio Romano: En el pueblo de Picadero de Paterna, en la misma región de Valencia, en España, beatos mártires Antonio Martín Hernández, presbítero, y Agustín García Calvo, religiosos de la Sociedad Salesiana, los cuales, en la misma persecución, por la fe de Cristo recibieron el vestido de la gloria

Antonio nació en Calzada de Bejar, Salamanca. Cursado el Magisterio, ingresó en los salesianos en 1913. Tras unos años en Campello (Alicante), fue ordenado sacerdote en Carabanchel en 1919. Pronto pasó a Sarriá como Maestro de Novicios y Profesor de Pedagogía. Después fue director en Rocafort y en Valencia, apóstol del Corazón de Jesús. En todas las casas dejó la impronta de un hombre entusiasta, transformando los institutos en escuelas alegres y atractivas. Fue un pedagogo equilibrado y trabajador incansable, supo ganarse la confianza de sus alumnos. 

Agustín nació en Santander. Estudió en el colegio de los salesianos de su ciudad natal. Marchó a Campello (Alicante) como aspirante salesiano y allí decidió ser coadjutor, realizó el noviciado en Sarriá (Barcelona) y su profesión religiosa en 1923. Educador entregado a los niños, colaboraba con los Antiguos Alumnos en la preparación del teatro, en Valencia, donde dio también su vida por Cristo. Era un hombre sencillo, trabajador y sacrificado. Escribió varias obras de teatro para sus alumnos. Fue testigo del asesinato del Inspector, don José Calasanz. 
Fueron fusilados en el Picadero de Paterna durante la guerra civil por ser religiosos. 

OTROS SANTOS DEL DÍA:



San Mauro de Roma. s. IV. 
Martirologio Romano: En Roma, en el cementerio de Trasón, de la vía Salaria Nueva, san Mauro, mártir, a quien el papa san Dámaso celebra como un niño inocente, al que los tormentos no lograron aparatar de la fe.
san Eugrafo

Santos Menas, Hermógenes y Eugrafo. M. c. 312. 
Fueron decapitados en Alejandría durante la persecución de Galerio Máximo; su pasión, atribuida a san Atanasio de Alejandría, está exenta de valor.
 
San Gemelo de Ancira. M. 362. 
Martirologio Romano: En Ancira, de Galacia, san Gemelo, mártir.
Mártir, crucificado en Ancira en Galazia durante la persecución de Juliano el Apóstata. 

San Guimero de Centula. M. c. 765. 
Cuarto abad benedictino de Saint-Riquier en Francia. Fue enterrado en la iglesia de Saint Etienne de Gournay-en-Bray. Su culto se ha perdido, aunque si lo tuvo durante el medievo.

NUESTRA SEÑORA, LA VIRGEN MARÍA DE LORETO


Devoción mariana que trata de rememorar la traslación de la santa casa de Nazareth a Loreto. A partir del siglo XVI, la "Santa Casa de Loreto" que se encuentra en la región italiana de la Marca de Ancona, ha sido un concurrido centro de peregrinación y una instancia de oración de famosos santos como san Franciso Javier, san Francisco de Borja, san Carlos Borromeo, san Luis Gonzaga, y muchos otros más, que dieron devoción de un santuario mariano muy amado en el occidente. 


LEYENDA:

¿Cómo llegó la casa de Nazaret a Loreto, Italia? Hay varias tradiciones. Una piadosa leyenda habla de ángeles que transportaron la casa por los aires. Pero hay documentos que parecen indicar que el responsable del traslado es un comerciante llamado Nicéforo Angelo del siglo XIII. Quizás su apellido inspiró la idea del traslado por medio de ángeles.
Según otra leyenda, el 10 de mayo de 1291, los ángeles levantaron la Santa Casa de Nazaret, donde vivió la Sagra Familia, para llevarla por los aires y dejarla cerca de Trieste. El presbítero Alejandro, párroco de la cercana iglesia de San Jorge, dictaminó que era la casa de Nazaret. En la casa había un crucifijo, hecho por el mismo san Lucas y representaba fidedignamente a Cristo. Nicolás Frangipani, gobernador de Dalmacia, ausente por las guerras, con Rodolfo de Hasburgo apenas regresó, visitó la santa casa y la veneró con todos sus sirvientes. Luego comisionó al presbítero Alejandro y a tres presbíteros más a que fueran a Nazaret para examinar el sitio y comprbar la ausencia de la Santa Casa. Así lo hicieron, y regresaron con informes de que la Casa había tomado vuelo, separándose del sitio donde había estado. 
Sucedió que de Tersatz la casa fue tomada de nuevo por los ángeles y llevada a Recanati, en las Marcas de Ancona, pero como era un sitio infectado de bandoleros, los ángeles la elevaron de nuevo y la dejaron en una colina, una milla de distancia. Pero he aquí que esta tierra era de los hermanos Antici, que queriendo poseer la Santa Casa, se pelearon entre sí, por lo que, una vez más, los ángeles volvieron a tomar la casa para llevarla definitivamente a Loreto, en 1294.
En 1291, los sarracenos conquistaban la Tierra Santa. Quisieron acabar con toda la historia del Cristianismo y la mejor forma para ellos era destruyendo todos los lugares sagrados. Parece que los cruzados llevaron la casa de Nazaret a Tersatto en Croacia, pero cuando este lugar también peligraba fue trasladada hasta Loreto en Italia. 

RECONOCIMIENTOS:

En 1518 el Papa León X emite una bula en la que da por certísima la historia de la Traslación. En 1530 el Papa Clemente VII permite la festividad de la “Traslación de la Santa Casa”, para la ciudad de Loreto. En 1632 Urbano VIII extiende la fiesta a todas las Iglesias de las Marcas. En 1669 Inocencio XII aprueba el oficio propio de la fiesta. El 31 de agosto de este mismo año se introduce en el Martirologio Romano, a 10 de diciembre, con el texto: “"En Loreto de las Marcas, la Traslación de la Casa de Santa María, Madre de Dios, en la que el Verbo se encarnó". En 1724 Benedicto XIII extiende la celebración a toda la Iglesia.
La fecha que se atribuye a su traslado fue la del 10 de diciembre. La gente de Croacia continuó venerando a Nuestra Señora en la réplica de la Santa Casa. Fue tanta su devoción que el Papa Urbano V envió a la gente de Tersatto una imagen de Nuestra Señora en 1367.
 En Loreto, la casa se convirtió en destino de peregrinaciones y se produjeron no pocos milagros que incrementaron su fama. Muchos santos, beatos, y Papas han visitado esta casa. Entre ellos: san Franciso Javier, san Francisco de Borja, san Carlos Borromeo, san Luis Gonzaga, san José Cuperttino, san Juan Bosco. san Francisco de Sales hizo sus votos de celibato en la Santa Casa;  santa Teresa de Lisieux: antes de ir a pedir permiso al Papa para entrar al Carmelo a la edad de 15 años, visitó la Santa Casa; san Maximiliano Kolbe: en su regreso a la ciudad de la Inmaculada, poco antes de ser llevado al campo de concentración; y muchísimos otros santos. El beato Juan XXIII fue el día antes de convocar el Concilio Vaticano II y pidió a la Virgen de Loreto la protección del Concilio. Pablo VI, también fue a Loreto y el beato Juan Pablo II visitó muchas veces la Casa de Loreto y ha tenido allí convenciones de jóvenes y familias.