10 de diciembre de 2014

Santos EDMUNDO GENNINGS y SUINTINO WELLS. M. 1591.


Martirologio Romano: En Londres, en Inglaterra, santos mártires Edmundo Gennings, presbítero, y Suintino Wells, los cuales, en tiempo de la cruel persecución durante el reinado de Isabel I, fueron condenados a la pena capital, el primero por ser sacerdote, y el segundo por haberle hospedado, ahorcándoles colgados en la puerta de su casa y martirizándoles hasta la muerte.

Edmundo nació en 1567, en Lichfield (Shanfordshire) en el seno de una familia protestante que lo educó en el anglicanismo. Colocado como paje, a los 16 años, en casa de la familia Sherwood, fue aquí donde entró en contacto con el catolicismo por el ejemplo del dueño de la casa. Se convirtió sinceramente pero se lo ocultó a su familia para no ocasionar problemas a la familia a la que servía. Sherwood, que era soltero decidió hacerse sacerdote, y Edmundo sintió la misma inclinación; se marcharon juntos a Reims, donde pasó siete años estudiando, y fue ordenado sacerdote en Reims (1590), con 22 años y una dispensa pontificia. 
Su primera experiencia de perseguido la tuvo en Crépy-en-Lannois cuando los hugonotes los apresaron a él y a sus compañeros de viaje, san Alejandro Rawlins y Hugo Sewl. Los dejaron libres a los tres días y embarcaron a Inglaterra, arribando a Whitby. Se marchó a su pueblo donde estuvo trabajando apostólicamente, sin ser descubierto. Luego pensó que podría influir en su familia marchó a Lichfield, pero supo que sus padres habían muerto y que su único hermano, Juan, estaba en Londres, se fue a la capital, pero su hermano no se alegró de la visita al sospechar que era papista, así que volvió al pueblo y luego volvió a Londres, al día siguiente de su llegada fue invitado a celebrar misa en casa del maestro católico san Suintino Wells, que vivía en Gray´s Inn Lane. Estaban allí el sacerdote san Polidoro Plasden, el citado maestro y los seglares san Juan Mason, san Sidney Hogson y la esposa de Wells; fueron detenidos por Topcliffe y encerrados en la cárcel de Newgate. Le fue ofrecida la libertad si renegaba de su catolicismo, se negó y fue condenado a muerte por traidor. 
Fue condenado a la horca junto con san Suintino Wells. Cuando estaba ya sobre el cadalso, Topcliffe dijo: “Gennings, reconoce tu traición papista. Y respondió: Si volver a Inglaterra siendo sacerdote a decir misa son traición papista, yo soy ciertamente un traidor; pero no lo creo así, y por ello me reconozco autor de esas cosas pero sin arrepentirme, sino con una abierta confesión de inmenso gozo”. Tiró la soga el verdugo, pero Topcliffe la cortó antes de que muriera y el muchacho cayó al suelo, de pie y consciente y el verdugo se abalanzó sobre él para arrancarle el corazón con un cuchillo, y Edmundo dijo: “San Gregorio, ruega por mí”. Seguidamente su cuerpo fue descuartizado. Impresionado su hermano Juan se convirtió al catolicismo solamente diez días después. Marchó a Francia y se hizo sacerdote franciscano. Fue ahorcado en Gray's Inn Fields en Londres. 

Suintino era un caballero de Bambridge en Hampshire, era católico. Pasó algunos años en Roma, perfeccionando su italiano y visitando los lugares santos. Al volver a Inglaterra, contrajo matrimonio y se dedicó a la enseñanza abriendo a una escuela privada en Monkton Frarleigh, poniendo su casa a disposición de las familias católicas para educar a los hijos. No pocos alumnos fueron sacerdotes y misioneros que luego fueron mártires. Envió a su mujer y a su hija a Londres y él tomo una casa en Holborn, cerca de Grays Inn Fields, casa que ofreció a los misioneros que ellos utilizaron para celebrar allí la misa con frecuencia.
En 1591, estaba diciendo misa en su casa Edmundo Gennings, cuando llegó el sheriff Topcliffe, arrestando a todos los asistentes. Esvituno no estaba en su casa, pero fue arrestado a su vuelta cuando supo que su mujer había sido detenida. Fue encerrado en la cárcel de Newgate. Fue condenado a muerte a ser ahorcado y ajusticiado en un patíbulo levantado en frente de su caja junto a san Edmundo Gennings. No perdió el humor en el momento de su muerte y le dijo al sheriff que se diera prisa pues era invierno y sin ropa como estaba, estaba pasando mucho frío. Su mujer murió en la cárcel.

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