6 de noviembre de 2014

Beatos 498 MÁRTIRES DE LA PERSECUCIÓN A LA FE EN ESPAÑA. (1934, 1936, 1937).


Martirologio Romano: En el aniversario de la beatificación en 2007 del grupo de 498 mártires de España en época de la Guerra Civil, se conmemoran litúrgicamente en esta fecha todos los mártires, santos y beatos, que dieron en España, en el siglo XX, su testimonio de fe.


“Esta celebración es propia de la Iglesia española; por tratarse de una celebración de carácter exclusivamente local, figura al final de la lista del 6 de noviembre.
Aunque la fecha hace alusión a la beatificación realizada en Roma en 2007 de 498 mártires, litúrgicamente agrupa a todos los mártires de la misma persecución que no son celebrados en otra fecha, lo que hace que de los 1523 mártires elevados a los altares entre 1987 y 2013, la mayor parte (más de mil), sean conmemorados hoy”. (El Testigo Fiel)

498 mártires que dieron la vida por Cristo durante la persecución religiosa de los años treinta del siglo XX en España fueron beatificados el 28 de Octubre por Su Santidad Benedicto XVI.
Ellos derramaron su sangre por la fe durante la persecución religiosa en España, en los años mil novecientos treinta y cuatro, treinta y seis y treinta y siete. Entre ellos hay obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos, mujeres y hombres; tres de ellos tenían dieciséis años y el mayor setenta y ocho.
Este grupo tan numeroso de beatos manifestaron hasta el martirio su amor a Jesucristo, su fidelidad a la Iglesia Católica y su intercesión ante Dios por todo el mundo. Antes de morir perdonaron a quienes les perseguían –es más, rezaron por ellos–, como consta en los procesos de beatificación instruidos en las archidiócesis de Barcelona, Burgos, Madrid, Mérida-Badajoz, Oviedo, Sevilla y Toledo; y en la diócesis de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Gerona, Jaén, Málaga y Santander.
.Lucas de San José, carmelita, Leonardo José, lasaliano, Apolonia Lizarraga del Santísimo Sacramento y 61 compañeros. Diócesis de Barcelona.
.Antero Mateo García, laico, y 11 compañeras dominicas. Diócesis de Barcelona.
.Simò Reynés Solivellas, M.SS.CC. y 3 compañeros; 2 F.H.M. y Prudencia Canyelles y Ginestá, laica. Diócesis de Barcelona.
.Ángel María Prat Hostench y 16 compañeros carmelitas de la antigua observancia. Diócesis de Barcelona.
.Laurentino (Mariano Alonso Fuente), Virgilio (Trifón Lacunza Unzu) y 44 compañeros maristas. Diócesis de Barcelona.
.Bernardo (Plácido Fábrega Juliá), Marista. Diócesis de Burgos.
.Ovidio Bertrán (Esteban Anuncibay Letona) y 4 compañeros lasalianos, y José María Cánovas Martínez, sac. dioc. Diócesis de Cartagena.
.Narciso de Estenaga y Echevarria, obispo, 4 sac. dioc., 5 lasalianos y 1 laico. Diócesis de Ciudad Real.
.Cruz Lapana y Laguna, obispo, y Fernando Español Berdié, sac. dioc. Diócesis de Cuenca.
.María del Carmen, María Rosa y Magdalena Fradera Ferragutcasas, C.M.F. Diócesis de Gerona.
.Mariano de San José (Altolaguirre) y 9 compañeros trinitarios. Diócesis de Jaén y Cuenca.
.Manuela del Corazón de Jesús, A.A.S.C., y 22 compañeras. Diócesis de Madrid.
.Avelino Rodríguez Alonso y 97 compañeros agustinos, 5 sac. dioc. y 1 diácono. Diócesis de Madrid, Cuenca, Oviedo, Málaga y Albacete.
.Enrique Sáiz Aparicio, salesiano, y 62 compañeros. Diócesis de Madrid y Sevilla.
.Buenaventura García Paredes, dominico, Miguel Léibar Garay, marianista, y 40 compañeros. Diócesis de Madrid.
.Félix Echevarría Gorostiaga y 6 compañeros, Franciscanos. Diócesis de Mérida y Badajoz.
.Celestino José Alonso Villar y 9 compañeros dominicos. Diócesis de Oviedo.
.Eufrasio del Niño Jesús (Barredo Fernández). O.C.D. Diócesis de Oviedo.
.Enrique Izquierdo Palacios y 13 compañeros dominicos. Diócesis de Santander.
.Víctor Chumillas Fernández y 21 compañeros, Franciscanos. Diócesis de Toledo.
.Liberio González Nombela, Sac. Dioc., y 12 compañeros. Diócesis de Toledo.
.Teodosio Rafael (Diodoro López), F.S.C. y 3 compañeros. Diócesis de Toledo.
.Eusebio del Niño Jesús (Ovidio Fernández Arenillas) y 15 compañeros, carmelitas descalzos. Diócesis de Toledo.
Fueron beatificados el 28 de octubre de 2007 por SS. Benedicto XVI. MEMORIA FACULTATIVA (en España).

San PABLO DE CONSTANTINOPLA. (c.300 - 350).


Martirologio Romano: Conmemoración de san Pablo, obispo de Constantinopla y mártir, a quien expulsaron muchas veces los arrianos por mantener la fe nicea y otras tantas volvió a su sede, pero, al fin, el emperador Constancio le relegó a Cucuso, pequeña población de Capadocia, y allí mismo fue cruelmente estrangulado, según la tradición, por insidias de los arrianos.

Nació en Tesalónica. Era un joven presbítero cuando a la muerte de san Alejandro de Constantinopla, en el 337, compitió por la sucesión en el patriarcado de Constantinopla con el anciano diácono Macedonio. Salió vencedor y fue elegido patriarca de Constantinopla. Macedonio que era arriano presentó una reserva formal a esta elección, ya que faltaba la confirmación del emperador y del titular de la metropolita de la que dependía en aquel tiempo la diócesis constantinopolitana. El emperador filoarriano Constanzo II convocó un sínodo en Constantinopla un sínodo que aceptó las tesis de Macedonio, se depuso a Pablo, exiliándolo al Ponto o a Tesalónica, y puso en su lugar a Eusebio de Nicomedia. 
Pablo pasó en seguida a Tréveris, a la corte del emperador de Occidente Constantino II y del obispo san Maximino de Tréveris, estableciendo una sólida relación. En Tréveris permaneció hasta la muerte de Eusebio acaecida hacia el 341. Regresó a su sede hacia el 341, apoyado por un sínodo convocado por el papa san Julio I, pero los arrianos no aceptaron su elección y consagraron a su vez como obispo a Macedonio. Estallaron grandes tumultos que causaron muertos, entre ellos Hermógenes el “magister equitum”, encargado por Constanzo II de alejar a Pablo de Constantinopla. El emperador depuso a los dos obispos acusándolos de los tumultos y dejó la sede vacante. En el 343, comenzó el concilio de Sárdica por el cual Pablo, fue abandonado a su destino, incluso por los obispos occidentales, fue excomulgado y acusado de ser el principal responsable de los desórdenes. Constanzo II, mandó arrestar a Pablo y lo exilio a Singara, en Mesopotamia, mientras Macedonio era nombrado patriarca. Pablo, llamado en el 344, fue exiliado por última vez primero a Emesa, en Siria, y por fin a Cucuso en Capadocia, donde se le negó la comida durante seis días y por último murió estrangulado con su propia estola mientras oficiaba la Misa, por los arrianos. A su muerte fue rehabilitado y considerado un gran defensor de la fe nicena. 

San ILTUTO. (480 - c. 540).


Martirologio Romano: En el monasterio de Llanilltud Fawr, en Cambria (hoy País de Gales), que lleva su nombre, san Iltuto, abad, que fundó un cenobio, donde la fama de su santidad y eximia doctrina congregó gran número de discípulos.

Es uno de los más celebres santos galeses, aunque los particulares de su vida no nos han llegado de forma aceptable. 
Iltud Farchog nació en Bretaña, hijo del príncipe bretón Bican. Fue enviado a estudiar junto a su tío, san Germán (está identificado por san Germán de Auxerre, pero no fueron coetáneos), obispo de Man. Fue un excelente estudiante, que destacó en el campo de la literatura, pero prefirió la carrera militar que la eclesiástica; después de ser nombrado caballero, el joven se puso al servicio del sobrino del rey Arturo; después recibió la oferta de un puesto en la guardia real del rey Pawl de Penychen en Gales y se trasladó a Nant Pawl.  
Pero Iltuto tuvo un encuentro providencial con el abad galés san Cadoc, cambió su vida y quiso ser monje en Hodnant Valley. Siendo ya monje, con la ayuda del obispo san Dubricio, fundó la gran abadía de Llan-Illtut Fawr, o Llantwitt, en Glamorganshire, de la cual salieron la mayor parte de los santos galeses de aquella época, entre ellos santos Sansón de Dol, Pablo Aureliano; según algún autor, la casa originaria se encontraba en la isla de Caldey. Como muchas otras abadías de aquel tiempo, fue un centro de espiritualidad muy famoso, sus monjes provenían de las regiones de la actual Gran Bretaña, pero también de la Bretaña francesa, a donde después regresaban después de un cierto número de años, difundiendo la espiritualidad, el saber y la civilización en toda Europa, y a menudo fundando nuevas abadías; esta fue la forma típica de expansionarse el monacato, en el periodo oscuro del Medioevo, que tuvo el mérito de salvar, conservar y reproducir el patrimonio escrito de la civilización clásica. 
Iltuto fue un hombre de gran doctrina y dones espirituales, así como el don de penetración de espíritus y de profecía. Parece que murió en Bretaña. Regañó muchas veces a san Sansón por sus excesos en el ayuno; la estrecha amistad con el discípulo, suscitó los celos de dos sobrinos del santo abad, también monjes, que intentaron sin éxito envenenarlo.
Sobre su muerte hay discordancias, algunos dicen que murió en el monasterio de Llantwitt y allí fue sepultado; en cambio otros relatos afirman que como era bretón regresó a su tierra para morir. 

San LEONARDO DE NOBLAC. M. c. 560.


Martirologio Romano: En Noblac, cerca de Limoges, en Aquitania, san Leonardo, ermitaño.

Nacido no lejos de Orleans, en el seno de una familia de la nobleza. Según la leyenda, fue un cortesano francés bautizado en su juventud por san Remigio, obispo de Reims; y por consejo del santo, dejó la corte de Clodoveo para llevar una vida de oración retirada y de caridad en la abadía de Micy (Orleans). Por su acción con los encarcelados, consiguió de Clodoveo no sólo el permiso de visitarlos, sino el de indultar en nombre del rey a quiénes lo merecían. Fue famoso por su poder milagroso para curar a los enfermos que acudían a él para su sanación. 
Como su lugar habitual de retiro, escogió el bosque de Pauvain, no lejos de Limoges; y allí erigió el santuario de Noblac, dedicado a María; los terrenos le fueron concedidos por el rey Clodoveo, porque con sus oraciones consiguió la curación de la reina santa Clotilde, enferma por los dolores de parto. A este santuario, acudían enfermos y delicuentes para hallar la curación y la libertad, y se convirtió en un autentico monasterio, dedicados a la oración y el trabajo, según el ejemplo de Leonardo. Es conocido como el principal artífice de la conversión de Clodoveo. 
Aunque su culto estuvo muy difundido se sabe muy poco de su vida. En el arte se lo representa casi siempre con las cadenas, símbolo de su protección especial para los que están injustamente presos, y por ese motivo pictórico es también patrono de los fabricantes de cadenas, broches, hebillas, etc.

Santos CALINIZO, HIMERIO, TEODORO y 7 compañeros. M. 638.


Martirologio Romano: En Jerusalén, santos Calinizo, Himerio, Teodoro, Esteban, Pedro, Pablo, otro Teodoro, Juan, otro Juan y otro cuyo nombre es desconocido, mártires, que soldados, durante la ocupación de Gaza por parte de los sarracenos, fueron arrestados por los enemigos, pero animados por el obispo san Sofronio, confesaron su fe en Cristo y por esta causa sufrieron el martirio con la decapitación

Iglesia de San Esteban en Jerusalén
Los árabes musulmanes bajo el liderazgo de Omar, Califa de Damasco, comenzaron la conquista de la Tierra Santa en 634, en 635 capturaron, tras la batalla de Gaza, la ciudad costera y se enfrentaron al ejército cristiano en el año 636, en la batalla de Yarmuk; en la primavera del 638, luego de un corto asedio y sin derramamiento de sangre, fue entregada Jerusalén por el Patriarca Sofronio.
En la batalla de Gaza del 635, los soldados se habían rendido con la firma, por unos 60 miembros, de un documento donde se comprometían a dejar el libre paso a las tropas musulmanas. Sin embargo, esta capitulación no fue mantenida por el comandante musulmán Ambrus, que ordenó a los 60 la inmediata apostasía del cristianismo, y el paso al Islam. Dado que se negaron, fueron separados de sus esposas, hijos y armas, encadenados y mantenidos en cautiverio. Después de treinta días fueron trasladados a Eleutheropolis, entonces una ciudad importante entre Gaza y Jerusalén. Durante cinco meses los prisioneros fueron reclamados en repetidas ocasiones a la apostasía, y luego fueron llevados encadenados a Jerusalén.
El que había sido hasta entonces patriarca de Jerusalén, san Sofronio, visitaba con frecuencia a los presos de noche y los alentaba a perseverar en la fe. Después de diez meses el Emir de Jerusalén los puso de nuevo bajo las órdenes de Ambrus. Como advertencia del vigor de la orden de apostasía, tomó diez soldados, entre ellos el oficial al mando Calinizo, y los ejecutó el 6 de Noviembre del 638. Estos 10 mártires fueron enterrados en Jerusalén por el Patriarca Sofronio cerca de la tumba de san Esteban.

San PROTASIO DE LAUSANNA. (640 - c.699).


Martirologio Romano: Entre los helvecios, en el reino de Burgundia, san Protasio, al que se venera como obispo de Lausanna.

Icono de santos suizos
No se conocen los orígenes de Protasio: un antiguo códice dice que era natural de Vénite, nombre difícil de interpretar y que se barajan sean las ciudades de Vevey o Venecia. Fue ordenado sacerdote cuando era muy joven y pronto se destacó por sus obras ascéticas y caritativas; para las viudas y los huérfanos construyó viviendas para los necesitados. En Lausanna amplió la vieja capilla de Saint-Thyrse, transformándola en la nueva capilla de Saint-Maure. 
Fue elegido Obispo de Avenches (antigua Lausanna), Suiza. Aprobó la construcción del monasterio e iglesia de Baulmes en honor a María, gracias al apoyo de los duques de la Borgoña transjurana, Félix y Ermentruda. Para la reconstrucción de la catedral de Lausanna, dañada por las invasiones bárbaras, obtuvo el permiso de utilizar la madera del bosque de Mont Tendre. Se cuenta que un día se acercó para ayudar a los leñadores, un árbol le cayó encima golpeándolo mortalmente. Su cuerpo fue trasladado en una parihuela hasta un puesto donde se le pudo suministras una cerveza, y esta población hoy se llama Bière, recordando este hecho. Luego fue trasladado a Basuges (hoy Saint-Prex) y por último a Lausanna donde fue sepultado.
Siete siglos más tarde sus restos fueron trasladados a la catedral, acto que en aquellos tiempos correspondía a una canonización formal. Patrón de Lausanna. 

Beata CRISTINA DE STOMMELN. (1242-1312).


Martirologio Romano: Cerca de Colonia, en la Lotaringia, de Germania, beata Cristina de Stommeln, virgen, que superó las tentaciones del mundo viviendo en comunión con la pasión de Cristo.

Cristina de Bruzo nació en Stommeln (Colonia) en el seno de una familia de acomodados campesinos. Cuando tenía 5 años, Cristina tuvo visiones de Cristo niño con quien se desposó místicamente a sus diez años. Cuando cumplió los once aprendió a leer el Salterio, pero no podía escribir. Cuando tenía doce años sus padres quisieron darla en matrimonio, pero ella se fue al convento de las Begüinas en Colonia, donde llevó una vida de severa penitencia, pasó mucho tiempo en oración, y en ocasiones caía en convulsiones.
A los quince años recibió los estigmas en sus manos y pies y la marca de la Corona de Espinas en su cabeza. Sufrió muchos asaltos del demonio, tuvo muchas pruebas a su fe y fue tentada al suicidio. Las Begüinas la consideraron loca y la trataron con desprecio, así que regresó a casa. En 1267 el cura parroquial, Johannes, recibió a Cristina en su casa, donde conoció a Pedro de Gotland, un dominico de Gotland quien estuvo en Colonia como alumno de san Alberto Magno. Un lazo místico de devoción, cuyo objeto era Dios, se formó entre los dos. Pedro visitó a Cristina en 1270 en su camino de Paris a Gotland, y nuevamente en 1279; en su relato menciona hasta quince visitas. 
El hermano de Cristina siguió a Pedro a Gotland y entró a la Orden Dominica. Pedro llegó a ser lector y en 1283 fue prior en Gotland, donde murió en 1288. Ese mismo año los tormentos que Cristina sufría por el demonio cesaron, y vivió una vida pacífica, usando siempre la vestimenta de las Begüinas, hasta su muerte. Su cuerpo fue enterrado primero en el patio de la iglesia en Stommeln y luego en la iglesia misma; en 1342 sus restos fueron llevados a Niedeggen en Eifel; dos siglos más tarde, en 1569, fueron trasladados a Jülich, donde un monumento a ella aún existe. Es difícil decidir cuanta verdad literal existe en las visiones y apariciones, de Cristina, del Purgatorio. Su culto fue aprobado en 1908 por san Pío X.

Beato TOMÁS DE SAN AGUSTÍN KINTSUBA JIHYOE. M. 1637.


Martirologio Romano: En Nagasaki, Japón, beato Tomás de San Agustín Kintsuba Jihyoe, presbítero de la Orden de San Agustín, quien realizó su apostolado disfrazado de samurai, pudiendo así asistir a los cristianos detenidos en la cárcel, donde estaba preso también su superior, hasta que finalmente fue capturado él mismo, y murió «horca y fosa», donde mostró gran fortaleza.

Pertenecía a familia de mártires; así se afirma de sus padres, León y Clara. Fue ordenado sacerdote en 1626 ó 1627 en Manila, en la Orden de San Agustín. Logró introducirse en Japón (Nagasaki), el año 1631, después de varios intentos y de un naufragio. Realizó su apostolado primero disfrazado de samurai, pudiendo así asistir a los cristianos detenidos en la cárcel, donde estaba preso también su superior, el beato mexicano Bartolomé Gutiérrez; muchos de ellos ya fueron beatificados por el beato Pío IX. Luego, disfrazado de diversas maneras y escondido en lugares desconocidos y abruptos, lograba atender a los cristianos perseguidos. Las autoridades civiles organizaban verdaderas y costosas cacerías por los montes, pero le descubrieron cuando atendía a los cristianos en Nagasaki.
Fue apresado el 1 de noviembre de 1636, por ser cristiano y sacerdote. Por estos mismos motivos y por no querer delatar a sus protectores, sufrió martirio con refinados tormentos en la cárcel, intentando hacerle apostatar; pero el mártir proclamaba siempre su fe. Sufrió el martirio de la "horca y fosa" ya una primera vez los días 21-23 de agosto, llevándolo de nuevo a la cárcel para que apostatara. Nuevamente fue puesto en la "horca y fosa" el 6 de noviembre de 1637, cuando murió, junto con otros cristianos. Mostró gran fortaleza. Cuando lo llevaban al lugar del martirio, en Nishizaka, la colina de los mártires de Nagasaki, amordazado para que no predicara, no pudieron impedir que mostrara con gestos  su adhesión a la fe. Tenía 37 años.
Su nombre ha quedado ligado durante siglos a dos lugares ahora famosos (uno cerca de Nagasaki y otro en los montes), donde él atendía a los cristianos, desbaratando la búsqueda de los perseguidores. Su recuerdo y su martirio se conservaron durante siglos por parte de los cristianos ocultos. Fue beatificado por Benedicto XVI el 24 de noviembre de 2008 en el grupo formado por Pedro Kasui y 187 compañeros mártires de Japón.

Beato ENRIQUE VIDAURRETA PALMA. (1896 -1936).


Nació en Antequera (Málaga). Su familia tenía una buena posición económica. Por esto, Enrique estudió en el colegio de San Estanislao que los padres Jesuitas tenían y tienen en la Barriada de El Palo de Málaga. En esos años ya era un amante de la liturgia y un ferviente organizador y animador de la Congregación Mariana. 
Al finalizar el Bachillerato, su madre, que deseaba la mejor preparación para sus hijos, se desplazó con ellos a Madrid, para que allí pudieran hacer estudios superiores. Enrique ingresó en el Seminario como alumno externo durante dos años.En el Seminario, Enrique fue muy estimado por sus profesores y compañeros. Luego, quiso hacerse jesuita, y finalmente, tras una conversación con el obispo el beato Don Manuel González, que le pidió incorporarse al presbiterio de Málaga, dejó de pensar totalmente en ello y se puso al servicio de la Iglesia de Málaga, entregándose a ella con toda su alma. 
Su ordenación sacerdotal tuvo lugar en 1919, en la capilla del Seminario Conciliar de Madrid. Su lema sacerdotal fue: “no he venido a ser servido, sino a servir”. Su primer cargo en la Diócesis fue capellán del Asilo de San Manuel. Luego, después de varios destinos, terminó como Rector del seminario de Málaga y en este cargo fue detenido durante la guerra civil.
Detenido en el Seminario, llamó la atención de los demás presos por su extraordinario espíritu sacerdotal  y  su caridad. Cuando el jefe de la patrulla fue llamando para la muerte, intercedió por un sacerdote enfermo que había sido señalado, pero tal gesto sólo le sirvió para que el miliciano se fijara en él y le mandase: “Vente tú también”. Sus restos reposan en la capilla de mártires de la Catedral. 

Beato MANUEL DE LA SAGRADA FAMILIA SANZ DOMÍNGUEZ. (1887-1936).



Martirologio Romano: En Paracuellos de Jarama, Madrid, España, Beato Manuel de la Sagrada Familia (en el siglo Manuel Sanz Dominguez), monje y reformador de la Orden de San Jerónimo, asesinado por odio a la fe

Nació en Sotodosos (Guadalajara, España). En su juventud trabajó en la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante. De ahí pasó a la banca, que a la sazón parecía empleo más prometedor que el ferroviario, y empezó a trabajar en el “London Country Westminster and Parr´s Foreign Bank” en la popular Gran Vía madrileña. Su ascenso fue rápido en este ramo y pronto fue fichado por el “Banco Rural” para encargarse de la dirección de la oficina de la calle Alcalá 26, en Madrid. 
Sintiéndose llamado a ingresar en la Compañía de Jesús, la deteriorada salud de su padre y el hecho de que sus dos hermanas dependieran económicamente de su sueldo obligaron a Manuel a retrasar su decisión. Nunca sería jesuita.
Las Jerónimas subsistían a duras penas y se recuperaban con el tiempo, pero la restauración tenía que llegar. Desde que los monjes tuvieron que abandonar sus monasterios, generación tras generación de monjas jerónimas no cesaban de elevar al cielo sus súplicas con el deseo de que los monasterios de varones volvieran a ser poblados por austeros y santos monjes. Sin embargo, empiezan a impacientarse porque ven que se aproxima lo que pudiera ser el año fatídico en los anales de la Orden (1935), ella desaparecería al cumplirse los cien años necesarios para la prescripción canónica.
En el locutorio del monasterio de la Concepción Jerónima de Madrid algunas monjas manifestaron su preocupación a don Manuel Sanz Domínguez, fervoroso caballero y amigo de la comunidad, con quien tenían mucha confianza. La conversación de esas benditas monjas dejó huella en el interior de don Manuel -más tarde fray Manuel de la Sagrada Familia- quien, a los pocos días, movido por el Espíritu de Dios, volvió al locutorio santamente decidido a consagrarse por entero a la restauración de la que, desde ese momento, fue para él su querida Orden Jerónima. 
Renunció a su brillante carrera profesional, a un futuro que se prometía acomodado, al éxito del mundo, y se empeñó en una tarea aparentemente insensata: recuperar una Orden monástica que solo ha existido en nuestro país, con un pasado glorioso y un carisma genuinamente español. Una Orden que llevaba casi 100 años extinguida en su rama masculina y de la que no quedaba más que algunos monasterios en ruinas.
Una vez realizadas todas las gestiones oportunas, en las que él tuvo parte importante incluso yendo a Roma y contemplando el agrado del papa Pío XI ante el proyecto, los nuevos jerónimos comenzaron la vida regular en el antiguo y ruinoso monasterio de Santa María del Parral (Segovia), el 11 de agosto de 1925. En este monasterio, al igual que otros monjes, recibió la ordenación sacerdotal e hizo profesión de sus votos, temporales primero, y solemnes después.
Pero la República de 1931, la guerra civil de 1936-1939 y dificultades internas obstaculizaron la marcha. Fray Manuel, fue detenido en Madrid y sus familiares recogen sus últimas palabras: “No sufran por mí, pues si vivo veré restaurada la Orden de San Jerónimo, objeto de mis anhelos, y si muero seré mártir de Cristo, que es mucho más de lo que yo pudiera haber soñado”. Llevaba cerca de dos años enfermo. Lo trasladaron a la Cárcel Modelo junto a otros religiosos, sacerdotes y laicos. Nada más se supo de él.
Muchos años después se pudieron reconstruir los últimos días de Fray Manuel. El 2 de noviembre de 1942, la “Causa General” recoge un documento que dice así: “Don Manuel Sanz Domínguez, Religioso Jerónimo, de 49 años de edad, fue detenido el 5 de octubre de 1936 (…) siendo ingresado a la Cárcel Modelo, de donde fue sacado en una expedición el día 6 al 8 de noviembre del mismo año para ser asesinado”.
Paracuellos fue la tumba del restaurador de la Orden Jerónima, que dedicó sus últimos días en la Modelo a evangelizar y atender espiritualmente a los presos. Su sangre derramada por Cristo trajo para la recién restaurada Orden de San Jerónimo las bendiciones del Cielo. Fue beatificado por SS. Francisco el 13 de octubre de 2013.

OTROS SANTOS DEL DÍA:



San Severo de Barcelona. M. c. 303. 
Martirologio Romano: En Barcelona en España, san Severo, obispo, que, como se narra, recibió la corona del martirio
Se sabe que era tejedor y que hacia el año 300 fue consagrado obispo de Barcelona. Los textos antiguos le describen como "humilde, puro, sabio, prudente y magnánimo". 
Al comienzo de las persecuciones de Diocleciano, el prefecto Daciano llegó a Barcelona, y Severo y dos de sus diáconos se refugian en las montañas en Castro Octaviano (hoy San Cugat), y en su camino de huida les prestó ayuda un labrador llamado san Medín. En San Cugat el obispo se entregó a sus perseguidores, que para intimidarle decapitaron a san Medín y sus diáconos, pero como Severo no se rindió, le hundieron a mazazos un gran clavo en la cabeza. 

Ruinas en Túnez
San Félix de Tonizza. s. IV. 
Martirologio Romano: En Toniza, de Numidia, san Félix, mártir, del que habló san Agustín cuando, dirigiéndose al pueblo, dijo: “De veras feliz en el nombre y en la corona. Pues confesó; se fue atormentado; pero, al día siguiente, encontraron en la cárcel su cuerpo exánime”.
Mártir africano que murió en Tonizza (Cartago, actual Túnez); fue encontrado muerto en la cárcel el día antes de su ejecución oficial. San Agustín pronunció un sermón el día de su fiesta: “Verdaderamente feliz por el nombre y por la corona, pues confesó, fue atormentado, y al día siguiente fue hallado su cuerpo sin vida en la cárcel”.  

San Melanio de Rennes. (462 - 535/40). 
Martirologio Romano: En Rennes, de la Bretaña Menor, san Melanio, obispo, que pasó al encuentro del Señor en el lugar llamado Placio, a la vera del río Vicenon, donde él mismo, con sus propias manos, había construido una iglesia y congregado a monjes para el servicio de Dios.
Nació en Bretaña e ingreso en los benedictinos. Amando le designo su sucesor como obispo de Rennes (Francia), en el período crítico en el cual los francos invadieron la Galia; parece que fue capaz de extirpar la idolatría de su diócesis. Vivió y pasó esta vida con "la vista fija siempre en el cielo". Las virtudes más características del santo eran la humildad y el espíritu de oración. Construyó con sus propias manos una iglesia en Placio, donde congregó monjes y donde murió. El rey Clodoveo tuvo siempre un gran respeto por él. En el 511 participó en el concilio de Orleans, donde tuvo un papel preponderante.

San Winoco de Bergen. (c.640 - 717). 
Martirologio Romano: En la región Taruanense, de Austrasia, san Winoco, que, de origen bretón, primero fue recibido por san Bertino en la comunidad de monjes de Sithiu, y después construyó el monasterio de Wormhoudt, que dirigió santamente como prior, trabajando mucho con sus propias manos.
Galés de origen que ingresó como benedictino en el monasterio de Sithiu bajo el abadiato de san Bertino, que lo envió a fundar una nueva casa en Bergen, en Dunquerque, donde fue abad: como tal evangelizó toda la región. También se dice que fundó un monasterio en Wormhoult en Bélgica. Patrón de Bergen.

San Emiliano de Faenza. M. c. 780. 
De su vida se sabe bastante poco, era un obispo irlandés que marchó en peregrinación a Roma, enfermó en el viaje de regreso y murió en Faenza. Sus restos reposan en la iglesia de San Emiliano de Faenza.

San Demetriano de Chytri. (c.830 - c.919). 
Natural de Chytri en Chipre, se casó a los 15 años, pero su mujer murió muy joven. Monje y egúmeno del monasterio de San Antonio y después, para mayor penitencia, se hizo eremita. Tenía 40 años, cuando su fama de santidad se había extendido, y por ello el obispo de Chytri, Eustacio, lo quiso junto a él como coadjutor, lo hizo presbítero y le encomendó la administración económica de la diócesis. 
Después de algunos años, Demetriano regresó a su monasterio donde fue elegido hegúmeno. Poco tiempo después, Eustacio, fue elegido obispo de Salamina y nombró a su sucesor en Chytri a Demetriano. Huyó para no tener que aceptar el cargo, pero fue encontrado y se tuvo que someter, tenía 55 años. Rigió el destino de su diócesis durante 25 años con extraordinaria piedad y sabiduría. Cuando los árabes conquistaron Chipre, fue apresado y llevado con todos sus fieles a El Cairo donde obtuvo la libertad de los prisioneros. Es uno de los más venerados santos chipriotas. 

San Esteban de Apt. (975-1046). 
Martirologio Romano: En Apt, en la Provenza, de la Galia, san Esteban, obispo, que, famoso por su mansedumbre, organizó dos peregrinaciones a Jerusalén y restauró la iglesia catedral.
Nació en Adge (Francia), y, en el 1010, fue elegido obispo de Apt (Francia meridional). Fue preclaro por su mansedumbre, bondad y dulzura; peregrinó dos veces a Jerusalén, y en una de ellas enfermó e hizo voto, si sanaba, de reconstruir la catedral de su diócesis, que estaba en ruinas por las invasiones musulmanas. Mantuvo fielmente su promesa a su regreso a Apt. Fue además particularmente activo durante el desarrollo de los trabajos del VIII concilio regional de Narbona. Murió en Apt. 

San Teobaldo de Dorat. M. 1070. 
Martirologio Romano: En el monasterio de Le Dorat, en la región de Limoges, de Aquitania, san Teobaldo, presbítero, que, siendo canónigo regular, fue encargado de la iglesia y nunca salía del cenobio más que para ponerse al servicio de los enfermos y atender a sus necesidades.
Presbítero y Canónigo Regular de San Agustín y encargado de la iglesia del convento de Le Dorat de Limoges, Aquitania. Nunca salió del cenobio, si no fue para atender a los enfermos o ayudar en alguna necesidad.