5 de agosto de 2015

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA LA MAYOR.


Martirologio Romano: Dedicación de la basílica de Santa María la Mayor, construida en Roma sobre la colina del Esquilino, que el papa Sixto III ofreció al pueblo de Dios en memoria del Concilio de Éfeso, en el cual María Virgen fue proclamada Madre de Dios


Esta festividad fue celebrada por el papa Sixto III, que se la ofreció al pueblo de Dios el 5 de agosto, era de carácter local hasta el siglo XIV, cuando se difundió la leyenda de la fundación de la basílica en el Esquilino en Roma, cuya planimetría sería trazada milagrosamente por la nieve en pleno estío romano. De ahí el nombre popular de Santa María de las Nieves. Fue llamada también "Beata María ad praesepe", cuando se difundió la voz que la basílica albergaba el pesebre de Belén. 
Es la primera basílica dedicada a María, y es una de las cuatro basílicas mayores patriarcales, en cuanto ella representa al patriarcado de Antioquía y es la mayor iglesia mariana de Roma. Su construcción la inició el papa Liberio (366) en memoria de María "Theotokos". Dice un texto del Concilio de Éfeso: "Quiera Dios que todos nosotros reverenciemos y adoremos la unidad, que rindamos un culto impregnado de santo temor a la Trinidad indivisa, al celebrar, con nuestras alabanzas, a María siempre Virgen, el templo santo de Dios, y a su Hijo y esposo inmaculado". MEMORIA FACULTATIVA.

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES.



Nuestra Señora de las Nieves es una antigua advocación mariana que se remonta al siglo IV y que está muy extendida en Italia, España, Latinoamérica y Portugal.



HISTORIA

El origen se atribuye a la época del papado de Liberio (352 - 366). Según una tradición, en el siglo IV vivía en Roma una piadosa pareja. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo y heredero. En esta situación pasaron muchos años sin ningún resultado; él se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de su esposa se desconoce. Se atribuía gran caridad hacia los demás y eran en extremo devotos de la Madre de Jesus,  y no sabiendo a quien dejarle su enorme fortuna, le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia.
La tradición católica cuenta que la Virgen se manifestó ante ellos y les indicó que, allá donde señalara, se le construyese el templo. Así, en la mañana de un 5 de agosto, amaneció nevado el monte Esquilino de Roma, lo que, como hecho extraordinario, el matrimonio interpretó voluntad de la Virgen y así lo hizo saber al Papa. 
Otras versiones afirman que la Virgen les agradeció sobremanera y la noche del 4 de agosto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa, diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el punto preciso que ella señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. En la mañana siguiente, el 5 de agosto, mientras brillaba el sol en pleno verano, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La pareja, feliz, se apresuró al lugar y el Papa Liberio marchó hacia el mismo en solemne procesión. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. 
La obra se concluyo un año después, con la financiación de la familia patricia y el apoyo eclesiástico. La iglesia desapareció no mucho tiempo después, y se reconstruyó por el Papa Sixto III alrededor del año 434, siendo en la actualidad la Basílica de Santa María la Mayor, por lo que hoy se celebra la Memoria facultativa de la Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor.

DEVOCIÓN:

En la actualidad, esta advocación se le llama Nuestra Señora, Protectora de Roma o “SALUS POPULI ROMANI” (Auxilio del Pueblo Romano). El Señor también ha obrado milagros -por medio de María- a través de numerosas réplicas, particularmente sobre una que pertenecía a los Jesuitas.
Los Papas siempre han sentido una tierna devoción por esta imagen de la Virgen María. Algunos han pasado incluso noches enteras en oración ante él. Benedicto XIV hizo el compromiso de hacerse presente para el canto de las letanías de Sta. María la Mayor todos los sábados. El Papa Pablo V, la noche en que iba a morir, manifestó el deseo de que lo llevaran a la capilla de Nuestra Señora para así poder morir a sus pies.

Instauración de la fiesta de Santa María, Reina:
El 1º de noviembre, de 1954, al final del Año Mariano, el papa Pío XII colocó una corona sobre la pintura de Nuestra Señora, Protectora de Roma. En ese momento, se levantó un fuerte llanto de entre la gran multitud congregada en Sta. María la Mayor: "¡Viva la Reina!". El Papa nombró a la Virgen Reina de cielos y tierra y decretó que se celebrara una fiesta especial para honrarla bajo ese título.
No era éste un nuevo privilegio para la Madre de Dios. Ella siempre ha sido considerada nuestra Reina, como lo testifica el arte Mariano desde los primeros siglos y las oraciones, especialmente la Letanía de Loreto. Sin embargo, no había hasta entonces fiesta en particular que lo conmemorara. En la actualidad esta fiesta se celebra el 22 de agosto.
La fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, 5 de agosto, se celebraba, en principio, solamente en la basílica, se extendió en el siglo XIV a toda Roma y, finalmente, san Pío V la declaró fiesta de la Iglesia universal en el siglo XVII.

FIESTAS:

Argentina
Nuestra Señora de las Nieves es la patrona de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires.
También es Patrona de San Carlos de Bariloche y se le tiene gran devoción en Mendoza y es patrona de las actividades de montaña.

España
Vitoria (Álava) bajo la advocación de Virgen Blanca.
Monumento a la Virgen de las Nieves, patrona de Sierra Nevada; Arcos de la Frontera, de la que es alcadesa perpétua; Sallent de Gállego (Huesca); isla de La Palma (Canarias); Ibiza (Baleares), ... y otros muchos pueblos y municipios. 

Venezuela
Es patrona de Ciudad Bolívar en el Estado Bolívar; Cagua Edo. Aragua. 

San VARDAN MAMIKONIAN y compañeros. M. 451/4. (Iglesia armenia)


Armenia está dotada de un rico patrimonio cultural, se destacó como la primera nación en adoptar el cristianismo como religión oficial en los primeros años del siglo IV (la tradición indica que esto pasó en el año 301). Aunque Armenia es un estado constitucional secular, la fe cristiana desempeña un papel importante en su historia y en la identidad del pueblo armenio. 
Tan importante como lo era en el siglo V cuando estaban bajo el yugo persa, quienes intentaban de encontrar la forma de que los armenios asumieran toda su cultura, pero vieron que no iban a poder llegar a sus propósitos, porque para aquellos, aparte de la cultura, el mayor impedimento era su fe cristiana. Los persas eran mazdeístas, adoraban al fuego, el rey Yaztikert II de Persia ordenó a los armenios renunciar al cristianismo y convertirse al mazdeísmo, y les promete aliviarlos de los impuestos como premio.
Viendo las ventajas que tendrían desde el punto de vista político, alguno príncipes armenios junto con el gobernante nombrado por los persas, Vasak Siuní, deciden aceptar esta proposición y renegar del cristianismo, temiendo que ellos no iban a poder enfrentar una confrontación con los persas. La mayoría de los príncipes y el pueblo, sin embargo, presienten el peligro de la apostasía y la probabilidad de perder su identidad armenia.
Como respuesta a la oferta el cuerpo eclesiástico escribe una carta de rechazo al shah de Persia, en donde especifica: “Nuestra deuda y obligación es someternos y servir al gobierno del shah; sin embargo, en los asuntos espirituales, nosotros nos sometemos a Dios. No servimos a los elementos de la tierra, ni tampoco adoramos al sol, ni a la luna, ni al viento, ni al fuego. He aquí que nosotros estamos totalmente en sus manos, hagan lo que quieran con nosotros. De vuestra parte sufrimientos, de la nuestra, paciencia. Pero de esta fe (cristiana) nadie nos puede apartar, ni los ángeles ni los hombres”.
Ante esta respuesta tan categórica el shah de Persia envía un gigantesco ejército hacia Armenia, para obligarles por la fuerza a cambiar de religión. Al mando del ejército y del pueblo armenio se encuentra Vardan Mamikonian. 
Vardan príncipe de la familia Mamikonian fue hijo de Hamazasp y Dustr, hija de san Isaac, katholikós (arzobispo) armenio. Fue educado por su santo abuelo en la piedad y en la fe cristiana, y especialmente en el conocimiento de la Sagrada Escritura, como testimonia el historiógrafo Lázaro Parpeci. A su vez como padre de familia, educó cristianamente a su única hija, Susana, quien con el tiempo logró ser mártir y santa. No menor fue su ánimo y la habilidad en el arte militar; en efecto combatió toda su vida en el ejército persa sobre el frente oriental, mereciendo el reconocimiento del mismo rey persa.
«Como narra el historiador Eliseo, en vísperas del enfrentamiento, a los soldados los exhortaron a defender la fe con estas palabras: "Quienes creían que el cristianismo era para nosotros como un vestido, ahora sabrán que no podrán arrebatárnoslo, como no nos pueden quitar el color de la piel". Se trata de un testimonio elocuente del valor de esos creyentes: morir por Cristo significaba para ellos participar en su pasión, afirmando los derechos de la conciencia. No podía permitirse renegar de la fe cristiana, que el pueblo consideraba como el bien supremo. Este valiente soldado y sus compañeros son martirizados en la batalla de Avarayr (año 451)».
El clero armenio también sale al campo de batalla bajo el mando del katholikós Hovsep. En el transcurso de ésta, se destaca por su valentía y sus fervientes mensaje patrióticos el sacerdote Ghevond Ierents, que, después de la batalla, en el 454, fue llevado a Persia junto con Hovsep y otros eclesiásticos, y con la orden del Shah, fueron decapitados. Los armenios pierden la batalla de Vardanants, sin embargo, en las montañas continúan los enfrentamientos. Finalmente, el shah persa se da cuenta que es imposible hacer cambiar de religión en forma violenta a los armenios.

San OSWALDO. (604-642).


Martirologio Romano: En el lugar de Maserfield, posteriormente llamado Oswestria en su honor, en la región de Shropshire, en Inglaterra, san Osvaldo, mártir. Siendo rey de Northumbria se hizo ilustre por las armas, pero, más inclinado a la paz, propagó con decisión la fe cristiana en la región y, en un combate contra los paganos, fue muerto por el odio de éstos contra Cristo.


Rey de Northumbría, desterrado con los suyos cuando era niño a tierra de scotos, abrazó el cristianismo y fue bautizado en Iona, Escocia; al ser rey intentó recuperar su trono y derrotó a los galeses del rey san Cadwalladr Fendigaid cerca de Hexham, recobró su reino que lo puso bajo el signo de la cruz; sobre el paisaje que después se llamaría "campo del cielo". Quiso restaurar el orden en todos sus dominios e implantar el cristianismo. 

Llamo a los santos Aidán y Birino para que evangelizara a su pueblo sajón. A san Aidan le concedió la isla de Lindisfarne para su sede episcopal. San Beda dice de él que era "prodigiosamente humilde, humano y generoso para con los pobres"; se casó con la hija del primer rey cristiano de Wessex. Su reinado duró ocho años. Logró unir bajo su mando a todos los pueblos de Bretaña, con sus cuatro lenguas: el británico, el píctico, el irlandés y el anglosajón. Tuvo que enfrentarse con Penda, rey pagano de los mercios, y en la batalla de Maserfelth murió derrotado; según la tradición espiró encomendando a Dios a las almas que morían con él en Gloucester. El vencedor hincó su cabeza en un poste y allí permaneció un año entero. 
Muy pronto fue venerado como santo y mártir. Antiguamente se veneraba a san Oswaldo como héroe nacional de Inglaterra, y su culto se popularizó en Escocia, Irlanda, Portugal, el norte de Italia, Bohemia, el sur de Alemania y Suiza. El santo es el patrono de Zug, en Suiza. Su culto ha decaído un tanto, pero todavía se celebra su fiesta en varias diócesis de Inglaterra. 

Beato FRANCISCO ZANFREDINI (Cico o Cecco de Pésaro). (c.1270 - 1350).



Martirologio Romano: En Montegranaro en las Marcas, beato Francesco Zanfredini, conocido como Cecco de Pésaro, de la Tercera Orden de San Francisco, que, distribuidos todos sus bienes a los pobres, fue durante cerca cincuenta años modelo de penitencia, oración y buenas obras en el eremo por él construido



Francisco Zanfredini nació en Pésaro, y fue bautizado con el nombre de Juan; al perder a sus padres siendo joven, después de distribuir a los pobres sus bienes, siguió la regla de la Tercera Orden franciscana. Primero vivió un tiempo en el eremitorio de Montegranaro, en oración y penitencia; luego, deseoso de difundir el culto a la Virgen, regresó a Pésaro y construyó una pequeña capilla en su honor y colocó allí una imagen de María muy venerada. Construyó una segunda capilla en Montegranaro y luego fundó en el Monte Accio cerca de Pésaro, un convento, donde transcurrió gran parte de su vida y recibió otras personas como él deseosas de perfección. 
Como ardiente Terciario franciscano, no sólo practicaba la penitencia, sino que se dedicaba a las obras de caridad, recogía limosnas para ayudar a los pobres, para restaurar iglesias y hospitales, para ayudar a sus cohermanos. 
Curado de una grave enfermedad, quiso mostrar a Dios su agradecimiento yendo en peregrinación a Asís para ganar la indulgencia de la Porciúncula. Al regresar a Pésaro, siempre más deseoso de prodigarse por el prójimo, con su conciudadana la beata Miguelina Metelli, también ella Terciaria franciscana, fundó, en 1347, la Compañía de la Misericordia para la asistencia a los enfermos y la sepultura de los muertos. Aunque atraído por el apostolado de la caridad para con los que sufren y los humildes, de cuando en cuando iba a reponerse en el primitivo eremitorio de Montegranaro, donde a los 80 años de edad, expiró serenamente, dejando a sus discípulos como testamento espiritual preciosas enseñanzas. 
La noticia de su muerte se difundió rápidamente en la ciudad y en los campos, y se reunió alrededor de su cadáver una multitud de devotos en demostración del alto concepto que tenín de su santidad. Su tumba muy pronto se convirtió en meta de peregrinaciones de fieles que lo invocaban y obtenían favores. Después de no mucho tiempo, por voluntad de los mismos ciudadanos, su cuerpo fue trasladado solemnemente a la catedral de Pésaro y sepultado bajo el altar mayor. Su culto, que data de muy antiguo, fue confirmado por Pío IX el 31 de marzo de 1859.

Santa MARGARITA DE SAN SEVERINO "la Descalza". (1325-1395).


Martirologio Romano: En San Severino Marche (Septémpeda), también en la región de Piceno, santa Margarita, viuda.

Nació en Cesolo, en San Severino Marche, en el seno de una familia de campesinos; guardaba el rebaño hasta que a los 15 años mientras cuidaba un rebaño de ovejas, se le apareció Jesús bajo la apariencia de un pobre peregrino. El peregrino le pidió comida, y Margarita le ofreció el único pan que llevaba. De regreso a su hogar, hambrienta, le preguntó a su madre si tenía algo para comer, pero ella le respondió que no había nada. Margarita le rogó que se fijara si había algo en la bolsa, y con sumo estupor, su madre comprobó que estaba tan llena de pan como para abastecer las necesidades de la familia y de todos los pobres de la vecindad. 
Fue dada como esposa a un hombre que la maltrataba, y lo soportó con paciencia ejemplar durante muchos años. Tuvo una hija a la que educó con amor. Al quedarse viuda se dedicó a las obras de piedad, a la penitencia y al servicio de los pobres. Fue muy devota de la Eucaristía y se pasaba las noches delante del Santísimo. Para imitar la Pasión de Cristo, se infligía terribles penitencias: caminaba descalza por las calles de la ciudad (de allí que se la llame Margarita "la descalza"), llevaba cilicio y dormía sobre un lecho de ramas apoyando su cabeza sobre una piedra. Soportó una larga y dolorosa enfermedad con gran fe y resignación. Murió en San Severino Marche, Ancona. Su cuerpo reposa en la iglesia parroquial de Cesolo. Su culto es popular.

Beato SALVIO HUIX MIRALPEIX. (1877-1936).


Martirologio Romano: En Lérida, España, beato Salvio Huix Miralpeix, Obispo de Lérida, asesinado por odio a la fe

Nació en la casa solariega de “Huix”, en Santa Margarita de Vellors (Gerona, España). Ingresó en el seminario de Vic, y el 19 de septiembre de 1903 fue ordenado sacerdote. Ejerció como vicario de las parroquias de Coll y de San Vicente de Castellet. 
Pero su afán apostólico no se satisface con la tranquila vida de una parroquia, y –después de un tiempo de discernimiento- descubre su vocación oratoriana. Con treinta años, en 1907, llama a las puertas del Oratorio de San Felipe Neri de Vich, donde llegará a vivir veinte años entregado a las obras apostólicas de la Congregación, y especialmente a la confesión. Otra de las facetas de su ministerio sacerdotal era la visita a los enfermos, entre los que practicaba la caridad de forma abnegada y sin relumbrón. Y ese mismo amor a los pobres fue indudablemente el que le facilitó las maravillosas conversiones que consiguió, algunas verdaderamente impresionantes. Profesor de Ascética y Mística en el Seminario, pronto la mayoría de sus discípulos lo escogieron como confesor o director espiritual.
Su constante amabilidad y caridad para con todos, no significa ni mucho menos que no tuviera su propio carácter, incluso quizá violento. Pero como otros santos, a fuerza de vencimientos propios había adquirido el dominio de sus impulsos temperamentales.
A los diez años de estar en el Oratorio fue nombrado director de las Congregaciones Marianas de Vic. Organizó magistralmente las secciones de Beneficencia y de Propaganda, llevó a término la magna Asamblea de Congregaciones Marianas de Cataluña, en 1921, y organizó los actos de la coronación canónica de la Virgen de la Gleva, Patrona de la «Plana de Vic», en 1923. 
Obispo de Ibiza en 1927, tras 70 años de estar esta diócesis sin obispo, entonces dio la medida de lo que sentía su corazón de apóstol, preocupándose del seminario, de los sacerdotes -en especial de los ancianos y enfermos-, de la Acción Católica, de las escuelas religiosas y la educación de la niñez y la juventud, formación de padres de familia, Ejercicios Espirituales; y de propagar más si cabe sus grandes devociones: al Sagrado Corazón de Jesús, al Santísimo Sacramento, a la Madre de Dios en su advocación ibicenca de Nuestra Señora de las Nieves... dio un fuerte impulso a la restauración católica en la isla. 
En 1935 fue trasladado a la diócesis de Lérida. se encontró con una diócesis distinta, mucho más grande y con otros numerosos problemas. Pero a todos hizo frente con ánimo esforzado: sus ansias apostólicas en favor de la juventud; de los niños en edad escolar; sus desvelos hacia los sacerdotes ancianos; hacia los pobres transeúntes sin hogar, para los que tenía en construcción un comedor para socorrerlos. Se esforzó en hermanar la Acción Católica y la «Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña». Comenzó sus desplazamientos hacia los más apartados pueblos pirenaicos en visita pastoral. Impulsó los certámenes catequísticos y favoreció la labor de la célebre Academia Mariana de Lérida.
Al estallar la Guerra Civil en julio de 1936, mientras las turbas asaltaban su casa episcopal, se refugia en casa de unos amigos en la misma ciudad, pero comprendiendo el peligro que para sus protectores representaba su presencia allí, se marchó. Cuando caminaba por la calle se presentó a un control de gente armada –entre la que vio a algunos guardias civiles- con estas palabras: “Soy el obispo de la diócesis y me entrego a la caballerosidad de ustedes”; pasada la primera gran sorpresa de aquellos hombres, los obreros propusieron su ejecución inmediata pero los guardias les convencieron que sobre aquel “pez gordo” se tenía que consultar con la Generalidad. Le trasladaron a la cárcel y le alojaron en una sala de la planta baja, donde había medio centenar de cristianos que acogieron al obispo con grandes muestras de simpatía. Su estancia en la prisión fue un rayo de luz y optimismo sobrenatural para los que allí permanecían temiendo lo peor. Un sacerdote consiguió burlar los cacheos y pudo entrar un copón de Sagradas Formas que llevaba; así, los presos pudieron comulgar y en la madrugada del 5 de agosto, los detenidos se confesaron con el obispo y recibieron la Comunión.
Los dos Comités antifascistas de la ciudad se disputaban tan valiosa presa, y esperaban jugar buenas bazas con su posesión. Así, cuando de las autoridades de Barcelona vino telefónicamente una orden de traslado de algunos presos significativos para ser juzgados en la ciudad condal, hallaron la manera de burlar la buena intención de algunos componentes del Gobierno de la Generalitat, escudándose en la falta de una orden escrita. Se organizó la marcha de veinte presos seglares y el obispo. Salieron de Lérida en plena noche y cuando pasaban por delante del cementerio a las tres y media de la madrugada, fueron detenidos por unos milicianos que les dieron el alto y les exigieron la orden por escrito. Este ardid era empleado para conseguir lo que tanto deseaban: poder derramar la sangre de nuevas víctimas.
Monseñor Huix no perdió la serenidad ni en aquellos trágicos momentos: campechanamente comentó con los suyos, con una frase popular catalana que designa el próximo fin de un viaje: “Ja som a Sants!”. Allí mismo fueron fusilados los veintiuno. Por petición propia, el beato fue el último ejecutado, tras haber dado la absolución a sus compañeros que la precedían en el martirio. Era la hora antes del alba del día 5 de agosto de 1936, festividad de Nuestra Señora de las Nieves, Patrona de Ibiza, un pequeño detalle de la Reina del Cielo para aquel siervo suyo, fiel y valiente, cabeza de los 270 sacerdotes diocesanos de Lérida inmolados por Cristo. Beatificado el 13 de octubre de 2013 en Tarragona, durante el pontificado de SS Francisco.

OTROS SANTOS DEL DÍA:



San Memmio de Châlons. M. c. 300. 
Martirologio Romano: En Chalons, en la Galia Bélgica, san Memmio, al que se venera como primer obispo de esta ciudad.
Predicó durante la segunda mitad del siglo III en la región de Châlons-sur-Marne, Bélgica; fue el fundador y el primer obispo de esta sede; la leyenda que le hace discípulo de san Pedro, es hoy rechazada. San Gregorio de Tours lo ensalzó por su poder taumatúrgico. Está sepultado en el pueblo de Saint-Memmie. Patrón de Châlons.

San Emigdio de Ascoli. M. 303. 
Martirologio Romano: En Áscoli, en el Piceno, de Italia, san Emigdio, al que se venera como primer obispo de esta ciudad y como mártir.
Primer obispo de Ascoli Piceno, en las Marcas de Ancona. Fue enviado por el papa san Marcelino a predicar el evangelio a esta zona donde murió decapitado. Su leyenda no tiene ningún valor desde el punto de vista histórico. 
Según la leyenda, Emidgio era un alemán originario de Tréveris. Después de su conversión al cristianismo, se transladó a Roma, en la época del Papa Marcelo I. Lleno de celo por la fe, Emidgio entró en un templo pagano y derribó una estatua de Esculapio. Ello enfureció tanto a los paganos, que el papa Marcelo, para proteger a Emigdio, le ordenó sacerdote, le consagró obispo y le envió a evangelizar el territorio de Ascoli Piceno. Allí trabajó el santo con gran éxito y logró numerosas conversiones. Fue decapitado durante la persecución de Diocleciano, junto con los santos Eupolo, Germán y Valentín. Patrón de Ascoli.  

San Páride de Teano. M. 346. 
Martirologio Romano: En Teano, de la Campania, san Páride, obispo, que fue el primero, según se cree, en ocupar esta sede episcopal.
Una pía leyenda, sin ningún valor histórico, narrana que Paride, ateniense, se refugió durante las persecuciones y fue consagrado obispo de Teano por el papa san Silvestre, porque se había llenado de méritos ante los habitantes de esta ciudad: ya que había amansado milagrosamente a un enorme y terrible dragón que propinaba contínuos daños a la población. Fue Baronio quién introdujo su nombre en el Martirologio Romano, por petición de la Iglesia de Teano. 
Páris está considerado como el primer apóstol y patrono principal de la ciudad de Teano (Campania, Italia) donde habría muerto. Su cuerpo, conservado en la catedral que lleva su nombre, ha tenido un culto inmemorable.   

San Casiano de Autun. M. 355. 
Martirologio Romano: En Autun, en la Galia Lugdunense, san Casiano, obispo.
Obispo de Autun (314-350). Sucedió a san Reticio y fue célebre por sus milagros. 
Según una Vita legendaría, Casiano nació en Alejandría en el seno de una noble familia; siendo niño, fue confiado al obispo de la ciudad para que fuera instruido en la fe católica y creció virtuoso y caritativo, estudiando la Sagrada Escritura y visitando los sepulcros de los mártires. En tiempos del emperador Joviano fue nombrado obispo de Orta, en Egipto, y fue un pastor solícito del bien espiritual de sus fieles. Deseando el martirio, según una inspiración divina y, junto algunos clérigos, dejó su Iglesia para ir a la Galia. Llegó a Autun, fue acogido con alegría por el obispo san Simplicio, al cual sucedió después de cuatro años, y murió después de 20 años de episcopado. 

Santa Nona. M. 374. 
Martirologio Romano: En Nacianzo, de Capadocia, santa Nona, esposa de san Gregorio el Viejo y madre de los santos Gregorio el Teólogo, Cesáreo y Gorgona.
Nació en Capadocia y era hija de un cristiano llamado Filtazio. Se casó con un magistrado de Nacianzo llamado Gregorio, que pertenecía a una de las sectas llamada "hypsistarianos" o adoradores del Altísimo. Convirtió a su marido al cristianismo, el cual abrazo con tanto empeño la fe que fue nombrado obispo de Nacianzo. Madre de santos Cesareo de Capadocia, Gregorio Nacianceno y Gorgonia. 
Su hijo Gregorio dice que fue santo mirando a Dios a través de ella. "Hay mujeres que nos edifican con sus trabajos domésticos, otras con la beneficencia, otras con la castidad, otras con la piedad, otras con la disciplina, otras con las limosnas. Pero Nonna debe ser celebrada por todas estas virtudes juntas". Decía de sí misma que era: portadora de Cristo, sirvienta de la Cruz. Era tía de san Anfiloquio, obispo de Iconío. 

San Venancio de Viviers. M. 544. 
Martirologio Romano: En Viviers, junto al Ródano, en la Galia, san Venancio, obispo.
Es el más célebre de los antiguos obispos de Viviers. Pertenecía a la familia de los príncipes de Borgoña. Se decantó por la vida eclesiástica y parece que por sus méritos y santidad fue elevado a la dignidad episcopal como obispo de Viviers. Durante los 27 años de su episcopado, restauró la liturgica, la adoración y, para fortalecer la fe de su grey, restableció la disciplina eclesiástica y las buenas costumbres. Participó en varios sínodos provinciales en el que se destaca el de Epaone en el 517.
Fue enterrado en la iglesia de Notre Dame du Rhône, que él mismo había construido. Hoy en día sus restos se encuentran en la iglesia de Saint Jean-Baptiste en Valence.

San Viator. s. VI. 
Martirologio Romano: En Tremblevif, en la región de Sologne, en Francia, san Viator, eremita
Viator era un monje de la abadía de Saint Mesmín cerca de Orleans, que se retiró a Sologne-sur-Loira, para servir con mayor libertad de tiempo y espíritu a Dios. Gozó del aprecio de las gentes del lugar por su santidad de vida. La leyenda dice que fue enterrado en un ataud tallado en un tronco en la aldea de Tremblevy (hoy Saint-Viatre). Su culto todavía continúa en nuestros días. Se le invoca contra las fiebres de los pantanos.

San Abel de Lobbes. M. c. 751. 
Era de origen inglés o irlandés; acompañó a san Bonifacio al continente europeo. Fue monje en el monasterio de Lobbes. 
Existían muchos problemas en el clero de Francia, Milón por ejemplo, tenía dos diócesis bajo su poder episcopal desde que echó fuera a san Rigoberto de su diócesis de Reims. Sin embargo, a la muerte de Carlos, el rey Pipino, su hijo, llamó a san Bonifacio para que reformara la Iglesia de Francia, en la que había abusos de bulto.
Una de las primeras decisiones que tuvo que tomar san Bonifacio fue enviar a Milón a Tréveris y proporcionar un verdadero pastor de almas a los fieles de Reims. Para esta misión eligió a Abel, como arzobispo de Reims, que ya se había distinguido como misionero en los países del Norte. Su elección la aprobó Pipino y la confirmó el papa san Zacarías el 22 de junio del año del 745 y el concilio de Soissons en el año 744. El Papa estaba lejos, Pipino luchaba fuera de las fronteras y Milón le hizo la vida imposible a Abelardo. Incluso intentó asesinarlo. Abel, desalentado y sin coraje necesario, abandonó Reims y volvió a vivir en Lobbes, donde fue abad hasta su muerte. 

Pedro Miguel Noël. Beato. (1754-1794).
Playas de Rochefort
Martirologio Romano: En el brazo de mar frente a Rochefort, en la costa francesa, beato Pedro Miguel Noël, presbítero de Rouen y mártir, que, durante la Revolución Francesa, por ser sacerdote fue encerrado de modo inhumano en un una nave de detención, donde acabó su vida contagiado de peste.
Nació en Pavilly (Seine-Maritime). Elegida la carrera eclesiástica, recibió el presbiterado en 1779. Se quedó a vivir en su pueblo natal, en cuya parroquia celebraba la santa misa todos los días. Era un sacerdote muy estimado en todo su departamento por sus magníficas cualidades morales y por su carácter dulce y bondadoso. 
Llegada la hora de prestar el juramento civil del clero, se negó. Siguió viviendo en su pueblo hasta que en abril de 1793 fue arrestado y conducido a la cárcel municipal. Llevado a Rouen, de ahí fue enviado a Rochefort en el convoy que salió el 21 de marzo de 1794. El 12 de abril era registrado en Rochefort. Embarcado en “Les Deux Associés”, no soportó mucho tiempo las terribles condiciones del confinamiento en que estaban los sacerdotes detenidos, ya que su salud estaba minada por el escorbuto; sobrellevó su decadencia física con gran entereza moral y vino a morir el 5 de agosto de 1794, siendo enterrado en la isla de Aix. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por el papa Juan Pablo II.

NUESTRA SEÑORA DE ÁFRICA.



Santa María de África, es una imagen de la Virgen María, Patrona de la ciudad autónoma de Ceuta (España). Se venera en el Santuario de Santa María de África y su festividad se celebra el 5 de agosto.



HISTORIA:

La historia nos dice que fue enviada a estas tierras del norte de África por el Hijo de D. Juan I de Portugal, el Infante D. Enrique "el Navegante": "Os envío una imagen de la Virgen María, asaz devota mía" confirmando que a la misma ya se le había rendido culto antes de ser traída a Ceuta. Enrique el Navegante 
El Infante portugués Don Enrique el Navegante en 1421 envió a Ceuta una imagen de la Virgen con este mensaje: "Os envío una imagen de la Virgen, muy devota mía". Añadía el mensaje que a esa imagen se le había rendido culto anteriormente y pidió a cambio de esta singular donación que "cada semana, el día del sábado se diga una Misa y antes de comenzarla se pida a los asistentes en alta voz y por amor a Dios un Padrenuestro y Avemaría por mi alma"; que para adelante la venerasen y nombrasen con la advocación de Santa María de África. Completaba el gesto el Infante con un rasgo de su personal piedad entregando a Nuestra Señora de África su bastón de mando o "Aleo". Ceremonia ésta tan simbólica que luego repitieron los comandantes generales de la plaza de Ceuta cuando se hace cargo del mando, renueve el juramento y en acto solemne que comienza en la Catedral ofrezca el Bastón a la Madre y Patrona.
La imagen fue encomendada a la Orden de los Caballeros de Cristo, de la cual el Infante era gran maestre. 
En muchas ocasiones ha mostrado la Virgen su protección sobre Ceuta, destacando la ocasión en la que, sacada en rogativas y puesta en las murallas, frente a Gibraltar libró a Ceuta y Gibraltar del contagio de la peste, quedando voto de acción de gracias de la ciudad todos los 9 de Febrero.

LA TALLA DE LA VIRGEN:

La escultura es una talla gótica del siglo XV. Se presenta entronizada, sedente, y con el cuerpo muerto de Cristo en sus brazos, al estilo del paso de la Angustias o de la Piedad. La imagen está tallada en un solo bloque de madera, excepto la cabeza de Cristo y la mano izquierda de la Virgen, ahuecándose en la zona posterior, según costumbre de las imágenes destinadas a ubicarse en altares o retablos. Este hueco aparece cubierto en la actualidad por una tapa de madera formada por varios tablones. Pese a no ser una imagen de vestir, generalmente lleva un grueso manto de ricas telas, que le cubre la parte trasera de la talla, quedando a la vista toda la parte frontal de su cuerpo.

RECONOCIMIENTOS:

El 10 de noviembre de 1.946, fue coronada canónicamente. Aunque de siempre, fue considerada como Patrona de la Ciudad la declaración del patronazgo no fue hecha hasta el 24 de noviembre de 1.949 por breve pontificio de S.S. Pío XII.  Ostenta también los títulos de Alcaldesa Perpetua, desde el 5 de Agosto de 1954; Capitán General de la Plaza y Gobernadora de la Ciudad.
Celebra su novena del 26 de Julio al 3 de Agosto en su Parroquia - Santuario, a donde acuden con fervor los ceuties durante todo el año pidiendo su protección. El día 4 víspera de su fiesta se celebra la tradicional ofrenda de flores; acto en que participan todos los estamentos de la Ciudad, Presidente y Asamblea de la Ciudad Autónoma, Comandancia, Delegación del Gobierno, Hermandades y Cofradías, Barriadas y AA.VV., casas de Ceuta, extendidas por toda España y los todos los "caballas" que quieren felicitar a su Madre en día tan señalado.
El día 5 de agosto es su fiesta, por la tarde se celebra un solemne pontifical, presidido por el Obispo de la Diócesis y comienza la solemne procesión en la que la imagen de la Señora es paseada entre el fervor de sus hijos que la aclaman, el momento culminante llega en la plaza de España, donde la imagen es vuelta hacia el Estrecho, mirando a Gibraltar en recuerdo del milagro, entonándose la Salve por todos los presentes.