Jonás. M. 761 a. C. (Antiguo Testamento).
Martirologio Romano: Conmemoración del personaje de la Biblia san Jonás, profeta, hijo de Amitay (2Re 14, 25), cuyo nombre lleva un libro del Antiguo Testamento, y su conocida expulsión del vientre del cetáceo es presentada en el propio Evangelio como signo de la Resurrección del Señor (Mt 12, 40).
Rebelde ante Dios, que quiso huir a Tarsis para no predicar en Nínive, la historia de la ballena que lo traga y le escupe es símbolo de la muerte y resurrección de Cristo. Según el profesor José-Román Flecha Andrés: “Jonás aparece como la imagen transtemporal del creyente y aún del hombre.
Llamado personalmente por Dios, renacido en el agua y en la fe, enviado a anunciar un mensaje, surgido del abismo el tercer día, zarandeado por su Señor y cuidado con mimo providente. He ahí los rasgos de Jonás, prototipo del creyente.
Y más allé, Jonás, el hombre. Seguro de sí mismo y obstinado. Rebelde y sumiso. Altanero y rendido. Creyente y despechado. Irresponsable y preocupado. Resentido e ingenuo. Todo eso es Jonás. El hombre acorralado por Dios. El hombre que replica con su enojo al humor de Dios. El hombre que busca a Dios a pesar suyo. Ése es Jonás. Ése es el hombre”. Su historia está narrada en el libro de Jonás del Antiguo Testamento.
Cat. de San Pánfilo |
San Pánfilo de Roma. s. II.
Martirologio Romano: En Roma, en la vía Salaria Antigua, san Pánfilo, mártir.
San Alejandro de Roma. s. II.
Martirologio Romano: También en Roma, en la vigésima milla de la vía Cassia, en el lugar ad Baccanas, san Alejandro, mártir.
Obispo en las cercanías de Roma. Sus milagros atrajeron la atención del pueblo y fue martirizado en la vía Claudia, a 20 millas de Roma. San Dámaso trasladó sus reliquias a un iglesia romana. Otros autores dicen que está enterrado en la vía Cassia.
Martirologio Romano: En Grecia, conmemoración de san Cuadrado, discípulo de los apóstoles, que, según tradición, en la persecución bajo el emperador Adriano, congregó con su fidelidad y laboriosidad a la Iglesia dispersa por el terror, escribiendo un libro —que dio al mismo emperador— en defensa de la religión cristiana, digno de la doctrina apostólica.
Natural de Grecia. Discípulo de los apóstoles, que logró congregar a su iglesia dispersa por las persecuciones. Según el historiador Eusebio de Cesarea, le dedicó una apología en defensa de los cristiano, al emperador Adriano, y de este modo congregó con su fidelidad y laboriosidad a la Iglesia dispersa por el terror. Fue el primer apologista cristiano en el 118 al 129. Antiguamente se le confundía con un antiguo obispo de Atenas.
San Eusebio. s. III.
Mártir en Fenicia que por cuanto se dice se presentó voluntariamente a las autoridades para confesar su condición de cristiano y soportó con admirable paciencia las torturas a las que fue sometido.
Santos Eusebio, Nestabo, Zenón y Nestor. M. d. 362.
san Zenón de Verona |
Martirologio Romano: En Gaza en Palestina, santos mártires Eusebio, Nestabo y Zenón, hermanos: que en tiempos del emperador Juliano el Apóstata, fueron asaltados por la muchedumbre de paganos, fueron hechos pedazos y ejecutados. Sufrió con ellos el martirio san Néstor, que por las heridas recibidas, puso fin a su combate poco tiempo después
Masacrados por la muchedumbre en Gaza (Palestina) por haber tomado parte en la destrucción de un templo pagano local, durante la persecución de Juliano el Apóstata. El populacho mató a golpes a los hermanos, quemó sus restos y los echó al basurero, pero una mujer recuperó por la noche lo poco que quedó y lo entregó a su primo san Zenón, que guardó las reliquias con mucho cuidado hasta que, en la época del emperador Teodosio, fue consagrado octavo obispo de la ciudad de Verona, y pudo construir un santuario para conservarlas y exponerlas a la veneración pública.
La festividad de san Zenón como obispo de Verona se celebra en abril y posiblemente no tenga nada que ver con este grupo de mártires.
San Castor de Apt. M. c. 420.
Martirologio Romano: En Apta Julia (hoy Apt), ciudad de la Provenza, san Cástor, obispo, quien, deseando dar a conocer a los hermanos de un nuevo monasterio la vida de los monjes, pidió a san Juan Casiano que redactase las célebres Colaciones sobre los ascetas de Egipto.
Nació en Nimes. Se dedicó en su juventud a la abogacía. Después de unos años de matrimonio sin descendencia, su esposa tomó la decisión de retirarse a la vida contemplativa con ocasión de la muerte de su madre. Cástor no sólo aceptó gustoso esta decisión de su esposa, sino que él mismo decidió también dedicarse a la vida religiosa, para lo cual fundó el monasterio de Mananca, en el actual lugar del pueblo de Menerbes, distrito de Apt. No quiso, por modestia, ser abad del mismo. Pero cuando falleció éste, los monjes le obligaron por aclamación a ocupar ese cargo. Era el principio de la vida monástica, y le fue muy útil la ayuda de san Juan Casiano; gracias a él, san Juan Casiano escribió "De Instituttis Coenobiorum"; porque Castor deseaba exponer a los monjes del nuevo monasterio de San Faustino (Cavaillon) la vida sencilla de los santos.
Al morir el obispo Quintín, de Apt, fue nombrado y consagrado obispo, también contra su voluntad. Se le suele representar con un jabalí a causa de que en una ocasión uno de estos animales que había entrado en la ciudad, se refugió a su lado para evitar que le mataran. Su culto se ha limitado a los calendarios locales.
San Gerulfo de Tronchiennes. M. c. 746.
Relicario de san Gerulfo |
Martirologio Romano: En Tronchiennes, en Flandes, de Austrasia (hoy Bélgica), san Gerulfo, mártir, adolescente.
Era un joven flamenco (tenía 18 años), heredero de grandes tierras, hijo de los Señores de Merendrée, Leutgoldo y Ratguera. Fue asesinado a traición un pariente, su padrino de Confirmación, que quería la heredad de Tronchiennes, Gante, Flandes y según la leyenda, porque estaba celeso de la piedad que el joven había mostrado al recibir el sacramento de manos del obispo san Eloy de Noyon-Tournai (san Eloy vivió un siglo antes).
En el momento de su asesinato, Gerulfo, regresaba de su casa después de recibir la Confirmación y hacía un alto para orar en la iglesia de Santa María en Thonchiennes; murió perdonando a su asesino, después de recibir una puñalada. Otros autores dicen que murió en el viaje de ida. Su caballo, que se encontraba en Merendrée, le hizo intuir a su padre lo que le había sucedido a su hijo. Fue sepultado en Mérendrée y trasladado después a Drongen de donde es patrón. Luego, tiempo posterior, fue traladado a Tronchiennes. Excepto su cabeza, las demás partes de su cuerpo fueron dispersadas por los protestantes.
Santa Maura de Troyes. M. 850.
Martirologio Romano: En Troyes, a orillas del Sena, en la Galia Lugdunense (hoy Francia), santa Maura, virgen, dedicada a obras de piedad y caridad.
Natural de Troyes, hija del noble Mariano y de la rica Sedulia, y hermana de un Eutropio que fue obispo de Troyes. Habiendo heredado la hacienda de su casa, se dedicó hacer el bien a todos los que estaban a su alrededor. A pesar de ser muy rica, toda su vida la dedicó al servicio de cuatro enamorados que eran: "santos Pedro, Pablo, Gervasio y Protasio". Estuvo siempre atenta a las miserias de cada día. Murió antes de cumplir los 23 años. Su historia, como la de otras muchas santas, está envuelta en la leyenda.
Marcos de Módena Scalabrini. Beato. M. 1498.
Martirologio Romano: En Pesaro, del Piceno, en Italia, beato Marcos de Módena Scalabrini, presbítero de la Orden de Predicadores, que atrajo a muchos errantes al camino de la santidad.
Nació en el seno de la noble familia Scalabrini, en la población de Mocogno, Módena, Italia. Ingresó en los dominicos de Pesaro, donde vivió casi toda su vida y donde llegó a ser prior. Fue un religioso insigne por su devoción y lleno de buenas obras, y predicó con éxito en Italia, atrayendo a muchos a la renovación de su vida. Fue respetado y admirado por su santidad, su dedicación al estudio y su ferviente oración. Es considerado uno de los grandes predicadores del siglo XV. Está enterrado en la iglesia de Santo Domingo de Módena.
Catalina Aliprandi de Asti. Beata. (c.1466 - 1529).
Nació en Asti, en el seno de una noble familia; fue destinada por sus padres a casarse con un rico gentilhombre del lugar. Todavía treinteañera, convenció a su marido a vestir el hábito franciscano y que le permitiera ingresar en el monasterio de Santa Clara en Alessandria. En el 1526 fue destinada con cinco cohermanas a fundar un nuevo monasterio en Asti, que tomó el nombre de convento del Gesú. Aquí hizo las labores de portera, y pronto fue famosa por sus profecías y milagros que los devotos comenzaron a atribuirla. Como profetizó, fue víctima de la peste y murió un 7 de septiembre, cantando las lodes a María, que en aquel momento sus compañeras festejaban la Natividad de María.
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