19 de noviembre de 2014

Santa MATILDE DE HACKEBORN. (1241 - 1298/9).


Martirologio Romano: En el monasterio de Helfta, en Sajonia, santa Matilde, virgen, que fue mujer de exquisita doctrina y humildad, ilustrada con el don celeste de la contemplación mística.


Nació en el seno de la noble familia de Hackeborn de Turingia. Emparentada con el emperador Federico II. Entró a los siete años en el monasterio benedictino de Santa María de Helfta (donde era abadesa su hermana Gertrudis), para ser educada, y allí se despertó su vocación. En el monasterio fue maestra de canto en el coro y de novicias (entre ella se encontraba santa Gertrudis la Grande, a la que dirigió espiritualmente). Años más tarde fue elegida abadesa. Como santa Gertrudis, tuvo una gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Allí tuvo como compañeras a su hermana la abadesa Gertrudis de Hackendorn, como Gertrudis la Grande, la beata Matilde de Magdeburgo y de la que más tarde sería abadesa a Sofía de Querfurt. Fue además sacristana, bibliotecaria, a ella le fueron confiados los valiosos escritos, copias y pinturas de libros.
Tenía 50 años y estaba enferma, cuando murió su hermana, reveló las gracias que la Providencia le había concedido. Dos monjas recogieron sus experiencias (se piensa que una de ellas fue Gertrudis la Grande), en el “Libro de la gracia especial”. "Un día -se lee- mientras se cantaba, el Divino Corazón se abrió. El Señor llamó a Matilde, y rápidamente la raptó hacia sí diciendo: en la parte alta encontrarás la suavidad del Espíritu Santo que siempre hará brillar en el alma una riada... en la parte inferior, el tesoro de todos tus bienes, cuantos quieras desear... en la parte oriental, la luz de la verdadera ciencia, para conocer toda mi voluntad y cumplirla perfectamente... En la parte occidental el paraíso de mis delicias". 
Su principal obra se llama “Libro de la corriente de alabanza”, en el cual Matilde de Hackeborn escribe: "Yo soy más fácil de alcanzar que cualquier otra cosa ni un hilo ni una astilla, nada es tan pequeño y tan inferior que uno pudiera atraerlo a sí con un simple acto de la voluntad. A Mí en cambio, puede el ser humano llevarme a sí con su simple voluntad". 
“Cuando rogaba a la Virgen que no le faltara su asistencia en el momento de la muerte, Ella le pidió que rezase diariamente tres avemarías «conmemorando, en la primera, el poder recibido del Padre Eterno; en la segunda, la sabiduría con que me adornó el Hijo; y, en la tercera, el amor de que me colmó el Espíritu Santo». María le condujo a meditar en los misterios de la vida de Cristo: «Si deseas la verdadera santidad, está cerca de mi Hijo; él es la santidad misma que santifica todas las cosas». Durante la última y difícil etapa de su vida, ocho años cuajados de sufrimientos, mostró la hondura de su unión con Cristo, a cuya Pasión redentora unía sus padecimientos con humildad y paciencia por la conversión de los pecadores. La Eucaristía, el Evangelio, la oración…, habían forjado su espíritu disponiéndola al encuentro con Dios” (cf. Isabel Orellana Vilches). Murió en el monasterio de Helfta.
Aunque no ha sido nunca canonizada, Matilde es venerada como santa en varios monasterios benedictinos. El papa Benedicto XVI le dedicó una catequesis en mayo de 2010. 

ABDÍAS. s. VI a C. (Antiguo Testamento).


Martirologio Romano: Conmemoración de san Abdías, profeta, quien, después del exilio del pueblo de Israel, anunció la ira del Señor contra las gentes enemigas.

Abdías es el cuarto profeta menor y a quien se adjudica el más breve de los libros proféticos del Antiguo Testamento (contiene veintiún versículos). El título del libro es dedicado al nombre del autor. Sin embargo, recientemente algunos académicos consideran que debería ser reconocido como un apellido, debido a que comúnmente "sirviente de Yahvé" sería adjudicado sólo como apellido o sobrenombre, por otra parte, no se da ninguna otra distinción informativa acerca del escritor, quien es identificado como Abdías. 
Es cierto que al carecer de información con autoridad, tanto judíos como cristianos han llegado a suplir libremente esa carencia en términos de autor, pero también queda la evidencia de que "no se conoce nada de Abdías, en términos de familia, período de vida, lugar de nacimiento, muerte y otras circunstancias que son desconocidas a nosotros" (Abbé Trochon, “Les petits prophètes”, 193). La única información identificable acerca del autor es que pertenecía al reino de Judá. 
La breve profecía de Abdías trata casi exclusivamente con el destino de Edom, tal y como es dado a conocer en las primeras palabras. Dios ha convocado a las naciones contra Edom. Ella confía en su reacción rápida y dura, contundente, pero es en vano. Los ladrones la destruirían completamente (1-6). Los aliados y amigos han dado la espalda (7) y la sabiduría que cree poseer le fallará (8,9). Los castigos vendrán por la conducta mostrada hacia Judá, será cuando los extraños echen suertes sobre Jerusalem (10-11). Los resultados surgen a raíz de la conducta indigna (12-14). El "día de Yahvé" está cerca sobre "todas las naciones", en que donde la ruina espera a Edom y la compartirá unida a la "casa de Jacob" y "la casa de José" (16-18). En cuanto a Israel, las fronteras se ampliarán en cada dirección; los "salvadores" aparecerán en el montaje de Sión para "juzgar" el montaje de Esaú, y la ley de Yahvé será establecida (19-20). Son palabras duras en las que denuncia cualquier tipo de violencia; dice que Dios nos perdona dándonos la posibilidad de empezar de nuevo. 

Santas 40 MUJERES MÁRTIRES EN HERACLEA DE TRACIA. M. 312.


Martirologio Romano: En Mármara Ereglisi en Tracia, en la actual Turquía, santas cuarenta mujeres, vírgenes y viudas, mártires

La “Passio” nos dice que el jefe de este numeroso grupo de mujeres, fue el diácono san Amón, maestro y promotor de su conversión al cristianismo. 
En tiempos del del emperador Constantino, estaba asociado en el gobierno del Imperio de Oriente Licinio Valerio Liciniano y la persecución contra los cristianos, cesó definitivamente con el Edicto de Milán en el 313 y firmado por los dos emperadores, no era todavía una realidad; Licinio mandó como funcionario a Berea a Baudo, el cual nada más llegar, recibió una denuncia contra Celsina priora y las cuarenta vírgenes y viudas reunidas con ella en una comunidad monástica.  
Celsina después de un interrogatorio en el cuan fingió que se sometía a la voluntad del funcionario pagano, se retiró en oración, exhortada a perseverar por el diácono san Amón su guía espiritual. Durante el segundo interrogatorio y presente toda la comunidad de monjas, los ídolos se derrumbaron y el sacerdote de Zeus, levantado en el aire por un ángel de fuego y mientras Amón y las 40 mujeres se retiraban, él se precipitó al suelo. 
Baudo enfurecido, hizo torturar a san Amón y después de un hecho milagroso las liberó y envió a todo el grupo a Licinio en Heraclea, donde las vírgenes vieron las reliquias de santa Gliceria, después patrona de la ciudad. El emperador ordenó que fueran enviadas a las fieras, pero los animales no quisieron tocarlas, entonces mandó matar al diácono Amón, las vírgenes encabezadas por Celsina y las viudas por la diaconisa Lorenza, fueron martirizadas con toda suerte de terribles tormentos. 

San NARSÉS "el Grande". (c.330-373).


Nació en Armenia, y era descendiente de la familia de san Gregorio “el Iluminador”; estudió en Cesarea de Capadocia y se casó con una princesa de la familia de los Mamikoenas: Sahaktucht; fue padre de san Isaac "el Grande". Después de tres años, una vez muerta su mujer, regresó a su patria donde fue nombrado camarlengo por el rey. 
En el 353, fue elegido Katholikos (Patriarca) de Armenia, por el rey Arsacio III y el pueblo. Se le describe “de alta estatura y de una belleza excepcional, pero al mismo tiempo temeroso de Dios y observante de los preceptos divinos, sabio, modesto, caritativo y misericordioso, casto y sobrio en la vida conyugal, y ejemplar en el servicio militar”. Rechazó el nombramiento y para convencerlos que eligieran a otro se confesó pecador y nombró pecados que jamás había cometido. Los obispos armenios, a invitación del rey, se reunieron en un sínodo y lo eligieron canónicamente; después lo enviaron a Cesarea para la ordenación sacerdotal y la consagración episcopal. Fue consagrado por el obispo Eusebio. 
 De regreso a su sede episcopal, convocó un sínodo donde se ordenó la construcción de hospitales y hospicios para los leprosos y para todos los pobres de la ciudad que serían mantenidos por la caridad de los fieles; se prohibió, bajo severas penas, el uso supersticioso de llorar por los muertos según los ritos paganos; se decretaron leyes para regular el matrimonio cristiano y la vida conyugal; se inflingieron penas contra todos los vicios y delitos. Se exhortó al rey, príncipes y a todos aquellos que tenían autoridad a ser mansos hacia sus subditos, y no agravarlos con excesivos impuestos. A los subditos se les ordenó de obedecer y ser fieles a la utoridad. Se instituyeron en varios lugares, escuelas de lengua griega y siriaca, para la educación de la juventud y en particular de los eclesiásticos. La organización fundada por Narsés es una de las primeras, de este género, que se encuentran en la historia. Como jefe de la Iglesia armenia, tenía poder en la vida civil y política del reino; a él se le había confiado los tribunales de justicia.
 En el 354 fue enviado a Constantinopla a tratar con el emperador Constanzo II con el que se estableció un tratado de alianza. Pero la colaboración de Arsacio III y Narsés no duró mucho, ya que el rey era soberbio y licencioso y Narsés le amonestó, llegando incluso a excomulgarlo, lo que obligó al rey a exiliarlo a sus posesiones a Ashtishat y nombró a un nuevo patriarca en su lugar, que no fue aceptado por los demás obispos. 
 En el 369, fue llamado a su país por el disoluto rey Pab, que le repuso en su sede. Se dedicó por entero al cuidado pastoral del pueblo. Participó en los sínodos provinciales de Cesarea. Pero el rey Pab, como su padre, no quiso escuchar las amonestaciones de Narsés y lo hizo envenenar durante una fiesta, a la que lo había invitado con el pretexto de encontrar la paz entre ellos. El santo obispo murió, después de regresar a su palacio, rodeado de sus amigos y discípulos. Está enterrado en Thil, en la iglesia del pueblo de Erzerum. 

Beato JACOBO BENFATTI. M. 1338.


Martirologio Romano: En Mantua, de la Lombardía, beato Jacobo Benfatti, obispo, de la Orden de Predicadores, que además de apaciguar las disensiones en la ciudad, alivió al pueblo asolado por la peste y el hambre.

Natural de Mantua, de noble familia. Dominico. Se doctoró en Teología en la universidad de París. Consejero del cardenal Nicolás Boccasino (luego papa el beato Benedicto XI), que lo hizo obispo de Mantua. 
Su episcopado duró 28 años y estuvo entregado a la caridad hacia los más deprimidos, especialmente los apestados, de manera que se mereció el título de "padre de los pobres". Con su elevada altura moral, su sabiduría, su conocimiento de los hombres, el obispo Benfatti podría haber ejercido au ascendencia en los círculos diplomáticos e incluso políticos, de los cuales, sin embargo, no quiso aprovecharse. Por el contrario, se mantuvo deliberadamente fuera de las cuestiones más espinosas de la época, y especialmente de las amargas disputas que dividían a las principales ciudades italianas, y que podrían atribuirse, en esencia, el contraste entre la antigua aristocracia y la nueva burguesía. 
Las crónicas de la época hablan también, por supuesto, de sus actividades oficiales, tales como la presencia en la coronación de Enrique VII en Milán, o la participación en el Concilio de Vienne, en Francia. Pero la sustancia de su episcopado, fue especialmente la caridad, que le ganó el afecto de la gente en vida. Está enterrado en la catedral mantovana.

Beatos ELISEO GARCÍA GARCÍA y ALEJANDRO PLANAS SAURÍ. M. 1936.


Martirologio Romano: En el pueblo de Garraf en el territorio de Valencia en España, beatos mártires Eliseo Garcia, religioso de la Sociedad Salesiana, y Alejandro Planas Saurí, que, durante la persecución contra la fe, fueron considerados dignos de estar asociados al sacrificio salvífico de Cristo


Eliseo nació en El Manzano, Salamanca en 1907, en el seno de una familia de agricultores. A los 22 años entra en la Congregación Salesiana en Campello como aspirante y trabajador en la granja. Expulsado de allí por el asalto de 1931, llega a Gerona, donde profesa en 1932. Pasa poco después a San Viçens dels Horts, siempre fiel al trabajo encomendado. 

En 1936, los salesianos de San Viçens supieron lo sucedido en la casa de Barcelona, que había sido incendiada, pero no fue hasta el día 21 de julio cuando el Ayuntamiento mandó poner un aviso en la puerta del colegio diciendo que aquel edificio quedaba intervenido por el gobierno de la Generalitat. El día 25 los milicianos mandaron desmontar la capilla y eliminar cualquier signo religioso. Los salesianos y los niños que quedaron en el seminario fueron pasando el tiempo sin grandes sobresaltos hasta que el día 12 de noviembre llegó la orden de expulsión. Como don Alejandro Planas, que era seglar, se quedó en el seminario como si fuera el colono de la finca, don Elíseo iba a visitarlo con cierta frecuencia y le llevaba alguna ayuda. Y en una de estas visitas fue arrestado y posteriormente fusilado.

Alejandro nació en Mataró, Barcelona. Era un laico célibe. Conocido como “El Sord”, por lo que no pudo profesar como salesiano, aunque lo fue por voluntad y dedicación. Aunque no oía absolutamente nada, podía leer en los labios y hablaba muy bajito. Pertenecía a la comunidad de Sant Viçens dels Horts, como empleado desde hacía 31 años. Fue un hombre de gran vida interior, a quien entusiasmaba el trabajo formativo y apostólico que se llevaba en la casa y colaboró en el Oratorio Festivo, animando los juegos y excursiones. Hizo privadamente la profesión de los consejos evangélicos. Era un hombre de oración profunda.
 Cuando estalló la guerra civil, el convento fue expropiado por la Generalitat, y convertido en una escuela pública. Todos los salesianos se marcharon al ser expulsados, pero Alejandro que no tenía donde ir, decidió quedarse en su trabajo de hortelano, hasta que fue apresado junto con el salesiano Eliseo García, fueron ejecutados, durante la guerra civil, en las cuestas de Garraf, Barcelona, y sus cuerpos no se han hallado nunca. 

OTROS SANTOS DEL DÍA:


cripta de los mártires de Vienne


Santos Severino, Exuperio y Feliciano. M. 170. 
Martirologio Romano: En la aldea de Braine-sur-la-Vesle cercana a Vienne en Francia, santos Severino, Exuperio y Feliciano, mártires
Mártires en Brennaco, cerca de Vienne, Francia, durante la persecución de Marco Aurelio.  

San Máximo de Cesarea. M. 255. 
Martirologio Romano: En Cesarea de Capadocia, san Máximo, corepíscopo y mártir.
Presbítero que murió mártir en Roma, durante la persecución de Valeriano. Otros autores dicen que fue corepíscopo que murió mártir en Cesarea de Capadocia.

San Barlaám. M. 304. 
Martirologio Romano: En Antioquía, de Siria, san Barlaám, mártir, el cual, aunque rústico e ignorante, pero fortalecido por la sabiduría de Cristo, con una invicta constancia en la fe rechazó el fuego y el incienso que le ponían en las manos para que sacrificara a los ídolos, y, por la ferocidad del tirano, obtuvo la palma del martirio.
Labrador cristiano de Cesarea de Capadocia, hoy ciudad turca de Kayseri. Mártir en Antioquía de Siria, al ponerle incienso en la mano derecha para que adorase a los ídolos, intentaron obligarle, pero él se opuso tan tajantemente que nada le hizo ofrecer incienso. Fue loado por san Ambrosio, san Juan Crisóstomo y san Basilio de Capadocia. 

San Anastasio II. Papa (496-498). 
Sucedió a san Gelasio I en el Papado. Durante su gobierno se convirtió Clodoveo, rey de los francos. A causa de su actitud conciliante hacia el cisma acaciano de Constantinopla, fue objetivo de la malignidad de los intransigentes, y como resultado su memoria quedó empañada durante siglos; esto llevó que Dante le colocara en el Infierno en la “Divina Comedia” (11,8). En muchos calendarios aparece el 8 de Septiembre. 

San Filósofo de Vercelli. s. VI. 
Fue el XIXº obispo de Vercelli. Se piensa que fue contemporáneo de san Gregorio Magno (535-604). A causa de las devastaciones sufridas por la catedral vercelliana y de su archivo por los húngaros en el 899 y después, en el siglo X por Arduino de Ivrea, ha desaparecido toda la documentación de las pocas noticias que se tenían de los primeros 40 obispos de Vercelli. Aunque no se tienen noticias de nuestro santo, su culto estaba todavía vigente en el 1676 y su santidad era celebrada, aunque hoy dicho culto ha desaparecido.

San EudónM. c. 720. 
Martirologio Romano: En la región de Le Puy, en Aquitania, san Eudón, abad.
Fue abad fundador del monasterio benedictino de Corméry-en-Velay (Saint-Chaffre); antes de ser abad estuvo en la abadía de Lerins para instruirse en la observancia monástica.  

cueva de los eremitas calabreses
San Simón. s. X. 
Martirologio Romano: En el monte Mercurio, en Calabria, san Simón, eremita.
Santo calabrés venerado en Oriente. Fue abad de un monasterio desconocido de Calabria que fue enviado a África para liberar a algunos monjes, capturados por los árabes. Por uno de estos presos, Simón supo que a toda costa querían que renegasen de su fe cristiana; ante su rechazo, los sarracenos los flagelaban, pero de repente el brazo del que tenía el látigo se paralizó. Compadecido, nuestro santo, le curó, obteniendo con este milagro, del jefe árabe, la liberación de todos los monjes. De regreso en Calabria, Simón llevó vida eremítica.

Raimundo de Puy. Beato. (1083-1160). 
Hijo de Hughes du Puy, Señor de Pereins, de Apifer y de Rochefort, Gobernador de Acri y general al servicio de Godofredo de Buglione; estaba emparentado con Adhemar de Le Puy, legado papal para la I Cruzada. Sucedió al beato Gerardo, en el 1120, como segundo Gran Maestre de la Orden de Malta y desarrolló la Orden según su potencial militar. Fue él quién incorporó la cruz apuntada de Amalfi como símbolo oficial de la Orden, la cual se conoció con el nombre de Cruz de Malta, después que la Orden estableciera su sede en Malta. Raimundo dividió la Orden en hermanos religiosos, militares y afiliados y fundó la primera enfermería de los Hospitalarios junto a la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Estuvo presente en la toma de Ascalon en el 1153. Es celebrado por la Orden de los caballeros Hospitalarios de Malta. 

NUESTRA SEÑORA DE LA DIVINA PROVIDENCIA.



Nuestra Señora de la Divina Providencia es una advocación mariana de la Iglesia católica que se originó en Italia en el siglo XIII. 
Actualmente es la Patrona de Puerto Rico. Su imagen se encuentra en una capilla en la Catedral Metropolitana de San Juan en la capital puertorriqueña.


HISTORIA:

La advocación y culto a Nuestra Señora de la Divina Providencia se originó en Italia en el siglo XIII. 
La imagen original venerada por los Siervos de María y otras órdenes religiosas italianas, es un óleo en el que aparece la Virgen con el Divino Niño dormido plácidamente en sus brazos. El título "de la Divina Providencia", se debe a san Felipe Benicio, quinto superior de los Siervos de María, quien al invocar la protección de la Virgen un día en que sus frailes no tenían alimentos, encontró a la puerta del convento dos cestas repletas de alimentos sin que se pudiese conocer su procedencia.
Fue una devoción muy difundida y popular que posteriormente pasó a España donde se levantó un santuario en Tarragona.
En la mitad del siglo XIX fue nombrado obispo de Puerto Rico, Monseñor Gil Esteve y Tomás, llevó consigo a Puerto Rico esta devoción que conociera en sus años de seminarista. 
En las manos de la Divina Providencia tuvo que poner toda su diócesis este prelado, pues encontró a la catedral prácticamente en ruinas y la economía de la diócesis en peores condiciones. La confianza del obispo y su trabajo dieron fruto rápidamente y antes de los cinco años ya había podido reconstruir el templo catedralicio, en el que se estableció el culto y la devoción a la Virgen de la Providencia.
En poco tiempo logro conseguir con ayuda de los fieles recursos para adquirir en Barcelona la Sagrada imagen de la Virgen, le levantó un altar y estableció su culto el día 2 de enero, que quedó designado como su fiesta anual.

IMAGEN:

La imagen mandada a hacer por Don Gil Esteve fue tallada en Barcelona (España) según el gusto de la época. Es una imagen sentada, "de ropaje", (es decir, hecha para ser vestida), y estuvo expuesta al culto en la catedral durante 67 años, hasta que en 1920 fue sustituida por otra talla, toda de madera, que es la imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia más familiar y conocida por las comunidades puertorriqueñas.
María se inclina sobre el Niño, que en total actitud de confianza duerme plácidamente en su regazo. Las manos de la Virgen se unen en oración mientras sostiene suavemente la mano izquierda del Divino Infante. El conjunto sugiere ternura, abandono, devoción y paz.

RECONOCIMIENTOS:

La isla de Puerto Rico (llamada por los indígenas "Borinquén"), fue descubierta el 19 de noviembre de 1493, cuando Colón desembarco en ella durante su segundo viaje. Por tal motivo dicha fecha fue elegida para su solemnidad en 1969, cuando S. S. Pablo VI declaró a Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, como patrona principal de la isla de Puerto Rico, en el decreto del Papa se indicaba que la fecha de la Virgen debía trasladarse del dos de enero (aniversario de la llegada de la imagen a la isla), al 19 de noviembre.Se quiso unir así los dos grandes afectos de los puertorriqueños; el amor por su preciosa isla y el amor por la Madre de Dios.
El 22 de agosto de 2012 fue coronada canónicamente.