10 de octubre de 2014

Santo TOMÁS DE VILLANUEVA. (c.1486 - 1555).


Martirologio Romano: En Valencia, de España, santo Tomás de Villanueva, obispo, que, siendo religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín, aceptó por obediencia el episcopado, sobresaliendo, entre otras virtudes pastorales, por un encendido amor hacia los pobres hasta entregarles todos los bienes, incluida la propia cama.


Nació en Fuenllana (Ciudad Real), hoy Villanueva de los Infantes, en el seno de una familia de molineros. Era primo hermano de Cervantes. Vivió la reforma de Lutero en toda su crudeza y optó por reformar la Iglesia empezando por él mismo. Universitario y profesor de Alcalá de Henares y Salamanca, a los 28 años renunció a todo e ingresó en los ermitaños agustinos recoletos en el convento de San Agustín de Salamanca. En 1518, fue ordenado sacerdote y nombrado prior de los Ermitaños Agustinos Recoletos de la ciudad salmantina, después de Burgos y Valladolid. Su palabra tenía tanta fuerza como su amor a Jesucristo, su pobreza personal y su preocupación hacia los pobres. Sufrió de fenomenología mística, que él mismo se encargaba de ocultar porque le causaba mucha vergüenza. Hizo aquellas penitencias, que sus penitentes no querían hacer; se encerraba con ellos en el despacho de arzobispo y se flagelaba la espalda ante el crucifijo diciendo: "Hermano, mis pecados tienen la culpa de todo, es justo que sea yo quien sufra el castigo". 
Fue elegido provincial de los agustinos en Andalucía y Castilla; más tarde fue nombrado capellán de corte; renunció al obispado de Granada. En 1544, fue nombrado, por obediencia, arzobispo de Valencia, pero él mismo barría su habitación y remendaba su sotana, y gastó toda la fortuna del obispado en los necesitados. En el palacio arzobispal creó una especie de hospicio para todos los niños abandonados de su diócesis. Reorganizó la vida eclesiástica de la diócesis. Convocó un concilio en Valencia, que pusieron las pautas de la nueva regeneración del clero y anticipándose a Trento fundó un seminario, el colegio de La Presentación. Tuvo un gran amor y devoción hacia María con la que tuvo algún éxtasis. Sus sermones han quedado como ejemplo de catequesis, basados en la Escritura y en san Agustín. Su vida de oración y austeridad cristiana fue un ejemplo vivo. A sus cristianos repetía: "No temo a los enemigos de fuera, sino la corrupción interior". Antes de su muerte, había dejado todo a los pobres sin asignar nada a sus familiares que no lo precisaban; "no me moriré hasta que sepa que no me queda nada en este mundo". Murió en una cama prestada, de una amigdalitis purulenta. 
Fue canonizado el 1 de noviembre de 1658 por el papa Alejandro VII. Su festividad se celebra a nivel de la Iglesia universal el día de su muerte el 8 de septiembre, pero en España tiene Memoria Litúrgica el 10 de octubre. MEMORIA FACULTATIVA.

San PAULINO DE YORK. M. 644.


Martirologio Romano: En Rochester, en Inglaterra, muerte de san Paulino, obispo de York, que siendo monje y discípulo del papa san Gregorio I Magno, fue enviado a Inglaterra para predicar el Evangelio, convirtiendo a Edwino, rey de Northumbria, lavando con las aguas del bautismo a todo su pueblo.

Monje romano de San Andrea al Celio que, en el 601, fue enviado a Inglaterra por el papa san Gregorio Magno, junto a san Melito (futuro obispo de Londres) y san Justo de Canterbury (futuro obispo de Rochester), para ayudar a san Agustín de Canterbury en su apostolado. Después de haber pasado 24 años en Kent ayudando a san Agustín de Canterbury, en el 625, fue designado para acompañar a la hija del rey, santa Ethelburga, que se casaba con el rey de Northumbría. Logro la conversión del rey y de sus subditos. 
Fue ordenado obispo de York en el 625; en el Domingo de Pascua del 627 bautizó a san Edwin, rey de Northumbría, después del nacimiento de su hija santa Eanfleda. York se convirtió en sede episcopal, y Paulino construyó su iglesia. San Beda nos lo describe como “un hombre ligeramente encorvado, de cabellos negros, rostro ascético, nariz fina y aguileña, y un porte que infundía temor y reverencia”. 
El ejemplo de la evangelización de Paulino fue contagioso y lo siguieron el rey de East-Anglia y la provincia de Lindsey. Después de la muerte del rey san Edwin y su hijo Osfrido, en la batalla de Hatfield, derrotados por el rey Penda y el rey Cadwallon, Paulino huyó a Canterbury, llevando consigo a la reina santa Ethelburga y algunos miembros de la familia real y algunos objetos de culto. Terminó sus días como obispo de Rochester, donde murió. 

Santos DANIEL, SAMUEL, ÁNGEL, LEÓN, NICOLÁS, HUGOLINO y DOMNO. M. 1221.


Martirologio Romano: En Ceuta, pasión de siete santos mártires de la Orden de los Menores, Daniel, Samuel, Ángel, León, Nicolás y Hugolino, sacerdotes, y Domno, que enviados por fray Elías a predicar el Evangelio de Cristo a los moros, padeciendo insultos, cárcel y torturas, consiguieron con la decapitación la palma del martirio

Era un grupo de misioneros franciscanos que fueron enviados por el hermano Elías (sucesor de san Francisco en el gobierno de la Orden) a predicar el evangelio a los musulmanes de Marruecos. Se llamaban Daniel de Belvedere, Samuel, Ángel de Sifeo, Domno de Montalcino, León, Nicolás de Saxoferrato y Hugolino; el jefe del grupo era fray Daniel, ex provincial de Calabria y superior del grupo.  Llegaron a Marruecos el 20 de septiembre de 1227 y se detuvieron diez días cerca de Ceuta, donde había entonces muchos europeos dedicados al comercio. El sábado 2 de octubre se confesaron, se lavaron mutuamente los pies y pasaron la noche en oración. En la madrugada del domingo, entraron en Ceuta y comenzaron a predicar en las calles, según el método de los mendicantes, además como no sabían árabe predicaban en latín e italiano; cometieron la imprudencia de censurar a Mahoma.
La llegada de los misioneros provocó un tumulto. Las gentes se arrojaron sobre ellos, los golpearon y los arrastraron a la presencia del kadí. Cuando vio éste sus toscos hábitos y sus rostros barbados, pensó que estaban locos. En la prisión los trataron con suma rudeza, porque se burlaban de la religión de los moros. Daniel escribió una carta a los cristianos desde el sitio en el que se habían detenido antes de entrar en Ceuta para explicarles lo ocurrido y añadía: «Bendito sea Dios, Padre de las misericordias, que nos conforta en nuestros sufrimientos». El domingo siguiente, una vez que se puso en claro que eran misioneros y que no estaban locos, se les exhortó a abjurar de la fe, primero en grupo y después a cada uno por separado. Pero ni los halagos, ni las amenazas les hicieron mella alguna, por lo cual fueron condenados a muerte. Cada uno de los mártires se dirigió entonces al hermano Daniel y se arrodilló a pedirle la bendición y el permiso de dar la vida por Cristo. Fueron decapitados en las afueras de Ceuta. El pueblo enfurecido profanó los cadáveres; pero los mercaderes cristianos recogieron sus cuerpos y fueron sepultados en Ceuta. Más tarde, las reliquias fueron trasladadas a España. En 1516, el Papa León X concedió a los frailes menores la autorización de celebrar su fiesta.

San JUAN DE BRIDLINGTON. (1319-1379).


Martirologio Romano: En Bridlington, en Inglaterra, san Juan, presbítero, prior del monasterio de Canónigos Regulares de San Agustín, célebre por su oración, austeridad y bondad.

Suele llamársele también de Thwing, porque nació en dicha población de la costa de Yorkshire, cerca de Bridlington. Lo poco que sabemos sobre la vida del santo no es de interés excepcional. Cuando tenía unos diecisiete años, fue a estudiar en Oxford, donde pasó dos años. Después tomó el hábito religioso en el monasterio de los canónigos regulares de San Agustín de Bridlington. Poco a poco progresó en el dominio de sí mismo y en la experiencia de las cosas espirituales. Ocupó sicesivamente los cargos de director del coro, de bodeguero y de prior de su monasterio. La primera vez que fue elegido prior, consiguió a fuerza de protestas que le dispensasen del cargo, pero la segunda vez que el oficio quedó vacante, sus heemanos le obligaron a aceptarlo.
La vida de oración de Juan mostraba hasta qué punto se dejaba guiar por el espíritu de Dios. La prudencia, la paz y la mansedumbre, fueron los principales frutos de su virtud. Cuando llevaba ya diecisiete años de prior y se había ganado la estima de todos, murió en la paz del Señor.
El autor de su biografía menciona muchos de los milagros obrados por San Juan. Tomás de Walsingham afirma que, por orden del papa Bonifacio IX, Ricardo Scrope, el venerable arzobispo de York, asistido por los obispos de Lincoln y Carlisle, trasladó sus reliquias a un hermoso santuario. La traslación tuvo lugar el 11 de marzo de 1404. El santuario se convirtió en sitio de peregrinación. Uno de los que lo visitaron fue el rey Enrique V, quien atribuyó la victoria de Agincourt a la intercesión de san Juan de Bridlington y de san Juan de Beverley. La iglesia del monasterio gobernado por San Juan de Bridlington es actualmente la parroquia anglicana de la misma población.
En el calendario de los Canónigos Regulares de San Agustín se lo recuerda el 9 de octubre, y antiguamente el santoral lo recordaba el 11 de octubre.

San DANIEL COMBONI. (1831-1881).


Martirologio Romano: En la ciudad de Khartoum, en Sudán, san Daniel Comboni, obispo, que fundó el Instituto para las Misiones en África, y elegido obispo en ese continente, se entregó sin reservas y predicó el Evangelio por aquellas regiones, trabajando también para hacer respetar la dignidad humana.

Nació en Limone sul Garda, Brescia, hijo de campesinos pobres. Con 12 años ingresó en el colegio de Don Mazza, de quien recibió la formación religiosa, sacerdotal y el ardor misionero por África. A los 17 años hizo la promesa de dedicarse a las misiones africanas, para ello se preparó estudiando árabe, medicina, música.... Fue ordenado sacerdote en Trento en 1854 de manos del obispo Juan Nepomuceno Tschiderer. Salió en la primera expedición misionera a África Central que organizó Don Mazza, visitando antes Tierra Santa y se dio cuenta de las dificultades de los misioneros en el continente africano, y lo que más le impresionó era la esclavitud todavía vigente en muchas regiones, aunque había sido oficialmente abolida; además se dio cuenta que uno de los problemas para los misioneros era el clima y las enfermedades. Regresó en 1859 a Europa y fue destinado a la educación y preparación de jóvenes africanos. 
En 1864, mientras se encontraba en oración en Roma, en la basílica de San Pedro, recibió una inspiración de formar un nuevo plan, que lo sometió a la bendición del beato papa Pío IX: salvar África con África, creando comunidades vivas que fueran la plataforma para la difusión del Evangelio. En 1867, ayudado por su obispo, monseñor De Canossa, fundó el Instituto misionero para la Negritud (Congregación de los padres Combonianos del Corazón de Jesús), y en 1870 presentó al Concilio Vaticano I su “Postulatum pro Nigris”, que la suspensión del concilio Vaticano I impidió su estudio. En 1872 fundó la Congregación de Religiosas Misioneras Pías Madres de la Nigricia (Combonianas). 
Fundó la “Obra del Buen Pastor para la regeneración de África” en 1867. Renunció al Instituto de Don Mazza y en 1873 fue nombrado Vicario Apostólico del África Central, y en 1877 llegó a ser el primer obispo de África Central. Estableció colegios en El Cairo y recorrió Europa en busca de ayudas, despertando la conciencia de los fieles y de las instituciones católicas respecto a las necesidades de su misión. Es uno de los más grandes misioneros de la historia de la Iglesia. Murió en Khartum, Sudán con 50 años. Fue beatificado en marzo de 1996 por SS Juan Pablo II y canonizado por el mismo papa en octubre de 2003.

Beata ÁNGELA MARÍA TRUSZKOWSKA. (1825-1899).


Martirologio Romano: En Cracovia, en Polonia, beata Ángela María (Sofía Camila) Truszkowska, virgen, que fundó la Congregación Franciscana de San Félix de Cantalicio, para ayudar a niños abandonados, pobres y marginados.

Nació en Kalisz (Polonia). En el bautismo recibió el nombre de Sofía Camila. Su familia se trasladó a Varsovia en 1837. En un viaje que realizó atravesando Alemania, Sofía, iluminada por el Señor, durante un rato de oración en la catedral de Colonia, intuyó su vocación a estar entre los pobres y necesitados y a servir en ellos a Cristo con la oración y el sacrificio. Esta inspiración la llevó a ser miembro de la sociedad de San Vicente de Paúl. Durante el día trabajaba sin descanso por los pobres y por la noche oraba constantemente, buscando la voluntad de Dios en ella. A la edad de 29 años, descubrió su camino: comenzó a buscar y a ayudar a los niños abandonados de los barrios bajos de Varsovia y a los ancianos sin casa. Con la ayuda económica de su padre y el apoyo de su prima Clotilde comenzó a hacerse cargo de seis niños. De esta forma atrajo a muchas voluntarias y floreció el instituto fundado por ella.
Sofía se hizo miembro de la Tercera Orden de San Francisco y tomó el nombre de Ángela. En 1855, ante el icono de María, su prima y ella se consagraron a hacer la voluntad de su Hijo: éste fue el comienzo de la comunidad de las religiosas Felicianas, o de San Félix de Cantalicio. La madre Ángela determinó como ideal de su congregación: que en todo y por todo Dios sea conocido, amado y glorificado. Las religiosas dirigían a las laicas terciarias, instruían a los convertidos, visitaban las prisiones, y administraban también centros sociales rurales. Después del fracaso de la insurrección de 1863, muchos de estos centros se convirtieron en hospitales, donde las religiosas curaban a los heridos. La comunidad fue suprimida por el gobierno ruso en 1864, pero continuó en secreto bajo la guía espiritual de la fundadora.
A los 44 años, durante su tercer mandato de superiora general, la madre Ángela se tuvo que retirar de la actividad de su congregación a causa de una enfermedad, pero siguió viva su dedicación a las religiosas. Murió después de 30 años de sufrimiento, devorada por el cáncer, en presencia de las religiosas. Fue beatificada por SS. Juan Pablo II el 18 de abril de 1993.

Beata MARÍA DE LOS DESPOSORIOS IRIGOYEN ECHEGARAY (María Catalina). (1848-1918).


Martirologio Romano: En Madrid, España, María de los Desposorios (María Catalina) Irigoyen Echegaray, virgen, religiosa de la Congregación de las Siervas de María Ministras de los Enfermos.

María Catalina nació en Pamplona (Navarra) en el seno de una familia acomodada y católica. De este modo transcurre su infancia y juventud. Es en esta época cuando oye la llamada del Señor y aumenta en su corazón el deseo de ser toda de Dios.
En 1878 solicita la admisión en el Instituto de las Siervas de María, fundado por santa María Soledad Torres Acosta; mas al enterarse ésta de que María Catalina tiene familiares enfermos, le aconseja que primero cuide de los suyos, si de verdad desea dedicar su vida al cuidado de los enfermos en sus domicilios. María Catalina espera, sabe esperar con paciencia, está  pronta a cumplir la voluntad del Señor.
Solucionada la situación familiar, María Catalina queda libre y decidida lo deja todo, respondiendo con valentía dice sí a su Señor. Ingresó en la Casa de las Siervas de María de Pamplona el en1881 a la edad de 33 años. Vistió el Hábito en el Noviciado de las Siervas de María en Madrid en 1882, aún no estaba terminado el edificio de la Casa Madre - Madrid. Durante el Noviciado, se mostró silenciosa, recogida y muy escondida con Cristo en Dios. Emite su profesión Perpetua en 1889.
Sor Mª Catalina no confía en sus fuerzas, sabe de quien se fía “sea de mí lo que fuere, mi único ideal es amar a Dios sin interrupción hasta el fin de mi existencia”, decía Sor Mª Catalina.
Madrid es el escenario de su vida hasta su muerte. Cristo es el centro de su ser, desea tener sus mismos sentimientos, obrar según el querer de Dios. “Con tal presteza y amabilidad acudía a las peticiones y necesidades de los enfermos que muchos de ellos la consideraban como madre amorosa y muchas familias la reclamaban como a su enfermera ideal”.”.
Después de 23 años dedicados al servicio a los enfermos, pasa a ocuparse de la recogida de donativos para la subsistencia de la Obra durante 7 años. Al final de su vida se ve reducida a la más absoluta incapacidad; acepta la voluntad del Padre que la sujeta a la cruz de la enfermedad para asemejarla a su Hijo Crucificado. Muere dejando tras de sí grande fama de santidad. Fue beatificada el 29 de octubre de 2011 por Benedicto XVI.

Beato LEÓN WETMANSKI. (1886-1941).


Martirologio Romano: En la localidad de Dzialdowo, en Polonia, beato León Wetmanski, obispo auxiliar de Plock, que, en tiempo de un régimen contrario a Dios y a los hombres, fue encarcelado en un campo de concentración, consumando su martirio con una muerte intrépida.

Nació en Zuromin, Polonia. Ingresó en el seminario diocesano de Plock, ordenándose sacerdote en 1912. Se licenció en Teología en la academia Eclesiástica de Petersburgo. Durante la I Guerra Mundial mostró su interés humano y religioso por los refugiados polacos. En 1917 fue nombrado director espiritual y profesor del seminario diocesano de Petersburgo.
Vuelto a Polonia fue destinado al seminario diocesano como director espiritual, desarrollando al mismo tiempo una vasta actividad pastoral y caritativa en la que se acreditó.
En 1927 fue nombrado obispo auxiliar de Plock, cumpliendo con gran dedicación sus deberes pastorales, ayudando al obispo el beato Antonio Julián Nowowiejski. Cuando Alemania invadió Polonia, junto con su obispo continuó su trabajo pastoral y con él fue arrestado en 1940. Fue internado en Slupno, de donde en 1941 fue enviado al campo de exterminio de Dzialdowo, donde recibió malos tratos y soportó tantas miserias que murió a causa de ello. 
Ascético en su vida personal, hombre de intensa oración y de gran celo apostólico, como sacerdote y obispo se había volcado en los pobres y necesitados, fundando la Caritas Diocesana en su diócesis. Fue beatificado el 13 de junio de 1999 por el papa Juan Pablo II.

OTROS SANTOS DEL DÍA:


San Pinito de Knosos. M. d. 180. 
Martirologio Romano: Conmemoración de san Pinito, obispo de Knosos, en la isla de Creta, que, bajo los emperadores Marco Antonino Vero y Lucio Aurelio Cómodo, se distinguió por sus escritos acerca de la fe y por su preocupación por el crecimiento de la grey que se le había encomendado.
Obispo de Knosos en Creta. Muy sensible a la necesidad que tenían sus fieles de una formación cristiana adulta. Eusebio le enumera entre los ilustres escritores eclesiásticos.  
 Una de las cartas del obispo san Dionisio de Corinto iba dirigida a Pinito de Knosos de Creta. La respuesta de éste fue evidentemente incorporada a la colección de cartas de Dionisio. Después de haber mencionado la carta de Dionisio a Pinito. Eusebio continúa:
 “A esta carta, Pinito respondió que admiraba y alababa a Dionisio, pero le exhortaba, a su vez, a que tuviera a bien proporcionar un alimento más sólido, para nutrir al pueblo que dirigía con escritos más perfectos, a fin de que sus fieles, alimentados con palabras que parecen de leche, no se den cuenta al final que han envejecido en un modo de vivir propio de niños. En esta carta se pone de manifiesto, como en el cuadro más perfecto, la ortodoxia de Pinito en materia de fe, su preocupación por el bien de los que le estaban encomendados, su erudición e inteligencia de las cosas divinas”.
 
San Gereón y compañeros. M. 287 o 303. 
Martirologio Romano: En la ciudad de Colonia, en Germania, santos Gereón y compañeros, mártires, que ofrecieron su cuello a la espada por defender la verdadera piedad.
Dos mártires, uno muerto en Xanten y otro en Bonn, se les confundieron entre ellos. Uno de los dos, probablemente de nombre Gereón, posiblemente soldado, hoy se piensa que estuvo conectado con la Legión Tebana. Es el equivalente masculino de santa Úrsula. Las dos leyendas son tan semejantes, que es posible que la de Gereón sea una duplicación de la que se atribuyó a Úrsula. Patrón de Colonia.

Santos Casio y Florencio. M. 303. 
Martirologio Romano: En Bonn, también en Germania, santos Casio y Florencio, mártires
Mártires en Bonn, durante la persecución de Maximiano Hercúleo. La “Passio sancti Gereonis” dice que eran soldados de la legión Tebana, compañeros de san Gereón de Colonia. Llegaron a Bonn tras escapar de la masacre de Agauno, fueron descubiertos y arrestados por el procurador Carausio. Como se negaron a sacrificar a los dioses, fueron decapitados con otros siete camaradas, mientras que otros 18 compañeros murieron en Colonia junto a san Gereón. Puede ser un desdoblamiento del san Casio, celebrado el 7 de agosto. Patrones de Bonn. 

Santos Víctor y Maloso. M. c. 286. 
Martirologio Romano: En el pueblo de Birten en el territorio de Colonia, santos Víctor y Maloso, mártires.  
Los santos Víctor y Malloso y sus 330 legendarios compañeros fueron coligados como soldados de la Legión Tebana que escaparon de la masacre de Agauno, pero el nuevo Martirologio Romano los conmemora solamente como mártires. Llegaron a la ciudad alemana de Birten, en Colonia, donde se dedicaron a la evangelización de las poblaciones locales. Fueron decapitados por odio a la fe cristiana. 

Santos Eulampio y Eulampia. M. 310. 
Martirologio Romano: En Nicomedia, de Bitinia, san Eulampio y su hermana santa Eulampia, mártires durante la persecución desencadenada bajo Diocleciano.
Eulampio y Eulampia eran dos niños, hermanos, que fueron martirizados en Nicomedia durante la persecución de Galieno; según la leyenda, su coraje provocó la conversión de 200 soldados. 

San Claro de Nantes. s. IV. 
Martirologio Romano: En Nantes, de la Galia Lugdunense, san Claro, venerado como primer obispo de esta ciudad.
Obispo de Nantes. Algunos autores le hacen discípulo de san Pedro, y otros sitúan su apostolado en el siglo III. Otros dicen que fue el primer obispo de Nantes, a donde habría sido enviado en el siglo I por el papa san Lino. Su culto se ha restringido a los calendarios locales. 

San Cerbonio de Populonia. M. c. 575. 
Martirologio Romano: En Populonia, de la Toscana, san Cerbonio, obispo, que, tal como cuenta el papa san Gregorio I Magno, al invadir los lombardos aquella región se refugió a la isla de Elba, dando pruebas de virtud.
San Régulo de Lucca y otros obispos fueron expulsados de África a principios del siglo VI. San Régulo y Cerbonio se establecieron en Populonia (Piombino de Toscana) y, poco después, este último fue elegido obispo de la ciudad. De él dice san Gregorio Magno: "Hombre de vida venerable, que dio grandes pruebas de santidad". La más célebre de estas pruebas, fue cuando el rey Totila, persiguiendo a un grupo de romanos y cristianos, vino a enterarse, que los había escondido Cerbonio, por ello lo condenó a que lo matara un oso, pero como siempre sucede, el oso no sólo no lo hizo, sino que además le lamió las manos. Después de Totila, llegaron los longobardos, que lo obligaron a marcharse a la isla de Elba, donde murió, aunque está enterrado en Populania, donde se le venera como patrón de la diócesis de Massa Marítima.
La biografía del santo, muy posterior e indigna de crédito, afirma que el papa Vigilio le mandó llamar para reprenderle por su terquedad en celebrar la misa del domingo a hora tan temprana, que las gentes no podían asistir a ella. Pero, en vista de los numerosos milagros realizados por san Cerbonio durante el viaje a Roma, el Papa y todo el clero de la ciudad salieron a recibirle en triunfo y le restituyeron honrosamente a su sede.

Santa Tanca.  M. c. 637. 
Martirologio Romano: Cerca de Ramerude (hoy Arcis-sur-Aube), en la región de Troyes, en Neustria, santa Tanca, virgen y mártir, que, como narra la tradición, por defender su virginidad no dudó en aceptar la muerte.
Joven que vivía en Troyes, en la localidad de Ramerude, perdió la vida defendiendo su virginidad, se la venera como mártir. 

Santa Telquilde. M. c. 662. 
Martirologio Romano: En el monasterio de Jouarre, en el territorio de Meaux, en Neustria, santa Telquilde, abadesa, la cual, de familia noble y notable por sus méritos y austera en sus costumbres, enseñó a las vírgenes sagradas a salir al encuentro de Cristo con las lámparas encendidas.
Hermana de san Agilberto, obispo de París. Benedictina del monasterio de Faremoutier, fue la primera abadesa de la famosa abadía de Juoarre (Meaux).  

Hugo de Macon. Beato. M. 1151. 
San Bernardo de Claraval, en 1113, con unos 30 compañeros, ingresó en recién fundada abadía de Citeaux, sede principal de la Orden de los Cistercienses, entre ellos se encontraba el conde Hugo de Macon, miembro de la alta nobleza. Fue cisterciense cuando era abad san Esteban Harding; en el 1114, fue elegido abad de Pontigny. Guió la comunidad durante 22 años y en aquel periodo, florecieron las vocaciones y fundó unos 11 monasterios.
 En el 1136, fue elegido obispo de Auxerre, sucediendo al difunto obispo: el beato Hugo de Montaigu. Fue el primer obispo cisterciense. Tuvo que luchar con el poder laico que había usurpado los derechos y bienes de la Iglesia, aprovechando la debilidad de su predecesor. Participó en importantes cuestiones civiles y religiosas, a menudo unido con san Bernardo; protegió y reformó varios monasterios de su diócesis. Participó en los concilios provinciales de Sens y de Reimes, convocados para condenar las herejías de la época; intervino, poniendo la paz, entre el conde de Blois-Champagne con el rey Luis VII. Varias veces recibió, en Auxerre, al papa san Eugenio III también cisterciense y al mismo san Bernardo. Murió en Pontigny lleno de méritos y es donde está sepultado.

Roberto Malatesta de Rímini (Galeoto). Beato. (1411 - 1432).
Nació en Rímini, y era hijo natural de Pandolfo, señor de Brescia, que pertenecía a la famosa familia Malatesta. En 1427, se esposó por intereses familiares con Margarita de Este, de la familia de los señores de Ferrara. Los dos esposos vivieron santamente fuera del ambiente de su época. En 1429, sucedió a su tío Carlos Malatesta en la señoría de la ciudad; persona muy piadosa logró con el papa Martín V un acuerdo sobre ciudades, recibiendo del papa la investidura de Rímini, Fano y Cesena. 
Despojado en 1431, del poder real, aunque no nominalmente, decidió seguir su antigua sueño de vivir una vida de piedad, lejos de su casa. Roberto era Terciario Franciscano y observó la regla con una constancia y fidelidad digna de un asceta. Se dedicó al cuidado de los enfermos, especialmente de los leprosos, y murió contagiado por esta enfermedad en su retiro de Sant’Arcangelo con 23 años de edad. No ha sido formalmente canonizado pero tiene culto popular. 

Eduardo Detkens. Beato. (1885-1942). 
Martirologio Romano: Junto a Linz en Austria, beato Eduardo Detkens, mártir, que, polaco de origen, murió en la misma persecución en una cámara de gas
Nació en Mokotów (Varsovia) en el seno de una familia de propietarios. Estudió en el seminario de Varsovia y fue ordenado sacerdote en 1913. Su trabajo pastoral lo desarrolló en el campo de las escuelas y en el mundo académico, teniendo sede en la iglesia de Santa Ana, de Varsovia, de la que, en 1934, fue rector. Se licenció en Teología en la universidad de Varsovia.
Arrestado tras comenzar la II Guerra Mundial en 1939, fue encerrado con otros muchos sacerdotes en la cárcel de Pawiak, de la que salió a los 4 meses, pero poco tiempo después, fue arrestado de nuevo y enviado al campo de concentración de Sachsenhausen y luego al de Dachau. Calificado como inválido para el trabajo, fue llevado a Linz, Austria, y asesinado en la cámara de gas. 
Apóstol de la juventud, promotor de la pedagogía cristiana y cultivador de la cultura católica, fue un hombre de oración, abierto de carácter y sembrador de alegría, siempre confiado en Dios. Fue beatificado el 13 de octubre de 1999 por el papa Juan Pablo II.