10 de octubre de 2014

San PAULINO DE YORK. M. 644.


Martirologio Romano: En Rochester, en Inglaterra, muerte de san Paulino, obispo de York, que siendo monje y discípulo del papa san Gregorio I Magno, fue enviado a Inglaterra para predicar el Evangelio, convirtiendo a Edwino, rey de Northumbria, lavando con las aguas del bautismo a todo su pueblo.

Monje romano de San Andrea al Celio que, en el 601, fue enviado a Inglaterra por el papa san Gregorio Magno, junto a san Melito (futuro obispo de Londres) y san Justo de Canterbury (futuro obispo de Rochester), para ayudar a san Agustín de Canterbury en su apostolado. Después de haber pasado 24 años en Kent ayudando a san Agustín de Canterbury, en el 625, fue designado para acompañar a la hija del rey, santa Ethelburga, que se casaba con el rey de Northumbría. Logro la conversión del rey y de sus subditos. 
Fue ordenado obispo de York en el 625; en el Domingo de Pascua del 627 bautizó a san Edwin, rey de Northumbría, después del nacimiento de su hija santa Eanfleda. York se convirtió en sede episcopal, y Paulino construyó su iglesia. San Beda nos lo describe como “un hombre ligeramente encorvado, de cabellos negros, rostro ascético, nariz fina y aguileña, y un porte que infundía temor y reverencia”. 
El ejemplo de la evangelización de Paulino fue contagioso y lo siguieron el rey de East-Anglia y la provincia de Lindsey. Después de la muerte del rey san Edwin y su hijo Osfrido, en la batalla de Hatfield, derrotados por el rey Penda y el rey Cadwallon, Paulino huyó a Canterbury, llevando consigo a la reina santa Ethelburga y algunos miembros de la familia real y algunos objetos de culto. Terminó sus días como obispo de Rochester, donde murió. 

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