6 de octubre de 2014

OTROS SANTOS DEL DÍA:


San Ságar de Laodicea. M. c. 175. 
Martirologio RomanoEn Laodicea, de Frigia, san Ságar, obispo y mártir, que padeció en tiempo de Servilio Paulo, procónsul de Asia.
Se cree que murió mártir durante la persecución de Marco Aurelio. Una leyenda poco creible, afirma que fue discípulo de san Pablo.
Los datos que poseemos de él, principalmente de Eusebio y Polícrates, parece que defendió la fecha de la Pascua según los «cuartodecimanos» que defendían la fecha según la tradición judía, el 14 del mes de Nisan.

Santa Fe de Agen. (c.290 - 303). 
Martirologio RomanoEn Agen en Aquitania, hoy Francia, santa Fe, mártir
Natural de Angen; sus padres pertenecían a la nobleza; su nodriza que era cristiana la presentó a san Caprasio, quien la bautizó. Tenía 13 años cuando el procónsul Daciano intentó conseguir su abjuración, ella se resistió. Entonces la azotaron con varas, y después, le desnudaron el torso y le arrancaron los pechos con tenazas, la leyenda nos ofrece una variedad de milagros ante estos suplicios. Murió asada, en Angen, como san Lorenzo, durante la persecución del emperador Maximiano Hercúleo. Murió junto con san Caprasio y los hermanos Primo, Feliciano y Alberta. 
Su vida parece una duplicación de la de santa Fe, hija de santa Sofía. Su popularidad fue inmensa durante la Edad Media; transmitieron su devoción los peregrinos franceses que venían por el camino de Santiago. Su tumba en la abadía de Conques fue muy famosa. Su nombre da nombre a la ciudad de Santa Fe de Bogotá.

San Renato de Sorrento. M. c. s. V. 
Martirologio RomanoEn la ciudad de Sorrento, en la Campania, san Renato, obispo.
Algunos estudiosos de la Iglesia de Sorrento, dicen que fue el segundo obispo de la ciudad, otros, que el primero. Probablemente fue uno de aquellos ermitaños, como Castello de Castellammare o Antonino de Sorrento, que vivieron entre los siglos VI y IX, en las colinas de la península sorrentina.
El intercambio frecuente que entre los siglos XIII y XV hubo entre la Campania y Provenza, bajo la dominación de Anjou en Nápoles, llevó a la confusión de la figura de san Renato de Sorrento, con la de san Renato obispo de Angers, quien -según la leyenda-, se retiró a la vida eremítica en Sorrento, y fue llamado a ser obispo de la ciudad.

San Román de Auxerre. M. 564. 
Martirologio RomanoEn Auxerre, de Neustria, san Román, obispo.
Presunto obispo de Auxerre, Francia, del que se dice murió mártir. 

San Ywio. M. c. 690. 
Martirologio RomanoEn Bretaña Menor, san Ywio, diácono y monje, discípulo de san Cutberto, obispo de Lindisfarne, que pasó de Inglaterra a esta región, donde vivió entregado a las vigilias y ayunos.
Benedictino en la abadía de Lindisfarne, fue ordenado diácono por san Cutberto. Yvio emigró en el 625 a Britania (o Bretaña, en el norte de Francia), donde evangelizó a los celtas del continente y luego se retiró a vivir como ermitaño. De su vida no sabemos más que fue monje de gran espiritualidad, apóstol de la región, vigilante en las verdades de la fe. 
Su nombre aparece el 8 de octubre en los antiguos calendarios ingleses, y sobre todo en el “Salterio de Bosworth”, donde se lo asocia normalmente a la abadía de Wilton, cerca de Salisbury (Inglaterra), que alrededor del año 1000 afirmaba poseer las reliquias del “obispo Ywig”. Su culto era y es profesado en Inglaterra y Francia, dando da su nombre a cuatro parroquias. Ha dado nombre a la localidad de Pontivy.  

San Pardulfo(c.658 - c.738).
Martirologio RomanoEn Guéret, en la región de Limoges, en Aquitania, san Pardulfo, abad, del cual, ilustre por su santidad de vida, se cuenta que hizo huir de su iglesia a los sarracenos que retrocedían ante Carlos Martel.
Nació en Sardent (Limoges); al principio vivió como ermitaño, y después ingresó en la abadía benedictina de Guéret de donde fue abad. Cuando la invasión musulmana se quedó solo en el monasterio, que se salvó por sus oraciones, cuando los sarracenos huían de la derrota por Carlos Martel. Al final de su vida se quedó ciego. 

San Adalberón de Würzburgo. (c.1010/45 - 1090). 
Martirologio RomanoEn el monasterio de Lambach, en Baviera, muerte de san Adalberón, obispo de Würzburgo, que, por defender la Sede Apostólica, tuvo que sufrir mucho por parte de los cismáticos y, expulsado varias veces de su sede, pasó en paz sus últimos años en dicho monasterio de Lambach, que él mismo había fundado.
Hijo del conde Arnoldo de Leimbach. Estudió en París, junto con san Altmann de Passau. Obispo de Würzburgo, como tal se puso al lado del papa san Gregorio VII contra el emperador Enrique IV. Por esta razón fue expulsado de su sede (1085) y se retiró a la abadía de Leimbach en Austria, que había contribuido para su fundación. Parece que perteneció a la capilla real; construyó en Würzburgo una nueva sede para los canónigos (el nucleo de Neumünster). Murió en la abadía benedictina de Leimbah, dos años después de renunciar a su sede. Su tumba se convirtió en lugar de peregrinación por la serie de milagros que se realizaban, según cuentan las crónicas. 

San Juan "Xenos". s. XI.  
Martirologio RomanoEn Azogyrea, en la isla de Creta, san Juan, apellidado “Xenos”, que propagó en la isla la vida monástica.
 Nació en la isla de Creta. Desde joven abrazó la vida solitaria. Fundó santuarios y monasterios por toda la isla, siendo el primero el de Myriokefalos, al que dotó de propiedades. Murió un en Azogyrea (Creta). 

San Francisco Tran Van Trung. (1825-1858). 
Martirologio RomanoEn la ciudad de An-Hoa, en Annam, san Francisco Tran Van Trung, mártir, que, siendo soldado, resistió enérgicamente las propuestas de apostatar de la fe cristiana, por lo cual el emperador Tu Duc le hizo degollar.
Francisco Phan Van Trung (o Francisco Tran) nació en Phanxa (Vietnam). Era caporal del ejército real del rey Tu-Duc. Fue arrestado por un intento de soborno para ascender en el escalafón, ya que sus superiores ignoraban que fuera cristiano. Juzgado el asunto se consideró una falta leve, pero cuando le obligaron a prestar juramento de fidelidad al rey y pisar la cruz, para asegurarse de que no era cristiano, Francisco se negó, confesando su condición de cristiano y su disposición a morir por su fe. 
Se le amenazó, se le halagó, se le torturó en orden a conseguir su apostasía, pero todo fue en vano. El joven militar mostró una admirable constancia y se negó a renegar de Jesucristo, entonces fue condenado a muerte. La condena fue confirmada por el rey y el mártir de Cristo fue decapitado en An-Hoa el 6 de octubre de 1858. Fue canonizado el 19 de junio de 1988 por el papa Juan Pablo II.

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