Martirologio Romano: En el pueblo de Benicalap en el mismo territorio en España, beatas mártires Sofía Ximénez Ximénez, madre de familia, María de la Purificación de San José Ximénez y María Josefa del Río Mesa, vírgenes del Instituto de las Hermanas Carmelitas de la Caridad, que atravesando la dura prueba del martirio alcanzaron la gloria que no conoce fin.
Sofía nació en Valencia, en el seno de una familia militar en 1876. Al morir su madre siendo ella muy pequeña, su padre se volvió a casar otra vez, pero su madrastra no quería que las hijas del primer matrimonio de su marido vivieran con ella y por ello tuvo que irse a vivir con una tía suya. El tutor que cuidaba su patrimonio cometió fraude y ella y sus hermanas vieron sus bienes muy mermados. En 1905, se casó con Carlos del Río, viudo de la madrina de Sofía, que tenía tres hijos pequeños, Sofía los cuidó con gran cariño y ella tuvo cuatro hijos. Vivió con su marido en Barcelona, León y Segovia y finalmente en Toledo, donde en 1927 murió su esposo. En Toledo colaboró con la parroquia y fue presidenta de la Asociación de la Virgen Milagrosa.
Como no le quedaba más que un hijo de cinco años, Luis, discapacitado por parálisis infantil, volvió a Valencia. En Valencia se cuidó de la madre de la primera esposa de su marido hasta que falleció, y llevó la misma vida de piedad. Pertenecía a la Acción Católica. Al iniciarse la guerra civil, acogió en su casa a las religiosas expulsadas de sus conventos e intentar sacar de la cárcel y de las checas a diferentes personas, a quienes ayudó en todo lo que pudo. Una criada que tenía en casa, la denunció como católica y fue arrestada con su hijo enfermo y por ello fue martirizada junto con su hermana María de la Purificación Ximénez, carmelita de la Caridad, y otra religiosa de esta Congregación: María Josefa del Río, en Paterna, que era su hijastra. Fue fusilada junto a su hijo en el Picadero de Paterna. Mientras se acercaban al martirio fueron rezando y dando gracias a Dios por concederles la gracia de dar la vida por su amor.
María de la Purificación de San José nació en Valencia en 1871. Ingresó en el noviciado de Vich. Después de la profesión pasó por varias casas de la provincia hasta que en 1900 la encontramos entre las fundadoras del Colegio-Asilo de La Unión (Murcia) donde permaneció hasta el año 1906 en que es destinada a Vich para encargarse de las novicias. El año 1911 pasa a Gandía como superiora y en 1917 a Tarragona hasta el año 1936 año en que las Hermanas tuvieron que abandonar el colegio y refugiarse en casas de familiares y conocidos.
Así lo hizo ella refugiándose en Valencia en casa de su hermana Sofía Ximenez y de allí la sacaron junto con su hermana y su sobrina la Hna. Mª Josefa del Río también carmelita, y Luis su sobrino. El día 23 de septiembre aparecieron sus cuerpos en el cruce de Campanar-Benicalap. Se hacía toda para todas sin distinciones de ninguna clase.
María Josefa nació en Tarragona en 1895. A los 6 años queda huérfana de madre y su padre se casó con Sofía Ximénez Ximénez, vinculada a ella no solo por los lazos de la sangre sino por haber compartido la entrega de la vida. Siguiendo los traslados de su padre, se educó en los colegios de las carmelitas de Barcelona y León.
Ingresó en el noviciado de Vich en 1917 a los 22 años. Después de la profesión es destinada a Tarrasa y a los pocos meses a Barcelona al colegio de Gracia hasta 1936, fecha en que las Hermanas tuvieron que abandonar la casa y refugiarse donde encontraban cobijo. Ella marchó a casa de su segunda madre Sofía, y allí salió hacia el martirio junto con todos los de la casa.
En su vida hay una intuición constante: el martirio. La experiencia de su amor a Dios estaba hecha de fidelidad, entrega y confianza total en Dios-Padre.
Martirizada en Benicalap, junto con Sofía Ximénez y el hijo de ésta, Luis y con María de la Purificación Ximénez, carmelita de la caridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario