5 de mayo de 2015

San ÁNGEL DE SICILIA. (1145 - 1220).

(Ángel de Jerusalén)
Enviado de Dios. Mensajero. Menguante

Martirologio RomanoEn Licata, en la isla de Sicilia, en Italia, san Ángel, presbítero carmelita y mártir.



Según la biografía de Enoc, que está llena de leyendas: nació en Jerusalén. Era judío, como sus padres, Jesé y María, pero su madre se convirtió al cristianismo lo mismo que su hermano gemelo Juan (que más tarde sería patriarca de Jerusalén). Los dos hermanos decidieron hacerse monjes carmelitas en Palestina. Era una época en que san Brocardo daba una regla concreta a los cenobitas del monte Carmelo, permitiéndoles la expansión por todo el mundo. Con permiso de sus superiores, Ángel se retiró cinco años al desierto de Cuarentena entregándose a las más duras penitencias y a la continua oración. 
Cierto día se le apareció Jesucristo indicándole que debía pasar a Sicilia donde debía convertir a un famoso pecador que se llamaba Berengario, pues vivía en incesto con su hermana y de la que había tenido varios hijos. Para dar cumplimiento a esta visión, partió para Sicilia en 1219, zarpó llevando consigo algunas reliquias que le había entregado el patriarca de Alejandría, llamado Atanasio, para que las llevara hasta Italia; también llevaba la regla adoptada por san Brocardo para entregárselas al Papa. Al llegar a Sicilia su embarcación fue atacada por los sarracenos y tanto él como todos que llenaban la nave fueron bárbaramente torturados por los asaltantes, pero el Cielo vino en su ayuda y, después de una intervención milagrosa, salieron indemnes del suceso.
Ángel llegó hasta Civitavecchia y allí entregó las reliquias a Federico de Chiaramonte y después prosiguió su camino hacia Roma. Se dice que en este viaje se encontró con san Francisco de Asís y con santo Domingo de Guzmán, que pasaron la noche en oración y que nuestro santo predijo al de Asís su estigmatización y éste a su vez anunció a Ángel su próximo martirio. 
Al llegar a Roma entregó al papa Honorio III la Regla carmelitana que fue aprobada el 30 de enero de 1226, y fue enviado de nuevo a Sicilia para  predicar a los herejes patarinos. Se hospedó con los monjes basilios de Santa María de la Grotta de Palermo y allí predicó durante 40 días. Después se trasladó a Agrigento. Por donde pasaba curaba a los enfermos y obraba toda clase de prodigios.
Al llegar a Licata puso todo su empeño en convertir a Berengario, pero -aunque la hermana hizo pública penitencia- no hizo caso a la exhortación de Ángel y un día, mientras predicaba a la multitud, Berengario se le acercó y le asestó cinco estocadas; antes de morir, Ángel pidió que perdonaran a su asesino. Patrón de Licata (Sicilia). 

San MÁXIMO DE JERUSALÉN. M. c. 350.

(Maximonas, Maximino, Maximiano, Maximio).

Martirologio Romano: Conmemoración de san Máximo, obispo de Jerusalén, el cual fue condenado por el césar Maximino Daya a trabajos forzados en las minas, después de que le hubieran arrancado un ojo y quemado un pie con un hierro candente. Alcanzada la libertad, pudo marchar de allí y fue nombrado obispo de la Iglesia de Jerusalén, en donde, con el prestigio de su gloriosa confesión, descansó en paz.

Se llamaba Maximionas y era de origen palestino. Fue condenado a trabajos forzados en las minas, en tiempos del emperador Maximiano Daya, y por ello se quedó cojo y tuerto para toda su vida. Fue liberado y abrazó la vida monástica, cambiando su nombre por el de Máximo.
San Macario de Jerusalén lo nombró obispo de Dióspolis (Lidia), cuando todavía la sede estaba ocupada por el arriano Aecio, por ello san Macario le nombró su coadjutor con derecho a sucesión. Hacia el 334, fue nombrado obispo de Jerusalén sucediendo a san Macario de Jerusalén. Los arrianos se aprovecharon de su simpleza para atacar a san Atanasio de Alejandría, después del concilio en el concilio de Tiro (335), ya que suscribió por ingenuidad la condena; pero él se dio cuenta y pidió perdón. Participó en la dedicación de los santuarios del Santo Sepulcro en Jerusalén, y trasladó la catedral del Monte Sión al "Martyrium" del Calvario, iniciando la construcción de la basílica de la Santa Sión, a la que transfirió la columna de la flagelación.
En el 341 no participó en el concilio pro arriano de Antioquía, y recibió con todos los honores a san Atanasio en su paso por Palestina en el 346, de regreso a Alejandría. Antes de morir, algunas fuentes dicen que fue depuesto de su sede por los arrianos, pero otras indican que nombró como su sucesor a Heraclio, que fue depuesto y sustituido por el arriano Cirilo.

San HILARIO DE ARLES. (c.400 - 449).

(fr.: Hilaire d’Arles).
Sonriente, alegre.

Martirologio RomanoEn Arlés, en la región de Provenza, san Hilarío, obispo, que, después de llevar vida eremítica en Lérins, fue promovido, muy a su pesar, al episcopado, en donde trabajando con sus propias manos, vistiendo una sola túnica tanto en verano como en invierno y viajando a pie, manifestó a todos su amor por la pobreza. Entregado a la oración, los ayunos y las vigilias, y perseverando en una predicación continua, mostró la misericordia de Dios a los pecadores, acogió a los huérfanos y no dudó en destinar para la redención de los cautivos todos los objetos de plata que se conservaban en la basílica de la ciudad.

Nació en Lorena o Borgoña, cuando todavía era pagano ostentó altos cargos en la administración local. Su pariente y amigo, san Honorato de Arles, lo invitó a el monasterio recientemente fundado de Lerins, pero Hilario se resistió a abandonar la vida mundana y escribió: “Mi voluntad oscilaba en uno y otro sentido, consintiendo y rehusando”; hasta que reflexionando decidió hacerse monje en Lerins: allí Hilario recibió el bautismo e ingresó en la comunidad, después de haber vendido todos sus bienes y cedido el dinero a los pobres. Cuando san Honorato fue nombrado obispo de Arles, le llamó para que fuera su  secretario. 
Sucedió a Honorato como segundo abad de Lerins y en el 429, le volvió a suceder como obispo de Arles, cuando todavía no había cumplido los 30 años, no sin cierta resistencia por su parte para aceptar el episcopado, pero no abandonó nunca su vida monástica. Fue un obispo memorable, que solía recorrer su diócesis descalzo, aunque nevase, "que predicaba horas y horas a sabios e ignorantes, queriendo que todos compartiesen el tesoro de su fe, y que era compasivo y tierno con los pecadores, y duro hasta la denuncia pública y arriesgada con los potentados". Se distinguió por su amor a la pobreza y amor a los necesitados; proponía la palabra de Dios con gran destreza y eficacia. Animó al clero a llevar vida comunitaria.
Presidió varios sínodos, como el de Orange (441), como resultado del cual, por celo en su episcopado, llegó  a entrar en conflicto con el papa san León I Magno; aunque después, este mismo pontífice le alabó en su muerte. La historia cuenta que depuso de su sede a un obispo llamado Celedonio, el cual apeló a Roma, y Roma le ordenó que le repusiera de nuevo; Hilario se negó, pero luego tuvo que admitirlo y buscar la reconciliación. También tuvo un problema por ordenar a un obispo de su provincia, ya que el anterior, Proyecto, estaba gravemente enfermo, al sanar Proyecto se encontraron dos obispo, entonces el papa san León, para evitar un cisma, ordenó a san Hilario, que no volviera a consagran a ningún otro obispo. Escribió "Epístola a san Eugenio" y "Vida de san Honesto". Ordenó sacerdote a san Román de Condat. Murió agotado por su trabajo y vida ascética. 

San GOTARDO DE HILDESHEIM. (c.961 - 1038).

(Godard, Godardo, Godeberto, Godehard, Godehardo, Godofredo)
Fuerza de Dios. Resplandor de Dios

Martirologio RomanoEn Hildesheim, en el territorio de Sajonia, en Alemania, san Gotardo, obispo, que, primero abad del monasterio de Niederaltaich, visitó y renovó otros monasterios, y al morir san Bernardo le sucedió en la sede episcopal, donde promovió la vida cristiana de su Iglesia, restableció en el clero la disciplina regular y abrió diversas escuelas.

Nació en Reichersdorf (Baviera, Alemania), en el seno de una familia burguesa. Estudió en la escuela catedralicia de Niederaltaich, cerca de donde nació. Vivió tres años en la escuela episcopal de Salzburgo al amparo del arzobispo Federico de Salzburgo, que le puso en su séquito, y lo acompañó a Italia y le ordenó subdiácono. En el 985 fue ordenado diácono por el obispo Pellegrino de Passau, y al poco tiempo fue elegido prepósito del monasterio del Niederaltaich.
En el 990, ingresó como monje benedictino en la abadía de Niederaltaich y ordenado sacerdote por el obispo san Wolfgango de Ratisbona; pocos años después fue elegido abad de este monasterio al que devolvió toda su pureza original en la vivencia de la regla de san Benito, en la reforma cluniacense, aunque no estuvo de acuerdo con la deposición de su predecesor el abad Eremberto. Su fama llegó a ser tal que el emperador san Enrique II le confió la reforma de otros cenobios, como las abadías de Hersfeld y Tergensee. Fue abad de Tegernsee (1001-1002) y Hersfeld (1005-1012), sin renunciar a su cargo de Niederaltaich. 
En 1022 fue creado obispo de Hildesheim, muy lejos ya de su Baviera natal, sucediendo a san Bernwaldo. Mandó construir más de 30 iglesias y fundó varios monasterios y hospitales para los pobres incapacitados. Su principal preocupación fue la formación del clero y el restablecimiento de la vida religiosa. Gotardo tenía particular predilección por los pobres; en cambio veía con muy malos ojos a los vagabundos profesionales, a los que llamaba «los peripatéticos» y no les permitía hospedarse por más de dos o tres días en el hospital. Está enterrado en la cripta de la catedral de Hildesheim. Fue canonizado el 29 de octubre de 1129 por el papa Inocencio II. Patrón de Hildesheim y Gotha. 

Beato NUNCIO SULPRIZIO. (1817 - 1836).

(it.: Nunzio Sulprizio).
Menguante, anunciador

Martirologio RomanoEn Nápoles, en la región de Campania, beato Nuncio Sulprizio, quien, después de haber quedado huérfano, con una pierna infectada por la caries y el cuerpo exhausto, soportó sus sufrimientos con ánimo sereno y alegre. Dispuesto siempre a ayudar a todos, y pobre entre los pobres, consoló en gran manera a los demás enfermos y alivió sus miserias.

Nació en Pescosansonesco, cerca de Pescara. Pronto se quedó huérfano y trabajó como orfebre o herrero a las órdenes de su tío Domingo Luciani, Después vivió con un tío quien lo maltrataba; a consecuencia de una paliza, el tío le provocó a Nuncio una lesión en el tobillo que dañó el hueso y se tornó incurable. Pese a su frágil salud fue obligado a trabajar en la herrería de su pariente como aprendiz, donde -sin considerar lo adverso del medio en el aspecto religioso- dedicaba tiempo a la oración. Ingresó en el hospital de San Salvador de L’Aquila (1831). 
Su conducta ejemplar le ganó la estima de sus compañeros, quienes lo llamaban el pequeño santo cojo. En época de huelgas compartía su exiguo salario con aquellos que no recibían sueldo, que le hacía trabajar más allá de sus fuerzas. 
En 1832, fue a Nápoles al lado de otro tío, Francisco Sulprizio. La lesión en su pierna le causaba un sufrimiento atroz y fue internado en el Hospital de incurables de santa María del Pueblo, gracias a las gestiones del coronel Wochinger, quien, al fin, lo llevó consigo (1834), aunque su pierna todavía no estaba curada, pero los médicos no quisieron amputarla por la debilidad orgánica del muchacho. 
Se impuso un reglamento de vida cristiana que observó con toda fidelidad. Su paciencia en soportar la mala salud y la desgracia (supo mantener la castidad en medio de los males sociales de su época) hicieron que fuera propuesto como modelo para los jóvenes y trabajadores. Vivió cristianamente durante sus 19 años, dando siempre ejemplo de caridad y entrega. Siempre profesó gran devoción a María Santísima. Quienes lo conocieron en el nosocomio de Nápoles -donde murió-, lo consideraban santo. Antes de morir dijo: "¡Oh, la Virgen María, vean cuan bella es!". Murió en Nápoles. Fue beatificado por el beato Pablo VI el 1 de diciembre de 1963. Protector de inválidos y de víctimas de accidentes de trabajo.

Beata CATALINA CITTADINI. (1801 - 1857).

Total destrucción. Pura, inmaculada

Martirologio Romano: En Somasca, cerca de Bérgamo, en Italia, beata Catalina Cittadini, virgen, la cual, privada de sus padres desde la más tierna edad, llegó a ser una paciente y competente maestra, cuidando con esmero una institución dedicada a la educación cristiana de niñas pobres, y con esta misma finalidad, fundó el Instituto de las Hermanas Ursulinas de Somasca.

Nació en Bérgamo. En 1808, murió su madre y su padre abandonó a sus hijas, Catalina, junto con su hermana Judit, fueron acogidas en el orfanato del Conventino de Bérgamo, donde fue formada en la fe, en un carácter decidido, en el estudio llegando a ser maestra elemental. En 1823 las hermanas dejaron el orfanato para trasladarse con sus primos sacerdotes a Calolzio, parróquia de la diócesis de Bérgamo. Aquí permanecieron dos años, encontrando en sus primos una segura dirección espiritual y un ambiente pastoral muy activo. Catalina fue maestra en la escuela comunal femenina de Somasca. Con su hermana maduró el deseo de ingresar en una congregación religiosa. Su director espiritual, don José Brena, les indicó que la voluntad de Dios era que se quedasen en Somasca, donde serían las columnas fundamentales de una nueva familia religiosa de aquel pueblecito de donde había nacido san Jerónimo Emiliani.
En 1826 adquieren una casa en Somasca, que llegará a ser del instituto de las Hermanas Ursulinas. Catalina encontró un apoyo espiritual en los somascos, Congregación fundada por san Jerónimo Emiliani. Participó activamente en la vida parroquial donde fue catequista y se inscribió en diversas confraternidades, y abrió su casa a las chicas jóvenes para animarlas según el estilo oratoriano. Catalina hizo su trabajo con tanta dedicación que mereció el elogio de sus vecinos. Fundó en 1832 la escuela privada “Cittadini” y en 1836 el “Educandato”, para la educación de las huerfanas, y cuya directora fue su hermana Judit. La escuela adquirió un gran desarrollo en la formación espiritual y humana entre las alumnas. 
Toda su vida Catalina estuvo probada: en 1840 murió su hermana, al año siguiente uno de sus primos sacerdotes y su director espiritual José Brena. En 1842 enfermó gravemente pero fue milagrosamente curada gracias a la intercesión de la Virgen de Caravaggio y de san Jerónimo Emiliano. En 1845 tuvo que dejar la enseñanza en la escuela comunal, para dedicarse por entero al cuidado de las huerfanas y a la guía de las compañeras que se le habían unido. Decidió consagrarse por entero a Dios y fundó en 1855 el Instituto de las Ursulinas Jerónimas (hoy conocidas como Hermanas Ursulinas de Somasca), después de largas esperas por parte de la jerarquía eclesiástica. Los sufrimientos minaron su salud y murió, después de un día de agonía, llena de serenidad y confianza en la Providencia. El 29 de abril de 2001 fue beatificada por SS Juan Pablo II.

Beatos ENRIQUE GISPERT DOMÈNECH y JOSÉ GOMIS MARTORELL. M. 1937.

Enrique. Señor del soto. Caudillo de la fortaleza. Bien nacido.
José: El acrecentará. Añadido. Crecimiento

Martirologio Romano: En Barcelona, España, beatos Enric Gispert Domènech y Josep Gomis Martorell, sacerdotes diocesanos y mártires, muertos por confesar la fe.

Enric Gispert Domènech (1879 - 1937). Nació en Riudoms (Tarragona). Estudió en el Seminario de Tarragona. Le ordenaron presbítero en 1904. Ejerció su ministerio sacerdotal en las parroquias de Falset, de la Pobla de Montornès, de Rocallaura, de Botarell, de Vilaplana y era párroco de la Canonja, cuando le sorprendió la guerra de 1936. 
Se distinguió en la práctica de la piedad y humildad, muy especialmente en la paciencia, soportando en silencio el carácter y defectos de aquellos que estaban a su lado, en cuanto a la caridad, dando con generosidad todo lo que tenía a los pobres. 
Cada año celebraba la fiesta de san Enrique en familia en Riudoms, de donde era hijo y donde le sorprendió la revuelta de 1936 con dos primos suyos, también sacerdotes. Ante la imposibilidad de conseguir un salvoconducto, los tres presbíteros se refugiaron en una casa cerca del pueblo. El día de san Santiago por la tarde se presentó en la puerta de la casa un coche lleno de milicianos armados con el pretexto de que allí hacían reuniones clandestinas, pero se fueron sin hacer nada a Mn. Gispert. Antes, los dos hermanos, se habían fugado entre los avellanos de la finca. 
Unos veinte días después, ante el peligro que suponía continuar allí, sus dos primos presbíteros le propusieron ir a Barcelona, pero Mn. Enrique Gispert les contestó: «Ustedes son jóvenes, haced todo lo que podáis para salvaros. Yo me dejo confiadamente a los designios de la Providencia.» Al final, sí marchó a Barcelona. 

Josep Gomis Martorell (1894 - 1937). Nació en Reus (Tarragona). Desde niño deseó ser presbítero. Con este motivo ingresó en el Seminario de Tarragona. Fue ordenado sacerdote en Roma por el cardenal Merry del Val el 10 de marzo de 1918, y el día de San José celebró la primera misa solemne sobre la tumba del beato Pío X. Continuó los estudios en el Colegio Español de Roma, donde se doctoró en Filosofía, Teología y Derecho Canónico. 
Ejerció el ministerio en la Parroquia de San Pedro de Reus, en Blancafort, en Falset, y también fue director espiritual del Seminario de Astorga. Al leer los relatos de la persecución religiosa en México, manifestaba el deseo de derramar la sangre por Cristo. Pasaba muchas horas en el confesionario y con frecuencia se le encontraba arrodillado y con los brazos en cruz. Era muy caritativo y a menudo hacía sentar a su mesa algún pobre. Su celo apostólico hacía que cada semana recorriera cinco o seis colegios de Reus explicando el Evangelio con diapositivas.
Cuando estalló la guerra del 36, era párroco de San Pedro de Reús. Un día le preguntó a su sobrinito Pedro: «Pedro, ¿te gustará ser mártir de Cristo?» El niño contestó: «Hombre, eso que te tengan de matar...» Ms. Gomis replicó:« ¡Pues a mí sí que me gustaría!» Y añadió: «¡Oh si Dios me hubiera escogido para serlo!» Cuando le dijeron que la cosa se ponía muy mal, dijo: «Si es así nos pondremos plenamente en manos de Dios.» 

En Barcelona, se  encontraron ambos sacerdotes y se hospedaron en en casa de unos familiares de mosén Gispert. Todos los días celebraban misa y se confesaban. Fueron detenidos el 6 de abril de 1937, precisamente cuando Gomis se confesaba con Don Enric. Llevados a la cárcel-checa de San Elías, los mataron el 5 de mayo, aprovechando la guerra entre CNT y comunistas en Barcelona. Fueron beatificados el 13 de octubre de 2013 por el papa Francisco.

Beato GREGORIO FRACKOWIAK. (1911 - 1943).

(pol.: Grzegorz Boleslaw Frackowiak).
Vigilante, guardián, que vela

Martirologio Romano: En Dresde, en Alemania, beato Gregorio Frackowiak, religioso de la Sociedad del Verbo Divino y mártir, quien, encarcelado durante la guerra, después de sufrir por Cristo fue degollado por los enemigos de la fe.

Boleslao nació en Lowenice en Jarocin, Polonia. Religioso profeso de la Sociedad del Verbo Divino. Entró en la Congregación en 1929 siendo ya encuadernador. Al emitir sus votos religiosos tomó el nombre de Gregorio. Fue destinado como portero al Seminario de San José. En 1938 realizó su profesión perpetua. 
Su trabajo estuvo en la imprenta de la congregación, encargado de la encuadernación. Estaba destinado en la casa de Gorna Grupa cuando, en 1939, fue ocupada Polonia por los nazis, la convirtieron éstos en casa de internamiento de los sacerdotes y religiosos arrestados. Los sacerdotes de su comunidad fueron también arrestados pero no así los hermanos, a quienes se les dio licencia para marcharse. Pero el hermano Gregorio prefirió quedarse para atender a los arrestados. Una vez que los arrestados fueron llevados a los campos de concentración, el hermano Gregorio hubo de abandonar Gorna Grupa y volver a su pueblo natal. 
Aquí se dedicó a preparar secretamente a los niños para la primera comunión y a dar catequesis a cuantos podía, así como llevar en secreto la comunión a los enfermos y a otras muchas personas. Los alemanes le obligaron a trabajar en la imprenta de Jarocin. La Gestapo ocupó la imprenta en 1942, tras la repetida aparición de volantes de propaganda anti-nazi. Aunque no estaba implicado personalmente en el asunto y no fue arrestado, el Hno. Gregorio -de propia voluntad y con el consentimiento de los cohermanos- decidió asumir la plena responsabilidad de la iniciativa. Deseaba que sus compañeros de trabajo, la mayoría padres de familia, arrestados y encarcelados, fuesen puestos en libertad. En cuanto se presentó en la Gestapo, todos sus compañeros fueron liberados. Gregorio pasó de cárcel en cárcel, terminando finalmente en Dresde, donde fue decapitado. Su celo apostólico, su entrega al bien de todos y su exquisita caridad le habían granjeado el aprecio de todos. Fue beatificado el 13 de junio de 1999 por san Juan Pablo II.

OTROS SANTOS DEL DÍA:


Santa Prisca. s. II. 
Antigua. Venerable.
Mártir en Cágliari en Cerdeña (Italia). Cuando en el siglo XVII se abrió su sepulcro se encontró que estaba cubierto de un mar de rosas. Es venerada en la iglesia de San Sperate en Cerdeña donde recibe culto local.

San Lanno. (c.279 - 296). 
(Lando).
De origen germano, nació probablemente en Colonia. De noble familia cristiana, ingresó en su adolescencia al ejército romano en Tréveris. Se dice que en Italia abrazó la fe cristiana. Perteneció a la legión XIII Fulminante, compuesta casi toda por cristianos. 
Maximiano lo eligió para formar parte de la guardia imperial. Durante el Imperio de Diocleciano, al publicarse el edicto de persecución, bautizó a sus hermanos espirituales: santos Valentín, Rutilo, Hilario, Florencio y Florentina. 
Nuestro santo predicó la fe en Cristo y por ello fue detenido y torturado y en Castrum Bassanelli, fue decapitado por no renunciar a la fe católica y por no adorar a las divinidades del imperio. En este lugar es venerado y tiene culto propio.

San Joviniano. M. 300. 
(fr.: Jovinien).
Martirologio Romano: En Auxerre, en la Galia Lugdunense, san Joviniano, lector y mártir.
Fue un misionero junto a san Peregrino de Auxerre, al que sirvió como lector; se cree que sobrevivió a su obispo y que murió mártir. 

San Eutimio. M. 305. 
Animoso. 
Martirologio Romano: En Alejandría, en Egipto, san Eutimio, diácono y mártir.
Diácono de Alejandría de Egipto donde fue martirizado, durante la persecución de Diocleciano. En algún escrito se dice que murió en la cárcel; su nombre aparece junto la de otro mártir llamado Pedro, pero lo más habitual es que aparezca solo.


Santa Crescenciana. s. IV. 
Que crece, vital. 
A parte del hecho de que en tiempos del papa san Símaco (498-514) le había sido dedicada una iglesia en Roma, no se sabe nade más de ésta mártir. 

Santa Irene de Lecce. s. IV. 
(Erina). 
Paz.
La tradición dice que era hija del emperador Licinio, socio de Constantino y que suscribió el edicto de tolerancia, pero sólo se sabe que murió mártir en Lecce. La Iglesia copta de Etiopía también la venera con el nombre de Erina. 

San Britón de Tréveris. M. c. 386. 
(Brito).
Martirologio RomanoEn Tréveris, en la Galia Bélgica, san Britón, obispo, que defendió a su grey de los errores del priscilianismo, aunque junto con san Ambrosio, obispo de Milán, y san Martín, obispo de Tours, trató en vano de detener la violencia de quienes reclamaban la ejecución de Prisciliano y de sus seguidores.
Obispo de Tréveris (373); fue un gran adversario de los priscilianistas, aunque rechazó, junto a los obispos santos Ambrosio de Milán y Martín de Tours, entregarlos al poder civil para que los castigara. Tomó parte en el concilio reunido en Roma por el papa san Dámaso en 382; donde intervino en la contienda priscilianista. Tiene culto local.

San Nicecio de Vienne. M. 449. 
(Niceto, Nicesio. fr.: Nizier de Vienne). 
Vencedor
Martirologio Romano: En Vienne en la Galia lugdunense, hoy en Francia, san Nicecio, obispo
XV obispo de Vienne, Francia. No conocemos otros particulares de su vida. 

San Geroncio de Milán. M. c. 472. 
(Geruncio).
Viejecito.
Martirologio Romano: En Milán, san Geroncio, obispo.
XIXº Obispo de Milán, sucesor de san Eusebio, durante el reinado de Valentiniano III. Fue un íntimo colaborador del obispo san Eusebio que, según Ennodio, lo designó como su sucesor. Fue elegido probablemente ya anciano, porque se distinguía entre el clero ambrosiano por su caridad hacia los pobres. De él tenemos que recordar su celo por las cosas de Dios y de los hombres.
Trabajó en reparar las ruinas que ocasionó en Milán la invasión de los hunos de Atila, en el 452, iniciado por su predecesor. Se empeñó en reconstruir las iglesias destruidas, con el mismo celo sostuvo a los huidos, los heridos, rescató a los prisioneros y solicitó ayuda contra los invasores. Murió después de cuatro años de episcopado y fue sepultado en a iglesia de San Simpliciano. 

San Mauronto de Douai. (634 - c.701). 
(Maurante, Mauront. fr.: Maurant).
Martirologio RomanoEn Marchiennes, en la Galia Bélgica, san Mauronto, abad y diácono, que fue discípulo de san Amando.
Nació en Flandes. Hijo mayor de santa Rictrudis. Fue educado en la corte de Clodoveo II y sucedió a su padre san Adalbaldo, en el gobierno de Douai. Estaba a punto de casarse cuando un día escuchó un sermón de san Amando de Elnone, el prelado predicó un sermón que impresionó tan profundamente a Mauronto, que ingresó en la abadía benedictina de Marchiennes. Fue ordenado diácono por san Amando de Elnone y éste le animo a fundar y gobernar como abad Breuil-sur-lys en Douai. 
El santo construyó en sus tierras de Merville de la diócesis de Thérouanne la abadía de Breuil, de la que fue primer abad. Cuando el rey Teodorico III desterró de Sens a san Amado y le mandó retirarse a Breuil, san Mauronto, que tenía en alta estima a san Amado, le cedió el puesto de superior y le prestó obediencia hasta su muerte, ocurrida el año 690. Entonces san Mauronto reasumió las funciones abaciales. Santa Rictrudis, en su lecho de muerte, confió al santo la supervisión del doble monasterio de Marchiennes, del que era abad santa Clotsinda, hermana de san Mauronto. El santo se hallaba en Marchiennes, cuando le sobrecogió una enfermedad que le llevó al sepulcro. Es patrón de Breuil-sur-lys.

San Sacerdote de Limoges. (670 - c.720). 
(Sacerdos, Sardot, Sadroc, Sardou, Serdon, Serdot. fr.: Sacerdos de Limoges). 
Consagrado a los dioses. 
Martirologio Romano: En Limoges, en Aquitania, san Sacerdote, obispo, que fue monje y abad, y más tarde obispo, pero al final de su vida quiso de nuevo volver a la vida monástica.
Nació en Sarlat (Perigord); se hizo benedictino y fundó y gobernó la abadía de Calabre (Calviat). Fue nombrado obispo de Limoges, poco antes de morir renunció a su cargo y volvió a la vida monástica. Patrón de Sarlat, en el Limusin, localidad que tiene sus reliquias. 

San Avertino. M. 1189. 
(fr.: Avertin).
Martirologio Romano: En Vençay, cerca de Tours, en Francia, san Avertino, diácono, que acompañó a santo Tomás Becket al destierro, y a la muerte de éste volvió a dicho lugar, viviendo como eremita.
Se dice que fue discípulo de santo Tomás Beckett. Fue Canónigo Regular de San Gilberto en Lincoln (Inglaterra). Diácono escocés, acompañó a santo Tomás en el Concilio de Tours, donde fue condenado el antipapa Víctor, y a quien siguió en 1163, cuando éste se exilió en Francia. Santo Tomás le encargó una misión en Roma en 1166. Después del asesinato de su maestro, se retiró a Vençay en Tours para llevar una vida eremítica, donde murió como simple diácono. Su tumba fue lugar de peregrinación. Tiene culto local.


San León de Calabria. s. XII. 
Hombre audaz, valiente. 
Martirologio Romano: En Calabria, san León, eremita, que, entregado a la oración y a las obras de beneficencia en favor de los pobres, murió en el monasterio de Africo, cerca de la ciudad Reggio, que él mismo había fundado.
Llevó vida de ermitaño y se distinguió por su altísima oración y por su caridad para con los pobres, a los que daba limosna de lo que conseguía con su trabajo manual. Fundó un monasterio en Africo, provincia de Reggio Calabria (Italia), donde murió en una fecha desconocida del siglo XII. Tiene culto local.

Beato Bienvenido Mareni. (c.1200 - 1289). 
(it.: Benvenuto Mareni da Recanati).
Que llega bien. Bien nacido.
Martirologio Romano: En Recanati, en la región del Piceno, en Italia, beato Bienvenido Mareni, religioso de la Orden de los Hermanos Menores.
Nació en Recanati y pertenecía a la familia Mareni; fraile lego franciscano, alcanzó la perfección espiritual cumpliendo la regla. Transcurrió su vida en ocupaciones manuales, haciendo el cocinero, que no lo distrajeron de la unión con Dios. Se distinguió en la virtud de la humildad y por su ardiente devoción a la Eucaristía. Se hizo notar por su piedad. Con frecuencia, durante la misa, y especialmente después de haber comulgado, caía en éxtasis. Un día permaneció en este estado y no pudo cumplir su oficio de cocinero: un ángel lo reemplazó. Tuvo frecuentes éxtasis, un día en una de sus ardientes oraciones, tuvo en sus brazos al Niño Jesús. Murió en Recanati. Su cuerpo se conserva y venera en la iglesia de San Francisco de los franciscanos conventuales en Recanati. Pío VI, el 17 de septiembre de 1796, confirmó el culto de este santo hermano lego.

NUESTRA SEÑORA DE EUROPA.


Nuestra Señora de Europa o la Virgen de Europa es una advocación mariana cuya devoción se inició en Gibraltar y en menor medida en Algeciras, España. El continente europeo fue consagrado bajo la protección de Nuestra Señora de Europa en el siglo XIV desde el santuario en Gibraltar, donde la devoción todavía continúa hoy en día, después de 700 años. Es la santa patrona católica de Gibraltar.


HISTORIA:

En el 711 la península ibérica fue invadida por los moros provenientes de Africa. Entre el 742 y el 1300 construyeron lo que hoy se conoce como el Castillo del Moro; en el punto más sur de la Roca, junto al mar, construyeron una mezquita. Los moros vivieron en Gibraltar hasta el 1309. Existen motivos históricos para sostener la hipótesis de que la mezquita fue construida antes de esa fecha: se sabe que ya durante la breve ocupación española (1309 - 1333) la mezquita se usaba como santuario cristiano. 
Del 1333 al 1462 Gibraltar estuvo de nuevo bajo el dominio árabe; el 20 de agosto de 1462 fue reconquistada y los moros expulsados definitivamente, año en el que reconquistó Gibraltar Don Rodrigo Ponce de León y Núñez y convirtió la mezquita en templo cristiano en honor de Nuestra Señora de Europa. Además, se edificó una gran capilla perpendicular a la pared este de la mezquita, dando lugar al Santuario de Nuestra Señora de Europa. Allí se instaló una estatua de madera policromada en color rojo, azul y dorado de la Virgen sedente y con el Niño en sus brazos, ambos coronados. La Virgen sostiene en su mano derecha un cetro con tres flores que simbolizan el Amor, la Verdad y la Justicia.
Portillo, historiador español del siglo XVII, evidenció en sus libros la belleza y riqueza que emanaba el Santuario, así como los muchos milagros que allí ocurrieron. El padre Jerónimo de la Concepción, que escribió un libro sobre Nuestra Señora de Europa, también menciona en el mismo los milagros que se le atribuyen.
El santuario sufrió varios avatares a lo largo de los siglos siguientes: En 1704, Gibraltar fue tomado por la flota británica y el Santuario fue nuevamente saqueado. Las estatuas de la Virgen y el Niño fueron mutiladas y arrojadas al mar, pero sus restos fueron hallados por un pescador que hizo entrega de los mismos al sacerdote Juan Romero de Figueroa, que llevó los restos de la estatua a Algeciras para ponerlos a salvo.
Durante el Gran asedio a Gibraltar de 1779 a 1783 el santuario quedó demolido, pero se fabricó una réplica de la imagen de la virgen de Europa que se colocó en el altar principal de la catedral gibraltareña.
La imagen original permaneció en la Capilla de Nuestra Señora de Europa de Algeciras hasta 1864, año en que fue devuelta a Gibraltar y quedó una copia de la misma en Algeciras.
La restauración del Santuario abandonado comenzó en 1962 y en septiembre de este mismo año se celebró otra vez misa en el lugar.
El 7 de octubre de 1968 se trasladó la imagen de Nuestra Señora de Europa al Santuario.
En 1973 se realizaron obras de ampliación y remodelación. 
En 1979 Juan Pablo II aprobó oficialmente el título del Santuario como Nuestra Señora de Europa y Patrona de Gibraltar cuya fiesta se celebra el 5 de mayo, día en que se conmemora también el Día de Europa.
En 2009 se ha celebrado el 700 aniversario de la devoción a la Virgen de Europa.

NUESTRA SEÑORA DE EUROPA EN ALGECIRAS

La Capilla de Nuestra Señora de Europa de Algeciras conocida popularmente como Capillita de Europa está situada en la Plaza Alta, fue construida como hoy la conocemos en 1769 debido a que quedó muy afectada por el terremoto de 1755.
En el lugar que ocupa existía anteriormente otra capilla consagrada en su origen a San Bernardo y construida en el cortijo de los Gálvez en 1690.
En 1704, tras la toma de Gibraltar por los británicos, los gibraltareños huidos construyeron sus casas entorno a la capilla, en principio eran edificios provisionales pues se confiaba en que el Peñón se recuperaría pronto pero con el paso del tiempo pasó a ser el germen de la futura nueva ciudad, en la ermita se colocó la imagen de Nuestra Señora de Europa, venerada en Gibraltar, que se reconstruyó de la profanación de la Capilla de Europa gibraltareña tras el expolio de las tropas anglo-holandesas así pasó a llamarse de la Virgen de Europa, la imagen original se devolvió a Gibraltar en 1864 y la actual es copia de 1949.