24 de marzo de 2015

Santa CATALINA DE SUECIA. (1331-1381).

(Catalina de Vadstena. swd.: Katarina av Vadstena).
Total destrucción. Pura, inmaculada

Martirologio Romano: En Vástena, en Suecia, santa Catalina, virgen, hija de santa Brígida, que casada contra su voluntad, con consentimiento de su cónyuge conservó la virginidad y, al enviudar, se entregó a la vida piadosa. Peregrina en Roma y en Tierra Santa, trasladó los restos de su madre a Suecia y los depositó en el monasterio de Vástena, donde ella misma tomó el hábito monástico.


Nació en el castillo de Ulvasa, al norte de Nöstergotland (Suecia). Hija de santa Brígida de Suecia, se llamaba Katarina Ulfsdotter. Fue educada por su madre en la fe cristiana, en la lectura de las Escrituras y la vida de los santos. A los 14 años se casó, en un matrimonio blanco -había hecho voto de castidad- con el piadoso conde Edgard Lydersson von Kürnen, en 1345. En 1350, se trasladó a Roma para ayudar a su madre, ocupada en conseguir que los pontífices aprobaran la Orden del Santísimo Salvador. Durante 25 años vivieron juntas en Roma entre grandes austeridades, cuidando a enfermos y pobres, y corriendo también graves peligros de toda índole que Catalina afrontó con una decisión y una confianza en Dios que caracterizan su intrépido modo de ser. Después de enviudar, y de rechazar otros matrimonios, siguió en 1372, a su madre a Jerusalén.
En 1373, a la muerte de su madre, regresó a su patria donde fue nombrada superiora general de la Orden de las “brigidianas”. Fue abadesa del monasterio de Vadstena, y aún en 1375 efectuó de nuevo un viaje a Roma para activar la aprobación de la Orden y promover la canonización de su madre, y se unió con santa Catalina de Siena en la defensa del papa san Urbano V, contra el antipapa Clemente VII. En 1380 está de nuevo en el convento de Vadstena. Murió en Vadstena como un espejo de virtudes. Dejó escrito "Consolación del alma", escrito que se ha perdido, y otros tratados inéditos de contenido místico. Aunque no ha sido nunca canonizada, el papa Inocencio VIII, autorizó su culto en 1484.  

Beato JUAN DEL BÁCULO. (1200 - 1290).

(Juan del Bastón. it.: Giovanni dal Bastone).
Dios es misericordioso. El que está en gracia de Dios. Admirable

Martirologio Romano: En Fabriano, del Piceno, en Italia, beato Juan del Báculo, presbítero y monje, compañero de san Silvestre abad.

Nació en Paterno, cerca de Fabriano, en las Marcas, en el seno de una familia campesina acomodada, los Bottegoni. Fue enviado a estudiar a Bolonia para que entrara en el clero, ya que pareciera que ésta era su vocación; y allí se le formó una llaga en una pierna que lo dejó cojó para toda la vida y tuvo que usar bastón, de ahí le viene el apelativo. 
Aunque no pudo continuar sus estudios ni el grado de formación que pretendía, decidió trasladarse a Fabriano y abrir una escuela que le aseguraba cierta autonomía económica. En 1230, sin saber bien el por qué, ingresó como uno de los primeros discípulos de san Silvestre Gozzolini en el monasterio benedictino de Monte Fano. El estilo de vida del grupo de Montefano era austero y pobre, intentaban reducir al mínimo las necesidades materiales para dedicarse por completo a las cosas de Dios. La regla que seguían era la de san Benito, y cuando la pequeña comunidad de eremitas fue aprobada en 1248 por el papa Inocencio IV, tomó el nombre de Orden de San Benito de Montefano (Silvestrinos).
Juan, por deseo de san Silvestre fue presentado al obispo para su ordenación sacerdotal. La vida monástica de Juan estuvo marcada por la oración, la penitencia y la soledad, y toda encaminada a progresar en los grados de la virtud. Vivió 60 años en este eremitorio, distinguiéndose por su amor a la soledad, la prudencia y gozó del don de consejo. De rara paciencia, al que se le invoca cuando se tiene abscesos y panadizos. Murió y fue sepultado en la cripta de la iglesia de San Benedetto en Fabriano.
Desconcertante fue la desproporción entre la existencia retirada que llevó Juan por tanto tiempo y el impacto inmediato de su muerte sobre la gente. Había apenas exhalado su último suspiro, cuando dio inicio una interminable peregrinación hacia sus restos, y fue rápidamente aclamado como santo por la voz del pueblo, sin un proceso canónico formal (que  en aquellos momentos estaba comenzando a existir), hasta que en 1772, durante el pontificado Clemente XIV, se confirmó su culto como beato.

Beato DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ. (1743-1801).

Instruido.

Martirologio Romano: En Ronda, en Andalucía, región de España, beato Diego José de Cádiz (Francisco José) López-Caamaño, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, predicador insigne y propugnador intrépido de la libertad de la Iglesia.

Llamado el "apóstol de Andalucía". Natural de Cádiz. Según cuenta así resumía su infancia: “En mis primeros años me dio el Señor un corazón dócil e inocente; seguí los estudios de gramática en Grazalema, pero con muy escaso aprovechamiento por mi natural rudeza e inaplicación; no obstante, a los doce años ya estaba estudiando súmulas, lógica y metafísica entre los padres dominicos de Ronda”.
En 1757 ingresó en el convento de capuchinos de Ubrique (Cádiz), donde residían sus padres; hizo el noviciado en Sevilla, con la profesión en el 1759. Estudió Filosofía en Écija y Teología en Cádiz. En 1767 fue ordenado sacerdote en Carmona, Sevilla. Recién ordenado sacerdote, quedó impresionado por los estragos que causaban en la Iglesia de España las corrientes enciclopedistas y regalistas, mezcladas con las teorías del obispo de Tréveris, Febronius, que negaba la constitución monárquica de la Iglesia, y afirmaba que el Papa estaba sujeto al concilio. Fue destinado a Ubrique, donde se preparó de manera intensiva estudiando a fondo Sagrada Escritura, así como todo cuanto le ayudara a predicar el Evangelio. La Cuaresma predicada en Estepona en 1771 marcó el punto de partida de una labor infatigable de misionero popular.
Nuestro beato ha sido comparado con san Vicente Ferrer y san Juan de Ávila. Dios le dio grandes dotes, y eso que lo rechazaron por fracasar en los estudios. Vivió 30 años de vida activísima como predicador exaltado que quería ir de misionero al Infierno. Predicó en toda España, especialmente en Andalucía, que se la recorrió a pié varias veces; predicó en Ceuta, Málaga, Ronda, Sevilla, Cádiz, Jerez de la Frontera, Puerto de Santa María.... No le faltaron pruebas y, como resultado de intrigas, se vio confinado a un convento de Cáceres. Rehabilitado, estuvo en Madrid, y después volvió a Andalucía. El cardenal Lorenzana escribía entusiasmado: "La entrada de fray Diego en Toledo ha sido tan magnífica como la de Jesús en Jerusalén". En las misiones populares hablaba varias horas al día ante muchedumbres de más de 50.000 personas, siempre al aire libre. Dedicaba varias horas a la oración, y escribía como si fuera un profesional de la pluma. Ideó la devoción al Trisagio. Su radio de acción se fue abriendo cada vez más: Valencia, Galicia, las dos Castillas, Aragón, Asturias, León, Murcia y Cataluña. 
Se dice de él, que sólo de María, a la que llamaba "Pastora de las almas y de la paz",  predicó más de 5.000 sermones; y en total pasaron de los 20.000 los sermones sobre todos los temas. Se cuenta que tuvo dones extraordinarios de Dios: profecía, éxtasis y milagros. Pero también tuvo que pasar por las tribulaciones. Cuenta que siendo estudiante se sentía atado por la inclinación afectuosa a una persona, lo que le tenía disperso y desconcentrado. "Clamé a Dios, corté aquellos apegos y todo cambió en mí". Tuvo tentaciones fuertes, sobre todo cansancio ante los fracasos; pero fue paciente, puso los medios y todas las superó.
Su director espiritual le repetía que Dios le había escogido para sembrar la luz por toda España, desde la Corte hasta la última aldea. En su misión de Aranjuez y Madrid quiso atraer al buen camino a la reina María Luisa, esposa de Carlos IV; no lo pudo conseguir, y menos por la influencia de Godoy. Su libertad evangélica a la hora de corregir, le trajo problemas. Estuvo un tiempo confinado por orden del gobierno. Fue denunciado a la Inquisición, que le mandó recortar sus audacias verbales. El siguió incansable su tarea de apóstol, mientras tuvo fuerzas. Se había desvivido por sus hermanos. Poco antes de morir en Ronda, Málaga, repitió: "Señor, Tú sabes que te amo". Fue beatificado por León XIII el 23 de abril de 1894. 

Beata MARÍA SERAFINA DEL SAGRADO CORAZÓN. (1849-1911).

(Clotilde Micheli)
Martirologio Romano: En Faicchio, de Benevento, Italia, beata María Serafina del Sagrado Corazón, en el siglo Clotilde Micheli, virgen, fundadora del Instituto de las Hermanas de la Caridad de los Ángeles.

Clotilde Micheli nació en Imer (Trento), de padres profundamente cristianos. A partir de su juventud la vida de Clotilde Michele parece una novela del siglo XIX, en realidad la voluntad de Dios forjó este alma predestinada, haciéndola vagar de un sitio al otro, a la búsqueda de como cumplir la revelación que le hizo la Virgen el 2 de agosto de 1867, mientras rezaba, como era su costumbre, en la iglesia de Imer, ella tenía casi 18 años.
La Virgen le manifestó la Voluntad de Dios de que fuera fundado un nuevo Instituto religioso, con el específico objetivo de adorar la Santísima Trinidad, con especial devoción a la Virgen y a los Ángeles, como modelos de oración y servicio.
En 1867 se mudó a Padua, donde vivió por nueve años hasta el 1876, bajo la guía espiritual de Monseñor Angelo Piacentini, profesor del Seminario local, tratando de entender mejor el llamado recibido. A la muerte del Piacentini en el 1876, Clotilde Michele se fue a Castellavazzo (Belluno) donde el Arcipreste Gerolamo Barpi, conocidas las intenciones de la joven, puso a su disposición un antiguo convento para la nueva fundación. En 1878 Clotilde hizo uso de un subterfugio, un matrimonio arreglado, teniendo éxito, huyó a Alemania a Epfendorf en Wurttemberg, donde sus padres se habían mudado hacía poco por motivos laborales.
Permaneció en Alemania durante siete años, desde 1878 a 1885 trabajando como enfermera en el Hospital de las Hermanas Isabelinas y se destacó por su caridad y delicadeza con los enfermos. Después de la muerte de su madre en 1882 y de su padre en 1885, decidió abandonar Alemania y regresó a Imer su tierra natal. Dos años más tarde, esta mujer inquieta de 38 años, junto con su prima Judith, realiza una peregrinación a pie a Roma, haciendo paradas en diversos santuarios marianos, con espíritu de penitencia y devoción, siempre dispuesta a comprobar nuevamente la voluntad de Dios sobre la Fundación planeada. En agosto llegaron a Roma y son hospedadas por las Hermanas de la Caridad Hijas de la Inmaculada (Inmaculadinas), instituto fundado por María Fabiano; la fundadora al conocer más profundamente a Clotilde, la convenció de tomar el habito del naciente instituto, prometiéndole dejarla libre si se viera realizado sus planes juveniles. Clotilde tomó el nombre de sor Annunziata y permaneció entre las Inmaculadinas hasta principios de 1891, eventualmente ocupó el cargo de Superiora entre 1888 y 1891 en el convento de Sgurgola de Anagni.
Gracias al apoyo de una familia se muda a Caserta, y posteriormente a la vecina Casolia en compañía de dos jóvenes que se habían unido a ella. Después de varios meses, el obispo de Caserta Monseñor De Rossi, autorizó la imposición del hábito religioso al primer grupo de cinco hermanas el 28 de junio de 1891, acto en el que estuvo presente el Padre Fusco, la nueva institución tomó el nombre de Hermanas de los Ángeles, Adoradoras de la Santísima Trinidad.
La fundadora Clotilde Michel tenía 42 años y tomó el nombre de sor María Serafina del Sagrado Corazón. Un año después un primer grupo de hermanas fue enviado a administar un orfanato en Santa Maria Capua Vetere (Caserta), lugar que se convirtió en la primera casa del Instituto; a esta siguieron otras obras, todas destinadas a ayudar a los niños y jóvenes abandonados. 
Pero para la madre de Serafina comenzó, a partir de finales de 1895, un período de sufrimiento físico, que después de una cirugía muy delicada, solicitada por el mismo obispo de Caserta, la debilitó dramáticamente. Mientras tanto, después de muchas vicisitudes se abrió en junio de 1899 la Casa de Faicchio (Benevento), que más tarde se convertiría en el Instituto de Formación de la Congregación. La Madre María Serafína se empeñó en llevar a cabo otras obras a un ritmo tan intenso que debilitó aún más, tanto así que se vio obligada a permanecer definitivamente en Faicchio.
Como casi todos los fundadores de congregaciones religiosas, tuvo que soportar mucho sufrimiento por incomprensiones, incluso dentro de su mismo Instituto, hasta que consumida por el sufrimiento físico murió en la Casa de Faicchio, donde está enterrada. Fue beatificada el 28 de mayo de 2011 por Benedicto XVI.

Beata MARÍA KARLOWSKA. (1865-1935).


Excelsa. Amada de Dios. Hermosa, espejo. Amargura.

Martirologio Romano: En el lugar de Pniewite, junto a Gdansk, en Polonia, beata María Karlowska, virgen, que instituyó la Congregación de Hermanas del Divino Pastor de la Providencia Divina, cuya finalidad era que recuperasen la dignidad de hijas de Dios las jóvenes y mujeres pobres caídas en la corrupción de costumbres.

Nació en Karlowo, Polonia, en el seno de una familia piadosa. Desde pequeña mostró gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús. A los 17 años quedó huérfana de ambos padres, y fue a Berlín a realizar un curso de costura, para empeñarse luego en el negocio de costura de una de sus hermanas.
Aunque no tenía aun resuelto ingresar como religiosa, a esa edad comienza a servir a los enfermos y pobres, y hace un primer voto informal de castidad. Es diez años más tarde, a los 27 años, cuando tiene un encuentro decisivo para su vida: conoce a una prostituta, y con ello se enfrenta a la degradación de estas jóvenes que caían en ello por la pobreza y la falta de medios y oportunidades. Decidió trabajar para la rehabilitación y cuidado de las mujeres prostitutas sobre todo a las afectadas por enfermedades venéreas. 
 Fundadora de la Congregación de Hermanas del Divino Pastor de la Providencia Divina, para que las niñas y las mujeres destruídas por la inmoralidad recuperaran su dignidad. Estableció para ella y para sus religiosas la siguiente finalidad: “Debemos anunciar el Corazón de Jesús, es decir, vivir de él y en él y para él, de modo que lleguemos a ser semejantes a él y que él sea más visible en nuestra vida que nosotras mismas”. 
Su entrega al Sagrado Corazón del Salvador dio como fruto un gran amor a los hombres. Sentía una insaciable hambre de amor. Según la beata María Karlowska, un amor de este tipo nunca dirá basta, nunca se detendrá en el camino. Era precisamente esto lo que le sucedía, porque estaba impulsada por la corriente del amor divino. Gracias a ese amor, devolvió a muchas almas la luz de Cristo y les ayudó a recuperar la dignidad perdida. Se calcula que fueron unas cinco mil mujeres las que fueron a lo largo del tiempo acogidas por Madre María Karlowska, y recibieron en la casa no sólo acogida, sino un oficio, y ayuda para formar una familia. Muchas llegaron luego a ser madres, otras permanecieron como religiosas de la misma congregación. Murió llena de méritos en Pniewita, Polonia, pero su obra continuó y continúa trabajando. Fue beatificada el 6 de junio de 1997 por el papa Juan Pablo II.

OTROS SANTOS DEL DÍA:

Anfiteatro de Cherchell
Argelia

San Secúndulo. s. III. 
(Secundo, Segundo).
Martirologio Romano: En Mauritania, en tierras de la actual Algeria, san Secúndulo, que sufrió la pasión por la fe en Cristo
Este mártir, cuya vida nos es desconocida, aparece en casi todos los martirologios más antiguos, mencionado muchas veces con un Rómulo, al que en algunas fuentes se le nombra como su hermano, pero los bolandistas creen que se trata del Rómulo mencionado en el grupo de Palestina que se celebra hoy mismo. En otras ocasiones Secúndulo aparece en un grupo mayor de trece o quince mártires, pero lo único seguro, al menos eso parece hasta el momento, fue un mártir de la Mauritania romana. Ninguna otra información, ni dato personal ni de su martirio, ha llegado hasta nosotros. Los bolandistas recuperan en “Acta Sanctorum” un prolijo elenco de testimonios.

Santos Timolao, Dionisio y compañeros. M. 303. 
Martiriologio Romano: En Cesarea de Palestina, santos mártires Timolao, Dionisio, Páusides, Rómulo, Alejandro y otro Alejandro, que durante la persecución del emperador Diocleciano, fueron encadenados y llevados ante el prefecto Urbano, confesaron que eran cristianos y pocos días después, junto a sus compañeros Agapio y otro Dionisio, fueron decapitados y merecieron la corona de la vida eterna
Timolao era un joven oriundo del Ponto. Mártir en Cesarea de Palestina, durante la persecución de Diocleciano. Eusebio da los nombres de: 2 Dionisios (uno de ellos era quién servía la comida a los presos, y el ejemplo de Timolao le unió a ellos), Rómulo, Páusides, 2 Alejandros, Agapio (por el ejemplo de Timolao ante el martirio se unió a ellos). 

San Maccartemio de Clogher. M. 505. 
(Macartemo, Macarteno, Macartin, Mac Cairthinn, Maccarthen, Aedh Mac Cairthinn).
Martirologio Romano: En Clogher, en Hibernia, san Maccartemio, obispo, a quien se le tiene por discípulo de san Patricio.
Fue uno de los primeros discípulos y compañero de san Patricio de Irlanda; se dice que éste le ordenó obispo de Clogher.
El nombre del santo aparece en todos los martirologios irlandeses, en dos fechas, 24 de marzo, que parece ser la de su muerte, y 15 de agosto, que posiblemente sea la de alguna traslación de sus reliquias. Se cuentan algunos milagros y sanaciones realizados por su intercesión luego de su muerte, e incluso el manuscrito mencionado termina con el relato detallado de la aparición del santo a una enferma a quien sano de una grave dolencia. Tiene culto local.

Santa Bertrada de Laon. Beata. (726-783). 
Se piensa que era hija de Cariberto, conde de Laon, aunque otros relatos nos dicen que era hija del emperador de Constantinopla. Se casó con Pipino el Breve y fue reina de los francos. Murió el 12 de julio del 783 y fue inhumada en la catedral de Saint-Denis, donde su tumba fue restaurada por san Luis IX y lleva como única inscripción: “Berta, mater Caroli Magni”. 
Los historiadores dicen que Carlomagno tuvo hacia su madre una respetuosa ternura y la escuchaba sus consejos con deferencia. Su culto como “beata” es local. También se la conoce como “Berta la Pía”. Está considerada como patrona de las hilanderas. Su festividad se celebra el 24 de marzo.

San Severo de Catania. s. IX. 
interior del duomo
de Catania
Serio, austero
Martirologio Romano: En Catania, de Sicilia, san Severo, obispo.
La conquista sarracena de la isla de Sicilia en el 827 (luego de 300 años de incursiones y pillaje por parte de los piratas), acabó con el larguísimo desarrollo del cristianismo griego en ella (que dependía directamente del Imperio Bizantino), y si bien dio lugar a un florecimiento de la vida monástica basiliana (es decir, de regla oriental) en el resto de Italia, por los monjes que huyeron de la invasión, también acabó con casi todos los testimonios históricos de la fe cristiana anterior.
Uno de los tantos efectos de esto es que de muchos santos apenas se ha conservado el nombre, como es precisamente el de san Severo, obispo de Catania, y que aparece también en los menologios griegos como confesor, lo que podría hacer pensar que tuviera alguna relación con el conflicto iconoclasta, que por esas mismas fechas se libraba en la cristiandad oriental. Sólo sabemos de él que murió un 24 de marzo (la fecha es coincidente en todas las fuentes) de un año en torno a los inicios del siglo IX, posiblemente el 814. Su culto, aunque no lamentablemente la memoria de sus hechos, se mantuvo vigente, y la misa y oficio propio para la iglesia de Catania fueron aprobados en 1628 durante el pontificado de Urbano VIII. 

San Bernulfo. s. IX - X. 
(Bertuldo)
Guerrero famoso.
Obispo de Asti, patrón de Mondovi. Obispo-conde de Mondovi, murió mártir después de una incursión sarracena. 
Actualmente se piensa que fue un mártir piamontés que murió durante una razzia sarracena y su memoria, con el pasar de los siglos, se trastocó y lo convirtieron en obispo, después que trasladaran sus reliquias a Mondovi. 

San Aldemar "el Sabio". M. c. 1080.
(Adelmaro, Adelmaro, Edelmiro, Delmiro)
Nobleza o caudillo insigne.
Nació en Cápua. Monje benedictino en Montecasino; después de estar algunos años en esta abadía, fue nombrado, siendo todavía diácono, rector del monasterio femenino de San Lorenzo en Cápua, edificado por la princesa Aloara, viuda de Pandolfo “Cabeza de Hierro”, hacia el 982. Su fama de santidad y se habló tanto de sus milagros que llevaron al abad Aligerno (949-86) a reclamarlo de vuelta a Montecasino. A raíz de esto se entabló una fuerte lucha entre la princesa y el abad, para terminar con ella, Aldemaro huyó a Boviano. También aquí obró muchos milagros: entre otro curó a un canónigo de una enfermedad; escapó milagrosamente a un atentado, irritado por uno que estaba furioso por la donación que le había hecho de unas tierras su hermano a nuestro santo. Más tarde fue ordenado sacerdote.
Fundó la abadía de Santa Eufemia de Bucchianico en los Abruzos de la que fue abad. Después estuvo en varios lugares de la diócesis de Chieti fundando otros monasterios y evangelizando al pueblo. Es conocido por su amor hacia los animales. Mientras se encontraba de visita en uno de los monasterios que había constuido, enfermó en el pueblo de Santa Martina. Aquí murió y fue sepultado en Bucchianico. No está inscrito en el Martirologio Romano

San Simeón de Trento. M. 1474. 
(Simón).
El que obedece. Dios escucha
Se dice que era un niño que vivió en Trento, fue asesinado por los judíos en Pascua por odio hacia Cristo, pero la confesión fue obtenida bajo tortura; después de varias aprobaciones y condenas del culto, en 1965 la Sagrada Congregación de Ritos, decidió prohibir su culto.