5 de noviembre de 2014

Beato BERNARDO LICHTENBERG. (1875-1943).


Martirologio Romano: En la aldea de Hof, en Alemania, beato Bernardo Lichtenberg, presbítero y mártir, que al ver pisoteada la dignidad de Dios y de los hombres, no cesaba de orar en público por los judíos inhumanamente torturados y detenidos, y por eso fue también apresado y destinado al campo de concentración de Dachau, donde, destrozado por los malos tratos pero impávido, dio su vida por Cristo.


Nació en Ohlau, en el seno de una familia cristiana. Estudió en Innsbruck y Breslau y fue ordenado sacerdote en 1899. Fue primero destinado a Neisse (Polonia), después a Berlín, donde fue vicepárroco hasta que en 1903 fue nombrado párroco de San Miguel. En el ambiente de Berlín, donde se miraba a los católicos, pocos en número, con desprecio, él fue un sostén de la fe y de la religiosidad de sus feligreses, defendiendo los derechos de la Iglesia. En 1913 fue nombrado párroco del Sagrado Corazón de Berlín-Charlottenburg, y aquí volvió a mostrarse buen pastor, atendiendo a las necesidades espirituales y materiales de los fieles y los pobres. Por este tiempo fue también capellán militar y presidente de la Asociación de la Cruz. Párroco de la catedral de Berlín en 1932, canónigo y juez prosinodal, cuando Berlín se constituyó en diócesis católica. En 1935 tuvo que sustituir al vicario capitular a causa de la enfermedad de aquel; en 1938 fue nombrado deán de la catedral y en 1939 protonotario apostólico. 
En 1935 protestó ante Hermann Göering, por las condiciones de vida de los prisioneros del campo de concentración de Esterwegen. Después de la “Noche de los cristales” (noviembre 1938) que acabó con la devastación de tiendas, casas y sinagogas de los hebreos, Bernardo comenzó a rezar con los fieles, todas las tardes, en la catedral, por el pueblo hebreo y por todos los perseguidos del III Reich. 
Su púlpito, a un kilómetro de a Cancillería del Führer, resultaba incomodo al nazismo. Amigos y religiosos le advirtieron del peligro que corría. El siempre respondió: “Estoy dispuesto a ir a la cárcel pero si los sacerdotes no hablan, la gente no sabe qué pensar, con todas las mentiras que esparce la propaganda…”. Fue arrestado por la Gestado en 1941, denunciado por dos chicas que habían asistido a sus oraciones por los perseguidos, especialmente los judíos, además denunciaba la eugenesia y la eutanasia que se practicaba en el nazismo. Consciente de que todo escrito personal podría ser utilizado en su contra por los nazis, desde 1933 había dejado de escribir su diario personal. Le traicionaron las anotaciones que había escrito en los libros de ideología nazi. Fue condenado a dos años de cárcel.
Una vez cumplió la pena, su obispo, al visitarle en la cárcel, le recomendó prudencia. Pero él que siempre se había opuesto a pronunciar el “Heil Hitler”, lo sustituía por el “Sea alabado Jesucristo”. A su obispo le dijo que lo mejor que le podía suceder era morir por la fe católica. Declarado “peligro público” por no querer aceptar el compromiso de guardar silencio, fue enviado al campo de Dachau. El viaje hacia el campo le dejó tan debilitado que murió en el camino, en Planegg. En su última carta desde la prisión de Tagel había escrito: “Todo quiero hacerlo por amor y, por amor, sufrir”. Fue proclamado beato por SS Juan Pablo II el 23 de junio de 1996 en Berlín, en su Alemania.

Santa TROFIMENA. s. IV.


Santa siciliana que se confunde con su homóloga de Patti (Messina) santa Febronia, y que se venera en Minori (Salerno) en la costa amalfitana. La hagiografía y la leyenda dicen que era una adolescente de 12 o 13 años que murió mártir a manos de su padre, porque deseosa de bautizarse y de abrazar la fe cristiana, tuvo una visión de un ángel que le anunció su consagración a Cristo y su inminente martirio; ella se mostró contraria a los esponsalicios que le habían preparado su familia. Su cuerpo fue introducido en una urna y tirado al mar, las corrientes lo llevaron hasta las costas salernitanas, a Minori. La urna encontrada por la población minorense construyó una iglesia, que le dedicaron, en el lugar donde fue encontrada. Es patrona de Minori.
Otra versión dice que se trataba de una joven muchacha originaria de Patti (Sicilia). Sin embargo otras versiones afirman que huyó de Patti para no tener que cumplir el edicto de sacrificar a los dioses. Se embarcó rumbo al norte de Italia y no debió llegar muy lejos, ya que murió durante la travesía y su cuerpo fue desembarcado y enterrado en Minori, como decíamos.
Como se puede ver, una versión la hace mártir y otra no, aunque la que predomina popularmente es la primera. Como en Patti se venera a santa Febronia, mártir de Nisibe, empezó a confundirse una con la otra, de suerte que Trófima-Trofimena empezó a ser llamada también Febronia y a menudo los devotos no distinguen una de otra en la iconografía. Las dos ciudades, Patti y Minori, de hecho están hermanadas y consideran que veneran a la misma Santa. Incluso los inmigrantes de Minori en Nueva York han instalado el culto en su propio barrio y tienen una réplica con la que hacen fiestas y procesiones los mismos días, lo que evidencia que la veneración a esta supuesta mártir sigue muy activa hoy en día.
Algunos estudiosos también han sugerido que podría ser la misma Febronia de Nisibe, pero dada la inexistencia de esta mártir oriental es más conveniente distinguirlas. Realmente las reliquias de Trofimena están presentes en Minori desde el siglo IX, por lo que eso da cierta autenticidad a la existencia de esta persona, aunque no haya la menor certeza acerca de su vida y martirio. 

San GERALDO DE BÉZIERS. (c.1070 - 1123).



Martirologio Romano: En Beziers, de la Galia Narbonense, san Geraldo, obispo, varón de admirable honradez y sencillez, al que, siendo canónigo regular, se le obligó a aceptar el episcopado, en cuya dignidad fue aún más humilde.


Nació en la aldea de Puissalicon (departamento de Hérault, Francia), y, como prematuro, no fue muy bien recibido. Fue bautizado de apuro, por inmersión, como era entonces costumbre. Una vez que aprendió a leer y escribir, el muchacho entró, antes de 1085, entre los Canónigos Regulares de San Agustín, en el Priorato de Cassan (en la actualidad la ciudad de Roujan, en el departamento de Hérault). Gracias a algunas cartas firmadas por él, puede seguirse su vida clerical y religiosa: diácono en 1094, presbítero en 1101, y fue sin duda elegido como prior entre el 4 de mayo de 1105 y el 9 de agosto de 1106.
Como prior, Geraldo dio un poderoso impulso a la vida canónica de Cassan: el número de canónigos se acrecentó, mientras que, siguiendo su ejemplo, desarrollaron una ferviente vida espiritual y de mortificación. Al mismo tiempo reconstruyó el claustro y la iglesia. Fundó también una nueva hospedería, en las afueras del recinto.
En 1122, se le obligó a aceptar ser obispo de Béziers (Francia); gastó todas sus rentas para ayudar a los pobres de la diócesis. Ejerció el episcopado con una gran humildad, honradez y sencillez. Su episcopado fue lamentablemente muy breve, ya que murió de hidropesía el lunes 5 de noviembre de 1123. Su cuerpo fue depositado en la Colegiata de Santa Afrodisia.

Beato GÓMISDAS KEUMURGIAN. (1658-1707).


Martirologio Romano: En Constantinopla, beato Gómidas Keumurgian (Cosme de Carboniano), presbítero y mártir, que, siendo padre de familia, nacido y ordenado en la Iglesia de Armenia, por mantener firmemente y propagar la fe católica profesada en el Concilio de Calcedonia, padeció enormemente y finalmente murió degollado mientras recitaba el símbolo niceno.

Gomisdas Keumurdjian, de origen armenia, nació en Constantinopla, se casó a los 20 años y fue ordenado sacerdote por la Iglesia armenia ortodoxa. Fue educado por el obispo Mena de Autep, que en la ciudad de Sumar le enseñó la lengua armenia, la Filosofía y la Teología. Fue nombrado arcipreste de la iglesia armenia de Constantinopla y ejerció su cargo con gran celo. Su dedicación al estudio le llevó a descubrir la primacía de Pedro en la Iglesia, y sin que nadie hubiera intervenido en su decisión, en 1696, junto con su familia hizo acto de adhesión a Roma, lo que irritó a los armenios que le acusaron, diez años después, ante las autoridades turcas de ser un agente de las potencias enemigas; por esta razón fue encarcelado. 
Compró su libertad con dinero y volvió a su casa. No obstante, la persecución seguía, y optó por entregarse en manos de Dios y no volver a huir. Arrestado de nuevo y al negarse a pasarse al Islam, porque el Visir le quería salvar, fue decretada su ejecución, por traición. Le acompañaban dos feligreses y al verlos titubeantes pidió, ser él último para sostenerlo en la fe, pero no se lo concedieron. Fue decapitado en Constantinopla, y los dos fieles cuando presenciaron esta muerte apostataron y fueron dejados libres. La opinión pública, no solo católica sino también ortodoxa, que le fue adversa en vida, varío en su muerte, pues al no querer apostatar del cristianismo y hacerse musulmán, los mismos ortodoxos lo tuvieron como mártir del cristianismo. 
El mártir fue sepultado por el clero del rito ortodoxo griego, porque ningún sacerdote católico se atrevió a oficiar. Gomidas Keumurgian fue beatificado en 1929 por Pío XI. Es sin duda el mártir más ilustre de Constantinopla desde la época de la persecución iconoclasta (siglo IX) y, probablemente, el primer sacerdote mártir a cuya ejecución asistieron su esposa y sus hijos. Uno de éstos, llamado también Gomidas, entró más tarde a servir al rey de Nápoles y adoptó el nombre de Cosme di Carbognano; sus descendientes conservaron el nombre, y alguna vez se aplica también al mártir.

San GUIDO MARÍA CONFORTI. (1865-1931).


Martirologio Romano: En Parma, de Italia, san Guido María Conforti, obispo y buen pastor, siempre en vela por la defensa de la Iglesia y de la fe de su pueblo, el cual, movido por el anhelo de la evangelización de los pueblos, fundó la Pía Sociedad de San Francisco Javier.

Nació en Casalora di Ravadase, Parma, Italia, en el seno de una familia rica y cristiana que le dio una profunda educación intelectual y cristiana. Fue alumno de los salesianos en Parma donde surgió su vocación sacerdotal. Ingresó en el seminario, pero unas crisis epilépticas, estuvieron a punto de frustrar su vocación, pero fue ordenado en 1888. Tuvo varios cargos: vicerrector y profesor del seminario, canónigo de la catedral de Parma, arcediano, vicario general de la diócesis. Fue un sacerdote ejemplar, piadoso. 
Su aspiración interior era ser misionero, pero su salud se lo impidió, por ello fundó en 1895, la Pía Sociedad de San Francisco Javier (javerianos), que se confirmó como congregación religiosa. En 1898, hicieron los primeros votos. El lema del nuevo Instituto misionero es “el amor de Cristo nos apremia”. 
En 1902, el papa León XIII lo nombró arzobispo de Rávena, pero a los dos años, a causa de su mala salud, renunció a su sede y se lo admitió san Pío X. Pero en 1907, le nombraron arzobispo coadjutor de Parma con derecho a sucesión, que tuvo lugar muy pronto, y gobernó esta sede durante 25 años. Fue un obispo ejemplar, que cumplió sus deberes pastorales e impulso su congregación religiosa, pues se sentía misionero, y aunque no salió nunca de su diócesis, excepto un viaje a China, se encargó de formar sacerdotes que tuvieran como misión, anunciar el Evangelio, de forma sencilla, y de reevangelizar su propia realidad diocesana. Su lema episcopal fue “Cristo lo es todo en todos”. Murió en Parma. Fue canonizado el 23 de octubre de 2011 por SS. Benedicto XVI.

OTROS SANTOS DEL DÍA:


Santa Comasia. s. III. 
Mártir romana desconocida, patrona de Martina Franca (TA), Pioggia. Cuando se trasladó su cuerpo de las catacumbas de Santa Inés a Martina Franca, comenzó a llover, y en todos sus traslados, con el tiempo seco, siempre ha llovido. Por ello es muy venerada.

Santos Galación y Epistemia. M. 253.
Según la leyenda, Galación, ya cristiano, convirtió a su esposa Epistemia, después de lo cual, cada uno se retiró a un monasterio; ambos fueron martirizados en Emesa de Fenicia, durante el mandato de Galo Vibio. No quisieron adorar un aerolito de piedra negro donde iba a ser proclamado emperador Heliogábalo. Fueron decapitados. 
Casi todos los autores concuerdan que estos mártires no han existido nunca y que son los héroes cristianizados del romance de Clitofonte y Leusippa. 

San Domnino de Cesarea. s. IV. 
Ruinas de Cesarea de Palestina
Martirologio Romano: En Cesarea de Palestina, santo Domnino, mártir, joven médico, que en los comienzos de la persecución bajo el emperador Diocleciano, le condenaron a ser enviado a las minas de Fanesia, donde, tras padecer crueles vejaciones, fue entregado al fuego por orden del prefecto Urbano, en el año quinto de la persecución, por haberse mantenido firme en la confesión de la fe.
Era un joven médico. Mártir en Cesarea de Palestina, quién, al iniciarse la persecución de Diocleciano, fue desterrado a Fenicia, a las minas de cobre de Feno, pero como dice Eusebio: Domnino fue condenado al suplicio del fuego era "un hombre que en mil ocasiones se había distinguido por sus confesiones de la fe. ... a quien toda Palestina conocía por su extraordinaria libertad". 

Santos Teótimo, Filoteo, Timoteo, Silvano y Auxencio. s. IV. 
Martirologio Romano: En el mismo lugar, conmemoración de los santos Teótimo, Filoteo y Timoteo, mártires, los cuales, jóvenes, fueron destinados a los juegos circenses para la diversión del pueblo, y de san Auxencio, anciano, entregado como comida a las fieras
Mártires sirios, que, por ser jóvenes, fueron destinados a los juegos del circo para diversión de la plebe, y luego junto con el anciano Auxencio, fueron entregados a las bestias en Palestina, durante la persecución de Maximiano. 

San Marcos de Troia. s. V. 
Martirologio Romano: En Apulia, san Marcos, obispo de Ecano (hoy Troia).
Este santo aparece en el “Martirologio Jerominiamo” como obispo de Ecano (hoy Troia). Pero hay un desdoble que es san Marcos de Atina, obispo de Atina que según la leyenda y las noticias referidas en el “Chronicon Atinense”, Marcos era galileo, discípulo de san Pedro y ordenado obispo por él; después de predicar la fe en Campania (Italia), fue martirizado en Atina por los paganos que, durante la persecución de Domiciano, hacia el año 96, le clavaron dos clavos en la cabeza. 
En el lugar de su sepultura fue construida una iglesia, que con el pasar de los años, quedó en ruinas y el santo olvidado.  Hacia el siglo XI, gracias a milagros sucedidos en el lugar de su sepultura, se encontraron sus restos y se construyó una iglesia dedicada a él.

San Fibicio de Tréveris. M. 500/11. 
Martirologio Romano: En Tréveris, en la Renania, de Austrasia, san Fibicio, obispo.
Abad de un monasterio de Tréveris y obispo de esta ciudad. 

San Guetnocio. s. VI.  
Abadía de Saint-Jacut
Martirologio Romano: En la Bretaña Menor, san Guetnocio, venerado como hermano de los santos Guennole y Jacinto.
Santos Jacinto y Guetnocio, hermanos de san Guennole, profesaron como monjes y vieron la vida monástica bajo la dirección espiritual de san Budoc. Deseando una mayor soledad y entrega a Jesucristo, se retiraron en soledad a un lugar incómodo, y después pasaron a la península bretona de Landouar, y como se les unieran numerosos discípulos, pondrán los fundamentos de la abadía de Saint-Jacut-de-la-Mer, de la que sería Jacuto su primer abad. Guetnocio, deseando siempre la soledad se retiró a otro lugar apartado.

Santa Bertila de Chelles. M. c. 692/705. 
Martirologio Romano: En el cenobio de Chelles, junto a Meaux, en la Galia Lugdunense, santa Bertila, su primera abadesa.
Nació en el seno de una de las más ilustres familias de Soissons, en el reinado de Dagoberto I. Desde su infancia deseó el ingreso en la vida monástica, como temiera comunicárselo a sus padres, habló con san Audoeno de Rouen, quién le animó a seguir su vocación. Vencida la opinión de sus progenitores fue monja del monasterio de Jouarre (Meaux) que había sido fundado por Ado, hermano de san Audoeno, donde desarrolló los oficios de enfermera, maestra de novicias y priora. 
Cuando la reina santa Batilde reconstruyó la abadía de Chelles, pidió un grupo de monjas de Jouarre y Bertilia fue elegida primera abadesa (646) y lo dirigió durante medio siglo. Un gran número de mujeres ingresaron en su convento, incluido muchachas anglosajonas. Entre otras, Beda menciona a santa Hereswida, reina de los anglos del Este, quien en el año 646 se convirtió en monja de Chelles. La reina santa Batilde, después de la muerte de su marido en el 655, se hizo cargo de la regencia del reino durante la minoría de edad de su hijo, pero tan pronto como pudo en el año 665 se retiró a Chelles y allí tomó el hábito de las manos de Bertilia y la obedeció como si fuera la última de las hermanas de la casa. 
Santo Domingo Mau. M. 1858. 
Martirologio Romano: Cerca del río Hung Yen, en Tonquín, santo Domingo Mau, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que en la persecución bajo el emperador Tu Duc, por exhortar a los cristianos a la profesión de la fe llevando el rosario, por su fidelidad a Cristo fue conducido al patíbulo para ser degollado, con las manos juntas, como para subir al altar.
Sacerdote dominico. Mártir, junto al río Hung Yen, en el Vietnam que durante la persecuión del emperador Tu Duc por llevar un rosario y exhortar a los cristianos a profesar la fe, fue conducido con las manos tendidas, como si fuera al altar, hasta el lugar de su decapitación.

Juan Antonio Burró Más. Beato. (1914-1936). 
Martirologio Romano: En Madrid, España, beato Juan Antonio Burró Más, religioso de la Orden de San Juan de Dios, mártir por su profesión evangélica durante la persecución contra la Iglesia.
Natural de Barcelona. Por parte de su padre era pariente del célebre tenor Miguel Fleta. Religioso de la Orden de San Juan de Dios, perteneciente a la Comunidad del Asilo-Hospital Infantil de Barcelona. Durante la persecución religiosa realizó el servicio militar, primero en la Clínica Psiquiátrica Militar de Ciempozuelos (Madrid), después en el Hospital Militar de Carabanchel y finalmente en el Hospital nº 1 de Madrid, siendo siempre muy apreciado ante sus jefes por su exactitud para cumplir con las órdenes médicas y servicialidad hacia los enfermos. 
Sus compañeros descubrieron que era fraile y buscaron la manera de acabar con él. Consciente del peligro, le dijo a un amigo: “Si morimos por tan justa causa, bien podemos dar gracias a Dios”. Mártir en Madrid, traicionado por un compañero de armas. Antes de morir grito vivas a Cristo Rey y a España. Fue beatificado el 25 de octubre de 1992 por el papa Juan Pablo II.

María del Carmen Viel Ferrando. Beata. (1893-1936). 
Martirologio Romano: En la localidad de El Saler cercana a Valencia, siempre en España, beata María del Carmen Viel Ferrando, virgen y mártir, que en la misma persecución llevó a término la gloriosa prueba por Cristo
Nació en Sueca, Valencia. Quiso ser religiosa, pero luego optó por ser una seglar comprometida en el apostolado seglar. Tuvo siempre una clara conciencia social y apoyó a la juventud femenina obrera. Fue una de las iniciadoras de la obra los Intereses Católicos en Sueca. Pertenecía a la Acción Católica. Trabajó activamente en los sindicatos católicos, promovió la fundación del Sindicato de Corte y Confección. Insistió mucho para que las salesianas abrieran un colegio en su pueblo.
Cuando se inició la guerra civil, presintiendo que su vida corría peligro, se trasladó a Valencia, pero una mujer de su pueblo la denunció a pesar de que la debía favores. Fue detenida y encerrada en una checa, donde solamente estuvo unos días. Fue fusilada en El Saler de Valencia, después de mostrar una gran serenidad y confiada en la Providencia. Fue beatificada el 11 de marzo de 2001.

Gregorio Lakota. Beato. (1883-1950). 
Martirologio Romano: En el campo de concentración de la ciudad de Abez, en la Siberia rusa, beato Gregorio Lakota, obispo de Przemysl y mártir, que al ver despreciada la fe de su patria por los perseguidores, superó los tormentos corporales muriendo intrépidamente por Cristo.
Nació en Holodivka, actualmente Zadnistriany (región de Lviv). Fue ordenado sacerdote en 1908; desempeñó su ministerio pastoral en la diócesis de Przemysl (Polonia). Terminados los estudios en Viena, ejerció la docencia desde 1913 hasta 1918, año en el que fue elegido rector del seminario de Przemysl. 
En 1926 fue consagrado obispo auxiliar de Przemyl. En este año las autoridades lo deportaron a Ucrania. Se le infligio una pena de 10 años de cárcel en el campo de concentración de Abez, en las cercanías de Vorkuta (Siberia), que ante las vejaciones de la patria por los comunistas rusos, padeció tormentos corporales por Cristo y murió en este lugar.