Martirologio Romano: En Vich, localidad de Cataluña, en España, san Bernardo Calbó, obispo, que, renunciando a su oficio de juez, fue monje cisterciense y abad de su monasterio, para ser elegido más tarde para la sede de Vich, promoviendo la verdadera doctrina.
Nació en Reus, Tarragona, en el seno de una familia de caballeros repobladores del Campo de Tarragona. En 1214, después de pasar una grave enfermedad, ingresó en el monasterio cisterciense de Santes Creus. Profesó en 215 y en el 1225 fue elegido abad. Como tal ordenó la disciplina en su monasterio de Santes Creus; intervino en la fundación del monasterio cisterciense de Valldonzella, en Barcelona, y fue consejero de la nobleza relacionada con Santes Creus, especialmente de los Moncada, fundadores del monasterio. Fue comisario papal para resolver conflictos eclesiásticos difíciles.
En 1223 fue elegido obispo de Vich. Pacificó al clero dividido por la dimisión forzada de su antecesor, Guillermo de Tavertet, veló por la disciplina eclesiástica, por las buenas costumbres y defendió los derechos de su diócesis frente a la nobleza. Acompañó al rey Jaime I, en 1238, en la conquista de Valencia. Fue nombrado Inquisidor contra los valdeses. Murió con fama de santidad. Sus restos se conservan en la catedral de Vich.
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