Junto con Apolo, Isacio y Codrato. Mártires en Nicomedia. Este grupo de mártires está mencionado en un número relevante de fuentes hagiográficas, son 11 los Martirologios, Sinaxarios, Menologios orientales y occidentales que hablan de ello.
Según una “passio” armenia, conectada al ciclo de la historia de san Jorge mártir, Alejandra, de la que se pensaba que era la legendaria esposa de Diocleciano, otras veces de Daciano, rey persa, por defender y abogar con excesivo celo la causa cristiana, perseguidos por su fe, terminó con incurrir en la ira del emperador, el cual después de azotarla y torturarla con su propia mano, la hizo decapitar un 18 de abril del 303, primer año de su violenta persecución.
La misma suerte sufrieron en los días siguientes: Apolo, Isacio y Codrato, probablemente domésticos o funcionarios de Alejandra; aunque estuvieran ligados con lazos de distinta naturaleza con la Casa imperial, no se les ahorró el tormento del hambre y al final la decapitación. La condena fue en Nicodemia en Bitinia, donde Diocleciano había establecido su residencia imperial.
Los Sinaxarios orientales afirman que se habían convertido al cristianismo gracias al coraje que había demostrado ante el martirio san Jorge de Lydia en Palestina.
La memoria de estos mártires, se celebra según los distintos textos, o el 21 o 22 de Abril; los sucesivos añadidos o presuntas precisaciones, sobre los lugares o hechos de la vida y de su martirio, están plagados de leyenda y de falta de fundamentos históricos.
Según una “passio” armenia, conectada al ciclo de la historia de san Jorge mártir, Alejandra, de la que se pensaba que era la legendaria esposa de Diocleciano, otras veces de Daciano, rey persa, por defender y abogar con excesivo celo la causa cristiana, perseguidos por su fe, terminó con incurrir en la ira del emperador, el cual después de azotarla y torturarla con su propia mano, la hizo decapitar un 18 de abril del 303, primer año de su violenta persecución.
La misma suerte sufrieron en los días siguientes: Apolo, Isacio y Codrato, probablemente domésticos o funcionarios de Alejandra; aunque estuvieran ligados con lazos de distinta naturaleza con la Casa imperial, no se les ahorró el tormento del hambre y al final la decapitación. La condena fue en Nicodemia en Bitinia, donde Diocleciano había establecido su residencia imperial.
Los Sinaxarios orientales afirman que se habían convertido al cristianismo gracias al coraje que había demostrado ante el martirio san Jorge de Lydia en Palestina.
La memoria de estos mártires, se celebra según los distintos textos, o el 21 o 22 de Abril; los sucesivos añadidos o presuntas precisaciones, sobre los lugares o hechos de la vida y de su martirio, están plagados de leyenda y de falta de fundamentos históricos.
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