Martirologio Romano: En Alzira en la provincia de Valencia (España), beatas María Teresa Ferragud Roig y sus hijas María Jesús (Vicenta), María Verónica (Joaquina), María Felicidad Masiá Ferragud, vírgenes de la Orden de las Clarisas Capuchinas, y Josefa de la Purificación (Ramona) Masiá Ferragud, virgen de la Orden de las Agustinas Descalzas, mártires, que siempre en la misma persecución fueron coronadas por dado testimonio corajudamente de Cristo.
María Teresa Ferragud Roig nació en Algemesí en 1853. Se casó con Vicente Masiá Ferragud, del que tuvo nueve hijos. Se adhirió a la institución conocida como "Los Intereses Católicos". Pertenecía a la Acción Católica. Era bien conocida su caridad con los pobres. Era presidenta de las Conferencias de San Vicente de Paúl; así mismo era conocida por su asistencia a los enfermos y moribundos. Pertenecía a la Orden tercera del Carmen, a la Adoración Nocturna y al Apostolado de la Oración, y otras varias asociaciones religiosas.
Cuando estalló la guerra civil, ya era viuda, y tenía 84 años, cuatro de sus hijas eran religiosas, y se fueron a vivir con ella, procurando pasar desapercibidas, pero en un registro de la casa, se llevaron a sus hijas y ella insistió en no separarse de sus cuatro hijas cuando se las llevaron con intención de matarlas: María Jesús, María Verónica, María Felicidad y Josefa de la Purificación. "Donde van mis hijas, voy yo", dijo la anciana, y las acompañó a la Cruz Cubierta de Alzira, donde fueron fusiladas. Pidió ser ejecutada en el último lugar para poder así alentarlas a morir por la fe. Su muerte impresionó tanto a sus verdugos que exclamaron "Esta es una verdadera santa".
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