San Eutiquio. s. II - III.
Martirologio Romano: En Mármara en Heraclea de Tracia, en la actual Turquía, san Eutiquio, obispo y mártir.
Mártir junto a Plauto y Heracleas, en Heraclea de Tracia. Otros autores cambian Plauto por Ginés, y Heracleas por Sabino.
San Fraterno de Auxerre. M. c. 450.
Martirologio Romano: En Auxerre, en la Galia Lugdunense (hoy Francia), san Fraterno, obispo.
Obispo de Auxerre; la tradición dice que fue mártir.
San Liudwino de Tréveris. M. 713/7.
Martirologio Romano: En Mettlach, en Renania, a orillas del río Sarre, sepultura de san Liudwino, obispo de Tréveris, fundador del monasterio de este lugar y muerto en Reims.
Nació en Austrasia y fue educado por Basino; se casó muy joven; al quedar viudo fundó la abadía benedictina de Mettlach, Saar, donde ingresó como monje. Fue obispo de Tréveris. Murió en Reims.
San Adelrico. M. 975.
Martirologio Romano: En la isla de Ufnau, del lago de Zurich, entre los helvecios (hoy Suiza), san Adelrico o Alarico, presbítero y eremita.
Hijo del duque Bucardo II de Suabia. Pertenecía a la familia de los Burckhardt, rama de los Hohenzollern, pero no apetecía gloria mundana, ni riqueza. Siendo muy joven se iba de vez en cuando a vivir como ermitaño en la isla de Uffnau, en el lago de Zurcí. Después de un tiempo, sintiéndose espiritualmente fortificado, ingresó en el monasterio benedictino de Einsiedeln (Suiza), donde fue custodio del hospicio. Quiso para terminar sus días, alejarse solitario, en la isla de Uffnau, donde entre oración, penitencia, meditando la Palabra de Dios y sus contemplaciones de la naturaleza, murió.
San Grimoaldo de Pontecorvo. M. 1137.
Se dice que fue hermano de san Eleuterio, venerado en Roca de Arce, y san Fulco, peregrino en Santopadre. Según la leyenda fue un sacerdote inglés, que después de una peregrinación a Roma, marchó a Aquino y después a Pontecorvo, donde realizó algunos milagros y fue arcipreste, allí murió.
Según un relato un cierto Giovanni Mele, tentado de Satanás y a punto de perder la vida, tuvo una aparición de san Juan Bautista, que le dijo que fuera a ver a Grimoaldo, arcipreste de Pontecorvo y lo exhortara a continuar su vida de ayuno, oración y limona. También debía exhortar al pueblo para que le construyeran un oratorio en su honor. Giovanni Mele, temiendo que le consideraran un visionario, no siguió el mandato; el santo mártir le envió otro mensajero para obligarle a cumplir el encargo. Los dos fueron ante Grimoaldo y le comunicaron las indicaciones del santo. El pueblo, en el 1137 comenzó a edificar un oratorio y sus fundamentos fueron bendecidos por el obispo de Aquino.
San Mauricio de Carnoet. (c.1114 - c.1191).
Martirologio Romano: En la Bretaña Menor (hoy Francia), san Mauricio, abad primero del monasterio de Langonet y después del de Carnoet, de la Orden Cisterciense, fundado por él, donde murió en olor de santidad.
Nació en Loudéac (Bretaña), estudió en París y en el 1144, ingresó en los cistercienses de Langonnet; en el 1147, fue elegido abad y, en el 1177, fundó y gobernó el monasterio de Carnoet, conservando el cargo de abad de Langonnet. Fue amigo y consejero de los duques de Bretaña. Fue célebre por sus dones taumatúrgicos.
El culto del santo en la orden cisterciense y en las diócesis de Quimper, Vannes y Saint-Brieuc, data de muy antiguo. El Papa Clemente XI autorizó a los cístercienses a tributarle culto litúrgico, cosa que ya se hacía en las diócesis mencionadas.
Juan de Montmirail. Beato. (1165-1217).
Martirologio Romano: En el monasterio cisterciense de Longpont, en Francia, beato Juan de Montmirail, que dejó su profesión de esclarecido caballero por la de humilde monje.
Era señor de Montmirail (Francia); fue un soldado, casado con siete hijos, que cuando tuvo la aprobación de su esposa ingresó en los cistercienses en Longpoint, Francia, y que había fundado san Bernardo de Claraval. Allí fue donde murió.
S. Lorenzo Ruiz |
Santos Miguel de Aozaraza, Guillermo Courtet, Vicente Shiwozuka, Lázaro de Kyoto y Lorenzo Ruiz. (1633-1637).
Martirologio Romano: En Nagasaki en Japón, pasión de los santos mártires Miguel de Aozaraza, Guillermo Courtet, Vicente Shiwozuka, sacerdotes de la Orden de Predicadores, Lázaro de Kyoto y Lorenzo Ruiz, padre de familia, que, prisioneros por más de un año por el nombre de Cristo, sufrieron el suplicio de la cruz y al final fueron decapitados. Su memoria, junto a otros compañeros, se celebra el día precedente a éste. (Ver) 28 Septiembre.
Martirologio Romano: En Ossernenon, territorio de Canadá, pasión de san Renato Goupil, mártir, que, médico y cooperador con san Isaac Yogues, fue asesinado a golpes de hacha por un nativo.
Natural de Anjou. Jesuita lego y cirujano; asistió a los misioneros que trabajaban entre los indios canadienses; fue el primero en sufrir el martirio con un golpe de tomahawk por haber hecho el signo de la cruz en la frente de algunos niños. Mártir en Ossernenour, Auriesville, Canadá, murió un 29 de Septiembre. (Ver) 19 de Octubre.
Darío Hernández Morató. Beato. (1880-1936).
Martirologio Romano: En Picadero de Paterna, en la provincia de Valencia, beato Darío Hernández Morató, presbítero Compañía de Jesús y mártir, que ofreció su alma a Dios en la misma persecución religiosa.
Nació en Buñol, Valencia. Ingresa en la Compañía de Jesús en 1896, donde hizo el noviciado y la profesión religiosa, siguiendo los estudios y ordenándose sacerdote. Sus últimos votos los emitió en 1915. Estuvo en Veruela, Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca, y por fin fue prepósito de la Casa Profesa de la Compañía en Valencia, y operario en la misma casa, sobresaliendo por su trabajo apostólico.
Llegada la República y disuelta la Compañía, la comunidad se dividió en dos grupos o «caetus», a los que el P. Hernández dirigió y apoyó con toda diligencia, dedicándose como sacerdote principalmente al ministerio del confesionario y la dirección espiritual.
Tras el 18 de julio de 1936 pasó de un refugio a otro porque era expresamente buscado, hasta que a comienzos de septiembre fue encarcelado. Procuró dar ánimo y consolar a los demás sacerdotes presos con él. El 29 de septiembre de 1936 fue llevado al Picadero de Paterna y allí fusilado. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
Nació en Ordal (Barcelona). En el año 1928 ingresó en el Seminario Conciliar de Barcelona. Era todavía alumno del seminario cuando la persecución religiosa lo sorprendió mientras estaba de vacaciones en casa de sus padres en San Esteban de Ordal. Allí fue arrestado por los milicianos el 27 de septiembre de 1936 y conducido a Vilafranca del Penedés (Barcelona). Al día siguiente, sin proceso alguno y por no renunciar a su fe a cambio de la libertad, fue asesinado en la plaza de Moià (Barcelona), junto con su primo, el Carmelita Descalzo el beato fray Joaquín de San José.
Los cuerpos de los dos fueron sepultados en el cementerio de Moià el día 29 de septiembre. El 24 de mayo de 1945 fueron exhumados y los restos de José Casas Ros fueron trasladados al cementerio de su pueblo natal y los de su primo al cementerio de Badalona.
José Villanova Tormo. Beato. (1902-1936).
Nació en Turís, Valencia. Hizo el noviciado en Carabanchel Alto, donde profesó como salesiano en 1920. El presbiterado lo recibió en Madrid en 1929. Su ministerio sacerdotal lo ejerció en el colegio de Salamanca hasta que, en 1933, fue destinado al colegio San Miguel Arcángel del madrileño Paseo de Extremadura. Si bien don José era buen predicador, su apostolado lo ejerció, sobre todo, en la docencia; en él encontraron los alumnos un buen profesor y un excelente consejero escolástico. Sabía exigir con suavidad. Supo también inculcarles la devoción a la Virgen.
Al arreciar la persecución era consejero escolástico en el colegio madrileño. Se ignora dónde fue cuando se marchó de allí el 19 de julio. Una familia conocida –la familia Merlín- que residía en la calle Fuentes, 5, le acogió desde principios de agosto hasta el 29 de septiembre de 1936, fecha de su martirio, distinguiéndose por su ejemplaridad, su oración y su serenidad en no esconder su condición sacerdotal. En la mañana del día 29, dos milicianos, armados, pertenecientes a la brigada de García Atadell, subieron hasta el piso y se lo llevaron detenido. Al día siguiente, su cadáver apareció en las afueras de Madrid. Los detenidos por dicha brigada eran conducidos a una checa instalada en un hotel de la calle Martínez de la Rosa, 1. Una vez juzgados, los condenados a muerte eran llevados en automóviles por los propios agentes de la brigada a la Ciudad Universitaria y otros lugares a las afueras de Madrid, donde eran asesinados. Así debió ocurrir con don José Villanova. Su nombre figura en la lista de fusilados por la citada brigada.
Pablo Bori Puig y Vicente Sales Genovés. Beatos. M. 1936.
Martirologio Romano: En Valencia siempre en España, beatos mártires Pablo Bori Puig, sacerdote, y Vicente Sales Genovés, religioso, de la Compañía de Jesús, que sostuvieron el glorioso combate por Cristo.
En la ciudad de Valencia el día 29 de septiembre de 1936 fueron martirizados estos dos religiosos jesuitas, sacerdote el primero y hermano coadjutor el segundo. Ninguno había cometido otro crimen que el de ser religiosos. Fueron beatificados el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
Pablo nació en Vilet de Maldá (Tarragona) en 1864. Después de estudiar en el seminario de Tarragona es ordenado sacerdote el 22 de septiembre de 1888, y pasados tres años en el ministerio parroquial, decide su vocación religiosa e ingresa en la Compañía de Jesús (1891) en la que hizo la última profesión religiosa en 1904. Estuvo destinado en las casas de Barcelona, Veruela y Gandía, ejerciendo con mucho celo su ministerio. Procurador del Sanatorio de Fontilles y espiritual de los jesuitas dispersos. Llegada la República y la expulsión de los jesuitas, se quedó a vivir en Valencia, dando ejercicios espirituales y haciendo cuanto bien podía. Llegada la revolución de julio de 1936 se refugió en el Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados pasando por un anciano más. Pero denunciado por uno de los asilados fue sacado para el martirio.
Vicente nació en El Grao de Valencia en 1881. Ingresa en la Compañía en 1915 e hizo la profesión religiosa en calidad de hermano coadjutor. Sus últimos votos los hizo el año 1926.. Fue portero del Noviciado de Gandía, pasando luego a la casa profesa de Valencia. En esta ciudad fue arrestado y llevado a la muerte. A la hora de morir gritó vivas a Cristo Rey.
Santiago Mestre Iborra (Santiago de Rafelbuñol). Beato. (1909-1936).
Martirologio Romano: En Gilet, cerca de la ciudad de Valencia, en España, beato Santiago Mestre Iborra, presbítero de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que derramó su sangre por Cristo durante la persecución religiosa.
Nació en Rafelbuñol (Valencia) y fue fusilado en Gilet (Valencia). Profesó en la Orden Capuchina el 7 de junio de 1925 y cambió su nombre por el de fray Santiago de Rafelbuñol, y fue ordenado sacerdote en Roma el 26 de marzo de 1932. Obtuvo el grado de doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma. Ya en su Provincia, fue vicerrector del Seminario Seráfico de Massamagrell.
Cuando hubo que cerrar el Seminario, se preocupó de poner a salvo a los seminaristas, y luego se refugió en su casa paterna de Rafelbuñol. El 26 de septiembre de 1936 fue arrestado. Se había presentado espontáneamente ante el Comité ofreciéndose a cambio de la libertad de sus ocho hermanos y su padre. En la cárcel oyó en confesión a todos. La noche del 28 al 29 fue fusilado junto con sus ocho hermanos y el padre. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por san Juan Pablo II.
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