Martirologio Romano: En Kiev, ciudad de Rusia (ahora en Ucrania), san Vladimiro, príncipe, bautizado con el nombre de Basilio, que se preocupó de propagar la fe ortodoxa en los pueblos que gobernaba.
Nació en Kiev y era hijo del príncipe Sviatoslav, perteneciente a la tribu varega (normandos). Tuvo como abuela a santa Olga. Padre de Boris y Gleb. Siendo muy joven, se le asignó el principado de Nóvgorod, bajo la guía de su tío Dabrynia. Muerto su padre, subió al trono su hermano Jaropolk; las relaciones con su hermano se hicieron imposibles y tuvo que refugiarse en Escandinavia. Derrotó a su hermano y subió al poder en el 979. Era pagano y mandó al martirio a los santos Teodoro y Juan; vivió la poligamia y tuvo varios hijos de sus mujeres; promovió el culto pagano y mando erigir muchos ídolos, a quienes sacrificaba víctimas humanas.
En el 987 se hizo bautizar, (tomó el nombre de Basilio) tanto por política como por convicción, y promulgó la obligatoriedad del bautismo para todos sus súbditos. Se casó con Ana princesa bizantina, que fue lo que le hizo hacerse cristiano para no perder la ayuda del emperador Basilio II. Su santidad estriba sobre todo en que supo entender que por la vía del cristianismo los pueblos caminaban hacia la salvación, aunque de él no podamos decir que fuera lo que hoy entendemos por un santo. Aunque organizó la jerarquía eclesiástica y en su vida personal cambio y vivió una vida honesta. Destruyó los santuarios paganos y los convirtió en iglesias cristianas de rito bizantino. Mantuvo relaciones con Roma, con el intercambio de embajadores. Acogió a san Bruno Bonifacio, que con un grupo de monjes evangelizó a los pacenegos. Se erigieron varias diócesis durante su reinado. Tiene culto litúrgico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario