Uriel. Arcángel. (Iglesia copta)
En algunos textos apócrifos de la Biblia aparece su nombre después de los tres arcángeles mayores. Su culto está presente en la Iglesia copta que lo celebra el 15 de julio. Una iglesia dedicada a los Siete Ángeles “que están delante del trono de Dios”, entre ellos Uriel, existía en Palermo y se celebraba la fiesta el 20 de abril.
Santa Valentina. siglo incierto.
Su culto se basa solamente en el hecho que fueron encontrados sus restos en las catacumbas de Roma en el siglo XIX y entregadas en Nevers. Sus reliquias están custodiadas por las religiosas de la Caridad y de la Instrucción cristiana de Nevers. Con la aprobación del Papa Gregorio XVI, se fijó su fiesta en 1852. Venerada en Nevers.
Santos Eutropio, Zósima y Bonosa. M. c. 273.
Martirologio Romano: En el actual Fiumicino, santos Eutropio, Zósima y Bonosa, mártires.
Mártires en Porto (Roma), durante la persecución de Aureliano.
San Félix de Tibiuca. M. 303.
Martirologio Romano: En Cartago, en la vía llamada de los Escilitanos, en la basílica de Fausto, inhumación de san Félix, obispo de Tibiuca y mártir, que a la orden del procurador Magniliano para que arrojase al fuego los libros de la Sagrada Escritura, respondió que prefería ser abrasado él antes que quemarlos, por lo que el procurador Anulino mandó que le atravesaran con una espada.
Mártir junto con Audacto, Jenaro, Fortunato y Séptimo. Félix era obispo de Thibiuca en África y fue ejecutado por haberse negado a entregar los libros sagrados; fue una de las primeras víctimas de la persecución de Diocleciano. Las narraciones que nos han llegado de los otros mártires no son dignas de fe.
San Catulino y compañeros. M. 303.
Martirologio Romano: En Cartago, conmemoración de los santos Catulino, diácono y mártir, alabado por san Agustín en un sermón al pueblo, y demás santos mártires que descansan en la basílica de Fausto.
Junto a Jenaro, Florencio, Julia y Justa. Mártires en Cartago; de Catulino, un diácono, tenemos un panegírico de san Agustín. No sabemos nada más de ellos. Sus restos están en la basílica de San Fausto.
San Abudemio. s. IV.
Martirologio Romano: En la isla de Ténedos en el mar Egeo delante de las costas del Helesponto, san Abudemio, mártir.
Nació de la isla de Ténedos en el Helesponto, estrecho de Dardanelos (mar Egeo). Mártir durante la persecución de Diocleciano.
San Felipe y diez niños. s. IV.
Martirologio Romano: En Alejandría, ciudad de Egipto, santos mártires Felipe y diez niños.
Mártir junto con Zenón y Narseo, en Alejandría; los "compañeros" eran 10 niños pequeños.
San Plequelmo. M. c. 713.
Martirologio Romano: Cerca de Roermond, en la ribera del Mosa, en los Países Bajos, san Plequelmo, obispo, oriundo de Nortumbria, que dedicó su vida a dar a conocer a muchos las riquezas de la fe en Cristo.
Nació en Nortumbría, Inglaterra. Benedictino y obispo misionero, compañero de san Wiro, que murió en Roermond, Frisia de los Países Bajos. Dedicó su vida a dar a conocer a muchos las riquezas de la fe en Cristo.
San Gumberto de Ansbach. M. c. 790.
Martirologio Romano: En el monasterio de Ansbach, en Franconia (hoy Alemania), san Gumberto, abad, que fundó este monasterio en una casa de campo de su propiedad.
Fue abad benedictino, pero su memoria se ha perdido a causa de la Reforma aunque ha quedado la iglesia de su nombre, hoy luterana, erigida sobre los cimientos de la abadía.
San Ansuero y 28 compañeros. M. d. 1066.
Martirologio Romano: En Ratzeburg, de Schleswig-Hostein, en Germania, san Ansuero, abad y mártir, lapidado con otros veintiocho monjes por los paganos de Wendes, sublevados contra quienes predicaban el Evangelio.
Ansuero pertenecía a la nobleza de Schleswig y fue abad del monasterio benedictino de Saint Georgenberg en Ratzenburg (Dinamarca); desde este centro, él y sus compañeros evangelizaron el país. Ansuero fue lapidado junto a 28 miembros de su comunidad durante la reacción anticristiana que se desencadenó entre los vendos después de la muerte del emperador Enrique III.
San David de Suecia. M. c. 1082.
Martirologio Romano: En Västeras, en Suecia, san David, obispo, que, originario de Inglaterra, abrazada la vida monástica como monje cluniacense fue a predicar la fe cristiana a los suecos, y descansó piadosamente, ya anciano, en el monasterio que él mismo había fundado.
La tradición dice que era un benedictino cluniacense inglés que deseaba morir mártir. En 1020, cuando oyó hablar de la muerte de tres sobrinos de san Sigfrido, se ofreció como colaborador y fue enviado a Sinenga, Suecia, para convertir a los suecos. Evangelizó a los suecos, todavía paganos, empezando por el sur del país y después en la región centro-oriental; habitó en el lugar donde ahora está la iglesia de Munkathorp cuyo nombre recuerda al monje (munk) que bautizaba a los recien convertidos en el agua de una cercana fuente. Fundó una abadía cluniacense, llamada más tarde Monkentorp, que gobernó como abad.
Se dice que fue el primer obispo de Västeräs y apóstol de Västmanland y que fue sepultado en Monkentorp y después fue trasladado a la catedral de su sede episcopal. Por desgracia, como para otras reliquias de santos católicos, cuando Suecia se hizo luterana, estas fueron sepultadas en el cementerio y su sarcófago destruído.
Ceslas. Beato. (1180-1242).
Martirologio Romano: En Breslau, en Silesia, beato Ceslas, uno de los primeros presbíteros de la Orden de Predicadores, que trabajó por el reino de Dios en Silesia y en otras regiones de Polonia.
Natural de Polonia. Presbítero de la colegiata de Santa María de Sondomierz. Acompañaba al obispo de Croacia a Roma, cuando se hizo dominico junto con su hermano san Jacinto, obispo de Cracovia, de las manos del mismo santo Domingo de Guzmán. Notable por sus virtudes apostólicas, celoso de la misión de predicar el Evangelio y recorriendo a pie toda Silesia, ayudó a extender la Orden y tomó parte de la fundación de la provincia de Polonia, de la que fue provincial. Fue director espiritual de santa Eduvigis de Polonia; la victoria del pueblo de Breslavia (Silesia) contra los invasores mongoles en el 1240, se atribuye a sus oraciones. El resto de su vida la pasó en actos insuperables de predicación y enseñanza; se hizo famoso por su don taumatúrgico con los enfermos y tullidos. Sus reliquias se conservan en Wroclaw. Clemente XI confirmó su culto el día 26 de agosto de 1713.
Martirologio Romano: En el mar, ante la costa de Rochefort, beato Miguel Bernardo Marchand, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa fue encarcelado en Rouen por ser sacerdote, siendo trasladado después a una vieja nave, en la que enfermó y murió.
Nació en El Havre. Inclinado desde joven al sacerdocio, consta que se ordenó subdiácono en septiembre de 1773, diácono un año más tarde y presbítero en Pascua de 1775. Fue enviado como vicario a Vaurouy, en el distrito de Caudebec, en Seine-Inférieure.
Llegada la Revolución, se negó a prestar el juramento constitucional, por lo que fue privado de su cargo y más tarde acusado como refractario, siendo arrestado en Ruán en abril de 1793. Al año siguiente, el 12 de marzo salía hacia Rochefort como deportado, y al llegar alli fue destinado al barco “Les Deux Associés”. Se dedicó a atender a los compañeros enfermos, y cuando se vio a sí mismo enfermo de muerte no cesó en su actividad caritativa. Murió el 15 de julio de 1794 después de inhumanos tratos y le enterraron en la isla de Aix. Fue beatificado por Juan Pablo II el 1 de octubre de 1995 con otros mártires de la misma persecución.
Antonio Beszta-Borowski. Beato. (1880-1943).
Martirologio Romano: En el pueblo de Bielsk Podlaski, en Polonia, beato Antonio Beszta- Borowski, presbítero y mártir, que en tiempo de guerra fue hecho prisionero por los enemigos de la fe y fusilado después, descansando en la paz de Cristo.
Nació en Borowskie Olki, Bialystok. Estudió en el seminario de Vilna. Fue ordenado sacerdote en 1904. Fue destinado a Vilna, Surwiliszki y Bielsk, fue luego nombrado canónigo honorario capitular de Pinsk, de cuya diócesis fue vicario general para el territorio de Bielsk Podlaski y sus contornos durante las ocupaciones soviética y alemana, sirviendo con gran celo a sacerdotes y seglares en tan difíciles circunstancias. Llevó una vida ejemplar, llena de espiritualidad y ascetismo, siendo ejemplar y edificante su manera de celebrar la santa misa.
Fue arrestado junto con otros dos sacerdotes y 47 seglares, fueron llevados en camiones a un bosque cercano de Piliki, donde fueron fusilados por la Gestapo y enterrados en una fosa común. El papa san Juan Pablo II lo beatificó el 13 de junio de 1999.
muchas,gracias,por,darnos,informes,de,la,vida,de,los,santos
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