Martirologio Romano: En el campo de concentración de Dzialdowo, en Polonia, beata María Teresa Kowalska, virgen de la Orden de las Clarisas Capuchinas y mártir, la cual, encarcelada durante la ocupación militar de Polonia, permaneció firme en la fe, alcanzando la vida eterna.
Mieczyslawa nació en Varsovia, Polonia, parece que sus padres pudieron ser hermanos. Siendo ella joven, su padre fascinado por el socialismo ateo, emigró de Varsovia a la Unión Soviética con parte de la familia, pero ella permaneció en Polonia.
Ingresó ella en las Clarisas Capuchinas de Przasnysz en 1923, "con la conciencia de reparar la culpa de su familia, contagiada por el ateísmo", y tomó el nombre de Sor María Teresa del Niño Jesús. Hizo la profesión simple el 15 de agosto de 1924 y la profesión solemne el 26 de julio de 1928. En el convento ejerció sucesivamente estos oficios: portera, sacristana, bibliotecaria, maestra de novicias y consejera.
El 2 de abril de 1941 los alemanes irrumpieron en el convento y arrestaron a las 36 religiosas, que fueron llevadas al campo de concentración de Dzialdowo. Para entonces sor María Teresa estaba ya enferma de tuberculosis. "Yo no saldré ya de aquí; ofrezco mi vida para que las hermanas puedan retornar al convento". Las 36 monjas capuchinas fueron recluidas en un único local y sometidas a condiciones horribles de vida. La tuberculosis de sor Teresa avanzó de forma rápida e inexorable, sobreviniéndole numerosas hemorragias pulmonares, hasta que murió el 25 de julio de 1941, siendo su cuerpo retirado de la sala, sin que se sepa qué se hizo con él. Dos semanas después, el 7 de agosto, las hermanas fueron dejadas libres pero no pudieron volver al monasterio hasta el final de la guerra. Fue beatificada el 13 de junio de 1999 por el papa san Juan Pablo II.
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