(fr.: Prosper d’Aquitaine).
Afortunado, feliz.
Martirologio Romano: Conmemoración de san Próspero de Aquitania, quien, versado en filosofía y en letras, llevó con su esposa una vida íntegra y modesta, y habiendo abrazado la vida monástica en Marsella, defendió enérgicamente contra los pelagianos la doctrina de san Agustín sobre la gracia divina y el don de la perseverancia, asumiendo después en Roma el servicio de secretario del papa san León I Magno.
Natural de Limoges, Aquitania, era laico y probablemente casado. Estudió en escuelas de Aquitania y Provenza en las que adquirió una sólida formación clásica. Marchó a Marsella atraído por el ambiente teológico y monástico del monasterio de San Víctor, aunque nunca fue monje profeso, sino laico. Dedicó su inteligencia al estudio de las cuestiones teológicas y llegó a ser un gran admirador de san Agustín de Hipona, de quién defendió la doctrina sobre la Gracia en contra del semipelagianismo y con quien mantuvo una intensa correspondencia. Fue escritor fecundo y polemista y por ello mereció ser elegido por el papa san Celestino I, legado en comisiones especiales entre los monasterios provenzales.
Secretario del papa san León I Magno en Roma donde parece que encontró la paz de espíritu al abandonar la polémica semipelagiana. Sobresalen sus escritos poéticos: "Poema de un esposo a su mujer". "Comentario a los salmos". "Los Capítulos". "Sobre la vocación de todos los pueblos". "Poema sobre los ingratos". "Crónica del mundo". Mantuvo correspondencia con santa Demetriades. En los calendarios franceses se le considera “Doctor de la Iglesia”.
Natural de Limoges, Aquitania, era laico y probablemente casado. Estudió en escuelas de Aquitania y Provenza en las que adquirió una sólida formación clásica. Marchó a Marsella atraído por el ambiente teológico y monástico del monasterio de San Víctor, aunque nunca fue monje profeso, sino laico. Dedicó su inteligencia al estudio de las cuestiones teológicas y llegó a ser un gran admirador de san Agustín de Hipona, de quién defendió la doctrina sobre la Gracia en contra del semipelagianismo y con quien mantuvo una intensa correspondencia. Fue escritor fecundo y polemista y por ello mereció ser elegido por el papa san Celestino I, legado en comisiones especiales entre los monasterios provenzales.
Secretario del papa san León I Magno en Roma donde parece que encontró la paz de espíritu al abandonar la polémica semipelagiana. Sobresalen sus escritos poéticos: "Poema de un esposo a su mujer". "Comentario a los salmos". "Los Capítulos". "Sobre la vocación de todos los pueblos". "Poema sobre los ingratos". "Crónica del mundo". Mantuvo correspondencia con santa Demetriades. En los calendarios franceses se le considera “Doctor de la Iglesia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario