Martirologio Romano: En Trípoli, ciudad de Fenicia, san Leoncio, soldado, que por los atroces tormentos sufridos en la cárcel llegó a la corona del martirio.
Mártir junto con Publio, Hipacio y Teódulo. Tres griegos martirizados en Trípoli de Fenicia. Leoncio es el más célebre de los mártires de Fenicia, uno de los más famosos de Siria y de todo el Oriente.
Leoncio fue un soldado griego que prestaba sus servicios en Trípoli. Fue convertido por el monje san Publio, entregó a los pobres su paga de militar, demostró su desprecio por el paganismo escupiendo sobre sus ídolos. Los sacerdotes le denunciaron junto con Publio al tribuno Filocronio y mientras Leoncio fue encarcelado, Publio fue flagelado y exiliado a Emesa de Siria. Pero no se resigno con quedarse en aquellas tierras y regresó a su monasterio; Leoncio, cuando supo que su maestro había regresado a Trípoli, fue a su encuentro y se quedó con él. De nuevo los sacerdotes paganos lo denunciaron ante el juez Firmiliano: Publio, flagelado y torturado, murió en el camino, después murió Leoncio a bastonazos.
Algunos sinaxarios griegos introducen a Hipacio y Teódulo, pero se duda de su existencia.
San Amando de Burdeos. M. c. 431.
(fr.: Amand de Bordeaux).
Que debe ser amado. Hombre noble.
Martirologio Romano: En Burdeos, ciudad de Aquitania, san Amando, obispo, que instruyó en la doctrina de la verdad y bautizó a san Paulino de Nola, quien, a su vez, alabó en sus escritos al obispo.
San Delfín, obispo de Burdeos, le ordenó corno sacerdote y le retuvo consigo para el servicio de su iglesia. Desde un principio, Amando desplegó un gran celo para glorificar a Dios. Se le conoce porque convirtió, instruyó y bautizó a san Paulino de Nola. Hubo una gran amistad entre ellos. Con frecuencia le escribía san Paulino y, por las cartas que aún se conservan, sabemos que tenía una muy alta opinión de su piedad y sabiduría.
(fr.: Amand de Bordeaux).
Que debe ser amado. Hombre noble.
Martirologio Romano: En Burdeos, ciudad de Aquitania, san Amando, obispo, que instruyó en la doctrina de la verdad y bautizó a san Paulino de Nola, quien, a su vez, alabó en sus escritos al obispo.
San Delfín, obispo de Burdeos, le ordenó corno sacerdote y le retuvo consigo para el servicio de su iglesia. Desde un principio, Amando desplegó un gran celo para glorificar a Dios. Se le conoce porque convirtió, instruyó y bautizó a san Paulino de Nola. Hubo una gran amistad entre ellos. Con frecuencia le escribía san Paulino y, por las cartas que aún se conservan, sabemos que tenía una muy alta opinión de su piedad y sabiduría.
Sucedió a san Delfín en el 404, como obispo de Burdeos. Renunció algunos años más tarde, en favor de san Severino; pero éste murió, e inmediatamente se le rogó para que ocupase su antiguo puesto. «Si queréis ver obispos dignos de Dios», escribió san Gregorio de Tours, citando las palabras de san Paulino, «sólo tendréis que mirar a Exuperio de Toulouse, a Simplicio de Vienne, a Amando de Burdeos...».
Junto con Félix y Potentino de Steinfeld. Según una Vita legendaria compuesta en el siglo IX, Simplicio, su hermano Félix y su padre Potentino de Steinfeld, eran naturales de Aquitania. Partieron en peregrinación hacia Tierra Santa, viaje que entonces era una empresa en la que se necesitaba una gran fe.
A su regreso se dirigieron a Tréveris, donde el obispo, san Maximino, también natural de la Galia romana, los envió a la localidad de Karden, donde estaba el presbítero y eremita san Castor y allí vivieron en oración y soledad hasta su muerte.
Otra cosa no se sable, sus reliquias fueron trasladadas, antes del 930, a Steifeld donde san Potentino fue elegido patrón, este traslado era recordado el 3 de junio. El 12 de agosto de 1908, el papa san Pío X confirmaba el culto “ab immemorabili” de la diócesis de Colonia de santos Pontentino, Félix y Simplicio padre e hijos, peregrinos y eremitas, estableciendo la fecha de su celebración el 18 de junio.
Santa Alena de Forest. (c.620 - 640).
(Alina de Bruselas, Elena).
(Alina de Bruselas, Elena).
Nació en el seno de una familia pagana en Dielbeek, Bruselas; ella fue bautizada sin que sus padres lo supieran, en la iglesia de Forest. Este hecho provocó la ira de su padre, que parece era el rey del lugar, el cual ordenó a sus soldados apresarla cuando regresase de la iglesia y llevarla ante él. Parece que cuando la cogieron, uno de los soldados la cercenó un brazo, a causa de las heridas murió. Murió y fue enterrada en Forest.
San Equicio. s. IX.
Mozo de caballos.
Mozo de caballos.
Fue diácono del obispo de Telese san Palerio. Sus reliquias son veneradas en la Iglesia Metropolitana de Benevento.
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