Hombre de guerra. Relativo a Marte.
Martirologio Romano: En Tortona, en la Liguria, san Marciano, venerado como obispo y mártir.
Se piensa que fue el primer obispo de Tortona (Piamonte), que murió mártir durante la persecución de Adriano. Se dice que era de familia pagana y fue convertido por san Bernabé. Fue confirmado en la fe por san Siro, obispo de Pavía. Fue obispo durante 45 años, hasta que fue decapitado.
Existe una hipótesis que lo identifican con san Marciano de Rávena, que se celebraba en el calendario anterior el 22 de mayo (y que ha sido retirado del actual Martirologio Romano). Un documento del siglo X une los dos elementos: habría sido obispo de Ravena, pero sepultado en Tortona. Patrón de la diócesis y de la ciudad de Tortona.
San Victorino de Nicomedia. s. III.
Martirologio Romano: En Nicomedia, de Bitinia, san Victorino, mártir.
El nombre de Victorino de Nicomedia aparece representado en muchos de los grandes martirologios hitóricos. Su memoria se ha conservado mayormente unida a la de otros tres mártires, Victor, Claudiano y Bassa. Grupo de mártires, originarios de Bitinia, murieron en la cárcel de Nicomedia; Bassa era la mujer de Claudiano y, Víctor y Victorino eran hermanos. Sin embargo la única mención constante es la de Victorino, del que Victor parece ser una mera duplicación, ya que el nombre ha sido escrito de muy diversas maneras, y Claudiano y Bassa sólo se le agregan en algunos listados.
Parece ser ese el motivo por el que el nuevo Martirologio Romano sólo inscribe a Victorino, mientras que el anterior tenía en esta fecha a todo el grupo. No se han conservado actas de la pasión de san Victorino, pero la tradición martirológica nos ha transmitido que padeció tres años de cárcel antes de dar su testimonio de Cristo. La fecha del 6 de marzo corresponde, posiblemente, a alguna traslación de reliquias, ya que la fecha de su martirio es incierta, así como la persecusión en la que ocurrió. Nicomedia era una ciudad principal en la provincia romana de Bitinia, que corresponde a la actual Izmit, en Turquía.
San Quirico. s. IV.
Martirologio Romano: En Tréveris, en la Galia Bélgica, hoy Alemania, san Quirico, presbítero.
Presbitero de Tréveris, oriundo de Poitiers. Se trasladó a Tréveris junto con san Maximino. La leyenda cuenta que fue a Quirico a quien se apareció un ángel para que le fuera comunicado a Maximinino la voluntad de Dios de que fuera obispo de Tréveris.
Era un hombre de gran piedad y devoción, cuyo deleite era la visita frecuente a iglesias y monasterios. Como presbítero servía al altar del obispo, y a la vez pasaba las noches en oración y estudio, para evitar las distracciones del día. Un día le fueron a Maximino con el rumor de que su presbítero Quirico prefería las noches porque se entregaba en ellas a la lujuria. Maximino no quería creer lo que le contaban, pero apartó a Quirico del altar. El santo aceptó con humildad y paciencia la prueba, pero un día, en una celebración solemne, vio Maximino a un ángel que realizaba la tarea de Quirico, y supo entonces que los rumores eran injustos, ya que el propio cielo proclamaba su inocencia.
Su cuerpo fue trasladado al monasterio de San Maximino en Tréveris, en cuya cripta quedó enterrado junto a su obispo.
Que tiene suerte en la caza.
Martirologio Romano: Conmemoración de san Evagrio, obispo de Constantinopla, que, desterrado por el emperador Valente, descansó en el Señor como confesor eximio.
En el 370, después de 20 años de ocupación arriana de la sede de Constantinopla, los católicos eligieron a Evagrio como obispo y fue consagrado por san Eustacio de Antioquía; pero meses después fue desterrado por el emperador Valente y permaneció en el exilio hasta su muerte.
Nuestro santo no debe ser confundido con un tocayo casi contemporáneo, Evagrio del Ponto (Evagrio Póntico), mucho más conocido, que fue diácono en Constantinopla por la misma época, y cuyos escritos místicos han sido fuente de inspiración para el monacato, especialmente el oriental, y se leen aun hoy con provecho, pero que lamentablemente, por ciertas doctrinas origenistas que parece que sostuvo, no alcanzó la gloria de los altares.
San Fridolino. M. c. 540.
(Fritz).
Martirologio Romano: En Säckingen, entre los helvecios (hoy Suiza), san Fridolino, abad, que siendo oriundo de Irlanda, peregrinó por Francia hasta que en esta localidad fundó un doble monasterio en honor de san Hilario.
Benedictino irlandés; parece que fue monje de Luxeuil y abad de Saint Hilaire de Poitiers y que marchó de misionero fundando el monasterio de Scïckingen o Säckingen, en el Rhin, apoyado por el rey Clodoveo II. Se le atribuye la fundación de la ciudad de Glarus, que dependendía del monasterio de Säckingen. Evangelizador y patrón de Glaris (Suiza), en cuyo escudo aparece representado. Su vida está plagada de leyendas. Se dice que al establecerse en la isla de Säckingen en el Rin y desde allí haber desarrollado su obra misionera; para certificar la donación de este lugar, habría resucitado a un tal Urso para que actuase como testigo.
Según los historiadores modernos, la abadía de Säckingen en realidad fue fundada por monjes del Poitou que llevaron las reliquias de san Hilario y de Fridolino; pero el santo nunca habría estado allí mientras vivió. Se ha propuesto identificarlo como el sacerdote Fridoaldo, discípulo de san Columbano, con el obispo Balderico de Speyr (970-986).
Los huesos del santo fueron inhumados en la cripta carolingia de la catedral de Säckingen; se los exhumó el 14 de diciembre de 1357, y desde esa época hay constancia de peregrinaciones al lugar. El santo es venerado en Alemania sudoccidental, en Alsacia y en la Suiza alemana, donde es patrono del cantón Glaris.
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