Martirologio Romano: En Kistarcsa, Hungría, beato Zoltan Lajos Meszlenyi, obispo auxiliar de Esztergom, y mártir de un régimen contrario a Dios.

En el 1950, en oposición al deseo gubernativo, los canónigos de la catedral de Esztergom-Budapest eligieron al beato Meszlényi como nuevo Vicario capitular, reconociendo así su rectitud y firmeza. Mons. Meszlényi, consciente de los riesgos, aceptó el nombramiento con prontitud y disponibilidad. La represión del régimen no se hizo esperar. Diez días después, el obispo fue detenido y, sin ningún proceso, fue internado en el establecimiento penal de Recsk y luego deportado al campo de concentración de Kistarcsa, cerca de Budapest, donde lo mantuvieron en total aislamiento. Iniciaron así ocho meses de cruel reclusión, en los que tuvo que sobrevivir casi sin comida y ni calefacción, jornadas de trabajo forzado y de violencias e inexplicables torturas, cosas en que los opresores de todos los tiempos son muy expertos. Frente al dilema ´fidelidad-traición´, Mons. Meszlényi confirmó con fortaleza su fidelidad al Evangelio, pese a vivir la perversidad de los acontecimientos, nunca perdió su fe en la misericordia y providencia divina. Soportó todo con amor. Murió agotado de privaciones. La reclusión inhumana literalmente lo mató. El móvil de su martirio fue el odio de los verdugos hacia Jesús, hacia Evangelio y hacia Iglesia. Fue beatificado por Benedicto XVI el 31 de octubre de 2009.
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