25 de marzo de 2015

Beato HILARIO JANUSZEWSKI. (1909-1949).

(pol.: Pawel Hilary Januszewski).
Sonriente, alegre

Martirologio Romano: En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beato Hilario Januszewski, presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos y mártir, que en tiempo de guerra, por confesar a Cristo fue deportado desde Polonia a esta cárcel, y habiéndose contagiado del tifus por asistir a los enfermos, falleció dejando un hermoso testimonio de fe y caridad.

Pablo nació en Krajenki (Tuchola). Después de un tiempo la familia se trasladó a Cracovia, donde pudo hacer algunos estudios y entró luego en el 1927 en la Orden Carmelita. 
Después de cumplir el noviciado en Leopoli, el 30 de diciembre de 1928, emitió la profesión simple. Fue ordenado sacerdote el 15 de julio de 1934. Habiendo obtenido el lectorado en Teología y el premio destinado a los mejores estudiantes de la Academia Romana de Santo Tomás, en el 1935 regresó a Polonia destinado al convento de Cracovia. 
Apenas vuelto a Polonia fue nombrado profesor de Teología Dogmática y de Historia de la Iglesia en el estudiantado de la Provincia Polaca en Cracovia. El 1 de septiembre de 1939, el P. Eliseo Sánchez-Paredes Arriaza, Provincial, lo nombró prior de la comunidad. En aquel tiempo, desde hacía pocas semanas, Polonia estaba ocupada por los alemanes. Un año después, los invasores decretaron el arresto de numerosos religiosos y sacerdotes. El 18 de septiembre de 1940, del Carmelo de Cracovia, fueron deportados por la Gestapo cuatro religiosos. 
En el mes de diciembre, al ser arrestado de nuevo algunos religiosos, el P. Hilario decidió cambiarse por uno de los religiosos más ancianos y enfermos. Desde aquel día comenzó su calvario. Fue enviado a la prisión de Montelupi (Cracovia), en el campo de concentración de Dachau. Allí fue ejemplo de vida de oración, animando a los otros y sembrando la confianza en un mañana mejor. Junto a otros Carmelitas, entre los cuales estaba el beato Tito Brandsma, se reunía a menudo para orar. 
Mientras, en el campo de concentración, en la barraca 25, se extendía el tifus. Para asistir a los enfermos se presentaron a las autoridades del campo 32 sacerdotes. Un par de días después se asoció espontáneamente el P. Hilario Januszewski. Su apostolado duró 21 días, porque infestado del tifus moría, pocos antes de la liberación del campo de concentración. Su cuerpo fue quemado en el crematorio campestre de Dachau. Fue beatificado por san Juan Pablo II el 13 de junio de 1999.

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