23 de febrero de 2015

OTROS SANTOS DEL DÍA:



San Primiano de Ancona. s. III.  
Natural de Grecia. Mártir durante la persecución de Diocleciano; no se conoce la ciudad, sólo que en 1370, una madre le invocó para la curación de su hijo, y éste se le apareció vestido de obispo revelando donde se encontraban sus restos. Se sabe que estuvo enterrado en Ancona, pero no murió allí, y sobre su historia no conocemos practicamente nada. 
El santo reveló su muerte martirial y que su cuerpo había sido trasladado a Ancona para evitar profanaciones. La inscripción que se encuentra en su sepulcro, dice que era griego y obispo. Algunos escritores y estudiosos lo consideran el primer obispo de Ancona, mientras que otros lo excluyen, considerándolo un obispo oriental que durante las invasiones bárbaras, fue trasladado a esta ciudad. Algunas reliquias suyas se conservan en la catedral de Ancona y está considerado uno de los santos protectores de la ciudad.

San Sireno de Sirmio. M. c. 303. 
(Cerneuf, Sereno de Sirmio, Sinerio, Sinero)
Martirologio Romano: En Sirmio, en Panonia, san Sireno, mártir, de oficio hortelano, que fue denunciado por una mujer a la que había reprochado su lascivia, y por haber declarado ante el juez su condición de cristiano y por negarse a sacrificar a los dioses, fue decapitado.
Griego de origen. Había dejado su patria y se había retirado en Sirmio de Panonia para vivir como monje. Aquí ejerció el oficio de jardinero, mientras nutría su alma con la oración y la contemplación. En tiempos de la persecución de Galerio Maximino se escondió durante un tiempo, cuando pensó que estaba a salvo regresó a su casa. Un día la mujer de un alto funcionario pasó en una hora inconveniente por su jardín, él se lo hizo notar, pero ella ofendida, escribió a su marido de haber sido injuriada. Sireno fue procesado por difamación, pero su integridad y honestidad, hizo entender al juez del proceso de que era cristiano, se le absolvió de difamación pero se le condenó y ejecutó por cristiano. 

Santa Mildburga. M. c. 722. 
(Milburga, Milburgues, Milurga)
Generosa protección. Armonioso.
Martirologio Romano: En Wenlock, en Inglaterra, santa Milburga, virgen, de la familia real de Mercia, que fue abadesa de ese monasterio.
Hermana mayor de santas Mildreda del Thanet y Mildgitha; fue la segunda abadesa en el convento benedictino de Much Wenlock, fundado por su padre el rey Merewalh de Mercia; fue consagrada monja por el arzobispo san Teodoro de Tarso, y el convento gozó de una gran prosperidad bajo su gobierno. Tuvo que zafarse de las intenciones de un joven príncipe que quería casarse con ella. Tuvo dones taumatúrgicos y un misterioso poder sobre los pájaros.

Beato Alerino Rambaudi. (c.1375 - 1456). 
Nació en Alba (Cuneo, Italia), en el seno de la noble familia de los Rambaldi; fue canónigo del Capítulo albese y en el 1419 fue elegido obispo por el papa Martí V. Convocó un sínodo en el 1434; en 1429 encontró el cuerpo del beato Teobaldo Roggeri; en 1455 realizó una solemne traslación a la catedral de las reliquias de san Frontiniano y proclamó aquel día fiesta solemne de los santos tutelares de Alba. Llamó a su diócesis a los agustinos y en el 1446 puso la primera piedra del monasterio de las dominicas fundado por la beata Margarita de Saboya. En el 1453 consagró la monumental iglesia de San Francisco aneja al convento de los Franciscanos. Después de un gobierno de 37 años, murió en concepto de santidad el 21 de julio. 

Beato Nicolás Tabouillot. (1745-1795). 
Vencedor en el pueblo
Martirologio Romano: En una galera en la costa francesa delante de Rochefort, beato Nicolás Tabouillot, sacerdote y mártir: párroco, cuando más arreciaba la revolución francesa, fue detenido por su sacerdocio y murió consumido por la enfermedad en un sanatorio de la ciudad
Nació en Bar-le-Duc (Mosa, Francia). Era párroco de Méligny-le-Grand, Verdún. Fue deportado a la nave “Washington”, en Rochefort, por negarse a acatar la “Constitución Civil del Clero”.  
Nos cuenta que, cuando estaba ya próximo a la muerte, pidió a su compañero P. de Erigeât, deán de una capilla de Avranches, que le diera algo de beber; el deán le dijo que lamentablemente no tenía nada para darle, ni té, ni siquiera agua; a lo que el mártir contestó: «Ah!, es justo que yo padezca esta privación, ya que a mi adorable Salvador se le dio a beber hiel y vinagre...» Fue el último de estos sacerdotes en morir agotado sobre las playas de Rochefort, por su fidelidad a la Iglesia. Tenía 50 años. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por san Juan Pablo II.

Beato Luis Mzyk. (1905-1942). 
(Ludovico Mzyk. pol.: Ludwik Mzyk).
Famoso en la guerra. Sabio.
Martirologio Romano: En Poznan, ciudad de Polonia, beato Luis Mzyk, presbítero de la Sociedad del Verbo Divino y mártir, que durante la ocupación militar de su patria por un régimen sectario, inhumano y hostil a la fe, fue asesinado por los guardias de la ciudad, confesando a Cristo hasta la muerte.
Nació en Chorzów Stary (Slesia), Polonia. Fue ordenado sacerdote de la Sociedad del Verbo Divino en Roma el 30 de octubre de 1932. Pasó a Viena como ayudante del maestro de novicios, y luego volvió a Polonia con el cargo de maestro de novicios en Chludowo, casa de la que fue nombrado rector posteriormente. Fue un religioso de grandes virtudes, que vivía con extraordinario celo su vocación sacerdotal y religiosa, dando alto ejemplo de fe y de confianza en la divina Providencia.
Era rector de la casa cuando el 4 de setiembre de 1939, fue confiscada por los alemanes y convertida en prisión de religiosos y sacerdotes. El 25 de enero de 1940, el P. Luis fue detenido por la Gestapo y llevado al infame Fuerte VII de Poznan, Polonia donde estuvo preso en duras condiciones, y fue torturado hasta que el 23 de febrero de 1942, el P. Luis y otros dos fueron sacados de la habitación, que habían compartido con otros nueve sacerdotes, por soldados borrachos de las SS. Estos dos sacerdotes fueron testigos de su martirio. Primero fue brutalmente torturado y después el capitán Diebus, de las SS, le quitó la vida disparándole un tiro. Lo beatificó Juan Pablo II el 13 de junio de 1999. 

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