12 de enero de 2015

Beato PEDRO FRANCISCO JAMET. (1762-1845).


(fr.: Pierre-François Jamet). 
Piedra firme. Roca.

Martirologio Romano: En la ciudad de Caen, en Francia, beato Pedro Francisco Jamet, presbítero, que se distinguió por su ayuda a la religiosas Hijas del Buen Pastor y por su trabajo para la restitución de la paz a la Iglesia, después de un tiempo de inestabilidad.

Nació en Fresnes (Francia). Estudió en la universidad de Caen: Filosofía y Teología, para luego ingresar en el seminario de esta ciudad en 1784, el cual estaba dirigido por los eudistas. Consiguió el bachiller en Teología y el magisterio en artes; fue ordenado sacerdote en 1787.
En 1790 fue destinado como director espiritual y capellán de las Hermanas del Buen Salvador, al que le consideran como cofundador, junto con la Madre Ana Leroy. Rechazó prestar juramento a la Constitución Civil del Clero durante la revolución francesa, y por ello tuvo que pasar a la clandestinidad. Descubierto, fue encarcelado y sentenciado a muerte, pero la sentencia no se cumplió porque logró salir de la cárcel. 
Pasada la persecución, durante el Imperio, volverá a su labor de director espiritual del Instituto de Hermanas del Buen Salvador, que había quedado dispersada y maltrecha; fue nombrado su superior canónigo, dedicándose con las religiosas a multitud de obras benéficas a favor de los pobres y necesitados, particularmente a los sordomudos, fueron tantas sus obras de caridad que se le ha comparado con san José Benito de Cottolengo.
De 1822 a 1830 fue rector de la Universidad de Caén. Se opuso firmemente contra el jansenismo y las actitudes galicanas del clero francés. Fomentó la comunión frecuente y la devoción a María. Escribió diversas obras de espiritualidad, siendo muy estimadas su "Meditaciones sobre la Santísima Trinidad". Murió en Caen. El papa Juan Pablo II lo beatificó el 10 de mayo de 1987.

No hay comentarios:

Publicar un comentario