Santos Isicio, Josipo, Zósimo, Baralo y Agapis. s. III-IV.
Martirologio Romano: En Antioquía, en Siria, santos mártires Isicio, presbítero, Josipo, diácono romano, Zósimo y Baralo, y Agapis, virgen.
Santa Georgia. M. c. 400/500.
Femenino de Jorge.
Martirologio Romano: En Arvernia, de la Aquitania, santa Georgia, virgen.
Reclusa en Clermont en Auvernia; se retiró a la soledad para llevar una vida más intensa de oración y penitencia. No se sabe mucho de ella, sólo las leyendas que se cuentan sobre los milagros operados durante su entierro: san Gregorio de Tours escribió que, mientras su cuerpo era trasladado a la iglesia, una bandada de palomas fue a posarse sobre el tejado de la misma; emprendieron a continuación el vuelo hacia el lugar de su sepultura, poniendo así de manifiesto la sencillez de vida que había llevado, y lo interpretó como un milagro del Señor.
(Severo de Valeria).
Serio, austero.
Martirologio Romano: En el valle de Antrodoco, en el Lazio, san Severo, presbítero, recordado por el papa san Gregorio Magno.
Presbítero en Valeria, en los Abruzzos. Fue un buen sacerdote, exigente hacia sí mismo y caritativo con los demás. Pero un día le llamaron para que fuera a atender a un enfermo; no sabemos la razón, pero se retrasó, y cuando llegó a casa su casa, el enfermo ya había muerto; tanto sufrió Severo al pensar que no había podido darle los sacramentos, que se puso a llorar sobre su cuerpo, puso tanto dolor, que el enfermó resucitó para recibir el Viático. Su vida nos la cuenta san Gregorio Magno en los “Diálogos”.
San Quinidio de Vaison. M. 578.
(Quinido. fr.: Quinis, Quenin)
Martirologio Romano: En Vaison, en la Galia Lugdunense, san Quinidio, obispo.
Nació en Vaisson. Monje de la abadía de Lerins y obispo de Vaison-la-Romaine, en el condado de Venaissin. Llenó con su ejemplo la Provenza hasta su muerte. Quenin participó como archidiácono en el sínodo regional de Arles, en el año 554 y como obispo de Vaisson, en el sínodo regional de París en el año 573. Su sarcófago se encuentra en la catedral de Vaisson. Es patrón secundario de Vaisson.
duomo de Capua |
San Decoroso de Capua. M. 695.
Bello.
Martirologio Romano: En Capua, de la Campania, san Decoroso, obispo.
Obispo de Capua, durante 30 años; participó en el concilio de Roma presidido por el papa san Agatón (680).
Existe una brevísima "Vita" de Decoroso, de la cual podemos entresacar muy pocos elementos. El autor, después de indicar que Decoroso nació en Capua y fue obispo de la misma ciudad en la segunda mitad del siglo VII, nos cuenta de un milagro obtenido por su consejo: a una mujer que quería pedir a san Rufo por la curación de su hijo, la obtiene finalmente cuando es conducida por el obispo a la tumba de san Rufino (tanto Rufo como Rufino -que en la actualidad se considera que son la misma persona- eran santos muy venerados en Capua).
Un documento hagiográfico posterior al siglo de Decoroso nos cuenta que el obispo leyó en el Martirologio sobre san Rufo el 25 de agosto y sobre san Rufino el 27, pero puesto que ni él ni nadie en la diócesis sabía dónde estaba enterrado este último, se dio a la búsqueda de la tumba, hasta que finalmente la encontró, e hizo el traslado solemne de los restos del santo a la basílica de san Esteban y Agata. Sus reliquias se conservan en una urna de plata en la capilla del tesoro de Capua.
Beato Ángel Scarpetti. M. c. 1306.
(Ángel de Sansepolcro).
Martirologio Romano: En Borgo San Sepolcro, en la Umbría, beato Ángel Scarpetti, presbítero de la Orden de los Eremitas de San Agustín.
Natural de Borgo Sansepolcro en Umbría, descendía de la familia Scarpetti. Entró en el convento de los Eremitas del beato Juan Bueno alrededor de 1254. En 1256 el convento pasó a la nueva Orden de los hermanos Eremitas de San Agustín. Es probable, aunque no cierta, su participación en la misión para extender la Orden a Inglaterra. Los escritores agustinos de fines del siglo XVI, destacan sus principales virtudes: profunda humildad, caridad y pureza tanto de cuerpo como de espíritu, a través de las cuales conquistó entre los que lo rodeaban fama de santo.
Fue compañero de san Nicolás de Tolentino. Fue célebre como taumaturgo; una vez, se narra, pidió gracia para un condenado a muerte y no la obtuvo, pero después de la ejecución lo resucitó. Murió en Sansepolcro. Actualmente su cuerpo se conserva bajo el altar mayor de la iglesia de San Agustín en Sansepolcro. Su culto fue confirmado por Benedicto XV el 27 de julio de 1921.
Zapatero remendón que vivió y murió como ermitaño en Serravalle (Piamonte). Se narra un milagro en el que se manifiesta su santidad, era el último día de carnaval, cuando algunas personas enmascaradas, al pasar cerca de su ermita, se dieron cuenta que sobre el lugar habían florecido tres lirios; como fuera invierno, el hecho suscitó la impresión de los presentes, que se acercaron al lugar y encontraron el cadaver del ermitaño muerto desde hacía poco tiempo.
Este suceso conmocionó a los lugareños, que lo sepultaron en su ermita, donde edificaron una iglesia. Con el transcurrir del tiempo, vista la afluencia de fieles y su devoción, esta iglesia fue ampliada y se edificaron otras en su honor en los pueblos de las cercanías.
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