Santos Jovino y Basileo. M. c. 258.
Martirologio Romano: También en Roma, en la vía Latina, santos Jovino y Basileo, mártires el día de Navidad que sufrieron en Roma durante la persecución de Valeriano.
Santa Anastasia de Sirmio. M. c. 304.
Nació en Sirmio de Dalmacia (Mitrowitz). Se dice que era discípula de san Crisógono con quien murió mártir en Aquileya. La leyenda la trasladó de época poniéndola también en tiempos de Diocleciano. Se dice que era hija de santa Fausta.
El prefecto de la provincia de Iliria, al querer violarla, se quedó ciego; la hizo subir junto a 120 criminales condenados a muerte a una barca carcomida que hacía agua por todas partes, pero que conducida por la presencia milagrosa de santa Teódota, llegó a un lugar seguro. En realidad sobre su vida no se sabe nada excepto que pudo ser una mártir de Sirmio. Aunque la hipótesis más admitida es que nunca existió y que sería la personificación de la Resurrección de Cristo, que los griegos llamaban “Anastasis”. Su nombre viene introducido en la Plegaria Eucarística I y también en las letanías antes de la revisión de 1969. Patrona de Zara o Zadar en Dalmacia.
Beata Elías de San Clemente (Teresa Fracasso). (1901-1927). Carmelita descalza. (Ver) 29 de mayo.
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