7 de octubre de 2014

OTROS SANTOS DEL DÍA:


San Marcelo. s. I. 
Martirologio Romano: En Capua en Campania, san Marcelo, mártir
Mártir junto con Apuleyo. Discípulos de Simón Mago que fueron convertidos por el apóstol san Pedro. Mártires en Roma, durante el gobierno del cónsul Aureliano. Se dice que Marcelo, ferviente cristiano romano, exiliado por el emperador Tiberio a Capua fue detenido durante la fiesta del emperador porque no quiso participar en los sacrificios, fue condenado a muerte; su siervo Apuleyo poco después le siguió en el martirio. 
Según otras tradiciones más recientes, Marcelo era un centurión romano piadoso y generoso que destinaba sus riquezas para liberar a los prisioneros de guerra; arrestado en Capua fue ejecutado por el prefecto de la milicia Agricolano, poco antes de su siervo Apuleyo. Parece que su historia es complétamente falsa. Solamente se puede afirmar la historicidad de san Marcelo, mártir en Capua pero que no se sabe con certeza nada más.

Santos Sergio y Baco. M. 303. 
Martirologio Romano: En Betsaloe, de la provincia de Augusta Eufratesia, en Siria, santos Sergio y Baco, mártires.
Según la tradición eran dos altos oficiales del ejército romano en Constantinopla; como rechazaran sacrificar a los dioses paganos, fueron vestidos con trajes femeninos y conducidos por los caminos de Arabissa, con cadenas al cuello y los azotaron con vergajos y luego ejecutados. En su iconografía aparecen con el "maniakion" (collar), la insignia de los oficiales de la guardia imperial, y que fue confundido con una collera de esclavo. De ahí procede la leyenda de las cadenas, producto de la imagen mal comprendida. Desde 1969, su culto se ha limitado a los calendarios locales. 

Santa Justina de Padua. M. c. 304. 
Martirologio Romano: En Padua, en los confines de Venecia, santa Justina, virgen y mártir.
Nació en Padua en el seno de una noble familia. Fue arrestada durante la persecución de Diocleciano y conducida al tribunal de Maximiano. Por rechazar abjurar de su fe cristiana, fue ejecutada en su ciudad natal. Un falso documento medieval la asocia a san Prosdócimo, primer obispo de Padua, que se dice que la bautizó. 
En 1571, la República de Venecia, le atribuyó la victoria cristiana en la batalla de Lepanto. Su culto fue muy difundido. San Venancio Fortunato, obispo de Poitiers a principios del siglo VII, considera a santa Justina como una de las vírgenes más ilustres cuya santidad y triunfo han sido consagrados por la Iglesia y afirma que su nombre hace tan famosa a Padua como el de santa Eufemia a Calcedonia y el de santa Eulalia a Mérida. El mismo autor, en el poema que dedicó a la vida de san Martín, exhorta a los peregrinos que van a Padua a besar el sepulcro de la bienaventurada Justina. Copatrona de Padua. 

San Marcos. Papa (336). M. 336. 
Martirologio Romano: En Roma, san Marcos, papa, que fundó el título «in Palacinis» y edificó una basílica en el cementerio de Balbina, en la vía Ardeatina, donde fue sepultado.
Fue el primer Papa elegido después de que Constantino dio carta de ciudadanía a la Iglesia. No se dejó llevar por la bonanza de las nuevas circunstancias, sino que redobló su celo en aquella era de paz, sabedor de que el Mal jamás concede una tregua a los cristianos. Marcos, que había trabajado por la Iglesia durante el pontificado de san Silvestre, fue elevado a la sede apostólica el 18 de enero de 336. Sólo ciñó la tiara pontificia durante 8 meses y veinte días, ya que murió el 7 de octubre del mismo año. Desde 1969 su culto se ha limitado a los calendarios locales.

San Augusto de Bourges. M. 560. 
Martirologio Romano: En Bourges, ciudad de Aquitania, san Augusto, presbítero y abad, al cual una enfermedad le tenía manos y pies anquilosados, de manera que se aguantaba sobre las rodillas y codos, y fue milagrosamente curado por intercesión de san Martín. Reunió a muchos monjes y se dedicó a la plegaria continua
Asceta en Bourges. Estaba tan enfermo que sólo podía andar arrastrándose, tenía parálisis en los pies y las manos; entonces proyectó construir una catedral a san Martín, y con gran esfuerzo consiguió reunir el dinero gracias a las limosnas de los fieles. Las reliquias de san Martín, según cuenta la tradición, lo curaron, pero continuó siempre cerca de la catedral. El obispo le encargó dirigir como abad, dos monasterios en Bourges; fue abad del convento de San Sinforiano; también encontró el cuerpo de san Ursino. Amigo de san Germán de París. 

San Paladio de Saintes. M. c. 590. 
Martirologio Romano: En la ciudad de Saintes, también en Aquitania, san Paladio, obispo, que erigió una basílica sobre el sepulcro de san Eutropio y fomentó el culto de los santos en su ciudad episcopal.
Obispo de Saintes (570-590). Su afición por los asuntos temporales y su torpeza para tratarlos, estuvieron a punto de hacer zozobrar su vocación. Erigió una basílica sobre el sepulcro de san Eutropio y fomentó el culto de los santos en su ciudad episcopal. Hay dudas razonables sobre su santidad. 

San Adalgiso de Novara. M. c. 850. 
Nieto de Carlomagno. No se sabe nada de sus años jóvenes. Se piensa que fue canónigo de la iglesia de San Gaudencio de Novara. No se sabe si fue elegido Obispo de Novara (830-850), durante el reinado de Lotario, por su virtud o por su linaje. Su episcopado fue rico en frutos, ya que supo doblegar el favor de su pueblo en el momento histórico oportuno. Concedió privilegios a los canónigos de la catedral, de las iglesias de San Julio y de Gozzano. Puso al servicio de la iglesia de Santa María cerca de 40 clérigos para la celebración de los oficios divinos, asignándo a cada uno un buen beneficio. Enriqueció con un mosaico la catedral de San Gaudencio. Donó a los canónigos de la catedral la posesión de Cesto y de otras tierras del Bajo Novarense, proveyéndoles de “vestido y calzado”.
Los episodios de su vida no se conservan, pero queda el hecho que, después de su episcopado, la diócesis de Novara se encontró más unida y más firme en la fe; esto explica que, aunque se hayan olvidado los particulares de su vida, queda su presencia todavía perenne en Novara. Fue enterrado en la catedral de San Gaudencio. 

San Geroldo de Colonia. (1201-1241). 
Peregrino alemán, natural de Colonia, visitó los grandes santuarios de su época: Roma, Santiago y Jerusalén. A su regreso, en Cremona, vio a unos hombres que simulaban una pelea, al verlos nuestro santo, corrió hacia ellos haciéndoles ver la inutilidad de las peleas, pero como eran unos bandidos lo asesinaron, después de torturarlo. Sobre su tumba, en Cremona, ocurrieron muchos milagros.  

Juan Hunot. Beato. (1742-1794). 
Martirologio Romano: En el brazo de mar frente a Rochefort, en Francia, beato Juan Hunot, presbítero y mártir, que, por su condición de sacerdote, durante la persecución contra la Iglesia fue encarcelado en una vieja nave, demostrando durante la cautividad su fidelidad hacia Dios.
Nació en Brienon-l'Archevíque. Hermano del beato Sebastián Hunot y primo del beato Francisco Hunot, que también eran sacerdotes y murieron mártires en los pontones de Rochefort. A los 15 años recibió la tonsura y al año siguiente obtenía su canonicato en la iglesia colegial de Brienon en la archidiócesis de Sens. Fue ordenado sacerdote en 1766. El cabildo lo nombró tesorero el año 1782 y a su muerte era el párroco de la dicha iglesia colegial. 
El 30 de enero de 1791 prestó el juramento constitucional pero, una vez condenada la “Constitución Civil del Clero” por Roma se volvió atrás de su juramento. Comenzaron para él los problemas y no le sirvió el que volviera a expresar su primer juramento pues no le valió y fue enviado a Rochefort tras haber sido arrestado. Consta que el 19 de junio de 1794 estaba ya a bordo del “Washington”. Su muerte tuvo lugar el 7 de octubre de aquel año 1794. Fue beatificado con los otros mártires de Rochefort el 1 de octubre de 1995 por el papa Juan Pablo II.

José TonioloBeato. (1845-1918). Fundador de la “Semana Social de los Católicos Italianos”. Laico y Sociólogo. (Ver) 4 de septiembre.
Clara Badano. Beata. (1971-1990). Laica focolar. (Ver) 29 de octubre.

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