Martirologio Romano: En Maribor, de Eslovenia, beato Antón Martín Slomsek, obispo, que tuvo gran dedicación al cultivo de la vida cristiana de las familias y de la institución del clero y a la defensa de la unidad de la Iglesia.
Nació en Ponikva, Eslovenia. Fue párroco de Celje y su virtud le llevó a ser consagrado obispo de Lavant, en Maribor, Styria (Austria). Durante alque tiempo, Eslovenía estaba bajo la dominación austríaca, que quería erradicar la lengua del país, y para ello envió maestros germanos para dar clases en la escuela, hasta que en 1848, el Imperio Austro-Húngaro, concedió las libertades de identidad nacional.
Antón como obispo se dedicó a la inmesa labor de reformar las escuelas, escribió muchos libros de lectura católica que dieran respuesta a los problemas de entonces y además abrió el seminario. Desafortunadamente el movimiento fue acusado de “paneslavismo” y fue prohibido. Pero 10 años después la organización fue efectuada y “Druzba sv. Mohora” comenzó a enviar libros a los hogares católicos.
Aunque nuestro obispo fue siempre un ardiente y fervoroso defensor de su raza, siempre procuró el bien de todos y fue admirado por gentes de toda condición, creencia y raza. Fue un hombre humilde. Murió en Maribor con fama de santidad y había dicho: “cuando nací, mi madre me puso en una cama de paja, y no deseo ninguna plataforma mejor cuando muera, pido sólo ser tolerante y digno de salvación”. Es el primer esloveno beatificado.
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