(Odolrico, Ulderico, Udalric, Uldarico, Ubric, Urcisio. al.: Ulrich von Augsburg).
Voluntad poderosa.
Martirologio Romano: En Augsburgo, ciudad de Baviera, san Udalrico, obispo, ilustre por su admirable abstinencia, su generosidad y sus vigilias, que falleció nonagenario tras haber ejercido durante cincuenta años su ministerio episcopal.
A los 35 años fue elegido obispo de Augsburgo, y entonces se reveló devoto y sabio. Luchó contra la simonía y el concubinato de los sacerdotes; en 955, protegió a su pueblo de los invasores magiares, protegiendo la ciudad de Augsburgo con una muralla, y luchando el mismo en la defensa de la ciudad, al morir su hermano que tenía el mando de las tropas. Fue amigo y partidario del emperador Otón I, el cual, en el día 10 de agosto del 955, causó tan completa derrota a los húngaros en la famosa batalla de Lechfeld, que estas hordas jamás volvieron a internarse en territorio alemán. No cabe duda, que un gran mérito en esta batalla, famosa en toda la historia universal, le corresponde a san Ulrico.
Aconsejó el nombramiento como obispo de Constanza a san Conrado de Constanza. Reconstruyó la catedral y la iglesia de Santa Afra. Administró su diócesis con gran cuidado pastoral, ocupándose personalmente de la formación del clero y de la instrucción religiosa del pueblo. Visitó varias veces sus extensa diócesis y celebró sínodos diocesanos. Propagó el ideal monástico (él mismo vivió secretamente como monje) y apoyó varios monasterios y en Augsburgo fundó el monasterio de canonesas de San Esteban. Fue varias veces a Roma y su solicitud hacia los desposeídos fue proverbial; construyó en Augsburgo un hospital para pobres y socorrió a los indigentes incluso en sus numerosos viajes.
En su ancianidad se retiró al monasterio de Saint Gall llevándose como coadjutor a uno de sus sobrinos. La bula de su canonización es del 31 de enero de 993 y está firmada por Juan XV, es el primer documento de canonización expedido por la sede apostólica, tal y como se hace ahora.
A los 35 años fue elegido obispo de Augsburgo, y entonces se reveló devoto y sabio. Luchó contra la simonía y el concubinato de los sacerdotes; en 955, protegió a su pueblo de los invasores magiares, protegiendo la ciudad de Augsburgo con una muralla, y luchando el mismo en la defensa de la ciudad, al morir su hermano que tenía el mando de las tropas. Fue amigo y partidario del emperador Otón I, el cual, en el día 10 de agosto del 955, causó tan completa derrota a los húngaros en la famosa batalla de Lechfeld, que estas hordas jamás volvieron a internarse en territorio alemán. No cabe duda, que un gran mérito en esta batalla, famosa en toda la historia universal, le corresponde a san Ulrico.
Aconsejó el nombramiento como obispo de Constanza a san Conrado de Constanza. Reconstruyó la catedral y la iglesia de Santa Afra. Administró su diócesis con gran cuidado pastoral, ocupándose personalmente de la formación del clero y de la instrucción religiosa del pueblo. Visitó varias veces sus extensa diócesis y celebró sínodos diocesanos. Propagó el ideal monástico (él mismo vivió secretamente como monje) y apoyó varios monasterios y en Augsburgo fundó el monasterio de canonesas de San Esteban. Fue varias veces a Roma y su solicitud hacia los desposeídos fue proverbial; construyó en Augsburgo un hospital para pobres y socorrió a los indigentes incluso en sus numerosos viajes.
En su ancianidad se retiró al monasterio de Saint Gall llevándose como coadjutor a uno de sus sobrinos. La bula de su canonización es del 31 de enero de 993 y está firmada por Juan XV, es el primer documento de canonización expedido por la sede apostólica, tal y como se hace ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario