Natural de Arcadia.
Martirologio Romano: En Cesarea de Mauritania (hoy Argelia), san Arcadio, mártir, que se escondió en tiempo de persecución, pero, al ser detenido un familiar suyo se presentó espontáneamente al juez y, por negarse a sacrificar a los dioses, sufrió dolorosos tormentos hasta consumar su martirio.

La leyenda dice de él que se escondió para no apostatar, pero al ser apresado un familiar suyo, se arrepintió y se presentó ante el juez diciendo: «Librad de las cadenas a mi pariente, pues yo he venido a rendir cuentas de mi persona y a declararos que él ignoraba dónde estaba yo escondido». El juez le respondió: «No sólo estoy dispuesto a perdonar a tu pariente sino también a ti, a condición de que sacrifiques a los dioses». Arcadio se rehusó a ello, y el juez dijo a los verdugos: «Tomadle y hacedle desear la muerte. Cortadle los miembros parte por parte; tan lentamente, que comprenda este villano lo que significa abandonar a los dioses de sus padres por una divinidad desconocida». Después de grandes tormentos que descuartizaron poco a poco, mientras él iba diciendo "Bienaventuradas partes de mi cuerpo, es justamente ahora que me sois queridas. Ahora verdaderamente vosotros pertenecéis a mi Dios, sois ofrecidas a El en sacrificio, y es conveniente, ahora, que seáis separadas, para después reuniros en la gloria". Arcadio murió pronunciando estas palabras, y los paganos se maravillaron de su milagrosa paciencia. Los cristianos recogieron los ensangrentados miembros y les dieron sepultura. Su Vida fue escrita por san Zenón de Verona. Patrono de Osuna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario