27 de octubre de 2014

Beato BARTOLOMÉ DE BREGANZE. (1200-1270).


Martirologio Romano: En Vicenza, en la región de Venecia, conmemoración de san Bartolomé de Breganze, obispo, de la Orden de Predicadores, que fundó en esta ciudad la Milicia de Jesucristo para defender la fe católica y la libertad de la Iglesia.


Nació en Vicenza en la noble familia de los condes de Breganze. Después de haber estudiado en Padua, ingresó en la recién fundada Orden de Predicadores (santo Domingo de Guzmán vivía entonces en Bolonia). Pronto fue elegido superior de distintos conventos que gobernó con gran sabiduría y atraiendo muchas vocaciones. Fue encargado de enseñar y de predicar en Lombardía y en la Romaña. En esta misión fue pacificador de ciudades y facciones políticas, como las que se encontraban en Parma. 
El papa Gregorio IX lo nombró Maestro del Sacro Palacio, mientras Inocencio IV se lo llevó al Concilio de Lyon, nombrándolo, en el 1253, obispo de Limasol en la isla de Chipre. Para multiplicar las energías apostólicas, creo una confraternidad mitad religiosa, mitad militar, que se llamaban "Hermanos alegres o gozosos". En el 1255, el papa Alejandro IV lo eligió obispo de Vicenza, oficio no fácil en una ciudad dominada por Azzelino el Romano que lo exilió, y fue sustituido en su sede por un obispo herético. El Papa lo envió como su legado a Inglaterra y a Francia. En París tuvo amistad con el rey san Luis IX que le regaló una espina de la corona de Cristo. 
Muertos sus enemigos regresó a su cátedra de Vicenza en 1260, allí construyó una iglesia gótica llamada Sacra Corona destinada a guardar la santa espina, además de un convento dominico. El resto de sus años los dedicó a su querida Vicenza. Escribió 430 obras, entre sermones y obras de mística. Murió en Vicenza y fue sepultado en la iglesia de Santa Corona. Su culto fue confirmado en 1793 por el papa Pío VI.

Beato SALVADOR MOLLAR VENTURA. (1896-1936).


Martirologio Romano: En la ciudad de Paterna, en la región de Valencia, en España, beato Salvador Mollar Ventura, religioso de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que en tiempos de persecución contra la fe fue discípulo fiel, redimido por la sangre de Cristo.

Nacido en Manises, Valencia, hijo de Bautista Mollar y María Muñoz, muy pobres pero piadosos. De niño y joven se distinguió por su piedad, organizó la Asociación del Rosario en su barrio, formó parte de la Adoración Nocturna y la Conferencia de San Vicente de Paúl y enseñaba el catecismo a los niños.
 Hizo el noviciado de los Hermanos Menores Franciscanos en 1921 y la Profesión solemne en 1925. Alegre, jovial y optimista. Limpio y ordenado, devoto de la Santísima Virgen.
 Al iniciarse la guerra civil, en 1936, era sacristán en el convento de Benisa. Al dispersarse los religiosos, se refugió primero donde unos bienhechores, y luego, para no comprometerlos, buscó refugio en Manises, en casa de su hermana. Allí permaneció fray Salvador haciendo vida retirada, ayudando a sus familiares en los trabajos domésticos, sin descuidar sus prácticas piadosas y ejercicios espirituales. Según declaran los testigos, presentía su martirio, para el que se preparaba en la plena aceptación de la voluntad de Dios. El 13 de octubre de 1936 se presentaron unos milicianos en casa de la hermana de fray Salvador con el pretexto de hacer un registro. Fue encerrado hasta el día 27 de octubre de 1936.
Lo fusilaron la noche del 27 de octubre de 1936 en el tristemente célebre «Picadero de Paterna». Tenía entonces fray Salvador 40 años de edad y 15 de hábito franciscano. Se había distinguido por su sencillez, honradez y dedicación al trabajo, sin manifestación ni implicación alguna en el campo social o político, etc., no pudo haber otro motivo para su asesinato que su condición de religioso. Del mismo fray Salvador conservamos un testimonio de inestimable valor sobre su preparación para el martirio, su firmeza en la fe, su actitud de perdón de los verdugos y sus deseos de cielo.
Además, no fue juzgado, sino que directamente lo llevaron al «Picadero» por odio a la fe y por el mero hecho de ser fraile. Su cadáver mostraba signos de tortura. Fue beatificado por SS. Juan Pablo II el 11 de marzo del 2001, en un grupo de 233 mártires valencianos.

OTROS SANTOS DEL DÍA:



San Evaristo. Papa (95-107). M. 107/21. 

Martirologio Romano: En Roma, san Evaristo, papa, que rigió la Iglesia de Roma como el cuarto pontífice después del beato Pedro, bajo el emperador Trajano
La tradición dice que nació en Antioquía de padre hebreo, otros autores dicen que nació en Belén y que su padre se llamaba Judas. Gobernó la Iglesia desde el 95 al 107, y sus años se desarrollaron con relativa paz. Sucesor de san Clemente I, y según otras tradiciones fue sucesor de san Anacleto. Ordenó que el acto de la bendición nupcial fuera público. Reforzó la organización de la Iglesia, y se le atribuye la creación de las primeras 25 parroquias de Roma, de donde luego vendrán los títulos de los cardenales, así como el nombramiento de siete diáconos que debían acompañar a los obispos en su predicación. Le sucedió san Alejandro I. Como todos los papas de los primeros siglos fue honrado como mártir.  


San Trásea de Eumenia. M. c. 170.
Martirologio Romano: En Esmirna, en Asia, san Trásea, obispo de Eumenia de Frigia y mártir.
Obispo de Eumenia en Frigia; combatió el montanismo; fue martirizado en Esmirnia. 

San Gaudioso de Abitinia "el Africano". M. c. 455. 
Martirologio Romano: En Nápoles, de la Campania, sepultura de san Gaudioso, obispo, el cual, causa de la persecución de los vándalos, pasó de Abitinia a la Campania, terminando sus días en la paz de un monasterio.
Natural de África; Septimo Celio Gaudioso, fue obispo de Abitinia en África. Fue exiliado por el rey vándalo Genserico (439), junto con el diácono san Quodvultdeus, y se refugió en Nápoles, donde era obispo san Nostriano. Se estableció en la acrópolis de la antigua Neapolis (Sant’Aniello en Caponapoli) donde fundó un monasterio del que tuvo como abad a san Agnelo. 
Sus restos mortales reposaron en las catacumbas del valle de Sanità, que tomaron su nombre. Probablemente importó a Nápoles la regla agustina, los usos litúrgicos africano (quedó algún rastro en la liturgia bautismal) y algunas reliquias. La más importante la de santa Restituta.

San Namacio de Auvernia. M. d. 462. 
Martirologio Romano: En Arvernia, de Aquitania, san Namancio, obispo, que construyó la iglesia catedral.
Obispo de Clermont. Estaba casado y tanto él como su mujer fueron modelos de virtud, dedicados al arte sacro. San Gregorio de Tours dice de una de sus iglesias construidas: "Los fieles sentían un efluvio de perfume suavísimo, como de aroma". 

Santa Balsamia. s. VI. 
Nodriza de san Remigio, obispo de Reims, por esto se la conoce vulgarmente como santa Norrice. Su historicidad no es segura, pero viene como símbolo porque era necesario que Remigio tuviera una nodriza, que además la tradición hace originaria de Roma, como para dar a entender que el "Hija predilecta de la Iglesia" recibió la leche del origen romano.

San OteranoM. c. 563. 
Martirologio Romano: En la isla de Iona, en Escocia, san Oterano, monje, que fue uno de los primeros discípulos de san Columbano.
Irlandés, abad en Meath, Irlanda; marchó a Escocia junto a san Columba, para promover la fe y fue el primero en morir en el monasterio de Iona. Puede haber fundado la abadía de Latteragh en Tipperary. 
Otteran era descendiente de Conall Gulban, y es generalmente identificado con san Ordan, que precedió a san Columba en Iona. Ha habido mucha discusión innecesaria en cuanto a la identidad de Otteran. Pero el Martirologio irlandés nos dice con suficiente claridad que el santo de ese nombre honrado el 27 de octubre fue un monje de Hy, pariente de san Columba, y que trabajó en Iona, en la obra evangelizadora del pueblo de Escocia.
Su tumba fue objeto de gran veneración en Iona. Se dice que fue la primera persona en ser enterrada en el cementerio monacal de los nórdicos, donde llevaban desde todas partes de Europa a sus jefes y grandes hombres muertos para ser enterrados. Los vikingos eligieron a Otteran como tutor titular de las cenizas de sus antepasados, como patrono de la ciudad de Waterford en 1096. Más tarde fue elegido como patrono de la Diócesis, no está claro si llegó a ser obispo de esa sede. 

Emelina. Beata. (c.1115 - 1178). 
Nació en la diócesis de Troyes y vivió como "solitaria" (ermitaña) en una "grancia" (en el Medievo era un edificio y terreno perteneciente a una abadía cisterciense) de Perte-Sèche de la abadía cisterciense de Boulancourt, situada en el Concejo de Longeville (Alto Marne) en Francia. Ayunaba tres días a la semana, sin beber, ni comer, llevaba un cilicio y una cadena de hierro con puntas, caminaba con los pies desnudos ya sea en invierno como en verano. 
La ermitaña oraba sin descanso y se dedicaba a la costura; su vida penitencial, difundió su fama de santidad y como tenía el don de profecía, la gente llegaba de todas partes para consultarla. Murió en Longeville, y fue sepultada en la iglesia de la abadía de Boulancourt, sobre su tumba se colocó una pequeña lámpara siempre encendida; fue inscrita como Beata en el Menologio Cisterciense

María Encarnación Rosal (Vicenta Rosal). Beata. (1815-1886). Superiora general y reformadora de la Orden Betlemita. (Ver) 24 de Agosto