(ing.: Robert Thorpe). Famoso por la gloria.
(ing.: Thomas Watkinson). Gemelo.
Martirologio Romano: En York, en Inglaterra, beatos Roberto Thorpe, presbítero, y Tomás Watkinson, que fueron condenados a muerte en tiempo de la reina Isabel I, el primero por ser sacerdote y el segundo, padre de familia de edad avanzada, por haber prestado muchas veces ayuda a los sacerdotes. Ambos recibieron, a un mismo tiempo, la corona del martirio en el patíbulo.
Roberto Thorpe (c.1560 - 1591). Nació en Yorkshire. Ingresó en el seminario inglés de Reims en 1584. Fue ordenado sacerdote en 1585, volviendo enseguida a Inglaterra donde logró ejercer con gran celo y fruto el ministerio durante los años siguientes. Era bajo de estatura y enfermizo, no muy culto, pero sí muy piadoso y entregado a su ministerio. Fue localizado y arrestado en la casa de Tomás Watkinson, donde había acudido a celebrar misa.
Tomás Watkinson nació en Menthorpe, en el condado de York Era viudo, tenía hijos y era agricultor. Llevaba una vida retirada y tenía ofrecida su casa a los misioneros para que en ella pudieran hospedarse y celebrar la santa misa. Era un católico piadoso y valeroso. Ya era un anciano cuando sufrió el martirio.
El 18 de marzo de 1591 la policía registró su casa y encontró en ella los vasos sagrados propios para la santa misa y, además, localizó al P. Thorpe, motivo por el cual ambos fueron arrestados y llevados ante el sanguinario Topcliffe, el gran enemigo de la fe católica y buscador de sacerdotes. A ambos se les aplicó el estatuto 27 de Isabel, que prohibía no sólo entrar en Inglaterra a los sacerdotes ordenados en el extranjero, sino también dar albergue a tales sacerdotes. Thorpe declaró con toda claridad que la Reina no era la autoridad suprema en materias religiosas sino que lo era el Papa, y Watkinson reconoció haber auxiliado al sacerdote.
Llevados al lugar del suplicio en York, Thorpe se enfrentó a los ministros anglicanos que querían atraerlo a su religión y los calificó de doctores de una religión falsa. El juez le quito la palabra y mandó que fuera enseguida ahorcado y descuartizado. Watkinson fue requerido a pasarse al anglicanismo y pedir perdón a la Reina por haber albergado a un traidor, a lo que el mártir respondió que no había albergado a un traidor sino a un ministro del Señor. Seguidamente fue ahorcado. Era el 31 de mayo de 1591. Fueron beatificados el 22 de noviembre de 1987 por el papa Juan Pablo II.
lugar donde se erigió el patíbulo de York. Monumento conmemorativo a los mártires |
Tomás Watkinson nació en Menthorpe, en el condado de York Era viudo, tenía hijos y era agricultor. Llevaba una vida retirada y tenía ofrecida su casa a los misioneros para que en ella pudieran hospedarse y celebrar la santa misa. Era un católico piadoso y valeroso. Ya era un anciano cuando sufrió el martirio.
El 18 de marzo de 1591 la policía registró su casa y encontró en ella los vasos sagrados propios para la santa misa y, además, localizó al P. Thorpe, motivo por el cual ambos fueron arrestados y llevados ante el sanguinario Topcliffe, el gran enemigo de la fe católica y buscador de sacerdotes. A ambos se les aplicó el estatuto 27 de Isabel, que prohibía no sólo entrar en Inglaterra a los sacerdotes ordenados en el extranjero, sino también dar albergue a tales sacerdotes. Thorpe declaró con toda claridad que la Reina no era la autoridad suprema en materias religiosas sino que lo era el Papa, y Watkinson reconoció haber auxiliado al sacerdote.
Llevados al lugar del suplicio en York, Thorpe se enfrentó a los ministros anglicanos que querían atraerlo a su religión y los calificó de doctores de una religión falsa. El juez le quito la palabra y mandó que fuera enseguida ahorcado y descuartizado. Watkinson fue requerido a pasarse al anglicanismo y pedir perdón a la Reina por haber albergado a un traidor, a lo que el mártir respondió que no había albergado a un traidor sino a un ministro del Señor. Seguidamente fue ahorcado. Era el 31 de mayo de 1591. Fueron beatificados el 22 de noviembre de 1987 por el papa Juan Pablo II.
No hay comentarios:
Publicar un comentario