Ejército del príncipe.
Martirologio Romano: En Montier-en-Der, en la región de la Champaña, san Bercario, primero abad de Hautvillers y después de Der, que, violentamente apuñalado el día de Jueves Santo por un monje al que había reprendido, pasó al cielo el día de la Resurrección.
Oriundo de Aquitania. Fue monje y presbítero benedictino en Luxeuil y primer abad de Hautvilliers en Champaña (una casa fundada por san Nirvado -su maestro-, obispo de Reims, otros autores dicen que esta abadía la habría fundado él). Fundó dos nuevos monasterios uno masculino en Moutier-en-Der y otro femenino de Puelle-Moutier; según se dice, las primeras seis religiosas de ese convento eran unas esclavas que el santo había rescatado.
Fue peregrino en Roma y Palestina y a su regreso se estableció en Moutier-en-Der, donde había un joven monje llamado Daguino, cuya conducta era poco satisfactoria. En cierta ocasión, san Bercario le impuso una grave penitencia. Entonces Daguino, furioso al ver que su abad le reprendía constantemente, penetró en la celda de san Bercario por la noche y le apuñaló. En cuanto cometió el crimen, el miedo y los remordimientos le hicieron precipitarse a tocar a rebato la campana de la iglesia, por lo que todos los monjes acudieron inmediatamente a la celda del abad y le encontraron agonizante. Bercario murió perdonando a su asesino y fue venerado como mártir. El Martirologio Romano actual no lo cataloga como mártir.
Algunas veces se le representa junto a un barril de vino, con lo que se alude a la siguiente leyenda: cuando Bercario era monje en Luxeuil, su abad le mandó llamar en el momento en que transvasaba el vino y acudió inmediatamente, sin preocuparse siquiera por tapar el tonel. Cuando volvió a la bodega, se encontró con que se había obrado el milagro de que el vino, en vez de seguir fluyendo, se había detenido en el aire, como si el chorro estuviese congelado.
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