16 de octubre de 2014

OTROS SANTOS DEL DÍA:


San Longinos. M. c. 68.  
Martirologio Romano: En Jerusalén, conmemoración de san Longinos, venerado como el soldado que abrió con la lanza el costado del Señor crucificado.
Según la leyenda fue el centurión que traspasó con su lanza a Cristo (Jn 19,34). Los autores lo identificaron equivocadamente con el centurión que proclamó la divinidad de Jesús: "Verdaderamente este era el hijo de Dios". Se unieron así el lancero y el centurión. Se supone que se convirtió y cambió su nombre de Casio, por el de Longinos, y se retiró a Cesarea de Capadocia donde hizo vida monástica y fue obispo de esta ciudad. 
La leyenda en torno a él es complicada: gotas de sangre del corazón divino le salpicaron los ojos, que tenía muy debilitados, y volvió a ver con claridad, recogió la sangre de Jesucristo en un vaso que se llamó Graal y posteriormente sufrió el martirio y se le cortó la lengua, pese a lo cual siguió hablando. 

San Fortunato de Casei. s. IV. 
Mártir de la Legión Tebana. Consiguió sobrevivir al gran martirio y marchó a Italia, pero fue encontrado y arrestado y martirizado durante la persecución de Diocleciano; según la tradición fue arrojado desnudo a un río helado junto a otros compañeros. 
Su cuerpo fue sepultado en Roma y después de varios traslados en 1951 fue trasladado a la iglesia parroquial de Lonate Pozzolo en Lombardía. Es es mismo san Fortunato de Casei.

San Elifio. M. 362. 
Martirologio Romano: En la región de Toul, en la Galia, san Elifio, que se es venerado como mártir.
Irlandés o escocés de nacimiento que fue diácono y mártir en Toul (Francia), durante la persecución de Juliano el Apóstata. 
Se le conmemora como el primer mártir de Lorena y se dice de él que era un hombre sin miedo que no dudó en manifestar públicamente su fe y habló en las asambleas desde Grand a Solimariaca, donde realizó numerosas conversiones. Su celo le llevó a destruir las estatuas de las deidades paganas. Fue encarcelado y compareció ante el emperador Juliano el Apóstata. El emperador le tentó con promesas y amenazas para que se retractase de su fe, pero al no conseguirlo ordenó su decapitación.

san Amando
san Juniano
Santos Amando y Juniano. s. V. 
Martirologio Romano: En el territorio de Limoges en Aquitania, hoy Francia, santos Amando y su discípulo Juniano, ermitaños
El territorio de Limoges, como en otras partes, los primeros monjes fueron ermitaños. Vivían aislados para orar mejor y en medio de la naturaleza encontrarse con Dios. Estamos en el siglo V, la vida de los ermitaños y eremitas tenía su auge. La expansión de la fe y los trágicos acontecimientos de la época, llevaron a muchos a retirarse para vivir su fe en soledad. 
Uno de estos ermitaños fue san Amando, natural de Limoges y monje en Perigord; se marchó a vivir en el bosque de Comodoliac a orillas del Vienne, al oeste de Limoges. Se le unió san Juniano, y juntos vivieron unos 40 años, y se dedicaron a educar, bautizar, sanar y evangelizar a las gentes de la región. La cantidad de seguidores que tuvieron, obligó a san Amando a fundar un monasterio, que luego se convirtió en el monasterio de Saint-Amand de Coly. 

Santos Martiniano, Saturiano y dos hermanos. M. 458. 
Vándalos ante Cartago
Martirologio Romano: Conmemoración de los santos Martiniano y Saturiano, mártires en África, junto a sus otros dos hermanos, que, en tiempos de la persecución vándala perpetrada bajo el rey arriano Genserico, esclavos de un vándalo, fueron convertidos a la fe en Cristo de santa Máxima, virgen, su compañera de esclavitud, y, después de ser azotados con gruesos bastones y lacerados hasta el hueso por su firmeza en la recta fe, fueron al fin relegados al exilio entre los moros, donde fueron condenados a muerte por convertir a algunos a la fe en Cristo; Máxima, encambio, liberada después de superar muchos combates, se durmió santamente en un monasterio, donde había sido madre de muchas vírgenes
Cuatro hermanos afro-romanos, fueron vendidos como esclavos a un vándalo arriano en Mauritania; otra esclava Máxima, les animó a morir por Cristo. A causa de su constancia en la fe, fueron flagelados por su amo, que era hereje, hasta que sus huesos quedaron al descubierto. Como cada dia amaneciesen ilesos, despues de haber sufrido numerosos tormentos, fueron desterrados. En el exilio convirtieron a muchos bárbaros a la fe de Cristo y consiguieron que el Pontifice de Roma les enviase a un sacerdote y otros ministros, para bautizar a los conversos. Finalmente se los ató por los pies a un carro y fueron arrastrados por los caminos fragosos. Pero Maxima, que salio con vida de todas las pruebas, fue libertada por el poder de Dios y «murio apaciblemente en un monasterio, en el que fue madre de muchas virgenes».

San Mumolino de Noyón. M. c. 686. 
Martirologio Romano: En Noyon, de Neustria, san Mumolino, obispo, que, siendo monje, ayudó a san Audomaro en la tarea de evangelizar, hasta que fue elegido obispo para suceder a san Eloy.
Nació en Constanza (Suiza) y se hizo benedictino en Luxeuil; fue enviado a Saint-Omer y nombrado abad del monasterio Viejo (llamado hoy Saint-Mommolin). De allí se trasladó al monasterio Nuevo, es decir Sithin, fundado por su gran amigo san Bertino; en el 660, fue elegido obispo de Noyón-Tournai sucediendo a san Eloy; contribuyendo con su actividad y celo apostólico al resurgimiento y cristianización del pueblo franco después de las invasiones de los bárbaros.

San VidalM. 740. 
Martirologio Romano: En la región de Retz, cerca de Nantes, en la Bretaña Menor, san Vidal, eremita.
De origen anglosajón, se hizo benedictino en Noirmoutier y después ermitaño en Scobrit (Francia), fundador del la población de Saint-Viaud cerca del Loira.

San Lulo de Maguncia. M. 787. 
Martirologio Romano: En el monasterio de Hersfeld, en la Franconia, de Germania, san Lulo, obispo de Maguncia, que siendo compañero y colaborador de san Bonifacio en la misión de evangelizar, fue ordenado obispo por él, para que fuese maestro de los presbíteros, doctor de la Regla para los monjes, predicador fiel y pastor para el pueblo cristiano.
Monje anglosajón de Malmesbury. Fue discípulo del venerable Beda. Acompañó a su pariente san Bonifacio en Alemania, como su archidiácono y principal colaborador. En el 751, fue enviado a Roma, a consultar con el papa san Zacarías sobre ciertas dificultades que no quería encomendar a cartas ni escritos. A su regreso, san Bonifacio lo ordenó "obispo regional" y su coadjutor en la sede de Maguncia con el consentimiento del rey Pipino y la aprobación del clero y de todo el país. Cuando Bonifacio fue martirizado, Lulo le sucedió en la sede de Maguncia. 
Fundó muchos monasterios y protegió las artes y la cultura. En los últimos años de su vida renunció su obispado, y se retiró al monasterio de Harsfield, que él mismo había fundado, donde acabó santamente sus días.

San Gauderico de Perpiñán. (c.820 - c.900). 
Martirologio Romano: En la región de Mirepoix, cerca de los Pirineos, en la Galia, san Gauderico, agricultor, célebre por su devoción a la Madre de Dios.
Santo labrador insigne por su piedad y devoción por María. Parece que nació en Vilavella, en el Rosellón. Era un jornalero que, con sus dos hermanos, cultivaba tierras ajenas. Protegió a los agricultores de los abusos y malos tratos de los señores. Murió en olor de santidad y en un principio fue enterrado en el monasterio de San Martín del Canigó y más tarde sus restos fueron trasladados a Viéville, en la actualidad Saint Gaudéric (Aude), hasta que terminaron en la catedral de Perpiñán. 
Se le atribuyeron muchos milagros y la leyenda creció alrededor de su figura. En el 990 fue canonizado en el Concejo de Narbona por el obispo Raimundo II de Toulouse. Patrón de Perpiñán, de Rosellón, Conflent, Vallespir, de Saint Martin du Canigou y Mirepoix. Además fue patrón de los campesinos catalanes hasta que en el s. XVII fue sustituido por san Isidro Labrador. 

San Bonita. s. X. 
Martirologio Romano: En Brioude, en la región de los arvernios, en Aquitania, santa Bonita, virgen.
En un himno del breviario de la basílica de San Julián en Briude tenemos las pocas noticias históricas sobre esta santa: parece que nació en Briude, en Alvier, y consiguió evitar una inundación del rio Allier y aniquiló las fortificaciones de los ingleses que asediaban su pueblo natal. Parece que era una niña y tenía el pelo rubio según se pudo saber una vez reconocidos sus restos, que reposan en una capilla dedicada en la iglesia de San Martín en Briude.

Gerardo de Claraval. Beato. M. 1177. 
Martirologio Romano: En el monasterio de Igny en el territorio de Reims en Francia, tránsito del beato Gerardo de Claraval, abad, asesinado por un monje malvado mientras estaba de visita en este cenobio
Natural de Lombardía, fue abad cisterciense en Fossanova y en Claraval (1170); fue asesinado por un monje indisciplinado durante una visita canónica a Igny.  

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