20 de octubre de 2014

Beato JACOBO KERN. (1897-1927).


Martirologio Romano: En Viena, en Austria, beato Jacobo (Francisco Alejandro) Kern, presbítero de la Orden Premonstratense, que, movilizado durante la guerra, fue herido en combate y, más tarde, se entregó al ministerio pastoral. Afectado por una larga y penosa enfermedad, la sobrellevó con admirable fortaleza de ánimo.

Francisco Alejandro Kern, nació en Viena, Austria, en el seno de una modesta familia vienesa de obreros. La primera guerra mundial le impidió bruscamente proseguir sus estudios en el seminario menor de Hollabrunn. Una grave herida de guerra convirtió en un calvario, como él mismo decía, su breve existencia terrena en el seminario mayor y en el monasterio de Ceras. 
Por amor a Cristo no se aferró a la vida, sino que la ofreció conscientemente por los demás. En un primer momento quería ser sacerdote diocesano. Pero un acontecimiento le hizo cambiar de camino. Cuando un religioso premonstratense abandonó el convento, afiliándose a la Iglesia nacional checa que se había formado tras la reciente separación de Roma, Jacob Kern descubrió su vocación en este triste evento. Quiso reparar la acción del aquel religioso. Jacob Kern ocupó su lugar en el monasterio de Geras.
Su enfermedad, sin embargo, progresó cruelmente. Durante la estación de Pascua de 1923 contrajo la gripe, sus heridas de guerra descargaban pus. Como una consecuencia una costilla debió ser extraida. Debido a su condición debilitada los doctores tenían que operar sin anestesia. El paciente soportó el dolor con conciencia llena y incluso se disculpó al cirujano por causar tanto problema. Pareció recuperarse después de una corta estancia en Meran, pero sus pulmones se deterioraron rápidamente. Su profesión solemne estaba fijada para el 20 de octubre de 1924, pero una nueva cirugía se programó para ese mismo día. Al recibir la sagrada comunión el día previa a su operación dijo: "Mañana será mi última sagrada comunión. Yo celebraré mi profesión solemne en cielo". Él murió durante la cirugía y fue enterrado en Geras cinco días después. Fue beatificado por SS Juan Pablo II el 21 de junio de 1998.

No hay comentarios:

Publicar un comentario