Martirologio Romano: En la ciudad de Reggio, en la Emilia, beato Damián Furcheri, presbítero, de la Orden de Predicadores, egregio proclamador del Evangelio.
Natural del pueblecito de Perti, cerca de Finario, que es actualmente Finale Borgo, no lejos de Génova (Savona, Liguria), en el seno de la noble familia de los Furcheri. Algunos historiadores muy posteriores cuentan que, cuando Damián era aún muy niño, fue raptado por un loco. Una luz milagrosa señaló a quienes lo buscaban el sitio en el que el secuestrador había escondido al niño.
Damián ingresó, bastante joven y a pesar de la oposición de la familia, en la Orden de Santo Domingo y llegó a ser un predicador muy famoso en Lombardía y Liguria. Estudió con constancia y amor las Escrituras, de las que extrajo la pura y sustanciosa doctrina de la que se nutrió para su fructífera predicación. Encarnó en sí mismo la divina palabra con la santidad de su vida. Vivió en sí mismo la expresión “Renuncia a ti mismo y sigue a tu Redentor”. Para ponerla en práctica su medio infalible fue la oración, íntima y ferviente. Murió en el convento de Reggio, cerca de Módena, donde se había retirado para estar más en contacto con Dios; y ahí fue sepultado. Después de su muerte, se le atribuyeron numerosos milagros. Está sepultado en la iglesia de San Domenico de Reggio Emilia. Su culto fue confirmado en 1848 por el beato Pío IX.
¡Encantadora historia! Gracias Cristina! No lo conocía! .
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