capilla de S. Rodingo en Argonne |
San Rodingo. M. c. 690.
Martirologio Romano: En el bosque de Argona, a orillas del Mosa, en Austrasia (hoy Francia), san Rodingo, abad, fundador y piadoso prepósito del monasterio de Beaulieu, cercano a Lyon.
Monje irlandés que predicó en Alemania e ingresó en la abadía de Tholey (Tréveris); molestado por las continuas visitas de sus convertidos se retiró al bosque de Argonne, donde fundó y gobernó la abadía de Wasloi, después llamada Beaulieu, que enriqueció con las reliquias de san Mauricio.
San Reinaldo. M. c. 1104.
Martirologio Romano: En Mélinais en el territorio de Angers en Francia, san Reinaldo, eremita, que se retiró a la selva de Craon para cumplir más plenamente con los preceptos del Señor.
En su juventud ingresó en el cabildo de Canónigos Regulares de Saint-Jean-des-Vignes, Soissons. Dejó la vida comunitaria para establecerse como ermitaño en la zona desértica de Croan; pasó después a Mélinais, diócesis de Angers, donde edificó una pequeña iglesia y reunió algunos discípulos.
Timoteo Valero Pérez. Beato. (1901-1936).
Martirologio Romano: En Madrid, también en España, beato Timoteo Valero Pérez, presbítero de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que en la contienda española disputó el buen combate por la fe de Cristo.
Nació en Terriente, Teruel, hijo de Jorge y María. Ingresa a la comunidad de los amigonianos en 1917. Ordenado sacerdote en 1928. De carácter juvenil, alegre, jovial, bromista, de trato fácil para con los jóvenes y excelente músico.
Ejerce su ministerio en la Casa Fundación Caldeiro, en Madrid y en la Escuela de Reforma Santa Rita, donde lo encuentra la persecución. Se refugió en casa de su hermano, donde fue detenido y encarcelado en la checa de Fomento, y asesinado en Vicálvaro.
Segismundo Sajna. Beato. (1897-1940).
Martirologio Romano: En los bosques de Palmiry, cerca de Varsovia, en Polonia, beato Segismundo Sajna, presbítero y mártir, fusilado en tiempo de guerra por no abdicar de su fe bajo un régimen extranjero hostil a Dios.
Nació en Zurawlówka (Podlasie), Polonia, en el seno de una familia de terratenientes acomodados. Ingresó en el seminario de Varsovia, ordenándose sacerdote en 1924. Fue enviado a Roma para que estudiara Derecho canónico en la universidad Gregoriana, en la que alcanzó la licenciatura, pero tuvo que volver a su patria porque estaba enfermo del pulmón.
Recuperado ejerció el ministerio como vicario en las parroquias de San Antonio, San Alejandro y la catedral de Varsovia. En 1938 fue nombrado arcipreste de Gora Kalwaria. Era un sacerdote serio, equilibrado, de profunda vida interior, responsable en el ejercicio de su ministerio; era muy querido por todos, sobre todo por los más pobres, a los que dedicó especial atención.
Cuando llegó la guerra, se le impuso arresto domiciliario y fue encarcelado en 1940, fue llevado a varias cárceles de Varsovia. En este mismo año, al amanecer, junto con otras doscientas personas, fue llevado a los bosques de Palmiry, donde todos fueron fusilados. Fue beatificado el 13 de junio de 1999 por el papa Juan Pablo II.
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