Martirologio Romano: En Barcelona siempre en España, beatos mártires Pedro Rivera, sacerdote de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, María del Carmen Moreno Benítez y María del Refugio Carbonell Muñoz, vírgenes del Instituto de María Auxiliador, los cuales en la misma persecución, conformados a la pasión de Cristo Esposo, alcanzaron el premio de la paz eterna.

No se conoce con certeza la forma de martirio que sufrió. Según afirman algunos, fue conducido a Montcada (Barcelona), donde lo tiraron vivo a un pozo, como hicieron con muchos, o lo fusilaron, y enterraron en el cementerio de la misma localidad. Otros sostienen que lo mataron en la carretera de l’Arrabassada de Barcelona. Mientras que unos terceros aseguran que su cuerpo, no saben si vivo o muerto, fue entregado como pasto y comida a una piara de cerdos que la FAI había instalado en el convento de San Elías, donde se encontraba la famosa checa. No se ha podido saber nada más sobre la muerte de Pedro Rivera, ni se ha encontrado o identificado su cadáver. Es cierto, y ésta ha sido siempre la voz de la Provincia religiosa y de la gente que le conocía en Granollers y Barcelona, que fue asesinado por ser sacerdote y religioso.


La revolución de julio de 1936 sorprende a sor Amparo en la casa de Sarriá, junto a su Vicaria, sor Carmen Moreno, y otras 64 Hijas de María Auxiliadora, 52 profesas y 12 novicias, procedentes de toda España, que se encontraban realizando sus Ejercicios Espirituales. La casa estaba en peligro y, el 19 de julio, las religiosas y novicias que tenían familiares en Barcelona o en sus cercanías marcharon con ellos, mientras las restantes aceptaron la hospitalidad del señor Jarth, ciudadano alemán protestante, amigo de las hermanas, propietario de un chalet colindante con el Colegio. El 21 de julio, la Generalitat incautó la casa y el colegio. El 7 de agosto, zarparon del puerto de Barcelona dos naves italianas, que pudieron abordar varias hermanas, en medio de angustias y dificultades. Pero sor Amparo permaneció junto a sor Carmen Moreno, encargada de la Casa, para ayudarla a cuidar a sor Carmen Xammar, recién operada de cáncer.
El 1° de setiembre, por la noche, una patrulla de milicianos entró al Chalet Jarth y arrestó a las tres religiosas. Las encerraron durante tres días en condiciones infrahumanas. Al ser interrogadas por el Tribunal Popular, ellas no negaron su condición de religiosas. Sor Carmen Xammar fue dejada en libertad. Pero Sor Amparo fue condenada a muerte, igual que sor Carmen Moreno.
El 6 de setiembre de 1936, sor Amparo y sor Carmen fueron fusiladas en el Hipódromo de Barcelona. Sus restos fueron llevados al Hospital Clínico, donde les hicieron fotografías y los incluyeron en un registro. Fueron identificados por tres exalumnas. Luego fueron extraviados, pues se desconoce su paradero. El 11 de marzo de 2001, SS. Juan Pablo II las beatificó junto a los 253 mártires de la Guerra Civil española.
sor amparo es una mora y es hija de hilipollas
ResponderEliminarsi es verdad es hija de puta
Eliminares muy mala me cae fatal
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