Martirologio Romano: En Carmagnoles, del Piamonte, en Italia, beata Catalina Mattei, virgen, religiosa de las Hermanas de Penitencia de Santo Domingo, que, viviendo con una salud muy precaria, soportó con admirable caridad y abundancia de virtudes las calumnias humanas y todo tipo de tentaciones.

A los 28 años se hizo Terciaria dominica, pero tuvo que superar muchísimas dificultades, porque muchos la señalaban como bruja, por sus visiones y éxtasis. Pero la amistad de muchas autoridades le ayudó a superar las calumnias. Solia repetir: “Jesús es mi única esperanza”. Fue denunciada a la Inquisición que la declaró inocente. Luchó por conseguir la paz para su ciudad, y ofreció su vida por el bien de la Iglesia. En los últimos años de su vida, las persecuciones se cebaron en ella: los dominicos la miraban con sospecha; le negaron los sacramentos. Llegó a pensar en el suicidio, pero se abrazó apasionadamente a la Cruz. Tuvo que dejar Racconigi y murió en Caramagno. Quiso que su cuerpo fuera enterrado en la iglesia dominicana de Garessio (Cúneo). Su culto fue confirmado por Pío VII en 1810.
No hay comentarios:
Publicar un comentario