Martirologio Romano: En Barbastro, cercano a Huesca, en Aragón en España, beatos Secundino María Ortega, sacerdote, y diecinueve compañeros, mártires, que, religiosos de la Congregación de los Misioneros Hijos del Corazón Inmaculado de María, fueron ejecutados por odio a la durante la persecución contra la Iglesia.
Nació en Santa Cruz de la Salceda (Burgos). En 1928 emitió sus votos como claretiano en Vich. En 1936 fue ordenado sacerdote en Barbastro.
Espíritu diligente y movido, carácter fuerte que sabía controlarse. El 12 de Agosto, dio la absolución sacramental a los 6 claretianos que iban a morir mártires. Recibió la profesión perpetua antes de morir.
Espíritu diligente y movido, carácter fuerte que sabía controlarse. El 12 de Agosto, dio la absolución sacramental a los 6 claretianos que iban a morir mártires. Recibió la profesión perpetua antes de morir.
Desde el momento que supieron la muerte de sus seis compañeros se prepararon al martirio perdonando a sus asesinos. Consignaron por escrito la "Ofrenda última a la congregación de sus hijos mártires": "... Seis de nuestros compañeros ya son mártires; pronto esperamos serlo nosotros también; pero antes queremos hacer constar que morimos perdonando a los que nos quitan la vida y ofreciéndola por la orientación cristiana del mundo obrero, por el reinado definitivo de la Iglesia católica, por nuestra querida Congregación y por nuestras queridas familias". Fueron los mártires: Hno. Alfonso Miquel Garriga, Antolín María Calvo y Calvo, Antonio María Dalmau Rosich, Esteban Casadevall Puig, Eusebio Codina Milla, Hilario María Llorente Martín, Javier Luis Bandrés Jiménez, José Brengaret Pujol, José María Ormo Seró, Juan Codinachs Tuneu, Juan Echarri Vique, José Sánchez Munárriz, Hno. Manuel Buil Lalueza, Manuel Torras Sais, Pedro García Bernal, Ramón Novich Rabionet, Salvador Pigem Serra, Teodoro Ruiz de Larrinaga García, Tomás Capdevila Miró.
Ninguno desfalleció, ni demostró cobardía. El P. Luis Masferrere, único sacerdote que quedaba, les dio la absolución. Los que quedaban les vieron subir al camión; les oyeron aclamar a Cristo Rey, y entonar cánticos que expresaban el ideal de la vida misionera.
Mártir Secundino rogai pelo Brasil, minha família e a Igreja.
ResponderEliminarQue seu sangue ajude nos a sermos cristãos .