30 de agosto de 2015

Beato EUSTAQUIO VAN LIESHOUT. (1890-1943).


Martirologio Romano: En Belo Horizonte, Brasil, beato Eustaquio (Huberto) van Lieshout, sacerdote profeso de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María.

Nació en Aarle-Rixtel (Países Bajos), en el seno de una familia campesina muy católica. Se llamaba Humberto. Pronto sintió la vocación sacerdotal. Había leído la biografía del padre san Damián de Veuster, decidió entrar en la Congregación de los Sagrados Corazones, haciendo su profesión temporal en 1915 y tomó el nombre de Eustaquio. Fue ordenado sacerdote en 1909. Ejerció el ministerio en su patria durante 5 años... Estuvo dos años en Maasluis en el servicio pastoral a los obreros del cristal que eran valones de lengua francesa y se había refugiado en Holanda. Con ello demostró un gran celo apostólico, que fue reconocido por el Estado belga, el cual lo condecoró por sus servicios a esas minorías.
En 1925 llegó  a Brasil. Trabajó como misionero durante 18 años: Agua Suja, Poá, Säo Paolo.... En todos fue párroco, se dedicó plenamente a sus feligreses y trató de atenderles tanto física como espiritualmente. Su empeño por mejorar las condiciones humanas y religiosas de aquellas poblaciones dio buenos frutos. Especialmente se dedicó a los pobres y enfermos, produciéndose sus famosas curaciones por intercesión de san José, que le acarrearon no pocos problemas con las autoridades civiles y sus propios superiores. Tuvo que esconderse de las multitudes que iban a buscarlo. También se dedicó, de forma especial al confesionario, desvelándosé como un gran confesor, que tuvo que exigir turnos, por el gran don que poseía. 
Atendiendo a un enfermo de tifús exantemático, él mismo contrajo esta enfermedad, de la cual murió en Belo Horizonte. Fue beatificado en Belo Horizonte (Brasil), el 15 de junio de 2006 por Benedicto XVI.

2 comentarios:

  1. ¡Saludos!
    Gracias por prestar atención a mi aviso.
    Por su importancia, este aviso está subvencionado para que llegue a la persona adecuada.
    Soy Ana María, de Tarragona, almirante jubilada, en cuidados intensivos por enfermedad.
    Por esta enfermedad y por lo que revelan mis exámenes médicos, mi supervivencia es limitada.
    Al no tener familia, mi padre eclesiástico y guía espiritual me recomienda dar mi herencia para obtener el favor divino por las actividades en las que me he involucrado durante mi carrera.
    Para ello, deseo colocar a mi bichón Mila, que ha sido la alegría de mi vida durante los últimos años, con una familia, y una suma de 317.000 euros que, además de proporcionar los cuidados necesarios a Mila, se utilizará para ayudar a los niños pobres y a las personas sin hogar.
    Para ayudarme a cumplir esta misión, me gustaría pedir a quien esté interesado que se ponga en contacto conmigo por correo electrónico para mantener una conversación franca y honesta.
    Muchas gracias.
    anamariajulio38@gmail.com

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