Daniela nació en 1890 en Berriatúa (Vizcaya). A los 20 años optó por la vida religiosa en las Carmelitas Misioneras, ingresó en el noviciado de Gracia-Barcelona en 1915. Inició la vida religiosa el mismo año. Emitió su profesión en 1916 y los votos perpetuos en 1921.
A la Hna. Daniela sus compañeras la recuerdan así: “era entregada, sencilla, humilde, con gran espíritu de sacrificio”, jovial, alegre, bondadosa, gran trabajadora, buena compañera, piadosa (Sus devociones preferidas eran el Sagrado Corazón y la Virgen del Carmen).
A la Hna. Daniela sus compañeras la recuerdan así: “era entregada, sencilla, humilde, con gran espíritu de sacrificio”, jovial, alegre, bondadosa, gran trabajadora, buena compañera, piadosa (Sus devociones preferidas eran el Sagrado Corazón y la Virgen del Carmen).
En su agenda de servicios y apostolados figuran: Las Corts (Frenopático), el Seminario de la Diócesis de Barcelona, el Asilo de Badalona, la asistencia a los invidentes en el Amparo de Santa Lucia (Barcelona) y finalmente la Casa Madre de Barcelona donde residió sus últimos años y desde la que ejercía su asistencia de enfermos a domicilio.
La Hna. Daniela, tenía su pequeño campo de trabajo en Pedralbes, la asistencia de una enferma grave. De Gracia a Pedralbes y de Pedralbes a Gracia viajaba, junto con Hna. Gabriela, en tranvía. Ahí camino del deber, la sorprendió el martirio. Fue detenida, junto con Hna. Gabriela por el "Comité Rojo" y con ella asesinada, acribillada por las balas, en La Rabassada (Barcelona).
Gabriela nació en 1890 en Espluga de Francolí (Tarragona). Joven de 26 años ingresó en el noviciado de las Carmelitas Misioneras de Gracia-Barcelona en 1907. Inició la vida religiosa en el mismo año, donde profesó al año siguiente, y emitió los votos perpetuos en 1913.
Gabriela era alegre, muy libre y muy determinada, fraterna y caritativa. En tiempos duros y de crispación antirreligiosa (la semana trágica de Barcelona 1909, la segunda república, el clima incendiario y de persecución religiosa, 1936), la familia le invitaba al regreso temporal a casa. El refugiarse en el hogar para ponerse a salvo, tuvo siempre la misma respuesta: “Que estaba dispuesta a dar la vida y a morir con las Hermanas... . Que si Dios la tenía destinada al martirio, Él le daría la gracia necesaria”.
Gabriela era alegre, muy libre y muy determinada, fraterna y caritativa. En tiempos duros y de crispación antirreligiosa (la semana trágica de Barcelona 1909, la segunda república, el clima incendiario y de persecución religiosa, 1936), la familia le invitaba al regreso temporal a casa. El refugiarse en el hogar para ponerse a salvo, tuvo siempre la misma respuesta: “Que estaba dispuesta a dar la vida y a morir con las Hermanas... . Que si Dios la tenía destinada al martirio, Él le daría la gracia necesaria”.
Durante sus 28 años de vida religiosa pasó por varias actividades, labores artístico-litúrgicas y apostolados. Hizo el recorrido de varias casas: Hospital de Tárrega, Asilo de Invidentes de Santa Lucía (Barcelona), Santa Coloma de Queralt, Seminario Diocesano (Barcelona), Las Corts (Frenopático). Estuvo unos años en Villa Mercedes, Argentina, y finalmente, en 1936 en la Casa Madre de Gracia-Barcelona, destinada al apostolado de la enfermería a domicilio, junto con Hna. Daniela.
Las dos Hermanas asistían a una enferma grave en Pedralbes. De Gracia a Pedralbes y de Pedralbes a Gracia viajaban en los tranvías azules. Travesía arriesgada, esos últimos días. En esto estaba cuando, junto con Hna Daniela, fue denunciada como religiosa, por un empleado de los tranvías, detenida por el "Comité Rojo", y asesinada con ella, acribillada por las balas, en La Rabassada (Barcelona).
D. E.P. El Señor Jesus , las tendra en su Gloria.✝️🙏🙏♥️♥️♥️♥️.
ResponderEliminarAmén
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