Domingo: Nacido el día del Señor.
(Francisco Do Van (Hiem) Chieu): Libre, franco.
Martirologio Romano: En la ciudad de Nam Dinh, en Tonkín, santos Domingo de Henares, obispo de la Orden de Predicadores, y Francisco Do Minh Chieu, mártires, el primero de los cuales propagó la fe cristiana durante cuarenta y nueve años, y el segundo cooperó con él como catequista. Ambos fueron decapitados por su fe en Cristo, en tiempo del emperador Minh Mang.
Domingo Henares (1765 - 1838). Nació en Baena (Córdoba). La familia se trasladó a Granada, porque vivían en una tremenda miseria económica. Los padres, viendo que Domingo era despierto quisieron que estudiara en la universidad. Quiso ingresar en el convento dominico de Santa Cruz la Real de Granada, pero no le admitieron, pero no por ello se rindió, hasta que en 1783, le admitieron en el convento dominico de Guadix, después que le rechazaran en Niebla y Cádiz.
Tenía un año de estudios cuando se ofreció para marcharse de misionero, pero no lo aceptaron. Al final pudo embarcar, a través de Méjico, y llegó a Filipinas en 1786; la travesía la hizo con san Clemente Ignacio Delgado. Domingo completó sus estudios en Manila en la Universidad de Santo Tomás de Aquino y después de su ordenación sacerdotal, sus superiores decidieron que se quedara en Manila enseñando humanidades.
En 1790, llegó al Vietnam con Clemente Ignacio Delgado, de quién fue vicario general y obispo coadjutor; aunque primero fue profesor de latín y director de la escuela de Tien Chu, donde se preparaba a los nativos a prepararse al sacerdocio y de donde salieron muchos mártires. En 1838, fue nombrado obispo titular de Fez a pesar de su oposición. Fue un hombre de gran piedad y prudencia, sabiduría y caridad, pureza y singular paciencia. Conocedor de la medicina y astronomía, ciencias muy apreciadas en Oriente, era muy respetado y consultado por los mandarines.
Y en 1838, cayó en manos de sus incansables perseguidores en el poblado de Kien Lao, que intentaron que denunciara a los otros cristianos y misioneros y se negó, declaró los motivos de su estancia en Tonkín y defendió el cristianismo como la fe verdadera, y lo decapitaron, en Hanoi junto a su catequista san Francisco Do Minh Chieu, sus cabezas fueron arrojadas al río y recuperadas por un pescador cristiano.
Francisco Do Minh Chieu (1796 - 1838). Nació en Trung-Le, en el seno de una familia cristiana. Estuvo seis años en el seminario latino de Tien-Chu, pero al no decidirse por el sacerdocio, el vicario apostólico, Domingo Henares, lo eligió como su catequista compañero, y con él compartió sus correrías apostólicas por todo el vicariato; también compartió, cuando arreció la persecución, las huidas y los escondites, hasta que fueron traicionados y arrestados.
Los llevaron a la capital de la provincia; el prelado iba en una jaula, y Francisco cargado con una canga, al llegar a la ciudad, pusieron en el camino una cruz para que la pisaran, nuestro catequista, la cogió en sus brazos y con ella entró en la ciudad. Se negó rotundamente a pisar la cruz y por ello fue decapitado en Nam-Dinh junto con Domingo Henares. Antes de morir nombró el nombre de Jesús repetidamente. Fueron canonizados por el papa Juan Pablo II el 19 de junio de 1988.
Domingo Henares (1765 - 1838). Nació en Baena (Córdoba). La familia se trasladó a Granada, porque vivían en una tremenda miseria económica. Los padres, viendo que Domingo era despierto quisieron que estudiara en la universidad. Quiso ingresar en el convento dominico de Santa Cruz la Real de Granada, pero no le admitieron, pero no por ello se rindió, hasta que en 1783, le admitieron en el convento dominico de Guadix, después que le rechazaran en Niebla y Cádiz.
Tenía un año de estudios cuando se ofreció para marcharse de misionero, pero no lo aceptaron. Al final pudo embarcar, a través de Méjico, y llegó a Filipinas en 1786; la travesía la hizo con san Clemente Ignacio Delgado. Domingo completó sus estudios en Manila en la Universidad de Santo Tomás de Aquino y después de su ordenación sacerdotal, sus superiores decidieron que se quedara en Manila enseñando humanidades.
En 1790, llegó al Vietnam con Clemente Ignacio Delgado, de quién fue vicario general y obispo coadjutor; aunque primero fue profesor de latín y director de la escuela de Tien Chu, donde se preparaba a los nativos a prepararse al sacerdocio y de donde salieron muchos mártires. En 1838, fue nombrado obispo titular de Fez a pesar de su oposición. Fue un hombre de gran piedad y prudencia, sabiduría y caridad, pureza y singular paciencia. Conocedor de la medicina y astronomía, ciencias muy apreciadas en Oriente, era muy respetado y consultado por los mandarines.
Y en 1838, cayó en manos de sus incansables perseguidores en el poblado de Kien Lao, que intentaron que denunciara a los otros cristianos y misioneros y se negó, declaró los motivos de su estancia en Tonkín y defendió el cristianismo como la fe verdadera, y lo decapitaron, en Hanoi junto a su catequista san Francisco Do Minh Chieu, sus cabezas fueron arrojadas al río y recuperadas por un pescador cristiano.
Francisco Do Minh Chieu (1796 - 1838). Nació en Trung-Le, en el seno de una familia cristiana. Estuvo seis años en el seminario latino de Tien-Chu, pero al no decidirse por el sacerdocio, el vicario apostólico, Domingo Henares, lo eligió como su catequista compañero, y con él compartió sus correrías apostólicas por todo el vicariato; también compartió, cuando arreció la persecución, las huidas y los escondites, hasta que fueron traicionados y arrestados.
Los llevaron a la capital de la provincia; el prelado iba en una jaula, y Francisco cargado con una canga, al llegar a la ciudad, pusieron en el camino una cruz para que la pisaran, nuestro catequista, la cogió en sus brazos y con ella entró en la ciudad. Se negó rotundamente a pisar la cruz y por ello fue decapitado en Nam-Dinh junto con Domingo Henares. Antes de morir nombró el nombre de Jesús repetidamente. Fueron canonizados por el papa Juan Pablo II el 19 de junio de 1988.
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