(Verena Bütler).
Martirologio Romano: En Cartagena de Nueva Granada, en Colombia, santa María Bernarda (Verena) Bütler, virgen, que, de origen suizo, fundó el Instituto de Hermanas Misioneras Franciscanas de María Auxiliadora.
Se llamaba Verena Bütler. Nació en Auw (Argovia, Suiza), en el seno de una modesta familia de campesinos y cristianos ejemplares. Cultivó la vida de piedad desde la infancia, dedicada a trabajos en el campo. Tuvo una gran devoción por la Eucaristía. A la edad de 14 años se enamoró de un joven, pero sus deseos de consagración a Dios le hizo fuerte para dejarlo. En este período de su vida se le concedió la gracia de gozar sensiblemente de la presencia de Dios sintiéndolo muy cercano.
Atraída por el amor de Dios, a los 18 años, ingresó como postulante en el convento de la región. Comprobando que no era el lugar donde Dios la llamaba, regresó a su hogar. En 1867, por sugerencia de su párroco, ingresó en el monasterio franciscano de María Auxiliadora en Altstöten. Tomó el nombre de María Bernarda del Sagrado Corazón de María. En este monasterio permaneció 21 años. Donde ejerció de Maestra de novicias y superiora.
En 1888, partió para El Ecuador con un grupo de seis religiosas, reconociendo en ello la clara voluntad de Dios que la llamaba a ser anunciadora del Evangelio en aquellas tierras. En 1895, tuvo que refugiarse en Colombia, donde fundó de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. Se encontró un paisaje desolador: ausencia de sacerdote, una gran promiscuidad y una gran pobreza material y espiritual. Comenzó un amplio apostolado con las familias y obtuvo un gran fruto espiritual. Todo esto se unió a la cruz: clima adverso, insalubridad, incomprensión por parte de las autoridades religiosas, la separación de algunas hermanas de la comunidad, que constituyeron una nueva Congregación religiosa: las Franciscanas de la Inmaculada, fundadas por la beata María Caridad Brader. María Bernarda supo soportar todo con heroica entereza, en silencio y sin mostrar ningún resentimiento.
En 1895, comenzó una fuerte persecución a la Iglesia, y tuvieron que marcharse del país, y recalaron en Cartagena de Indias (Colombia) donde permanecerá hasta su muerte, dedicada al cuidado de enfermos en un hospital. Murió en Cartagena (Colombia) de una enfermedad estomacal; murió con fama de santidad. Fue canonizada por el papa Benedicto XVI el 12 de octubre de 2008.
Se llamaba Verena Bütler. Nació en Auw (Argovia, Suiza), en el seno de una modesta familia de campesinos y cristianos ejemplares. Cultivó la vida de piedad desde la infancia, dedicada a trabajos en el campo. Tuvo una gran devoción por la Eucaristía. A la edad de 14 años se enamoró de un joven, pero sus deseos de consagración a Dios le hizo fuerte para dejarlo. En este período de su vida se le concedió la gracia de gozar sensiblemente de la presencia de Dios sintiéndolo muy cercano.
Atraída por el amor de Dios, a los 18 años, ingresó como postulante en el convento de la región. Comprobando que no era el lugar donde Dios la llamaba, regresó a su hogar. En 1867, por sugerencia de su párroco, ingresó en el monasterio franciscano de María Auxiliadora en Altstöten. Tomó el nombre de María Bernarda del Sagrado Corazón de María. En este monasterio permaneció 21 años. Donde ejerció de Maestra de novicias y superiora.
En 1888, partió para El Ecuador con un grupo de seis religiosas, reconociendo en ello la clara voluntad de Dios que la llamaba a ser anunciadora del Evangelio en aquellas tierras. En 1895, tuvo que refugiarse en Colombia, donde fundó de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. Se encontró un paisaje desolador: ausencia de sacerdote, una gran promiscuidad y una gran pobreza material y espiritual. Comenzó un amplio apostolado con las familias y obtuvo un gran fruto espiritual. Todo esto se unió a la cruz: clima adverso, insalubridad, incomprensión por parte de las autoridades religiosas, la separación de algunas hermanas de la comunidad, que constituyeron una nueva Congregación religiosa: las Franciscanas de la Inmaculada, fundadas por la beata María Caridad Brader. María Bernarda supo soportar todo con heroica entereza, en silencio y sin mostrar ningún resentimiento.
En 1895, comenzó una fuerte persecución a la Iglesia, y tuvieron que marcharse del país, y recalaron en Cartagena de Indias (Colombia) donde permanecerá hasta su muerte, dedicada al cuidado de enfermos en un hospital. Murió en Cartagena (Colombia) de una enfermedad estomacal; murió con fama de santidad. Fue canonizada por el papa Benedicto XVI el 12 de octubre de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario