Martirologio Romano: En la vía Nomentana, en el miliario décimosexto desde la ciudad de Roma, san Restituto, mártir.
Mártir en Roma, durante la persecución de Diocleciano. Sus Actas no son dignas de fe. Según su passio fue un soldado, arrestado en Roma porque predicaba contra los dioses y conducido al tribunal del juez Hermógenes; invitado a sacrificar a los dioses, se negó por ello fue golpeado con piedras y flagelado. Encarcelado, obtuvo de Dios, con sus oraciones, un terremoto que abrió las puertas y permitió a los otros prisioneros huir. De nuevo ante el tribunal, rechazó sacrificar a Júpiter Capitolino; Hermógenes ordenó que fuera decapitado y su cuerpo arrojado en el arco de Septimio Severo. La matrona Justa recogió el cadáver, lo escondió en su casa y luego lo sepultó en un campo, en la vía Nomentana.
San Eutropio de Orange. M. c. 475.
(fr.: Eutrope d’Orange).
Adaptado, versátil.
Martirologio Romano: En Orange, de la Provenza, san Eutropio, obispo.
(fr.: Eutrope d’Orange).
Adaptado, versátil.
Martirologio Romano: En Orange, de la Provenza, san Eutropio, obispo.
Nació en Marsella y en su juventud llevó una vida disipada. Se casó y parece que centró su vida y, cuando se quedó viudo, el obispo de la diócesis le convenció para que se ordenase sacerdote. Eutropio tuvo una conversión radical y se entregó al ayuno y la oración. Sucedió a Justino como obispo de Orange (Francia), en un tiempo en que la diócesis fue devastada por los visigodos.
La desolación era tal que Eutropio pensó en huir, pero un santo varón, a quien consultó, le mostró el camino del deber. A partir de ese momento, el nuevo obispo fue un admirable ejemplo para su grey. Los términos en que habla de él san Sidonio Apolinar en una carta que ha llegado hasta nosotros, muestran la fama de piedad y ciencia de que gozaba san Eutropio. Una inscripción sepulcral califica al santo de «innocentissimus», lo cual significa probablemente que ejerció sin tacha el cargo de obispo. El nombre de san Eutropio aparece en el "Martirologio Jerominiano".
San Liberio. s. V.
(Liverio, Oliverio).
Libertador.
(Liverio, Oliverio).
Libertador.
Según una antigua tradición de la iglesia de Ancona, Liberio llevó vida eremítica en los alrededores de la ciudad de Ancona, en una gruta donde transcurría el tiempo en contemplación y penitencia. Fue sepultado en la iglesia de San Silvestre, situada en el suburbio, y su tumba fue objeto de veneración y meta de peregrinaciones. Sus restos se conservan actualmente en la catedral de San Ciriaco.
monasterio de Montsalvy |
(fr.: Gaubert).
El resplandor del godo.
Martirologio Romano: En el monasterio de Montsalvy, en Auvernia, de Aquitania, san Gausberto, presbítero y eremita, gracias a cuya labor, aquel lugar, antes invadido por el bosque, se convirtió en un hospicio para la acogida de peregrinos.
Presbítero, abad y ermitaño, en el monasterio de Montsavy (Cantal, Alvernia, Francia), cuyo lugar, antes horrendo, se convirtió en casa de acogida para los peregrinos. Adoptó la regla de los Canónigos Regulares de San Agustín.
Martirologio Romano: En el lugar de Nakiwubo, en Uganda, san Atanasio Bazzekuketta, mártir, quien siendo uno de los pajes de la casa real, y recientemente bautizado, mientras era conducido al lugar del suplicio con algunos otros por su fe en Cristo, rogó a los verdugos que le matasen allí mismo, y culminó el martirio batido a golpes.
Pertenecía al clan Nkima, fue paje del rey Mutesa y continuó siendo paje del rey Mwanga de Uganda. Los santos José Mukasa y Carlos Lwanga lo atrajeron al cristianismo. Se bautizó en 1885.
Pese a su juventud era custodio del real tesoro y el encargado de la decoración del palacio. Detenido con los demás pajes cristianos, marchó con ellos camino de Namugongo. Estando en Kampala preguntó por qué no lo mataban allí mismo. Los que lo custodiaban vieron la oportunidad de ofrecer con su muerte la acostumbrada víctima a las divinidades de Kampala. Llevado a Nakiwubo, cerca de Kampala, fue atravesado con lanzas hasta que murió, y luego descuartizaron su cuerpo. Fue canonizado por el beato Pablo VI el 8 de octubre de 1964.
Martirologio Romano: En la aldea de Lubawo, también en Uganda, san Gonzaga Gonza, mártir, sirviente del rey, que, mientras era conducido a la hoguera aherrojado con grilletes, fue traspasado con lanzas por los verdugos.
Era de origen busoga y pertenecía al clan del Antílope. Fue vendido al rey Mutesa cuando era pequeño, fue adscrito a los pajes reales y ya mayor, fue encargado de la custodia de los prisioneros. Recibió instrucción religiosa de los Padres Blancos. Recibió el bautismo al día siguiente del martirio de san José Mukasa, en 1885.
Era de origen busoga y pertenecía al clan del Antílope. Fue vendido al rey Mutesa cuando era pequeño, fue adscrito a los pajes reales y ya mayor, fue encargado de la custodia de los prisioneros. Recibió instrucción religiosa de los Padres Blancos. Recibió el bautismo al día siguiente del martirio de san José Mukasa, en 1885.
Cuando el rey de Burgunda, hoy Uganda, le ordenó retractarse de su fe, rehusó. Junto con otros mártires se le condujo en una marcha hacia la aldea de Namugongo, a unos 60 kms de su hogar. Según la costumbre, se ejecutaba a un prisionero en cada cruce de camino, él fue el primero en caer por el mal estado en que se encontraba. Murió en Lubawo, fue alanceado y decapitado y sus restos dejados al borde del camino. Fue canonizado por el beato Pablo VI el 8 de octubre de 1964.
No hay comentarios:
Publicar un comentario